Como Calmar El Dolor De Oido En Niños
Elvira Olguin
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¿Cómo se trata el dolor de oído y la otitis? – El dolor se trata con analgésicos, generalmente paracetamol o ibuprofeno, a dosis correctas que le indicará el pediatra. Algunas medidas caseras como el calor seco local sobre la oreja (con una toallita caliente), o dormir ligeramente incorporado, pueden ayudar.
El tratamiento etiológico dependerá del tipo de otitis y su causa. El pediatra debe indicar el tratamiento más adecuado, ajustándose a las necesidades de cada caso. La otitis externa, precisa con frecuencia tratamiento antibiótico local mediante unas gotas específicas aplicadas directamente dentro del oído afectado (y es importante aplicárselas bien para que las gotas permanezcan varios minutos en el conducto).
La otitis media bacteriana, se trata en ocasiones con antibióticos concretos, administrados por vía oral y que llegarán al oído a través de la sangre después de su absorción intestinal. Algunas otitis no precisan tratamiento antibiótico, por lo que su administración no mejoraría el proceso y podría ocasionar otros efectos indeseables y resistencias posteriores.
Contents
- 0.1 ¿Cuándo ir a urgencias por un dolor de oído?
- 0.2 ¿Cómo se utiliza la manzanilla para el dolor de oído?
- 0.3 ¿Cómo saber si hay agua en el oído?
- 1 ¿Cómo desinflamar los oídos por gripe?
- 2 ¿Por qué me duele el oído en la noche?
- 3 ¿Qué pasa cuando tienes un dolor de oído muy fuerte?
- 4 ¿Cómo se utiliza la manzanilla para el dolor de oído?
- 5 ¿Por qué me dan punzadas en el oído?
¿Por qué a mi hijo le duele el oído?
¿Qué causa una infección del oído? – La infección del oído generalmente se debe a una bacteria y frecuentemente comienza después de que el niño tiene una infección de garganta, resfriado o catarro u otra infección de las vías respiratorias altas. Si la infección de las vías respiratorias altas se debe a una bacteria, ésta puede extenderse al oído medio.
- Si la infección de las vías respiratorias altas se debe a un virus, por ejemplo a un resfriado, la bacteria puede sentirse atraída a este medio propicio (adecuado) para el desarrollo de microbios y pasar al oído medio en forma de una infección secundaria.
- Debido a la infección, hay líquido que se va acumulando detrás del tímpano.
Fuente: NIH/NIDCD El oído consta de tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno (vea la imagen). El oído externo, también conocido como el pabellón auricular (la oreja), incluye todo lo que vemos externamente (la hélice o parte curva que se une al lóbulo) y el conducto auditivo, que comienza en la apertura de la oreja y se extiende hasta el tímpano.
El tímpano es una membrana que separa el oído externo del oído medio. El oído medio, que es donde se presenta la infección del oído, está situado entre el tímpano y el oído interno. En el interior del oído medio hay tres huesos muy pequeños o huesecillos llamados martillo, yunque y estribo, cuya tarea es transmitir las vibraciones de sonido desde el tímpano hasta el oído interno.
Los huesos del oído medio están rodeados de aire. El oído interno contiene el laberinto, el cual nos ayuda a mantener el equilibrio. La cóclea forma parte del laberinto y es un órgano en forma de caracol que convierte las vibraciones de sonido provenientes del oído medio en señales eléctricas.
El nervio auditivo lleva estas señales desde la cóclea hasta el cerebro. Otras partes cercanas del oído también pueden verse involucradas en las infecciones del oído. La trompa de Eustaquio es un pequeño canal que conecta la parte superior de la garganta con el oído medio. Su tarea consiste en suministrar aire fresco hacia el oído medio, drenar líquido y mantener la presión de aire entre la nariz y el oído a un nivel constante.
Las adenoides son pequeñas almohadillas de tejido situadas detrás de la parte posterior de la nariz, arriba de la garganta y cerca de las trompas de Eustaquio. Las adenoides están constituidas principalmente por células del sistema inmunológico. Se encargan de atacar las infecciones atrapando las bacterias que entran por la boca.
¿Cuándo ir a urgencias por un dolor de oído?
