Cuando Se Considera Un Mioma Grande
Elvira Olguin
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Contents
- 1 ¿Cuál es el tamaño normal de un mioma uterino?
- 2 ¿Qué pasa si un mioma mide 6 cm?
- 3 ¿Qué pasa si un mioma es grande?
- 4 ¿Qué es un mioma tipo 3?
- 5 ¿Cuánto puede pesar un mioma grande?
- 6 ¿Cuánto mide el mioma más grande?
- 7 ¿Qué pasa si tengo un mioma de 5 cm?
¿Qué tamaño tiene que ser un mioma para ser operado?
Bajo esas circunstancias a la paciente se le debe proponer el tratamiento con el ulipristal, o en los casos de miomas de más de 4 cm o los que causan mucha sintomatología la cirugía.
¿Cuál es el tamaño normal de un mioma uterino?
Son tumores que crecen en la matriz de la mujer (útero). Estos crecimientos normalmente no son cancerosos (son benignos). Los miomas uterinos son comunes. Hasta una de cada cinco mujeres puede tener miomas durante sus años de fertilidad. La mitad de todas las mujeres tiene miomas hacia los 50 años. Los miomas son poco frecuentes en mujeres menores de 20 años. Son más comunes en mujeres afroamericanas que en mujeres blancas, hispanas o asiáticas.
Hormonas del cuerpoGenes (pueden ser hereditarios)
Los miomas uterinos pueden ser tan diminutos que se necesita un microscopio para verlos. También pueden alcanzar un gran tamaño. Pueden llenar todo el útero y pesar varias libras o kilogramos. Aunque es posible que solo se desarrolle un mioma uterino, en la mayoría de los casos hay más de uno. Los miomas pueden crecer:
En la pared muscular del útero (miometriales) Justo bajo la superficie del revestimiento uterino (submucosos) Justo bajo la cubierta externa del útero (subserosos) En un tallo o pedúnculo largo en la parte externa del útero o dentro de la cavidad del útero (pedunculados)
Los síntomas más comunes de los miomas uterinos son:
Sangrado entre periodos.Sangrado menstrual abundante, a veces con coágulos de sangre.Periodos menstruales que pueden durar más de lo normal.Necesidad de orinar con mayor frecuencia.Retorcijones (cólicos) pélvicos o dolor durante los periodos.Sensación de llenura o presión en la parte baja del abdomen.Dolor durante la relación sexual.
A menudo, usted puede tener miomas y no presentar síntomas. El proveedor de atención médica puede encontrarlos durante una exploración física u otro examen. Los miomas a menudo se encogen y no provocan síntomas en mujeres que han pasado por la menopausia.
- Un estudio reciente mostró también que algunos miomas pequeños se encogen en mujeres que aún no han pasado por la menopausia.
- Su proveedor realizará un examen pélvico.
- Esto puede mostrar que usted tiene un cambio en la forma del útero.
- Los miomas no siempre son fáciles de diagnosticar.
- La obesidad puede hacer que los miomas sean más difíciles de detectar.
Usted puede tener que hacerse estos exámenes para buscar los miomas:
El ultrasonido utiliza ondas sonoras para crear una imagen del útero.La resonancia magnética utiliza imanes y ondas de radio potentes para crear una imagen.La ecografía con infusión salina (sonohisterografía): se inyecta una solución salina dentro del útero para que sea más fácil ver el útero mediante el ultrasonido.La histeroscopia utiliza un tubo delgado y largo insertado a través de la vagina hasta el útero para examinar su interior.En la biopsia endometrial se extrae un pequeño pedazo del revestimiento del útero para buscar cáncer si usted tiene sangrado inusual.
El tipo de tratamiento que reciba dependerá de:
Su edad Su salud general Sus síntomas Tipo de miomas Si usted está embarazada Si desea tener hijos en el futuro
El tratamiento para los síntomas de los fibromas puede incluir:
Dispositivos intrauterinos (DIU) que secreten hormonas para ayudar a reducir el sangrado abundante y el dolor. Ácido tranexámico para reducir la cantidad del flujo de sangre. Suplementos de hierro para prevenir o tratar la anemia debido a los periodos menstruales abundantes. Analgésicos, como ibuprofeno y naproxeno, para cólicos o dolor. Observación cuidadosa: le pueden realizar ultrasonidos o exámenes pélvicos de seguimiento para revisar el crecimiento de los miomas.
Las terapias médicas u hormonales que pueden ayudar a disminuir el tamaño de los miomas incluyen:
Pastillas anticonceptivas para ayudar a controlar los periodos menstruales abundantes.Un tipo de DIU que libera cada día una dosis baja de la hormona progestina en el útero.Inyecciones de hormonoterapia para ayudar a reducir el tamaño de los miomas al detener la ovulación. Con mucha frecuencia, esta terapia se usa solamente por un período corto de tiempo para disminuir el tamaño de los miomas antes de la cirugía. También se puede usar por más tiempo cuando se agregan pequeñas cantidades de la hormona estrógeno para reducir los efectos secundarios.
La cirugía y los procedimientos empleados para tratar los miomas incluyen:
Histeroscopia – Con este procedimiento se pueden eliminar los miomas que crecen dentro del útero. Ablación endometrial – A veces, se usa este procedimiento para tratar el sangrado abundante asociado con miomas. Funciona mejor cuando los miomas tienen un tamaño pequeño. Con frecuencia, detiene completamente la menstruación. Embolización de las arterias uterinas – Este procedimiento detiene el riego sanguíneo al mioma, lo que hace que se encoja y muera. Esta puede ser una buena opción, si no quiere hacerse la cirugía y no está planeando un embarazo.Miomectomía – Con esta cirugía se extirpan los miomas del útero. Esta también puede ser una buena opción si desea tener hijos. No impedirá que miomas nuevos crezcan. Histerectomía – Con esta cirugía, se extirpa el útero por completo. Puede ser una opción si usted ya no desea tener hijos, si los medicamentos no funcionan y si no le pueden realizar otros procedimientos.
Tratamientos más nuevos, como el uso de ultrasonido focalizado, se están evaluando en estudios clínicos. Si tiene miomas sin síntomas, es posible que no necesite tratamiento. Si tiene miomas, estos pueden crecer si usted queda embarazada. Esto se debe al incremento del flujo sanguíneo y a niveles más altos de estrógenos.
Dolor intenso o sangrado muy abundante que requiere cirugía urgente. Retorcimiento del mioma: puede causar un bloqueo en los vasos sanguíneos que irrigan el tumor. Si esto sucede, se puede necesitar cirugía. Anemia (no tener suficientes glóbulos rojos) por el sangrado abundante. Infecciones urinarias: si el mioma presiona la vejiga, puede ser difícil vaciarla por completo. Esterilidad, en casos poco frecuentes.
Si usted está embarazada, existe un pequeño riesgo de que los miomas puedan causar complicaciones:
Usted puede dar a luz en forma prematura, debido a que no hay espacio suficiente en el útero. Puede ser necesario que le realicen una cesárea si el mioma bloquea el canal del parto o pone al bebé en una posición peligrosa. Puede presentar sangrado abundante inmediatamente después de dar a luz.
Comuníquese con su proveedor si presenta:
Llenura o pesadez en la parte inferior del abdomen
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¿Qué pasa si un mioma mide 6 cm?
Si el mioma supera los 6 cm, la cirugía convencional ya sea laparotómica o laparoscópica constituye la mejor opción de tratamiento.
¿Qué pasa si un mioma es grande?
Mioma uterino gigante y embarazo Dr. Ligia C González Manzanilla Servicio 7, Maternidad “Concepción Palacios”, Caracas. Venezuela. RESUMEN Se presenta el caso de una paciente que cursa con mioma uterino gigante y embarazo a término a quien se realiza cesárea, por la localización del mioma en la cara anterior del útero.
- La histerotomía se realiza por el fondo uterino; la cavidad abdominal se aborda a través de una incisión vertical media que abarca desde pubis hasta 8 cm por encima del ombligo.
- Se realizó seguidamente histerectomía abdominal total.
- Palabras clave : Mioma uterino. Embarazo. Cesárea.
- Histerectomía abdominal.
SUMMARY We report the case of a patient with giant uterine myoma and term pregnancy that underwent cesarean section, for the location of the myoma in the anterior wall of the uterus. An hysterotomy was performed via uterine fundus and the abdominal cavity is addressed through half of a vertical incision extending from pubis up to 8 cm above navel.
A total abdominal hysterectomy was subsequently performed. Key words : Uterine myoma. Pregnancy. Cesarean section. Abdominal hysterectomy. INTRODUCCIÓN Los miomas uterinos (también llamados leio-miomas, fibromiomas o fibroides) son los tumores que con mayor frecuencia afectan a las mujeres, y en particular a las nulíparas (1-3).
Es un tumor benigno, compuesto de músculo liso y tejido conjuntivo en proporción variable (1-4); pueden tener tamaño variable desde milímetros hasta gigantes (de varios kilos de peso). Los miomas generalmente crecen en las paredes del útero, en una de sus tres capas: el endometrio, el miometrio y la serosa.
Los miomas se clasifican en distintas categorías según su localización: los intramurales crecen en el interior de la pared uterina; los subserosos crecen hacia fuera sobresaliendo de la superficie del útero desde la pared hacia la cavidad abdominal; los submucosos crecen desde la pared hacia la cavidad uterina, pueden ser únicos o múltiples (2).
Por lo general crecen en períodos intermitentes; los miomas subserosos y submucosos pueden ser pediculados o sésiles (planos). Casi todos los miomas son subserosos o intramurales, y sólo el 5 % son submucosos (4). En la mayor parte de los casos, los nódulos se encuentran en el cuerpo del útero (95 %), y sólo mucho más raramente en el cuello o en el istmo (2).
Microscópicamente, consisten en fascículos espirales de células ahusadas de músculo liso (2,3,8,11). Las células muestran bordes difusos y abundante citoplasma eosinofílico. Los núcleos se muestran elongados (1,2) y tienen una cromatina finamente dispersa. Se distinguen varios subtipos, algunos de los cuales son muy poco frecuentes.
Algunas veces coexisten con el embarazo (entre el 1 % y 3 %) y dependiendo de su tamaño y localización pueden originar abortos o partos prematuros, aunque la mayoría de estos terminan satisfactoriamente. Su diagnóstico se hace fácilmente por ecografía (3,5,12,14).
- CASO CLÍNICO Se trata de paciente de 30 años de edad natural de Barlovento Estado Miranda.
