11 de abril de 1530
Tras un año difícil en 1529 en que estuvo prácticamente preso en México por su juicio de residencia, Pedro de Alvarado regresa a la ciudad Santiago de Guatemala (entonces en el valle de Almolonga al pie del Volcán de Agua) el 11 de abril de 1530, donde tomó posesió como gobernador y capitán general de la provincia.

Juicio de residencia de Alvarado:
En 1528 Pedro de Alvarado regresó de España en compañía del padre Francisco Marroquín, a quien había conocido en ese viaje. Aquellos serían momentos difíciles para el cruel militar, pues su primera esposa, Francisca de la Cueva, había fallecido y luego, cuando pasó por la ciudad de México, fue detenido por orden del tesorero Alonso de Estrada, quien ordenó que no le dejaran partir para Guatemala hasta que pagara quintos reales y otros impuestos que debía a la Corona Española. Y por si esto no fuera poco, el 9 de diciembre de 1528 se instaló la primera audiencia de la Nueva España, presidida por Nuño de Guzmán, quien era enemigo personal de Hernán Cortés, y por ende, de Alvarado, razón por la que sometió a juicio de residencia al conquistador de Guatemala durante todo el año de 1529.
Alvarado, quien no podía salir de la ciudad mexicana y estaba preso en las Reales Atarazanas, fue juzgado por los abusos que cometió cuando fue capitán de Hernán Cortés durante la conquista de México, y por las atrocidades que ordenó cuando conquistó Guatemala. Mientras duró su juicio de residencia, nombró a su hermano Jorge como teniente gobernador de las provincias y tierras de Guatemala. Los comisionados de llevar las órdenes fueron Francisco Zorrila, Francisco de Castellanos y Gonzalo Ronquillo, quienes llegaron a Santiago de Guatemala junto con el fraile Domingo de Betanzos —encargado de fundar el primer convento dominico en Guatemala— el 6 de mayo de 1529.1
Jorge de Alvarado no tenía capacidad de mando y apenas tres meses después, Francisco de Orduña tomó el poder en Guatemala. Orduña había sido enviado por la Audiencia de México como juez de residencia y gobernador.1
Retorno de Alvarado a Guatemala:
Al cabo de unos meses, Nuño de Guzmán se enteró del retorno de Hernán Cortés de España y decidió enviar a Pedro de Alvarado de regreso a Guatemala, para que Cortés no tuviera a este poderoso aliado durante su juicio de residencia. De esta forma, Alvarado regresó a Santiago de Guatemala el 11 de abril de 1530, entrando en posesión de las órdenes reales que lo nombraban gobernador y capitán general de aquellas tierras y provincias.1
Su primer acto oficial fue realizar un repartimiento general de indígenas entre aquellos que le habían sido fieles a él y a su hermano, y luego tuvo que enfrentarse a varios problemas principales:
- Retomar la provincia de Cuscatlán —actualmente El Salvador— y la de Nicaragua que Orduña había perdido ante Pedrarias Dávila.
- El reclamo del adelantado de Yucatán, Francisco de Montejo —otro antiguo capitán de Hernán Cortés—, quien reclamaba para sí la provincia de Chiapas.
- Repartir las tierras y encomiendas que le exigían sus compañeros de armas.
- Acabar con la prolongada revuelta indígena.2
Y así como 1529 fue un año difícil para Alvarado, 1530 fue todo lo contrario. En cuestión de unos cuantos meses resolvió todos los problemas que había encontrado a su retorno a la región: las tropas de Pedrarias Dávila tuvieron que retirarse de Cuscatlán, los indígenas cachiqueles se rindieron en mayo y el mismo Dávila murió en Nicaragua el 6 de marzo de 1531.2
Bibliografía:
- Vallejo García-Hevia, José María (2008). Juicio a un conquistador. Su proceso de residencia en Guatemala (1536 – 1538). España: Marcial Pons Historia. p. 148
- Ibid. p. 149