¿Cuándo habría que consultar al médico? – El otorrinolaringólogo especifica que cuando el dolor de oídos no remite con el tratamiento o si está asociado a supuración, sangrado u otros síntomas como vértigo o inflamación/despegamiento del pabellón auricular (mastoiditis), el paciente debe acudir al médico.
¿Cuánto tiempo puede durar un dolor de oído?
La otitis, como cualquier otro proceso dinámico, se puede clasificar de acuerdo con la secuencia temporal de la enfermedad en aguda (duración de los síntomas entre 0 y 3 semanas), subaguda (de 3 a 12 semanas) y crónica (más de 12 semanas).
¿Cómo se utiliza la manzanilla para el dolor de oído?
Vapores de manzanilla – La manzanilla es otro de los remedios naturales polivalentes. Tiene un efecto relajante, pero también descongestionante e hidratante, En el tratamiento del dolor de oídos, los vapores de manzanilla pueden favorecer la expulsión de secreciones de la nariz y el oído, ayudando a aliviar el dolor y las molestias.
¿Cómo saber si hay agua en el oído?
¿Por qué tengo la sensación de tener agua en el oído? – Muchas veces, el agua se acumula en el oído durante la ducha, el baño o el buceo. El agua de la piscina, del mar o de tu ducha fluye hacia tu oído y hacia el conducto, generando la carcterística sensación de oído taponado.
¿Cuándo preocuparse por un dolor de oído en niños?
¿Cuándo debería llamar al médico por un dolor de oído? – Llame al médico si probó varios tratamientos en su casa pero su hijo no parece estar mejorando, el dolor es intenso o el dolor comenzó después de una lesión. Llámelo también si:
su hijo tiene problemas para tomar líquidos o está vomitando sale sangre o pus del oído hay hinchazón y enrojecimiento o un tono de piel más oscuro alrededor de la oreja o detrás de ella la oreja adolorida sobresale más que la otra oreja su hijo también tiene fiebre, dolor de cuello o dolor de cabeza
¿Cómo aliviar el dolor de oído en niños por gripe?
Cómo aliviar el dolor de oído en niños – Los medicamentos analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor leve o moderado y la fiebre ocasionados por el dolor de oído. Se puede utilizar un medicamento específico para niños, consultando siempre antes al médico en menores de 2 años.
El dolor de oído se incrementa en posición horizontal, por eso es recomendable que el niño duerma ligeramente erguido, lo que garantizará un mejor descanso. Aplicar compresas de agua caliente en el lado afectado puede ayudar a aliviar las molestias y calmar el dolor. Asegúrate de que la temperatura de las compresas es soportable para el pequeño antes de aplicarlas. Masticar chicle ayuda a reducir la presión en el oído y proporciona alivio. Ten en cuenta que esta recomendación no es adecuada para niños muy pequeños. Presta especial atención durante el baño, evitando que entre agua en el oído del niño, lo que podría agravar las molestias. Del mismo modo no se recomienda el baño en piscinas, ríos o en el mar mientras el pequeño tiene dolor de oído. Evita administrar remedios caseros en el oído del pequeño sin la previa recomendación médica.
¿Cómo desinflamar los oídos por gripe?
Si tienes los oídos tapados, intenta tragar, bostezar o mascar chicle sin azúcar para abrir las trompas de Eustaquio. Si esto no funciona, respira profundamente y trata de soplar por la nariz suavemente mientras te tapas la nariz con los dedos y mantienes la boca cerrada.
¿Por qué me duele el oído en la noche?
Dolor de oído provocado por una otitis – La otitis es una inflamación que, dependiendo de su tipo, se puede dar en el oído medio o externo, Las causas detrás de dicha inflamación pueden ser un resfriado común que se ha desarrollado hasta infectar los tejidos del oído, bacterias u hongos cuando existe una higiene pésima y heridas infringidas con bastoncillos de algodón u objetos punzantes.
¿Qué medicamento es bueno para la infección en el oído?
Otitis. Tratamiento de la infección | Farmacia Profesional La otitis es un proceso infeccioso que tiene lugar en el conducto auditivo. Generalmente es un proceso agudo, aunque puede llegar a ser crónico. Su localización suele situarse en el oído medio o en el oído externo.