- Antecedentes IIIG IIP y embarazo actual de 37 semanas y diagnóstico de mioma en cara anterior, motivo por el cual es referida desde su localidad.
- Al examen físico se observa 40 cm de altura uterina, pared uterina se palpa dura, deforme y no se aprecian movimientos fetales ni es posible auscultar el foco fetal.
Resto del examen físico dentro de límites normales. Se realiza ultrasonido abdominal donde se evidencia útero muy aumentado de tamaño con embarazo con feto único en situación transversa de 35 semanas por biometría y con madurez por grado intestinal con oligoamnios severo; se evidencia imagen que abarca toda la pared anterior del útero desde segmento hasta fondo muy hiperrefringente compatible con mioma gigante.
En vista de la localización del mioma ( Figura 1 ), se decidió realizar un abordaje de la cavidad abdominal por una incisión vertical media desde pubis hasta alcanzar el fondo uterino que sobrepasó la cicatriz umbilical, se flexionó el cuerpo uterino hacia adelante y se realizó histerotomía por una incisión en cara posterior transversa (muy cerca del fondo) ( Figura 2 y 3 ) obteniéndose recién nacido vivo femenino de 2 500 g y 46 cm, se evidenció oligoamnios y mostró deformidad entre hueso parietal y frontal presumiblemente por presión del mioma ( Figura 5 ), alumbramiento sin complicaciones.
Se realiza seguidamente una histerectomía abdominal total con conservación de anexos por técnica habitual sin complicaciones. La pieza operatoria (útero y cuello uterino) tiene un peso de 5 200 g y se envía a anatomía patológica. La madre y la recién nacida evolucionan satisfactoriamente egresando al sexto día de hospitalización. DISCUSIÓN La mayoría de los miomas causan pocos o ningún síntoma (75 %-80 %) (3); cuando existen, el más habitual es una hemorragia prolongada e intensa durante la menstruación que, en casos graves, puede durar hasta dos semanas. Los miomas también pueden producir dolor abdominal o en la parte baja de la espalda, que a veces se interpreta como calambres menstruales.
A medida que los miomas crecen, las pacientes pueden notarlos como una masa firme en la parte baja del abdomen. Los miomas muy grandes pueden dar al abdomen la apariencia de embarazo y causar una sensación de pesadez y presión; de hecho, los grandes miomas se describen comparando el tamaño del útero con el tamaño que éste tendría en meses específicos de la gestación.
Los miomas exageradamente grandes o de localización muy concreta pueden ejercer presión contra la vejiga y el aparato urinario y causar micción frecuente o urgencia miccional. Si los miomas ejercen presión sobre los uréteres pueden provocar obstrucción (situación poco frecuente) o bloqueo de la orina.
- La presión sobre el recto puede causar estreñimiento y tenesmo, o ganas de evacuar casi constante (4,5).
- Se debe hacer diagnóstico diferencial con masas pélvicas o abdomino-pélvicas (8,9).
- Al presentarse la menopausia, el crecimiento del tumor se detiene, y se puede observar en él una regresión Entre el 20 % y el 30 % de las mujeres de más de 30 años tienen miomas uterinos (3,8,10), aunque la genética puede estar implicada, los estudios de factores contribuyentes incluyen la dieta u otros factores ambientales.
Todas las mujeres están en riesgo de desarrollar miomas o de crecimiento acelerado de estos durante aquellas etapas de su vida en que los niveles de estrógenos son elevados. Los miomas pueden empezar a crecer poco después de la pubertad, aunque habitualmente se detectan cuando una mujer llega a la vida adulta.
- La menarquía antes de los 12 años (que prolonga el tiempo en que una mujer está sometida a estrógenos) y el exceso de peso (que hace aumentar el nivel de estrógenos producidos en la grasa) son otros dos factores de riesgo para el crecimiento de los miomas.
- Las mujeres que nunca han estado embarazadas tienen mayor riesgo de presentar miomas que las mujeres que han tenido hijos; el riesgo desciende a mayor número de hijos.
Después de la menopausia, los miomas habitualmente reducen su tamaño ya que no tienen estímulo hormonal que los haga crecer. El diagnóstico del leiomioma es sencillo a partir de la historia clínica y de la palpación o tactación del tumor. El hallazgo al tacto de un tumor esférico con uno a varios nódulos asentado en el útero es expresión de un mioma.
La ecografía (9) permite detectar miomas de mucho menor tamaño de lo que se consigue con el tacto. No es posible predecir si los miomas tienen algún efecto sobre la fertilidad. Los miomas múltiples, en particular aquellos localizados en la parte baja del útero, pueden obstruir la salida del feto a través de la vagina durante el parto, requiriendo una cesárea.
En casos poco frecuentes, los miomas pueden causar esterilidad o más habitualmente infertilidad (abortos de repetición) si deterioran el revestimiento uterino (el endometrio), obstruyen las trompas de Falopio, o alteran la posición del cuello uterino impidiendo que el esperma llegue al útero.
- Pueden también impedir que el feto se desarrolle normalmente.
- Si los miomas causan hemorragias intensas puede desarrollarse anemia secundaria.
- Los miomas grandes que presionan la vejiga ocasionalmente dan lugar a infecciones del aparato urinario por dificultar el vaciamiento de ésta.
- La presión sobre los uréteres puede causar obstrucción urinaria y posibles lesiones renales.
Los miomas pueden producir calambres que, a veces, pueden ser bastante intensos. En esos casos, el tejido no recibe suficiente oxígeno y el resultado es la necrosis (muerte celular), que puede producir dolor muy intenso. Durante el embarazo aumenta el riesgo de degeneración celular y necrosis.
- Los miomas son casi siempre benignos, incluso si tienen formas o patrones de reproducción celular anormales; sólo en casos poco frecuentes (generalmente en el 1 % de los miomas) se da como resultado de una alteración maligna en un mioma (leiomiosarcoma).
- Tienden a aumentar de tamaño con la gestación por mecanismos de hiperplasia e hipertrofia debido a la influencia hormonal, por lo general los miomas no complican el embarazo, pero ocasionalmente pueden sangrar y necrosarse causando dolor, náuseas, vómitos e irritación peritoneal (1,3,8,10-13).
También pueden obstruir el paso del feto por el canal del parto. El alumbramiento también puede dificultarse por falta de contracción del músculo uterino que predispone al sangrado posparto, la mayoría de los miomas sufren regresión después del parto (3).
El tratamiento del mioma en caso de embarazadas depende de la sintomatología (4,7) y del tipo de mioma, si no hay sintomatología se mantienen en observación y controles ecográficos, si se descubren miomas subserosos que pueden complicar seriamente el parto, se puede realizar su extirpación quirúrgica dentro del primer trimestre, período en el que la intervención no resulta peligrosa para el buen resultado del embarazo.
Si hacen efecto de tumor previo que impidan el trabajo de parto se debe realizar una cesárea que dependiendo de la ubicación de los miomas puede ser segmentaria o corporal. En nuestro caso por ocupar el mioma toda la cara anterior fue necesario realizar una incisión en cara posterior para evadir el mioma y tener acceso al feto.
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¿Qué pasa si tengo muchos miomas y no me operó?
Se trata de tumores benignos que se presentan en la vida adulta de la mujer y que pueden variar en forma y tamaño, provocando aumento de volumen menstrual, sangrados anormales entre las reglas y dolor pelviano. ¿Cuál es el tratamiento? Los miomas uterinos o tumores benignos en el útero, suelen provocar dolor pelviano y aumento del volumen menstrual, además de inflamación.
- Dependiendo de su ubicación, pueden producir incapacidad de aguantar la orina o dificultades para eliminar deposiciones, incluso infertilidad,
- Sin embargo, hay que hacer un seguimiento, pues no todos se deben extirpar.
- Sólo en algunos casos es esencial”.
- Señala el doctor Sebastián Prado Ginecólogo de Clínica Las Condes,
Síntomas de los miomas: La mayoría de los miomas son asintomáticos, sin embargo, dependiendo de su ubicación, cantidad y tamaño, pueden producir:
Aumento del volumen menstrual, angrados anormales entre las reglas. Dolor pelviano, Si alcanza tamaños importantes, la paciente puede observar un aumento del volumen abdominal en la pelvis, Dependiendo de la ubicación del mioma, pueden producir incapacidad de aguantar mucho tiempo de orinar o dificultades para eliminar deposiciones, ya que el útero enfermo puede apretar la vejiga y el recto. Si se encuentran en relación a la cavidad uterina incluso podrían asociarse a infertilidad.
¿Cuánto tiempo tarda en crecer un mioma uterino?
¿Qué son los fibromas uterinos? – Los fibromas uterinos son crecimientos que se desarrollan en la pared de tu útero. También se conocen como leiomiomas o miomas. Pueden ser tan pequeños como un guisante o más grandes que una toronja. Puedes tener varios fibromas o sólo uno.
Los fibromas uterinos pueden crecer lentamente durante muchos años o desarrollarse rápidamente. Los fibromas uterinos casi nunca son cancerígenos y no aumentan tus posibilidades de contraer otros tipos de cáncer. Aún así, pueden causar dolor pélvico, sangrado abundante durante el periodo, sangrado entre periodos, dolor de espalda y en algunos casos infertilidad o abortos espontáneos,
Sin embargo, muchas personas con fibromas no tienen ningún síntoma.
¿Qué tipo de mioma es más peligroso?
Tipos de miomas uterinos – Todos los fibromas se originan del miometrio. No obstante, se distinguen tres tipos de miomas dependiendo de dónde se encuentren y la dirección hacia la que crezcan: Subserosos crecen hacia la cavidad abdominal. Los miomas subserosos pueden llegar a comprimir órganos adyacentes si se desarrollan mucho, pero suelen ser asintomáticos.
- Este tipo de miomas son los más comunes (55%).
- Intramurales se mantienen en el espesor del miometrio.
- Este tipo proliferan en la porción central del miometrio y aumentan el tamaño del útero.
- También son frecuentes (40%).
- Submucosos crecen hacia la cavidad uterina.
- Son los miomas menos frecuentes (5%), pero los que provocan más síntomas, ya que aumentan el sangrado menstrual (hipermenorrea) y pueden provocar anemia ferropénica.
Los miomas submucosos tienen más posibilidades de volverse malignos. Además, los miomas subserosos y submucosos pueden llegar a ser pediculados, Esto significa que los miomas solamente están unidos al útero por un fino tallo llamado pedículo, Si se produce la torsión de éste, pueden ocasionar dolor agudo.
¿Qué es un mioma tipo 3?
