
El interés de las grandes potencias europeas en el istmo centroamericano se disparó luego de la Independencia de la región en 1821. Los primeros en extenderse en la región fueron los ingleses, quienes ya tenían su emplazamiento en Belice, pero también llegaron los holandeses y los belgas.
El 14 de octubre de 1843, el gobierno conservador, aconsejado por el Obispo Juan José de Aycinena y Piñol (marqués de Aycinena) le dio a la Compañía Belga de Colonización la región sur de Izabal a perpetuidad a cambio de lo siguiente:
- la compañía pagaría dieciséis mil pesos cada año al gobierno de Guatemala,
- los colonos se convertirían al catolicismo y adoptarían la ciudadanía guatemalteca,
- daría al gobierno guatemalteco dos mil fusiles,
- construiría un puente de metal sobre el río Motagua; y
- construiría un puerto en la bahía de Amatique, en la localidad de Santo Tomás de Castilla, el cual gozaría de considerables concesiones y privilegios.
La colonia tendría el privilegio de tener su propio gobierno, pero los conservadores consideraron que teniendo belgas católicos en la región sería una contención a las pretensiones de los británicos protestantes y su contrabando comercial en Belice.
Sin embargo, las condiciones del área eran inhóspitas y empezaron a mermar rápidamente la salud de los belgas. Para 1850, la colonia ya había fracasado, las obras de infraestructura prometidas no se construyeron, y los colonos belgas se habían dispersado al interior de la República, de forma que el 19 de enero de 1853 la Cámara de Representantes de la República emitió un decreto por el cual retiraba todas las concesiones otorgadas a los belgas y declaraba nulo el contrato establecido en 1843.
BIBLIOGRAFIA:
- Compagnie Belge de Colonisation (1844). «Colonisation du district de Santo-Thomas de Guatemala par la Communauté de l’Union». Collection de renseignements publiés ou recueillis par la Compagnie (en francés) (Original held and digitised by the British Library): 31-44.
- Pineda Mont, Manuel (1869). Recopilación de las leyes de Guatemala, compuesta y arreglada a virtud de orden especial del Gobierno Supremo de la República. Tomo I. Imprenta de la Paz.