La otitis media aguda es una de las infecciones más comunes de la infancia, sobre todo en edades comprendidas entre dos meses y dos años. La mayoría de los niños (70-80%) han tenido una infección de oído antes de haber cumplido los 6 años; aproximadamente un tercio de ellos presenta tres o más episodios.
El 5-10% de los niños que la experimentan presentan una nueva en el plazo de un mes. Es posible que la otitis media aguda sea el diagnóstico más frecuente por el que se prescriben antibióticos en todo el mundo.
- ÓRGANO DE AUDICIÓN
- Para poder definir los distintos tipos de otitis es importante repasar la anatomía del oído.
- Oído externo
Comprende el pabellón auricular y el conducto, que está cerrado en el fondo, por la membrana timpánica (tímpano). Es una delicada membrana que cierra el conducto auditivo externo y lo separa de la cavidad del oído medio. En condiciones normales es traslúcido y presenta una tonalidad grisácea brillante.
El sonido se capta y canaliza por esta parte hacia el tímpano, que vibra cuando las ondas sonoras lo golpean. El cerumen secretado por las glándulas acidifica el conducto y suprime el crecimiento bacteriano. Oído medio Del otro lado del tímpano, hay una cavidad de aire en la que se encuentran los huesecitos martillo, yunque y estribo (ver figura1).
Estos huesecitos trasmiten las vibraciones captadas en la membrana timpánica hacia los líquidos del oído interno. Fig.1. Anatomía del conducto auditivo Esta cavidad está recubierta de una mucosa, que es igual a la de la nariz, y por lo tanto, cuando se inflama responde igual que ésta.
- O sea que se puede tener catarro en el oído medio y éste se llena de líquido seroso, moco y secreción mucopurulenta.
- Para que el oído medio funcione perfectamente, el aire de dentro tiene que estar a la misma presión que la del medio ambiente; cuando esto no ocurre se producen alteraciones y por eso se tapa el oído cuando se viaja en avión, por ejemplo.
Para poder compensar estos cambios de presión, existe un tubo que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, la trompa de Eustaquio, que se abre naturalmente al tragar o bostezar. Su función es airear la caja timpánica y hacer que la presión atmosférica sea igual en ambas caras del tímpano.
Oído interno Son dos cavidades llenas de líquido que se encuentran dentro del hueso temporal. El estribo trasmite las vibraciones que provienen del exterior a este líquido, a través de una ventana en el hueso. Las vibraciones son captadas por unas células especiales, que las trasforman en un estímulo eléctrico, que viaja por el nervio acústico hasta el cerebro, donde son interpretadas como sonidos, música, etc.
La otra cavidad de líquido tiene forma de canales, en las tres dimensiones del espacio, e interviene en el equilibrio. De modo que cuando una persona se mueve, el movimiento del líquido informa al cerebro en qué dirección se desplaza el individuo.
- CLASIFICACIÓN
- Una clasificación de otitis puede ser la que se especifica a continuación.
- Otitis externa aguda
Este tipo de afección es también conocida como «oído del nadador». Ocurre cuando los organismos responsables de ésta infectan la piel del conducto auditivo, lo que produce con frecuencia un malestar local importante y diversos grados de tumefacción. El diagnóstico se basa en la presencia de otalgia, que puede irradiar hacia el ángulo mandibular y que se acentúa con la tracción del pabellón auricular o con la maniobra del trago.
- Otras características de esta enfermedad incluyen eritema e hipersensibilidad del conducto auditivo, que puede aparecer húmedo y edematoso.
- La membrana timpánica también puede aparecer edematosa; sin embargo, la audición debería ser normal, a menos que la tumefacción local obstruyera mecánicamente el conducto auditivo.
Se pueden palpar adenopatías locales cerca del ángulo de la mandíbula o por delante del trago. La otitis externa fúngica no es frecuente, pero debería sospecharse en pacientes con molestias crónicas, prurito intenso o presencia en el conducto auditivo de material semejante al queso.
Se suele desarrollar en niños cuyos oídos están expuestos a la humedad excesiva y continua, sobre todo cuando bucean o nadan con la cabeza bajo el agua. La humedad facilita la colonización bacteriana. Se da muy frecuentemente en los meses de verano, y es común en adultos jóvenes. Nadar en un lago o río contaminado puede causar otitis externa debido a la entrada de una bacteria infecciosa al canal auditivo.