Miomas intramurales (FIGO tipos 3, 4, 5): se desarrollan dentro de la pared uterina. Pueden ampliarse lo suficiente como para distorsionar la cavidad uterina o superficie serosa. Algunos fibromas pueden ser transmurales y se extienden desde la serosa a la superficie mucosa.
¿Cómo evitar que crezcan los miomas uterinos?
El mioma uterino no se puede prevenir.
¿Cuándo tienes miomas subes de peso?
Los principales síntomas de los miomas uterinos son: Sangrado menstrual excesivo. Hinchazón y dolor de abdomen. Aumento de peso.
¿Qué vitamina es buena para eliminar los miomas?
Resumen Los miomas uterinos son una de las patologías ginecológicas más comunes encontrándose hasta en el 70% de las mujeres de raza caucásica y en el 80% de las mujeres de raza negra 1,2, En los últimos años, la angiogénesis y la vascularización se han convertido en pieza fundamental de estudio del crecimiento de los tumores.
En el caso de los miomas uterinos se ha descubierto que existen diferencias en la vascularización cuando se compara con el tejido uterino adyacente. La patogenia de los miomas es multifactorial existiendo varias vías que intervienen en el crecimiento de los mismos como la vía estrogénica, la progestagénica y la de los factores de crecimiento 3,
Otra de las vías qué influyen en su desarrollo es la vía de la vitamina D. Niveles inadecuados de dicha vitamina pueden favorecer el crecimiento de los mismos. En nuestro trabajo hemos analizado cómo influye la terapia con vitamina D en el volumen de los miomas y en su vascularización mediante el análisis sérico de VEGF y ecografía 3 DPW.
- Palabras clave: Mioma uterino Vitamina D Angiogénesis VEGF Abstract Uterine fibroids are one of the most common gynaecological disorders, being found in 70% of Caucasian women and 80% of Afro-Caribbean women1,2.
- In recent years, angiogenesis and vascularisation have become a key part of study of tumour growth.
Differences in vascularisation have been discovered in uterine fibroids when compared to adjacent uterine tissue. The pathogenesis of uterine fibroids is multifactorial. Several pathways are involved in their growth have been described, such as the oestrogen pathway, the gestagen pathway, and the pathway of the growth factors.
- Another of the pathways that influences their development is the vitamin D pathway, as inadequate levels of this vitamin may favour the growth of uterine fibroids 3,
- In this work, an analysis is made on how vitamin D therapy influences the volume and vascularity of uterine fibroids, using serum VEGF levels and 3 DPW Ultrasound.
Keywords: Uterine fibroid Vitamin D Angiogenesis VEGF Texto completo Objetivo Demostrar el efecto de la vitamina D sobre la angiogénesis, en pacientes con miomas uterinos. Para evaluar la angiogénesis, se han tenido en cuenta la vascularización del mioma, valorada mediante ecografía 3 DPW, y los niveles en sangre del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF).
- Introducción Los miomas uterinos son el tipo más común de tumor benigno en las mujeres en edad reproductiva y se originan en las células musculares de la pared del útero.
- Aunque los miomas pueden ser únicos, lo más frecuente es que sean múltiples y de diferentes tamaños, que pueden variar desde pequeños milímetros hasta varios centímetros, llegando incluso a englobar todo el espesor del útero, alcanzando tamaños importantes.
Se desconoce la causa de los miomas, sin embargo, se sabe que su crecimiento está influenciado por las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y gestágenos) ya que normalmente su tamaño crece durante el embarazo y en la etapa reproductiva y disminuye durante la menopausia 1,2,3,
- Los miomas uterinos muestran una prevalencia clínicamente significativa de un 20% con picos del 40% en mujeres entre 35 y 55 años.
- La mayoría son asintomáticos y no requieren ningún tipo de tratamiento; pero en aquellas mujeres en las que se desarrollan síntomas, el impacto negativo en su bienestar físico y emocional hace necesario un tratamiento efectivo.
Normalmente, el 62% de las mujeres que presentan síntomas, tienen más de uno 1, dependientes del tamaño y la localización de los miomas. Los síntomas más frecuentes son los siguientes 2,4 :
– Alteraciones del sangrado: sangrados irregulares o prolongados, sangrados entre menstruaciones o sangrados excesivos con el resultado de anemia. – Molestias pélvicas por compresión de algunos órganos adyacentes (vejiga, intestino, uréteres). – Dolor pélvico provocado por distorsiones anatómicas del útero. – Dificultades en la concepción o infertilidad. – Dificultades en la implantación del embrión. Durante la gestación, la presencia de miomas puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, nacimientos prematuros, así como hacer más difícil el parto.
Según la clasificación de la FIGO, los miomas pueden clasificarse en:
• Tipo 0: Submucoso, pediculado intracavitario • Tipo 1: Submucoso, < 50% intramural • Tipo 2: Submucoso, > 50% intramural • Tipo 3: 100% intramural, contacta con el endometrio • Tipo 4: Intramural • Tipo 5: Subseroso, > 50% intramural • Tipo 6: Subseroso, < 50% intramural • Tipo 7: Subseroso, pediculado • Tipo 8: otros (cervical.) • Miomas híbridos
Hasta hace poco, el gold estándar de tratamiento para suprimir los síntomas de los miomas era la extirpación quirúrgica del mioma (miomectomía) o del útero (histerectomía); sin embargo, no todas las pacientes son subsidiarias de este tipo de tratamientos, agresivos y no exentos de complicaciones.
- Es por ello que en la actualidad se opta por tratamientos más conservadores, minimizando, e incluso evitando, así los riesgos y complicaciones inherentes a una intervención quirúrgica.
- A pesar de que los miomas uterinos son tumores benignos, la angiogénesis es crítica para su aparición y su desarrollo.
El VEGF desempeña un papel muy importante en el crecimiento de los miomas uterinos 5,6 y podría utilizarse como un marcador y posible factor pronóstico 7, En estudios previos se ha encontrado que el factor VEGF-A estaba significativamente sobreexpresado en el tejido del mioma uterino, en comparación con el miometrio adyacente 8 ( figs.1 y 2 ).
Los miomas uterinos responden al estímulo del estradiol y la progesterona pero no son los únicos factores que influyen en su patogenia; existen otras vías implicadas en su desarrollo; véase, la vía de los factores de crecimiento y la vía de la vitamina D. La vitamina D es una hormona esteroidea, clave en el metabolismo del calcio en los huesos, y que, a su vez, tiene una gran cantidad de órganos diana, como el útero dentro del sistema reproductor femenino.
Se sintetiza como una prohormona en la piel, en respuesta a la acción de la radiación UVB; y es activada por medio de 2 hidroxilaciones en el riñón y en el hígado, transformándose en 1-25 dihidroxicolecalciferol. Es esta forma activa de la vitamina D la que, uniéndose a su receptor VDR en los diferentes tejidos diana, participa en la modulación de varios procesos a nivel extraóseo, como la proliferación y diferenciación celular, la apoptosis, la angiogénesis, la progresión tumoral, etc.
El propósito de nuestro estudio piloto, prospectivo y observacional, es determinar si la corrección de los niveles de vitamina D en pacientes con miomas e hipovitaminosis D previa, seguidas a lo largo de 6 meses, permite frenar el crecimiento de los miomas y disminuir la vascularización de los mismos; medida esta última por ecografía 3 DPW y nivel sérico de VEGF.
Material y métodos Diseño del estudio Tipo de estudio Se ha diseñado un estudio observacional, es decir, empleando el medicamento en las condiciones de uso habitual, de acuerdo con la indicación establecida en su ficha técnica aprobada. La asignación de un paciente a una estrategia terapéutica concreta no estuvo decidida de antemano por este protocolo, sino que estuvo determinada por la práctica habitual de la medicina; asimismo, la decisión de prescribir vitamina D estuvo claramente disociada de la decisión de incluir a la paciente en el estudio.
No se sometió a las pacientes a ninguna intervención, ya sea diagnóstica o de seguimiento, que no fuese la habitual de la práctica clínica, y se utilizaron métodos epidemiológicos para el análisis de los datos recogidos. Las pacientes debían cumplir todos los criterios de inclusión y no cumplir ninguno de los criterios de exclusión.
El investigador obtuvo el consentimiento informado de las pacientes previo a la inclusión de las mismas en el estudio Criterios de inclusión
∘ Mujeres 18-50 años (ambos incluidos). ∘ Mujeres con miomas uterinos sintomáticos (hipermenorrea, dolor y presión). ∘ Pacientes con hipovitaminosis D confirmada; entendiendo por hipovitaminosis niveles inferiores a 20 ng/ml ∘ Pacientes que acepten participar en el estudio y hayan firmado el consentimiento informado.
Criterios de exclusión
∘ Mujeres < 18 años. ∘ Mujeres > 50 años. ∘ Pacientes elegibles para el tratamiento con cirugía. ∘ Pacientes para las que el tratamiento con vitamina D esté contraindicado. ∘ Pacientes que no puedan cumplir con las visitas del estudio.
Criterios para discontinuación o retirada prematura Las pacientes se consideraron incluidas en el estudio una vez firmado el consentimiento informado. La discontinuación se definió como el hecho de que una paciente incluida en el estudio, por cualquier motivo, abandonara el mismo en cualquier momento, antes de que se cumplieran las condiciones señaladas en el protocolo, sin que por ello debiera ofrecer explicación o justificación alguna.
Las pacientes en estudio también podían abandonarlo en cualquier momento a criterio del investigador o del promotor por seguridad u otras razones. Tratamientos y productos en estudio El medicamento utilizado en este estudio es vitamina D vial VIDESIL según las condiciones de su ficha técnica autorizada.
El tratamiento realizado se basó en la corrección de la hipovitaminosis D atendiendo a las directrices de la Sociedad de Endocrinología. Los controles oportunos y los esquemas de tratamiento y duración son avalados por dichas entidades. En el artículo de Brakta et al.de Fertility and Sterility 9 se hace mención a los niveles no tóxicos de vitamina D siendo estos de 30 ng/dl los cuales son obtenidos con una ingesta de 2.000 UI/vit D, al día.
La administración crónica de vitamina D puede ser tóxica, provocando hipercalcemia e hipoparatiroidismo, por lo que no está indicada en pacientes con niveles óptimos de vitamina D. La Sociedad Norteamericana de Endocrinología recomienda una dosis de 50.000 UI de vitamina D semanales para adultos con déficit de esta vitamina, durante 6-8 semanas para alcanzar las cifras objetivo (o sus equivalentes en dosis diarias o mensuales), y posteriormente una pauta de mantenimiento variable entre 800 y 2.000 UI/día; nunca superando las 500.000 UI/año, por el riesgo de toxicidad.