Pero nadar frecuentemente en agua clorada y limpia de piscina también puede provocar otitis externa, ya que el agua clorada reseca la piel del canal auditivo, lo que facilita la infección por bacterias y hongos. También se puede desarrollar este tipo de otitis al arañar el canal auditivo cuando se intenta limpiar con objetos puntiagudos (pinzas u horquillas para el cabello).
- Otitis externa maligna Es la forma más grave de las otitis externas.
- Su evolución se asemeja a una infección necrotizante con diseminación rápida a tejidos blandos vecinos, que incluyen cartílago y hueso.
- El paciente refiere dolor intenso y se observa secreción seropurulenta que drena del conducto auditivo e inflamación del pabellón auricular y de los sitios afectados.
Es muy frecuente sobre todo en ancianos, diabéticos e inmunodeprimidos. En ocasiones se puede complicar con mastoiditis, osteomielitis, meningitis y absceso cerebral. El germen causal es la Pseudomona aeruginosa, Otitis media aguda Es muy frecuentes como ya se indicaba, en el lactante y en la infancia, y son raras en la edad adulta e incluso excepcionales en la vejez.
Esto encuentra explicación en el hecho de que la principal vía de infección del oído medio es la trompa de Eustaquio, que como se sabe comunica las cavidades nasales con el oído medio. En el niño es más corta que en adulto y mucho más amplia. Los procesos infecciosos existentes en la parte posterior de la boca como, por ejemplo, una inflamación de las adenoides, pueden fácilmente trasmitirse al oído.
En el adulto, en cambio, las causas más frecuentes de otitis media suelen ser los resfriados fuertes, sobre todo si están asociados con faringitis. Sin embargo, no es esta la única vía de infección, también puede aparecer una otitis media como complicación de una enfermedad infecciosa (gripe, escarlatina, etc.).
- En este caso los gérmenes llegan al oído vía sanguínea.
- A veces, aunque es raro, la infección se produce a través del conducto auditivo externo, sobre todo a través de traumatismos que perforan la membrana timpánica.
- Una vez que los microorganismos llegan al oído medio se produce un acúmulo de pus y fluidos que presionan sobre el tímpano, lo que provoca dolor, que puede llegar a ser muy intenso, y sordera, debido a que la membrana timpánica no puede vibrar.
La membrana timpánica aparecerá roja, hinchada y dolorosa. La presión puede llegar a provocar una perforación de la membrana timpánica y aparecer una secreción sanguinolenta en el oído. Los niños mayores habitualmente se quejan de tener sensación de plenitud en el oído, mala audición y de dolor muy intenso en el oído afectado.
- Los bebés pueden estar irritables, se llevan la mano a los oídos y habitualmente duermen mal.
- Entre una tercera parte y la mitad de los niños con otitis media presentan fiebre, que puede llegar hasta 40° C.
- La fiebre elevada es más frecuente en bebés y niños pequeños que en niños ya mayores.
- Otitis media crónica Cuando una otitis media tarda en curarse o, una vez curada, vuelve a presentarse con todos o muchos de los síntomas característicos, se considera crónica.
Si se abandona a su suerte, tenderá a empeorar cada vez más y, aunque conocerá episodios de remisión, no se curará nunca. Suele ser una complicación de una otitis purulenta aguda con perforación de la membrana timpánica. El proceso de supuración se extiende a toda la caja del tímpano, puede afectar al hueso (osteitis) y se mantiene continuamente activo, además puede presentar episodios intermitentes de reagudización.
El signo más característico de este tipo de otitis es la salida de pus del oído. Puede ser intermitente y en ocasiones de escasa entidad, mientras que otras veces es abundante. El pus es de aspecto cremoso, de color blanco amarillento y, a menudo, de olor fétido. Si no se desarrollan fases de reagudización con congestión de la mucosa el enfermo no siente dolor.
La capacidad auditiva suele encontrarse notablemente disminuida y el enfermo se da cuenta que no oye. A esta sordera se asocian a menudo los denominados acufenos, que se describen como sensaciones de estruendo en el oído, etc. BASES MICROBIOLÓGICAS Los microorganismos más frecuentemente implicados en la etiología de la otitis media en España son Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae,
Ambos causan el 80% de los casos con cultivo positivo. A diferencia de lo publicado en la bibliografíasa norteamericana, Moraxella catarrhalis es excepcional en nuestro país. Aunque son los microorganismos más frecuentes, no es raro encontrar otros gérmenes patógenos, fundamentalmente bacilos gramnegativos y Staphylococus aureus,
El riesgo de infección por bacilos gramnegativos es mayor en recién nacidos menores de 15 días; este riesgo se extiende hasta las seis semanas de edad en niños que están ingresados en la unidad de neonatología por prematuridad, sobre todo. La tasa de resistencia de Streptocuccus pneumoniae a la penicilina en España es del 50%.
- TRATAMIENTO EN OTITIS MEDIAS
- Los tratamientos para paliar la otitis irán en función del tipo de infección.
- Otitis media aguda
La amoxicilina es, por ahora, el mejor antibiótico oral para el tratamiento de la otitis media aguda. Es muy efectiva contra neumococos y presenta el mejor perfil farmacodinámico (mayor tiempo por encima de la concentración mínima inhibitoria) de todos los agentes orales.
La finalidad del tratamiento antibiótico de la otitis media es la de esterilizar el oído medio. Esa capacidad de erradicar patógenos depende de la relación entre la concentración del antibiótico en el sitio de la infección y la concentración mínima inhibitoria del patógeno. Los betalactámicos, como la amoxicilina, actúan por mecanismos dependientes del tiempo: deben lograr concentraciones que superan la concentración mínima inhibitoria y mantenerlas durante por lo menos el 50% del intervalo entre dosis.
En pacientes con riesgo bajo de infección con Streptococcus pneumoniae, la amoxicilina puede utilizarse en dosis de 50 mg/kg/día y además se puede reducir la duración del tratamiento a 5 días. Estos son niños mayores de dos años, sin consumo reciente de antibióticos.
Cuando persisten los síntomas y signos después de tres días de tratamiento, debe seleccionarse un antibiótico alternativo y considerar la probabilidad de estar ante una infección con cepas resistentes y pensando en la presencia de Streptococcus pneumoniae, Los antibióticos orales que mejor responden son amoxicilina en dosis de 100 mg/kg/día, con sulbactam o ácido clavulánico, y la cefuroxima.
La ceftriaxona, por vía intramuscular, mantiene durante tiempo sus concentraciones en sangre y tejidos. La vida media sérica es de aproximadamente 6 horas y las concentraciones séricas son mayores que la concentración mínima inhibitoria. Para aquellos niños que no mejoran tratados con amoxicilina u otros agentes orales, la ceftriaxona resulta ser clínicamente y microbiológicamente efectiva cuando se administra en dosis diarias durante tres días.
Una alternativa para los que fracasan con el tratamiento de amoxicilina es aplicar una dosis de ceftriaxona (50 mg/kg) y observar al paciente durante 48 horas. Si se resuelven los signos clínicos, no se requiere más tratamiento. Si los signos persisten, se recomienda una segunda dosis y si fuera necesario hasta una tercera.
La trimetropina/sulfametoxazol y los macrólidos han sido indicados tradicionalmente tanto en primera como en segunda línea. Hoy día se señala que la resistencia al trimetropin/sulfametoxazol es más frecuente para el neumococo que con la penicilina. Otitis media aguda recurrente Se clasifica dentro de ésta a niños que presentan más de tres episodios de otitis media aguda en 6 meses o más de 4 en 12 meses.
- Durante muchos años se ha venido usando la profilaxis antimicrobiana y se ha obtenido buenos resultados.
- La presión selectiva sobre la flora nasofaríngea condujo a la proliferación de cepas resistentes y hoy se recomienda reducir al mínimo esta estrategia.
- Cuando la angustia familiar ante el pariente con otitis media aguda recurrente es importante o como paso previo a la cirugía, puede realizarse profilaxis durante unas pocas semanas.
En este caso se emplea la quimioprofilaxis con algunos de los antimicrobianos más eficaces y se reduce la dosis a la mitad y en una sola toma diaria. Si a pesar de este tratamiento se mantiene la otitis, debe contemplarse la cirugía. La figura 2 muestra el esquema de tratamiento en otitis media aguda.