Consideraciones sobre información a los sujetos y consentimiento informado Todas las pacientes recibieron información detallada por parte del investigador sobre la naturaleza del estudio, sus propósitos, procedimientos, duración estimada, los potenciales riesgos y beneficios relacionados con la participación en el estudio, así como cualquier inconveniente que este le pudiera suponer, y del carácter voluntario de su participación y la opción de abandono del en cualquier momento; sin que esto afectara a su tratamiento médico posterior, ni a la relación con el médico que la trataba.
Las participantes en el estudio dispusieron de tiempo suficiente para leer y entender las explicaciones del médico que constan en la hoja de información al paciente antes de firmar y fechar el documento de consentimiento informado, y recibieron una copia de este documento. Ninguna paciente pudo ser incluida en el estudio sin otorgar antes su consentimiento informado por escrito.
Comité Ético de Investigación El protocolo, la hoja de información para la paciente, el formulario de consentimiento informado propuesto y cualquier otra información para las pacientes, fueron revisados por un CEI/CEIm. Cualquier modificación del protocolo, que no fuesen cambios administrativos, necesitaría una enmienda al protocolo que debería ser aprobada por este Comité.
Consideraciones prácticas Programación de visitas La participación en este estudio incluyó 2 visitas que coincidieron con las visitas planificadas por el médico especialista en su práctica clínica habitual. En estas visitas se recogieron todos los datos de la historia clínica de la paciente. Todo el protocolo de investigación se realizó en la Unidad Ginecológica del Hospital García Orcoyen ( tabla 1 ).
Análisis VEGF La determinación del VEGF se realizó utilizando el método ELISA tipo sándwich con un anticuerpo monoclonal (Human VEGF Inmunoassay, Quantikine, R&D Sysems, Minneapolis, EE. UU.), según el siguiente protocolo: Sobre una placa de 96 pocillos recubiertos de anticuerpo anti-VEGF, se añade la muestra una vez centrifugada, y se incuba con la intención de que el VEGF de la muestra se una al anticuerpo.
- Posteriormente, se lava con un buffer para eliminar la muestra que no se ha unido y se le añade un segundo anticuerpo anti-VEGF.
- Este lleva unido una enzima peroxidasa que se incuba de nuevo con la muestra para que se una al VEGF que previamente se ha unido al anticuerpo.
- Una vez realizado este proceso, se vuelve a lavar la muestra para eliminar el exceso de ese segundo anticuerpo y se le añade sustrato; este sustrato lleva una mezcla de H2O2 y un cromógeno.
La peroxidasa utiliza el H2O2 para oxidar el cromógeno el cual adquiere una coloración que se detecta por espectrofotometría. Cuanto mayor es la concentración de VEGF en la muestra, más se unirá a la placa, mayor será la cantidad de peroxidasa unida con una mayor oxidación de sustrato, y se detectará una mayor absorbancia.
1. Preparación de la los reactivos y los niveles estándares. 2. Añadir 100 ml de la muestra diluida. 3. Añadir el estándar. 4. Incubar. 5. Aspirar y lavar.
Exploración ecográfica La ecografía es el método más útil para el diagnóstico del mioma, ya que permite precisar su tamaño, localización y muchas de sus complicaciones. La exploración ecográfica se realizó por vía transvaginal con la paciente en posición de litotomía.
Con una elevación de la cabeza de 15° sobre la horizontal y con la vejiga vacía. Todas las exploraciones se realizaron con el ecógrafo Voluson S-8 dotado de una sonda vaginal equipada para obtener información en modo B, mapa color, y doppler pulsado. La ecografía transvaginal (a través de la vagina) es la que mayor información ofrece; pero en los casos en que haya grandes nódulos, la ecografía abdominal ayuda a completar la exploración y, en ocasiones, es imprescindible.
Desde el punto de vista ecográfico el mioma presenta una estructura redondeada, bien limitada con respecto al miometrio adyacente, que puede presentar todas las características de ecogenicidad. Habitualmente son homogéneos, aunque en ocasiones pueden apreciarse calcificaciones, hemorragias o zonas quísticas.
El mioma se localiza fácilmente y, en los casos de miomatosis, el útero puede estar tan deformado que resulta difícil delimitar su contorno y cavidad; además, la ecografía permite medir el tamaño del mioma con mucha precisión, reconocer el número de miomas y hacer una valoración global. Para obtener el volumen del mioma, utilizamos el modo de representación 3 D multiplanar que permite adquirir paquetes de datos volumétricos en 3 D de una región anatómica.
Los miomas son neoplasias habitualmente muy poco vascularizadas, que en su desarrollo, desplazan los vasos normales hacia la periferia. La gran mayoría de los miomas poseen una vascularización situada en la periferia tumoral y los flujos son de elevada resistencia.
- Las áreas de necrosis, hemorragia y degeneración grasa son siempre avasculares.
- La combinación de power doppler con la representación 3 D permite evaluar la vascularización en los 3 planos 10 ( figs.3 y 4 ).
- Se calcularon 3 índices doppler: *Índice de vascularización: VIa *Índice de flujo *Índice de vascularización-flujo Resultados Quince pacientes fueron incluidas en el estudio, y 4 de ellas lo abandonaron.
Once pacientes completaron el tiempo de seguimiento (n = 11). La media de edad estudiada fue de 42 años, con un rango entre 24 y 52 años ( tabla 2 ). Todas las pacientes presentaban miomas uterinos sintomáticos previamente diagnosticados ecográficamente e hipovitaminosis D comprobada mediante medición de los niveles séricos de ésta (niveles inferiores a 20 ng/ml).
Ninguna de las pacientes seguía tratamiento hormonal o de otro tipo al inicio del estudio; tampoco recibía suplementación con vitamina D o calcio por otras causas. Se inició tratamiento con 50.000 UI semanales de vitamina D siguiendo las recomendaciones de la European Society of Endocrinology y la American Association of Clinical Endocrinologists; y se tomó como endpoint los 6 meses de tratamiento según dichas recomendaciones, y con el fin de comparar el volumen de los miomas y los niveles de VEGF al inicio del tratamiento y al final del estudio.
El volumen medio de los miomas mediante ecografía 3 D multiplanar fue de 45,35 mm 3 al inicio del tratamiento con un rango entre 4,44 y 77,5 mm 3, y tras 6 meses de tratamiento con vitamina D, la media fue de 42 mm 3 con un rango entre 15 y 98 mm 3 ( tabla 3 ), objetivándose una disminución de volumen estadísticamente significativa Se analizaron los niveles de VEGF antes y después del tratamiento con vitamina D siendo la media de VEGF al inicio de 134,29 pg/ml y de 102,5 pg/ml a los 6 meses, existiendo diferencias estadísticamente significativas( tablas 4 y 5 ).
Los niveles de vitamina D se corrigieron en su totalidad; aunque se vio, como es lógico, una tendencia a la elevación de dichos parámetros ( tabla 6 ). Discusión Los miomas uterinos son los tumores benignos más frecuentes del tracto genital inferior, con una elevada prevalencia entre las mujeres en edad fértil, y cuyos síntomas, tales como el dolor pélvico o el sangrado genital abundante, empeoran notablemente la calidad de vida de estas pacientes.
Es por ello que el encontrar un tratamiento efectivo, de fácil cumplimiento y libre de efectos adversos sea imperativo en estas pacientes. Los tratamientos médicos en la actualidad bloquean una de las vías de la patogenia como es la progesterona, mediante la acción ya demostrada del acetato de ulipristal.
- Sin embargo, es bien conocido el papel de otras vías en el crecimiento de los miomas, y aquí es donde la vitamina D tiene su papel.
- Esta vitamina participa activamente en los procesos de crecimiento y diferenciación celular, inhibe la angiogénesis y estimula la apoptosis.
- Diversos estudios han encontrado niveles bajos de vitamina D como factor importante en la etiología de los miomas 11,12, hallazgos que se confirman con la presencia de hipovitaminosis D en poblaciones de alta prevalencia de miomas uterinos, como la afroamericana.
Por tanto, se postula la posibilidad de que la corrección de estos niveles de vitamina D en mujeres con miomas uterinos e hipovitaminosis podría evitar el crecimiento de los miomas y reducir su sintomatología y, por tanto, los suplementos con vitamina D se convertirían en una nueva opción terapéutica barata y segura, para estas pacientes.
En 2016, Ciavattini et al.12,demostraron en 53 pacientes que la corrección de los niveles de vitamina D provocaba una disminución de la progresión de los miomas. En la revisión de Ciebiera et al. de 2018 11, ya se hace mención a la utilización de suplementos de vitamina D como terapia barata y eficaz en la prevención y tratamiento en la etapas tempranas de los miomas uterinos.
En nuestro trabajo, acorde con Ciavattini, queremos demostrar la reducción del tamaño de los miomas al corregir la hipovitaminosis pero, además, vamos más allá e insistimos en la acción de la vitamina D en la angiogénesis de los miomas. Para ello, medimos el volumen del mioma mediante ecografía 3 D power doppler, y los niveles séricos de VEGF, molécula directamente relacionada con el proceso de angiogénesis.
- Objetivamos que la corrección de la hipovitaminosis D, con las dosis de suplementación recomendadas por las sociedades científicas, provoca una disminución de los niveles de VEGF estadísticamente significativa, así como una reducción del volumen de los miomas.
- En este estudio piloto se demuestra la importancia de los niveles de vitamina D en la angiogénesis de los miomas.
Sin embargo, creemos que es clave que los niveles de vitamina D sean los correctos para que el efecto de este tratamiento sea óptimo; dado que tanto la vitamina D como el acetato de ulipristal parecen influir en la angiogénesis mediada por VEGF como ya demostró nuestro grupo en investigaciones previas 5,6,13,
- La monitorización de los niveles de VEGF pudiera servir tanto para valorar la respuesta al tratamiento como para optimizar la utilización de los tratamientos médicos y valorar otra opción diferente de tratamiento cuando los parámetros se eleven.
- Los índices obtenidos mediante ecografía doppler 3 D expresan adecuadamente la cantidad de vascularización presente en los miomas, siendo un método no invasivo válido para cuantificar la vascularización sin necesidad de técnicas invasivas.
En este estudio se analiza cómo influyen los niveles de vitamina D en dichos parámetros. Mediante el estudio del doppler 3 D por ecografía observamos que la angiogénesis determinada por esta no se ve afectada de manera significativa en los primeros 6 meses de tratamiento; lo que nos hace pensar que el efecto de la vitamina D en los parámetros fluoximétricos no influye de manera inmediata.