Fig.2. Esquema de tratamiento en otitis media aguda Cirugía en otitis media La intervención es realizada con anestesia general, lo que significa que será realizada en un quirófano, con la presencia de un anestesista y la monitorización adecuada para que los riesgos sean mínimos. El paciente permanecerá dormido durante 10-20 minutos, el otorrinolaringólogo hace un pequeño ojal en el tímpano a través del cual aspira el líquido contenido en el oído medio.
También se puede insertar un pequeño tubo de plástico (1-2 mm) en el ojal realizado en el tímpano; a través de este tubo drenan las secreciones y se ventila el oído medio. Otros tratamientos En la etapa aguda de esta enfermedad se deben usar analgésicos, ya que la otidinia puede ser intensa.
- Se usan medicamentos sistémicos, más que locales y generalmente durante 24-48 horas.
- Los descongestivos nasales por vía oral, administrados solos o en combinación con antihistamínicos, constituyen una indicación frecuente.
- La idea de que estos fármacos reducen la congestión de la mucosa nasal y de la trompa de Eustaquio ha sido investigada ampliamente.
Los expertos recomiendan no utilizarlos, salvo excepcionalmente como en el niño mayor que padece rinitis alérgica. Los corticoides también se indican frecuentemente, aunque debe evitarse su uso en la mayoría de los pacientes. Prevención y orientación La otitis media es una enfermedad de la infancia y el niño puede sufrir dos o tres temporadas invernales malas pero de las que se recuperará de las sin secuelas.
- Las guarderías donde hay muchos niños pequeños incrementan el riesgo de sufrir otitis media aguda y el riesgo de que los patógenos sean más resistentes a los antibióticos.
- El tabaquismo en el hogar produce irritación de la mucosa, una mayor duración de la rinorrea del resfriado común y una mayor incidencia de otitis media aguda.
- Inmunoprofilaxis
- La aparición de la vacuna neumocócica conjugada ofrece un nuevo frente para el control de la otitis media aguda en la edad de mayor prevalencia, es decir, en menores de dos años.
Se ha demostrado que la eficacia de la vacuna heptavalente, con cepas que son muy frecuentes en otitis media aguda reduciría los episodios de ésta en un 6%. La vacuna antineumocócica polivalente no conjugada puede utilizarse a partir de los dos años.
- TRATAMIENTO EN OTITIS EXTERNAS
- Otitis externa aguda
- En los pacientes con molestias notables deberían prescribirse analgésicos durante 3 o 4 días.
El tratamiento local es muy importante y puede ser administrado con diversos tipos de preparaciones tópicas. En la mayoría de los pacientes es efectiva la asociación de neomicina, polimixina e hidrocortisona. Los pacientes alérgicos a la neomicina pueden ser tratados con gotas óticas de cloranfenicol.
- La administración de la medicación se facilita colocando al paciente en decúbito lateral con el oído afectado dirigido hacia arriba, de esta manera se facilita el recorrido del agente terapéutico a lo largo del oído.
- Debe aconsejarse a los pacientes que eviten la entrada de agua en el oído afectado, para lo que se les puede recomendar el uso de tapones.
- Otitis externa maligna
A menos que se instaure el tratamiento adecuado, se producirán graves complicaciones locales y sistémicas, que incluyen una destrucción local intensa de tejidos blandos y del hueso temporal. En todos estos pacientes deben obtenerse cultivos para la determinación de bacterias y hongos.
- Es importante consultar con el otorrinolaringólogo y proceder al ingreso hospitalario para el inicio de la antibioterapia intravenosa usando ciprofloxacino, cefalosporina antiseudomónica de tercera generación o la asociación de ticarcilina más gentamicina.
- PAPEL DEL FARMACÉUTICO La otitis, en concreto la otitis media aguda, es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes de la infancia y la causa más frecuente de indicación de antibióticos en la mayor parte del mundo.
Se sabe que los antibióticos producen una presión selectiva sobre la flora bacteriana y aparecen frecuentemente resistencias que abarcan a muchos agentes antimicrobianos. Es importante ante cualquier problema de otitis enviar al paciente al médico, para que éste realice un diagnóstico diferencial y prescriba el tratamiento adecuado.
Es igual de importante evitar la automedicación con antibióticos en episodios de bajo riesgo, así como orientar a los padres para reducir los factores de riesgo en los niños. BIBLIOGRAFÍA GENERAL Andrés D, Sibbald. Otitis media aguda: enfoques pediátricos para esta era de multiresistencia bacteriana. Arch Argent Pediatric 2001;99(1).
Pérez C, Solís G, Ochoa, C. Protocolo de tratamiento de la otitis media aguda en la infancia. Bol Pediátrico 1999;39:63-5. Catálogo de especialidades farmacéuticas. Madrid: Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, 2001. González García F. Infecciones de oídos (otitis medias).
Disponible en: http://www. arrakis.es/fcoglez21/otitis.htm Fauci, Braunwald, Isselbacher, Wilson, Martin, et al. Principios de medicina interna.14. a ed. Madrid: Mc Graw-Hill Interamericana, 1998. Hernando Harker MD. Guías para manejo de urgencias. Otitis, Disponible en: http://www.fepafem.org/guias/8.6.html Jenkis JL, Loscalzo J.
Braen GR. Manual de medicina de urgencia.2.° ed. Barcelona: Masson-Little, 1996. : Otitis. Tratamiento de la infección | Farmacia Profesional
¿Qué pasa cuando tienes un dolor de oído muy fuerte?
Cuándo acudir al médico Los pacientes con signos de alarma o secreción procedente del oído. La secreción puede ser acuosa (serosa), sanguinolenta, o espesa y blanquecina, como pus (purulenta).
¿Qué pasa si no sé atiende un dolor de oído?
Afecciones relacionadas – Entre las afecciones del oído medio que podrían estar relacionadas con una otitis o generar problemas en el oído medio se incluyen las siguientes:
Otitis media con efusión, o hinchazón y acumulación de líquido (efusión) en el oído medio sin infección bacteriana o viral. Esto puede suceder porque la acumulación de líquidos persiste incluso después de que mejora la infección en el oído. También puede suceder debido a una disfunción o bloqueo no infeccioso de las trompas de Eustaquio. La otitis media con efusión crónica ocurre cuando el líquido permanece en el oído medio y vuelve continuamente sin infección bacteriana o viral. Esto hace que los niños sean susceptibles a padecer nuevas infecciones del oído y podría afectar la audición. Otitis media supurativa crónica, una infección del oído que no desaparece con los tratamientos habituales. Esto puede ocasionar un agujero en el tímpano:
Algunos de los factores de riesgo para las infecciones del oído son:
La edad. Los niños entre las edades de 6 meses y 2 años son más susceptibles a las infecciones de oído debido al tamaño y la forma de sus trompas de Eustaquio y porque su sistema inmunitario aún está en desarrollo. Cuidado infantil en grupo. Los niños cuidados en grupo tienen más probabilidades de contraer resfríos e infecciones de oído que los niños que permanecen en casa. Los niños en entornos grupales están expuestos a más infecciones, como el resfrío común. Alimentación del lactante. Los lactantes que beben del biberón, especialmente cuando están acostados, tienden a tener más infecciones de oído que los bebés que son amamantados. Factores estacionales. Las infecciones de oído son más comunes durante el otoño y el invierno. Las personas con alergias estacionales pueden tener un mayor riesgo de padecer infecciones de oído cuando los recuentos de polen son altos. Mala calidad del aire. La exposición al humo de tabaco o a altos niveles de contaminación del aire puede aumentar el riesgo de padecer infecciones de oído. Herencia indígena de Alaska. Las infecciones de oído son más comunes entre los indígenas de Alaska. Hendidura del paladar. Las diferencias en la estructura ósea y los músculos de los niños con hendidura del paladar pueden dificultar el drenaje de la trompa de Eustaquio.