En este estudio piloto se demuestra que si no se produce la corrección de los niveles séricos de vitamina D, o dichos niveles vuelven a caer después de los tratamientos, los niveles de VEGF se elevan inmediatamente; lo que demuestra en vivo el efecto de la vitamina D sobre el nivel de VEGF, y por tanto, sobre la angiogénesis.
Al tratarse de un estudio piloto, no carece de limitaciones; así, dado el pequeño tamaño muestral, no disponemos de datos que relacionen el tipo de mioma con el grado de respuesta. Eso no impide que se desarrollen nuevos estudios en esa dirección Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Bibliografía O. Olufowobi, K. Sharif, S. Papaionnou, D. Neelakantan, H. Mohammed, M. Afnan. Are the anticipated benefits of myomectomy achieved in women of reproductive age? A 5-year review of the results at a UK tertiary hospital. J Obstet Gynaecol, 24 (2004), pp.434-440 S. Gupta, J. Jose, I. Mayonda. Clinical presentation of fibroids.
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Reprod Sci, 26 (2019), pp.812-828 Copyright © 2020. Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados
¿Cuánto puede pesar un mioma grande?
Mioma uterino gigante Giant myoma uteri Gimel Sosa Martín, I Luis Raúl Gutiérrez Gaytán, II Adonis Crespo Galán III I Especialista de II Grado en Cirugía General. Asistente. Hospital Nacional de Internos. La Habana, Cuba. II Especialista de I Grado en Cirugía General.
Instructor. Hospital Nacional de Internos. La Habana, Cuba. III Especialista de I Grado en Anestesiología y Reanimación. Hospital Nacional de Internos. La Habana, Cuba. RESUMEN El útero es un órgano del aparato ginecológico, sitio de muchas afecciones benignas y malignas. Las primeras, más frecuentes, y dentro de ellas está el mioma o fibroma uterino.
Entre la tercera y quinta décadas de la vida es el tiempo en el que aparece mayormente esta afección en la mujer. Los síntomas son variables, en consecuencia de la localización del mioma (submucoso, intramural o subseroso). El crecimiento del útero es variable, puede ir desde pequeñas tumoraciones hasta grandes masas intraabdominales, que se hacen visibles y llegan a palparse en el mesogastrio.
Sus complicaciones son las que la hacen acreedoras de tratamiento quirúrgico. Un gran crecimiento del útero a consecuencia de un mioma puede llegar a convertirlo en un mioma gigante. Se presenta esta paciente con el objetivo de alertar al médico que se encuentre ante la sospecha de un tumor gigante intraabdominal.
Palabras clave: mioma uterino gigante. ABSTRACT Uterus is an organ of the gynecological tract, site of many of them benign and malignant affections. The first ones, more frequent, and including the myoma or uterine fibroma. Between the third and the fifth decades of life is the time in which this affection is more frequent in the woman.
Symptoms are variables, as a result of the myoma location (submucous, intramural or subserous). The uterus growth is variable, may go from small tumors until large more evident intra-abdominal masses and to be enough palpable in the mesogastrium. Its complications are the reason for the surgical treatment.
A significant growth of uterus caused by a myoma may become it in a giant myoma. The case of this patient is the objective to alert to physician facing the suspicion of a intra-abdominal giant tumor. Key words: giant myoma uteri. INTRODUCCIÓN El aparato ginecológico es lugar de asiento de múltiples afecciones.
- De los órganos que lo componen, el útero es el más frecuentemente afectado.
- Las enfermedades benignas constituyen el motivo de consulta que usualmente hace acudir a las mujeres al ginecólogo y al cirujano.
- Los miomas uterinos se presentan habitualmente entre los 30 y 50 años de edad, son raros por debajo de los 20, excepcionales antes de la pubertad, y no suelen aparecer después de la menopausia.
Son tumores benignos estrógenos dependientes, la proliferación patológica de las fibras musculares lisas del miometrio normal es la etiología, además de contener tejido conectivo y fibroso. Algunos autores refieren que las mujeres nulíparas son más sensibles a sufrir esta afección.1 La distribución por grupos raciales no ofrece diferencias significativas, aunque hay autores afirman que las mujeres negras son afectadas en un 50 % y las blancas en un 25 %.
- El leiomioma uterino, como también se le conoce, puede experimentar gran crecimiento, hasta alcanzar dimensiones impresionantes.
- Los miomas de 11 kg y más son bien raros.
- El término de mioma gigante se usa para aquellos que alcanzan similares dimensiones.
- El tamaño exagerado del tumor hace que la sintomatología se haga bien florida.
Los síntomas dependientes del tamaño directamente, es decir, los compresivos, se hacen más marcados a medida que el útero va invadiendo el espacio de los otros órganos, y aparecen entonces síntomas del sistema afectado en sí. Los otros síntomas dependen también de la localización del mioma dentro del útero, según su localización en las distintas capas del útero (submucosos, intersticiales o intramurales, y los subserosos o subperitoneales).
Los primeros se encuentran debajo del endometrio, y son los que más metrorragias provocan, pueden ser sésiles y salir a través del orificio cervical externo, denominado parto del mioma ; los intramurales lo que más producen es hiperpolimenorrea, son causa de dolor, alcanzan gran tamaño, y mayormente son múltiples; y los subserosos, que con frecuencia se pediculan, y hacen torsión del mioma, con la consiguiente necrosis.
Otros síntomas son el dolor, así como los síntomas de la anemia, cuando las pérdidas sanguíneas son excesivas.2 La indicación de tratamiento quirúrgico se establece por las complicaciones que experimentan los miomas, como es, la compresión de otros órganos, la dismenorrea, la anemia ferropénica, y los cambios secundarios que pueden sufrir los miomas uterinos, tales como: la degeneración hialina, la quística, la sarcomatosa, la necrosis, la calcificación, la degeneración grasa, así como la infección secundaria.
- Su frecuencia es baja.
- Los últimos reportes fueron de Oelsner y otros, en 2003, y Luis Costa, en septiembre de 2005, por eso traemos a reflexión el sospechar esta entidad ante la presencia de un tumor gigante intraabdominal.
- PRESENTACIÓN DEL CASO Paciente M.S.P.A., de 48 años de edad, con antecedentes de haber sido operada de un absceso tuboovárico hace 10 años.
Refiere hace 4 años comenzó a presentar trastornos menstruales, con hiperpolimenorrea. Se realiza ultrasonido ginecológico que diagnostica útero miomatoso. Desde mayo de 2007 comienza a experimentar sensación de peso en hipogastrio, y a palparse una tumoración en dicha zona.
- Luego de esa fecha, la tumoración intraabdominal continuó creciendo, hasta que ya la paciente se la palpaba por encima del ombligo, acompañada de constipación, micciones cada vez más frecuentes y sensación de pesantez en hipogastrio, además de aumento de peso corporal.
- A la exploración física se encontraron: – Mucosas húmedas ligeramente hipocoloreadas.
– Aparato respiratorio: frecuencia respiratoria de 17 respiraciones por minuto. – Aparato cardiovascular: frecuencia cardíaca de 86 latidos por minuto. – Abdomen: asimétrico. Se observa y palpa tumoración gigante de superficie regular, de forma irregular, ligeramente dolorosa a la movilización, que abarca desde hipogastrio hasta aproximadamente 8 cm por encima del ombligo, de consistencia firme.
La exploración ginecológica no aporta muchos datos. El tacto vaginal arrojó cuello de nulípara, de consistencia normal, el útero no fue posible precisarlo, al igual que los anejos, por el gran tamaño de la tumoración. Los exámenes de laboratorio arrojaron cifras de hemoglobina en 9,5 g/L, hematocrito en 27 %, y el coagulograma estuvo normal.
El ultrasonido informó gran masa tumoral que ocupa casi toda la cavidad abdominal, correspondiente a útero miomatoso, con dimensiones de 29 por 46 cm, los anejos no fueron precisables. Por el cuadro clínico y los resultados del ultrasonido se decidió realizar tratamiento quirúrgico. Se realizó histerectomía total abdominal, con salpingooforectomía bilateral. La pieza extraída midió 26 por 43 cm, y tuvo un peso de 5,8 kg ( Fig.2 ). El sangrado transquirúrgico fue alrededor de 600 mL, y se transfundió con 500 mL de glóbulos. El alta hospitalaria se le dio al día siguiente, según régimen de cirugía mayor ambulatoria. El diagnóstico anatomopatológico fue de leimioma uterino, con degeneración hialina, intramural y subseroso. DISCUSIÓN El fibroma uterino es el tumor benigno más frecuente en la mujer, y posiblemente la más frecuente de todas las neoplasias benignas.
La edad de la citada paciente (48 años) se encuentra dentro de los 30 a 50 años, rango señalado por otros autores como período en el que se presentan con más frecuencia los miomas.2 Los síntomas referidos en este trabajo coinciden con los revisados en otras bibliografías, como el estudio de Luis Acosta.3 Lo insólito de los miomas gigantes se refleja en varios trabajos examinados.
La tumoración más grande reportada hasta la fecha es la lograda por Hunt, en 1888, como hallazgo de autopsia, que pesaba 63,6 kg (140,2 lb). Behrend y otros, en 1930, resecaron un fibroma uterino de 60,7 kg (133,8 lb), paciente que luego falleció por una neumonía.4,5 Años más tarde, Singhabhandhu, en 1973, sacó el tumor más grande extraído, de 45,5 kg (100,3 lb), y que la paciente sobrevivió exitosamente a la intervención.
Posteriormente, desde 1979 hasta 2003, no se había conseguido una tumoración de similares dimensiones.6 En mayo de 2003 Oelsner reportó 2 casos, uno de 40 y otro de 43 kg; mientras que uno de los más recientes reportes fue el Luis Costa, que logró la extracción de un fibroma de 9,5 kg.7 El trabajo pretende destacar la importancia de la vigilancia estrecha para con estas pacientes, a fin de imponer tratamiento de manera temprana.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. González Merlo J. Tratado de ginecología y obstetricia. Barcelona: Salvat; 1990.p.144-6.2. Rigol O. Obstetricia y ginecología. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2004.p.293-5.3. Acosta L, Fernando Silva B, Ernesto Ávila F. Mioma Uterino Gigante.
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¿Cuánto mide el mioma más grande?
Mioma de medianos elementos Diámetro entre 2 y 6 cm. Mioma de grandes elementos Diámetro mayor a 6 cm hasta 20 cm. Miomatosis gigante Diámetro mayor de 20 cm.