La mayoría de las infecciones de oído no causan complicaciones a largo plazo. Las infecciones de oído que se producen una y otra vez pueden llevar a complicaciones graves:
Deterioro de la audición. La pérdida de audición leve que aparece y desaparece es bastante común con una infección de oído, pero generalmente mejora una vez que la infección desaparece. Las infecciones de oído que se producen una y otra vez, o el líquido en el oído medio, pueden llevar a una pérdida de la audición cada vez más significativa. Si hay algún daño permanente en el tímpano u otras estructuras del oído medio, puede haber pérdida permanente de la audición. Retrasos en el habla o en el desarrollo. Si la audición se ve afectada de manera temporal o permanente en lactantes y niños pequeños, estos pueden experimentar retrasos en el habla, en las habilidades sociales y en el desarrollo. Propagación de la infección. Las infecciones no tratadas o que no responden bien al tratamiento pueden propagarse a los tejidos cercanos. La infección del mastoideo, la protuberancia ósea detrás de la oreja, se conoce como mastoiditis. Esta infección puede resultar en daño al hueso y la formación de quistes llenos de pus. En raras ocasiones, las infecciones graves del oído medio se propagan a otros tejidos del cráneo, incluso el cerebro o las membranas que lo rodean (meningitis). Desgarro del tímpano. La mayoría de los desgarros del tímpano sanan dentro de las 72 horas. En algunos casos, se necesita una reparación quirúrgica.
Los siguientes consejos pueden ayudarte a reducir el riesgo de tener infecciones en el oído:
Prevenir resfriados comunes y otras enfermedades. Enseña a tus hijos a lavarse las manos con frecuencia y a conciencia, y a no compartir los utensilios para comer y beber. Enseña a tus hijos a toser o estornudar en el codo. Si es posible, limita el tiempo que tu hijo pasa en centros de cuidado grupales. Puede servir un lugar de atención infantil con menos niños. Trata de no llevar a tu hijo a la guardería o la escuela cuando esté enfermo. Evita el humo de segunda mano. Asegúrate de que nadie fume en tu hogar. Cuando estés lejos de casa, permanece en ambientes libres de humo. Amamanta a tu bebé. De ser posible, dale de mamar a tu bebé durante al menos seis meses. La leche materna contiene anticuerpos que pueden proteger al bebé de las infecciones en el oído. Si alimentas a tu bebé con biberón, sostenlo en posición vertical. No le des el biberón cuando está acostado. No pongas biberones en la cuna junto al bebé. Habla con tu médico acerca de las vacunas. Pregunta al médico cuáles vacunas son apropiadas para tu hijo. Las vacunas estacionales contra la gripe, el neumococo y otras bacterias pueden prevenir las infecciones en el oído.
¿Por qué me duele el oído en la noche?
Dolor de oído provocado por una otitis – La otitis es una inflamación que, dependiendo de su tipo, se puede dar en el oído medio o externo, Las causas detrás de dicha inflamación pueden ser un resfriado común que se ha desarrollado hasta infectar los tejidos del oído, bacterias u hongos cuando existe una higiene pésima y heridas infringidas con bastoncillos de algodón u objetos punzantes.
¿Cómo se utiliza la manzanilla para el dolor de oído?
Vapores de manzanilla – La manzanilla es otro de los remedios naturales polivalentes. Tiene un efecto relajante, pero también descongestionante e hidratante, En el tratamiento del dolor de oídos, los vapores de manzanilla pueden favorecer la expulsión de secreciones de la nariz y el oído, ayudando a aliviar el dolor y las molestias.
¿Por qué me dan punzadas en el oído?
Causas de los pinchazos en el oído – La causa más frecuente de los pinchazos en el oído es la otitis, es decir, una inflamación del oído. Aunque hay muchos tipos, la más común es la otitis media y se genera por la presencia de líquido obstruido en la cavidad del oído medio, justo detrás del tímpano. Entre las otras causas que pueden provocar pinchazos en el oído destacamos:
Cambios de presión atmosférica, por ejemplo al viajar en avión o al bucear. Permanecer durante mucho tiempo bajo un ruido muy fuerte, como haber estado junto a los altavoces en un concierto. Tener el tímpano dañado, sobre todo por haberte introducido algún objeto como los bastoncillos. Sufrir otros dolores en la cara, especialmente en los dientes, la mandíbula, garganta o la lengua. Como reacción alérgica. Que se forme un taponamiento por exceso de cera y falta de higiene. Que el pabellón auricular se congele. Sufrir amigdalitis, sinusitis, paperas, un resfriado muy fuerte u otra enfermedad en la parte de la cara y del cuello. Los nervios de la zona están interconectados y pueden llegar a hacerse notar en el oído.