¿Qué pasa si tengo un mioma de 5 cm?
Los miomas son pequeñas formaciones de tejido muscular que se alojan en el útero, se originan de las células de músculo liso que existen en el miometrio o pared uterina, siendo especialmente comunes en la época de mayor fertilidad de las mujeres. Los miomas son una patología muy común y benigna en la gran mayoría de casos.
Es este post vamos a abordar su origen, síntomas, causas y consecuencias en nuestro organismo. Antes que nada, debemos destacar que tener un mioma no es algo que deba alarmarnos, ya que se trata del tipo de tumor benigno más frecuente en el útero. Afecta a una de cada cinco mujeres y muy raras veces estos pequeños tumores representan un problema grave.
Pueden llegar a medir de 5 mm a 20 cm o más, pero la mayoría se mantiene en un rango entre los 4 y 5 cm, lo cual no causa daño e incluso a veces disminuyen su tamaño o desaparecen con la menopausia.
¿Cuándo preocuparse por un mioma?
Sangrado menstrual abundante y periodos prolongados. Sangrado entre periodos. Periodos dolorosos. Una urgencia de orinar con más frecuencia.
¿Cómo se siente una persona con miomas?
Miomas uterinos: Síntomas y causas Los miomas uterinos son la forma más frecuente de tumoración pélvica femenina. Una gran mayoría no producen síntomas, mientras que otros pueden ocasionar sangrados uterinos abundantes, dolor y sensación de peso pélvico.
¿Qué hace que crezcan los miomas?
Cuáles son las causas de los miomas – Las causas de los miomas o fibromas es desconocida. Estas tumoraciones uterinas benignas parecen responder a las hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Es decir, son dependientes de las hormonas y con ellas pueden crecer.
Por otro lado, algunas mujeres tienen genes específicos que pueden predisponer a ellas y a sus familias a generar miomas. El estilo de vida y los factores reproductivos también pueden influir. Algunos fibromas crecen con el tiempo y otros se reducen. En la menopausia, al desaparecer las hormonas, suelen parar el crecimiento o incluso reducen algo su tamaño.
No suelen desaparecer por completo. Los tipos de miomas se pueden clasificar según su localización. Además los fibromas se pueden localizar en:
- La parte más interna de la pared muscular del útero, tocando o empujando el endometrio, capa interna que da la regla: miomas subsmucosos.
- Parte media de la musculatura sin abombar ni hacia dentro ni hacia fuera: intramurales.
- La parte más superficial de la pared empujando hacia fuera: miomas subserosos.
Los ginecólogos siguen clasificaciones algo más complejas dentro de esta misma clasificación. Para ayudar a homogeneizar los criterios de conducta y tratamiento a nivel profesional.
¿Qué pasa si no me quito un mioma?
Lo que son los miomas – Los miomas uterinos son crecimientos anormales de tejido muscular que se forman en (o sobre) las paredes del útero. Los miomas son benignos (no son perjudiciales ni amenazan la vida), pero pueden causar síntomas como sangrado vaginal irregular y dolor pélvico (1,2).
- Los miomas uterinos a veces se llaman fibromas o leiomiomas en la literatura médica.
- Los miomas uterinos son muy comunes.
- Alrededor de 3 de cada 4 mujeres pueden tenerlas en algún momento de sus vidas (3).
- Son más comunes durante los años reproductivos (2,3), y es más probable que se den en personas de ascendencia africana (4).
Los miomas uterinos a menudo no causan ningún síntoma (5) y a menudo se encogen después de la menopausia (6,7). En otros casos, los miomas no tratados pueden provocar problemas como sangrado intenso, anemia, dolor o presión pélvica, cambios en la fertilidad y complicaciones durante el embarazo (1,2,8).
- Los síntomas dependen del tamaño, la ubicación y el número de miomas.
- Si cree que puede tener miomas uterinos, el seguimiento de tus sangrados, dolores y cualquier otro síntoma en puede proporcionarle a tu proveedor de atención médica información que puede ayudar en el diagnóstico y en la formación para un plan de tratamiento.
El tratamiento temprano puede reducir el riesgo de complicaciones. “Dolor” es una de las categorias para hacerle seguimento a su salud y periodo en Clue
¿Que no se debe comer cuando se tiene miomas?
Los 10 alimentos que debes evitar – En el polo opuesto a los anteriores, afirma el doctor Carmona, se encuentran los alimentos con capacidad proinflamatoria y oxidante, que pueden influir de manera inadecuada en el metabolismo de los estrgenos. Si padeces esta enfermedad, borra estos diez alimentos de tu lista de la compra:
Carnes rojas Grasas de origen animal: cerdo, cordero, hgado y otras vsceras. Grasas trans: alimentos precocinados y bollera industrial. Lcteos: leche, quesos no frescos, mantequilla. Azcares, sobre todos los refinados. Gluten. Alimentos que aumentan la histamina: mostaza, pepinillos, tomate, vinagre. Bebidas alcohlicas. Cafena y tena. Aceites vegetales refinados, como el aceite de girasol.
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¿Cuánto se tarda en operar un mioma?
¿Por qué se realiza la cirugía de miomas uterinos? ¿Cuál es la duración de la cirugía de miomas uterinos? ¿Cuál es el precio de la cirugía de miomas uterinos? Cirugía de miomas uterinos paso a paso
La cirugía de miomas uterinos, denominada miomectomía, tiene como objetivo eliminar y extirpar los miomas que causan síntomas molestos. La cirugía de miomas uterinos tiene una duración aproximada de 30-120 min, pudiendo hacerse por laparoscopia o vía abdominal. En el precio de la cirugía de miomas uterinos se incluye todo lo necesario para llevar a cabo la intervención con la mayor seguridad posible, te lo explicamos en este artículo.
¿Cómo saber si se rompe un mioma?
¿Puede un mioma uterino romperse? ¿Puede romperse un mioma uterino? ¿Qué complicaciones puede tener? Los miomas uterinos son comunes, pueden permanecer pequeños durante mucho tiempo o crecer repentinamente. En casos muy raros, un mioma puede romperse, si esto ocurre, requiere atención urgente.
- Los miomas que crecen fuera del útero tienen más probabilidades de romperse y hay ciertos signos y síntomas que indican esa posible rotura, como náuseas, dolor abdominal agudo, fiebre, o un alto contenido en glóbulos blancos.
- Esta rotura puede estar relacionada con un aumento de la presión abdominal, presión arterial o porque el mioma se haya desagarrado del útero.
Entonces es posible que su médico le comente la necesidad quirúrgica como uno de los tratamientos de miomas antes de que su condición se agrave y para detener el dolor. Generalmente el tratamiento o cirugía de miomas se enfoca primero en detener el sangrado y en salvar el útero.
¿Qué pasa si tengo un mioma de 5 cm?
Los miomas son pequeñas formaciones de tejido muscular que se alojan en el útero, se originan de las células de músculo liso que existen en el miometrio o pared uterina, siendo especialmente comunes en la época de mayor fertilidad de las mujeres. Los miomas son una patología muy común y benigna en la gran mayoría de casos.
Es este post vamos a abordar su origen, síntomas, causas y consecuencias en nuestro organismo. Antes que nada, debemos destacar que tener un mioma no es algo que deba alarmarnos, ya que se trata del tipo de tumor benigno más frecuente en el útero. Afecta a una de cada cinco mujeres y muy raras veces estos pequeños tumores representan un problema grave.
Pueden llegar a medir de 5 mm a 20 cm o más, pero la mayoría se mantiene en un rango entre los 4 y 5 cm, lo cual no causa daño e incluso a veces disminuyen su tamaño o desaparecen con la menopausia.
¿Qué vitamina es buena para eliminar los miomas?
Resumen Los miomas uterinos son una de las patologías ginecológicas más comunes encontrándose hasta en el 70% de las mujeres de raza caucásica y en el 80% de las mujeres de raza negra 1,2, En los últimos años, la angiogénesis y la vascularización se han convertido en pieza fundamental de estudio del crecimiento de los tumores.
- En el caso de los miomas uterinos se ha descubierto que existen diferencias en la vascularización cuando se compara con el tejido uterino adyacente.
- La patogenia de los miomas es multifactorial existiendo varias vías que intervienen en el crecimiento de los mismos como la vía estrogénica, la progestagénica y la de los factores de crecimiento 3,
Otra de las vías qué influyen en su desarrollo es la vía de la vitamina D. Niveles inadecuados de dicha vitamina pueden favorecer el crecimiento de los mismos. En nuestro trabajo hemos analizado cómo influye la terapia con vitamina D en el volumen de los miomas y en su vascularización mediante el análisis sérico de VEGF y ecografía 3 DPW.
Palabras clave: Mioma uterino Vitamina D Angiogénesis VEGF Abstract Uterine fibroids are one of the most common gynaecological disorders, being found in 70% of Caucasian women and 80% of Afro-Caribbean women1,2. In recent years, angiogenesis and vascularisation have become a key part of study of tumour growth.
Differences in vascularisation have been discovered in uterine fibroids when compared to adjacent uterine tissue. The pathogenesis of uterine fibroids is multifactorial. Several pathways are involved in their growth have been described, such as the oestrogen pathway, the gestagen pathway, and the pathway of the growth factors.
- Another of the pathways that influences their development is the vitamin D pathway, as inadequate levels of this vitamin may favour the growth of uterine fibroids 3,
- In this work, an analysis is made on how vitamin D therapy influences the volume and vascularity of uterine fibroids, using serum VEGF levels and 3 DPW Ultrasound.
Keywords: Uterine fibroid Vitamin D Angiogenesis VEGF Texto completo Objetivo Demostrar el efecto de la vitamina D sobre la angiogénesis, en pacientes con miomas uterinos. Para evaluar la angiogénesis, se han tenido en cuenta la vascularización del mioma, valorada mediante ecografía 3 DPW, y los niveles en sangre del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF).
- Introducción Los miomas uterinos son el tipo más común de tumor benigno en las mujeres en edad reproductiva y se originan en las células musculares de la pared del útero.
- Aunque los miomas pueden ser únicos, lo más frecuente es que sean múltiples y de diferentes tamaños, que pueden variar desde pequeños milímetros hasta varios centímetros, llegando incluso a englobar todo el espesor del útero, alcanzando tamaños importantes.
Se desconoce la causa de los miomas, sin embargo, se sabe que su crecimiento está influenciado por las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y gestágenos) ya que normalmente su tamaño crece durante el embarazo y en la etapa reproductiva y disminuye durante la menopausia 1,2,3,
Los miomas uterinos muestran una prevalencia clínicamente significativa de un 20% con picos del 40% en mujeres entre 35 y 55 años. La mayoría son asintomáticos y no requieren ningún tipo de tratamiento; pero en aquellas mujeres en las que se desarrollan síntomas, el impacto negativo en su bienestar físico y emocional hace necesario un tratamiento efectivo.
Normalmente, el 62% de las mujeres que presentan síntomas, tienen más de uno 1, dependientes del tamaño y la localización de los miomas. Los síntomas más frecuentes son los siguientes 2,4 :
– Alteraciones del sangrado: sangrados irregulares o prolongados, sangrados entre menstruaciones o sangrados excesivos con el resultado de anemia. – Molestias pélvicas por compresión de algunos órganos adyacentes (vejiga, intestino, uréteres). – Dolor pélvico provocado por distorsiones anatómicas del útero. – Dificultades en la concepción o infertilidad. – Dificultades en la implantación del embrión. Durante la gestación, la presencia de miomas puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, nacimientos prematuros, así como hacer más difícil el parto.
Según la clasificación de la FIGO, los miomas pueden clasificarse en:
• Tipo 0: Submucoso, pediculado intracavitario • Tipo 1: Submucoso, < 50% intramural • Tipo 2: Submucoso, > 50% intramural • Tipo 3: 100% intramural, contacta con el endometrio • Tipo 4: Intramural • Tipo 5: Subseroso, > 50% intramural • Tipo 6: Subseroso, < 50% intramural • Tipo 7: Subseroso, pediculado • Tipo 8: otros (cervical.) • Miomas híbridos
Hasta hace poco, el gold estándar de tratamiento para suprimir los síntomas de los miomas era la extirpación quirúrgica del mioma (miomectomía) o del útero (histerectomía); sin embargo, no todas las pacientes son subsidiarias de este tipo de tratamientos, agresivos y no exentos de complicaciones.
Es por ello que en la actualidad se opta por tratamientos más conservadores, minimizando, e incluso evitando, así los riesgos y complicaciones inherentes a una intervención quirúrgica. A pesar de que los miomas uterinos son tumores benignos, la angiogénesis es crítica para su aparición y su desarrollo.
El VEGF desempeña un papel muy importante en el crecimiento de los miomas uterinos 5,6 y podría utilizarse como un marcador y posible factor pronóstico 7, En estudios previos se ha encontrado que el factor VEGF-A estaba significativamente sobreexpresado en el tejido del mioma uterino, en comparación con el miometrio adyacente 8 ( figs.1 y 2 ).
- Los miomas uterinos responden al estímulo del estradiol y la progesterona pero no son los únicos factores que influyen en su patogenia; existen otras vías implicadas en su desarrollo; véase, la vía de los factores de crecimiento y la vía de la vitamina D.
- La vitamina D es una hormona esteroidea, clave en el metabolismo del calcio en los huesos, y que, a su vez, tiene una gran cantidad de órganos diana, como el útero dentro del sistema reproductor femenino.
Se sintetiza como una prohormona en la piel, en respuesta a la acción de la radiación UVB; y es activada por medio de 2 hidroxilaciones en el riñón y en el hígado, transformándose en 1-25 dihidroxicolecalciferol. Es esta forma activa de la vitamina D la que, uniéndose a su receptor VDR en los diferentes tejidos diana, participa en la modulación de varios procesos a nivel extraóseo, como la proliferación y diferenciación celular, la apoptosis, la angiogénesis, la progresión tumoral, etc.
El propósito de nuestro estudio piloto, prospectivo y observacional, es determinar si la corrección de los niveles de vitamina D en pacientes con miomas e hipovitaminosis D previa, seguidas a lo largo de 6 meses, permite frenar el crecimiento de los miomas y disminuir la vascularización de los mismos; medida esta última por ecografía 3 DPW y nivel sérico de VEGF.
Material y métodos Diseño del estudio Tipo de estudio Se ha diseñado un estudio observacional, es decir, empleando el medicamento en las condiciones de uso habitual, de acuerdo con la indicación establecida en su ficha técnica aprobada. La asignación de un paciente a una estrategia terapéutica concreta no estuvo decidida de antemano por este protocolo, sino que estuvo determinada por la práctica habitual de la medicina; asimismo, la decisión de prescribir vitamina D estuvo claramente disociada de la decisión de incluir a la paciente en el estudio.
- No se sometió a las pacientes a ninguna intervención, ya sea diagnóstica o de seguimiento, que no fuese la habitual de la práctica clínica, y se utilizaron métodos epidemiológicos para el análisis de los datos recogidos.
- Las pacientes debían cumplir todos los criterios de inclusión y no cumplir ninguno de los criterios de exclusión.
El investigador obtuvo el consentimiento informado de las pacientes previo a la inclusión de las mismas en el estudio Criterios de inclusión
∘ Mujeres 18-50 años (ambos incluidos). ∘ Mujeres con miomas uterinos sintomáticos (hipermenorrea, dolor y presión). ∘ Pacientes con hipovitaminosis D confirmada; entendiendo por hipovitaminosis niveles inferiores a 20 ng/ml ∘ Pacientes que acepten participar en el estudio y hayan firmado el consentimiento informado.
Criterios de exclusión
∘ Mujeres < 18 años. ∘ Mujeres > 50 años. ∘ Pacientes elegibles para el tratamiento con cirugía. ∘ Pacientes para las que el tratamiento con vitamina D esté contraindicado. ∘ Pacientes que no puedan cumplir con las visitas del estudio.
Criterios para discontinuación o retirada prematura Las pacientes se consideraron incluidas en el estudio una vez firmado el consentimiento informado. La discontinuación se definió como el hecho de que una paciente incluida en el estudio, por cualquier motivo, abandonara el mismo en cualquier momento, antes de que se cumplieran las condiciones señaladas en el protocolo, sin que por ello debiera ofrecer explicación o justificación alguna.
- Las pacientes en estudio también podían abandonarlo en cualquier momento a criterio del investigador o del promotor por seguridad u otras razones.
- Tratamientos y productos en estudio El medicamento utilizado en este estudio es vitamina D vial VIDESIL según las condiciones de su ficha técnica autorizada.
El tratamiento realizado se basó en la corrección de la hipovitaminosis D atendiendo a las directrices de la Sociedad de Endocrinología. Los controles oportunos y los esquemas de tratamiento y duración son avalados por dichas entidades. En el artículo de Brakta et al.de Fertility and Sterility 9 se hace mención a los niveles no tóxicos de vitamina D siendo estos de 30 ng/dl los cuales son obtenidos con una ingesta de 2.000 UI/vit D, al día.
La administración crónica de vitamina D puede ser tóxica, provocando hipercalcemia e hipoparatiroidismo, por lo que no está indicada en pacientes con niveles óptimos de vitamina D. La Sociedad Norteamericana de Endocrinología recomienda una dosis de 50.000 UI de vitamina D semanales para adultos con déficit de esta vitamina, durante 6-8 semanas para alcanzar las cifras objetivo (o sus equivalentes en dosis diarias o mensuales), y posteriormente una pauta de mantenimiento variable entre 800 y 2.000 UI/día; nunca superando las 500.000 UI/año, por el riesgo de toxicidad.
Consideraciones sobre información a los sujetos y consentimiento informado Todas las pacientes recibieron información detallada por parte del investigador sobre la naturaleza del estudio, sus propósitos, procedimientos, duración estimada, los potenciales riesgos y beneficios relacionados con la participación en el estudio, así como cualquier inconveniente que este le pudiera suponer, y del carácter voluntario de su participación y la opción de abandono del en cualquier momento; sin que esto afectara a su tratamiento médico posterior, ni a la relación con el médico que la trataba.
Las participantes en el estudio dispusieron de tiempo suficiente para leer y entender las explicaciones del médico que constan en la hoja de información al paciente antes de firmar y fechar el documento de consentimiento informado, y recibieron una copia de este documento. Ninguna paciente pudo ser incluida en el estudio sin otorgar antes su consentimiento informado por escrito.
Comité Ético de Investigación El protocolo, la hoja de información para la paciente, el formulario de consentimiento informado propuesto y cualquier otra información para las pacientes, fueron revisados por un CEI/CEIm. Cualquier modificación del protocolo, que no fuesen cambios administrativos, necesitaría una enmienda al protocolo que debería ser aprobada por este Comité.
- Consideraciones prácticas Programación de visitas La participación en este estudio incluyó 2 visitas que coincidieron con las visitas planificadas por el médico especialista en su práctica clínica habitual.
- En estas visitas se recogieron todos los datos de la historia clínica de la paciente.
- Todo el protocolo de investigación se realizó en la Unidad Ginecológica del Hospital García Orcoyen ( tabla 1 ).
Análisis VEGF La determinación del VEGF se realizó utilizando el método ELISA tipo sándwich con un anticuerpo monoclonal (Human VEGF Inmunoassay, Quantikine, R&D Sysems, Minneapolis, EE. UU.), según el siguiente protocolo: Sobre una placa de 96 pocillos recubiertos de anticuerpo anti-VEGF, se añade la muestra una vez centrifugada, y se incuba con la intención de que el VEGF de la muestra se una al anticuerpo.
- Posteriormente, se lava con un buffer para eliminar la muestra que no se ha unido y se le añade un segundo anticuerpo anti-VEGF.
- Este lleva unido una enzima peroxidasa que se incuba de nuevo con la muestra para que se una al VEGF que previamente se ha unido al anticuerpo.
- Una vez realizado este proceso, se vuelve a lavar la muestra para eliminar el exceso de ese segundo anticuerpo y se le añade sustrato; este sustrato lleva una mezcla de H2O2 y un cromógeno.
La peroxidasa utiliza el H2O2 para oxidar el cromógeno el cual adquiere una coloración que se detecta por espectrofotometría. Cuanto mayor es la concentración de VEGF en la muestra, más se unirá a la placa, mayor será la cantidad de peroxidasa unida con una mayor oxidación de sustrato, y se detectará una mayor absorbancia.
1. Preparación de la los reactivos y los niveles estándares. 2. Añadir 100 ml de la muestra diluida. 3. Añadir el estándar. 4. Incubar. 5. Aspirar y lavar.
Exploración ecográfica La ecografía es el método más útil para el diagnóstico del mioma, ya que permite precisar su tamaño, localización y muchas de sus complicaciones. La exploración ecográfica se realizó por vía transvaginal con la paciente en posición de litotomía.
Con una elevación de la cabeza de 15° sobre la horizontal y con la vejiga vacía. Todas las exploraciones se realizaron con el ecógrafo Voluson S-8 dotado de una sonda vaginal equipada para obtener información en modo B, mapa color, y doppler pulsado. La ecografía transvaginal (a través de la vagina) es la que mayor información ofrece; pero en los casos en que haya grandes nódulos, la ecografía abdominal ayuda a completar la exploración y, en ocasiones, es imprescindible.
Desde el punto de vista ecográfico el mioma presenta una estructura redondeada, bien limitada con respecto al miometrio adyacente, que puede presentar todas las características de ecogenicidad. Habitualmente son homogéneos, aunque en ocasiones pueden apreciarse calcificaciones, hemorragias o zonas quísticas.
- El mioma se localiza fácilmente y, en los casos de miomatosis, el útero puede estar tan deformado que resulta difícil delimitar su contorno y cavidad; además, la ecografía permite medir el tamaño del mioma con mucha precisión, reconocer el número de miomas y hacer una valoración global.
- Para obtener el volumen del mioma, utilizamos el modo de representación 3 D multiplanar que permite adquirir paquetes de datos volumétricos en 3 D de una región anatómica.
Los miomas son neoplasias habitualmente muy poco vascularizadas, que en su desarrollo, desplazan los vasos normales hacia la periferia. La gran mayoría de los miomas poseen una vascularización situada en la periferia tumoral y los flujos son de elevada resistencia.
- Las áreas de necrosis, hemorragia y degeneración grasa son siempre avasculares.
- La combinación de power doppler con la representación 3 D permite evaluar la vascularización en los 3 planos 10 ( figs.3 y 4 ).
- Se calcularon 3 índices doppler: *Índice de vascularización: VIa *Índice de flujo *Índice de vascularización-flujo Resultados Quince pacientes fueron incluidas en el estudio, y 4 de ellas lo abandonaron.
Once pacientes completaron el tiempo de seguimiento (n = 11). La media de edad estudiada fue de 42 años, con un rango entre 24 y 52 años ( tabla 2 ). Todas las pacientes presentaban miomas uterinos sintomáticos previamente diagnosticados ecográficamente e hipovitaminosis D comprobada mediante medición de los niveles séricos de ésta (niveles inferiores a 20 ng/ml).
Ninguna de las pacientes seguía tratamiento hormonal o de otro tipo al inicio del estudio; tampoco recibía suplementación con vitamina D o calcio por otras causas. Se inició tratamiento con 50.000 UI semanales de vitamina D siguiendo las recomendaciones de la European Society of Endocrinology y la American Association of Clinical Endocrinologists; y se tomó como endpoint los 6 meses de tratamiento según dichas recomendaciones, y con el fin de comparar el volumen de los miomas y los niveles de VEGF al inicio del tratamiento y al final del estudio.
El volumen medio de los miomas mediante ecografía 3 D multiplanar fue de 45,35 mm 3 al inicio del tratamiento con un rango entre 4,44 y 77,5 mm 3, y tras 6 meses de tratamiento con vitamina D, la media fue de 42 mm 3 con un rango entre 15 y 98 mm 3 ( tabla 3 ), objetivándose una disminución de volumen estadísticamente significativa Se analizaron los niveles de VEGF antes y después del tratamiento con vitamina D siendo la media de VEGF al inicio de 134,29 pg/ml y de 102,5 pg/ml a los 6 meses, existiendo diferencias estadísticamente significativas( tablas 4 y 5 ).
- Los niveles de vitamina D se corrigieron en su totalidad; aunque se vio, como es lógico, una tendencia a la elevación de dichos parámetros ( tabla 6 ).
- Discusión Los miomas uterinos son los tumores benignos más frecuentes del tracto genital inferior, con una elevada prevalencia entre las mujeres en edad fértil, y cuyos síntomas, tales como el dolor pélvico o el sangrado genital abundante, empeoran notablemente la calidad de vida de estas pacientes.
Es por ello que el encontrar un tratamiento efectivo, de fácil cumplimiento y libre de efectos adversos sea imperativo en estas pacientes. Los tratamientos médicos en la actualidad bloquean una de las vías de la patogenia como es la progesterona, mediante la acción ya demostrada del acetato de ulipristal.
- Sin embargo, es bien conocido el papel de otras vías en el crecimiento de los miomas, y aquí es donde la vitamina D tiene su papel.
- Esta vitamina participa activamente en los procesos de crecimiento y diferenciación celular, inhibe la angiogénesis y estimula la apoptosis.
- Diversos estudios han encontrado niveles bajos de vitamina D como factor importante en la etiología de los miomas 11,12, hallazgos que se confirman con la presencia de hipovitaminosis D en poblaciones de alta prevalencia de miomas uterinos, como la afroamericana.
Por tanto, se postula la posibilidad de que la corrección de estos niveles de vitamina D en mujeres con miomas uterinos e hipovitaminosis podría evitar el crecimiento de los miomas y reducir su sintomatología y, por tanto, los suplementos con vitamina D se convertirían en una nueva opción terapéutica barata y segura, para estas pacientes.
- En 2016, Ciavattini et al.12,demostraron en 53 pacientes que la corrección de los niveles de vitamina D provocaba una disminución de la progresión de los miomas.
- En la revisión de Ciebiera et al.
- De 2018 11, ya se hace mención a la utilización de suplementos de vitamina D como terapia barata y eficaz en la prevención y tratamiento en la etapas tempranas de los miomas uterinos.
En nuestro trabajo, acorde con Ciavattini, queremos demostrar la reducción del tamaño de los miomas al corregir la hipovitaminosis pero, además, vamos más allá e insistimos en la acción de la vitamina D en la angiogénesis de los miomas. Para ello, medimos el volumen del mioma mediante ecografía 3 D power doppler, y los niveles séricos de VEGF, molécula directamente relacionada con el proceso de angiogénesis.
- Objetivamos que la corrección de la hipovitaminosis D, con las dosis de suplementación recomendadas por las sociedades científicas, provoca una disminución de los niveles de VEGF estadísticamente significativa, así como una reducción del volumen de los miomas.
- En este estudio piloto se demuestra la importancia de los niveles de vitamina D en la angiogénesis de los miomas.
Sin embargo, creemos que es clave que los niveles de vitamina D sean los correctos para que el efecto de este tratamiento sea óptimo; dado que tanto la vitamina D como el acetato de ulipristal parecen influir en la angiogénesis mediada por VEGF como ya demostró nuestro grupo en investigaciones previas 5,6,13,
La monitorización de los niveles de VEGF pudiera servir tanto para valorar la respuesta al tratamiento como para optimizar la utilización de los tratamientos médicos y valorar otra opción diferente de tratamiento cuando los parámetros se eleven. Los índices obtenidos mediante ecografía doppler 3 D expresan adecuadamente la cantidad de vascularización presente en los miomas, siendo un método no invasivo válido para cuantificar la vascularización sin necesidad de técnicas invasivas.
En este estudio se analiza cómo influyen los niveles de vitamina D en dichos parámetros. Mediante el estudio del doppler 3 D por ecografía observamos que la angiogénesis determinada por esta no se ve afectada de manera significativa en los primeros 6 meses de tratamiento; lo que nos hace pensar que el efecto de la vitamina D en los parámetros fluoximétricos no influye de manera inmediata.
En este estudio piloto se demuestra que si no se produce la corrección de los niveles séricos de vitamina D, o dichos niveles vuelven a caer después de los tratamientos, los niveles de VEGF se elevan inmediatamente; lo que demuestra en vivo el efecto de la vitamina D sobre el nivel de VEGF, y por tanto, sobre la angiogénesis.
Al tratarse de un estudio piloto, no carece de limitaciones; así, dado el pequeño tamaño muestral, no disponemos de datos que relacionen el tipo de mioma con el grado de respuesta. Eso no impide que se desarrollen nuevos estudios en esa dirección Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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Reprod Sci, 26 (2019), pp.812-828 Copyright © 2020. Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados
¿Qué debo comer para eliminar los miomas?
Cómo preparar infusiones de plantas medicinales para tratar miomas uterinos – Los miomas uterinos son pequeños tumores benignos que se forman en el útero y pueden causar una variedad de síntomas molestos como dolor pélvico, sangrado menstrual abundante, aumento de la frecuencia urinaria, estreñimiento, gases o distensión abdominal, dolor en la espalda o las piernas.
Para diagnosticar los miomas, los médicos pueden realizar un examen pélvico y pruebas como ecografías, histerosonografías, histerosalpingografías, histeroscopias o resonancias magnéticas. Las causas de la formación de miomas son varias, pero un factor significativo es el predominio estrogénico. Para controlar los miomas, es necesario eliminar alimentos que aumentan el predominio estrogénico, como carnes y lácteos, y otros con un índice glucémico alto, así como evitar alimentos artificiales ultraprocesados con colorantes, saborizantes y conservantes artificiales.
Por el contrario, se recomienda una alimentación natural, sin aditivos, que incluya semillas y frutos secos sin tostar, verduras crucíferas y legumbres. Además de una alimentación saludable, el ejercicio también puede ayudar a controlar los miomas. Se recomienda correr, caminar rápido, nadar y entrenamiento con pesos.
- También se pueden utilizar complementos naturales como el sauzgatillo, la Cimicifuga racemosa y el Tripterygium wilfordii, que se utilizan como reguladores hormonales.
- Es relevante seguir las recomendaciones adecuadas para tomar estos complementos, y siempre se debe consultar con un médico antes de comenzar a tomarlos.
Finalmente, una buena forma de aliviar los síntomas de los miomas uterinos es mediante la preparación de infusiones de plantas medicinales. Algunas plantas como la manzanilla, el jengibre, la menta y la hierba de San Juan pueden ser útiles para reducir el dolor pélvico y el sangrado menstrual abundante.
Siempre es clave seguir las recomendaciones de dosificación adecuadas y consultar primero con un médico antes de comenzar cualquier tratamiento con plantas medicinales. En base a esto, aunque los miomas uterinos pueden causar síntomas molestos, hay varias formas naturales para controlarlos. Es esencial llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente, y también se pueden utilizar complementos naturales y plantas medicinales para aliviar los síntomas.
Siempre es esencial hablar con un médico antes de comenzar cualquier tratamiento para los miomas uterinos. : Remedios caseros para miomas uterinos
¿Qué es un mioma tipo 3?
Miomas intramurales (FIGO tipos 3, 4, 5): se desarrollan dentro de la pared uterina. Pueden ampliarse lo suficiente como para distorsionar la cavidad uterina o superficie serosa. Algunos fibromas pueden ser transmurales y se extienden desde la serosa a la superficie mucosa.