Como Curar Una Ulcera En La Pierna
Elvira Olguin
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Para ayudar a tratar una úlcera venosa, necesita aliviar la presión alta en las venas de las piernas. Use medias de compresión o vendajes todos los días como se le indicó. Estos ayudan a evitar que la sangre se represe, reducen la hinchazón, ayudan con la cicatrización y reducen el dolor.
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¿Qué medicamento es bueno para las úlceras en las piernas?
Dirección de esta página: https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a699049-es.html Becaplermin gel se usa como parte de un programa de tratamiento total para ayudar a curar ciertas úlceras (llagas) del pie, tobillo o pierna en personas que tienen diabetes.
Becaplermin gel se debe usar junto con un buen cuidado de las úlceras que incluye: la extirpación de tejido muerto por un profesional médico; el uso de zapatos especiales, andadores, muletas o sillas de ruedas para mantener el peso fuera de la úlcera; y tratamiento de cualquier infección que se desarrolle.
Becaplermin no puede usarse para tratar úlceras cosidas o engrapadas. Becaplermin es un factor de crecimiento derivado de plaquetas humanas, una sustancia que el cuerpo produce naturalmente y que ayuda en la curación de heridas. Funciona ayudando a reparar y reemplazar la piel muerta y otros tejidos, atrayendo células que reparan heridas y ayudando a cerrar y curar la úlcera.
- La presentación becaplermin es en gel para aplicarse en la piel.
- Por lo general se aplica una vez al día en la úlcera.
- Siga atentamente las instrucciones que se encuentran en la etiqueta de su receta médica y pida a su médico o farmacéutico que le expliquen cualquier parte que no comprenda.
- Use becaplermin en gel exactamente como se indica.
No use una cantidad mayor ni menor del medicamento, ni lo use con más frecuencia de lo que su médico le indique. Usar más gel del que le recetó su médico no ayudará a que su úlcera se cure más rápido. Su médico le mostrará cómo medir el gel de becaplermin y le dirá cuánto gel debe aplicar.
¿Qué tan grave es una úlcera en la pierna?
Riesgos y causas – Algunos factores de riesgo que pueden conducir a úlceras venosas son el tabaquismo, la obesidad, las lesiones previas y la vejez. Las úlceras en las piernas pueden ser una afección grave ya que pueden causar infección, hinchazón y dolor.
¿Cómo se regenera la piel de una úlcera?
Tratamiento de las úlceras crónicas | Actas Dermo-Sifiliográficas INTRODUCCIÓN Las úlceras corresponden a pérdidas de sustancia cutánea que alcanzan, al menos, la dermis. Las lesiones más superficiales se denominan erosiones o exulceraciones. Dada la definición no cabe duda que se trata de un proceso dermatológico, aunque a veces es consecuencia de otros tipos de trastornos (vascular, neurológico, endocrino, etc.). A pesar de ser un proceso frecuente tenemos la impresión de que cada vez acuden menos a la consulta del dermatólogo, es más, pocas veces nuestra especialidad forma parte de los equipos multidisciplinarios que tratan esta enfermedad. ¿Falta de interés, dejación o intrusismo en una enfermedad que clásicamente ha llenado la consulta de los dispensarios dermatológicos? El tratamiento de las úlceras no es tan fácil, precisa de un diagnóstico correcto y de una actualización continua en el manejo de las mismas; de hecho, el mercado se encuentra saturado de distintos tipos de apósitos, cremas cicatrizantes o métodos que prometen una rápida reparación del tejido perdido ¿Cuántas veces reciben en consulta a visitadores de estas casas comerciales? Estamos convencidos de que es un terreno que se nos escapa y que, lo que es peor, estamos, en muchas ocasiones, dispuestos a dejar escapar, por eso creemos acertado el encargo del Consejo Editorial de ACTAS para revisar la situación terapéutica actual, y esta revisión nos ha hecho confirmar nuestra sospecha, ya que pocos de los trabajos referidos están realizados por dermatólogos o editados en revistas de Dermatología; casi siempre lo hacen en publicaciones especializadas, de Cirugía General y sobre todo de enfermería. CONCEPTO Como ya hemos comentado la úlcera es una pérdida de sustancia que afecta a toda la estructura cutánea, correspondiendo los términos erosión y exulceración a agresiones más superficiales de la misma. Clásicamente el término “herida” se emplea para designar a las úlceras de causa exógena, generalmente traumáticas, y el de “úlcera” para las de causa endógena, pero lo cierto es que se emplean de forma indistinta. El término úlcera es por lo tanto puramente descriptivo y en consecuencia siempre debe acompañarse de su causa etiológica: vascular, posflebítica, diabética, por presión, etc. No entraremos en este trabajo en el diagnóstico de las úlceras, sino que abordaremos directamente su tratamiento, pero no cabe duda que establecer la etiología y/o el diagnóstico correcto es absolutamente prioritario. Hace años abordamos el diagnóstico de las “úlceras de las piernas” en una monografía que posiblemente puede resultar aún útil para los no iniciados 1, Las úlceras cutáneas pueden ser agudas o crónicas. Las primeras son generalmente traumáticas y habitualmente se reparan bien mediante técnicas quirúrgicas o por granulación por segunda intención. Sin embargo, las crónicas sufren un fenómeno de estancamiento en sus mecanismos de cicatrización que les hace volverse incapaces para completarlo; en ellas, la manipulación externa mediante diversas técnicas es fundamental para llevar la reparación a buen fin. Es a este tipo de técnicas a las que haremos mención. TRASCENDENCIA DEL PROBLEMA No cabe duda de que las úlceras crónicas suponen un problema importante si se tiene en cuenta su incidencia, el deterioro que producen en la calidad de vida de los pacientes y su repercusión económica. La prevalencia de las úlceras de origen vascular en Estados Unidos se establece entre 600.000 y 1.500.000 2 ; anualmente el 3 % de diabéticos desarrolla úlceras en pies y entre el 15 y el 20 % lo hace a lo largo de su vida; de ellos, el 90 % acaba por precisar una amputación del miembro 3,4, Distintos estudios realizados sobre la calidad de vida en pacientes con úlceras crónicas han demostrado un importante deterioro de la misma basado fundamentalmente en el dolor de las lesiones, pérdida de tiempo necesario para sus cuidados, repercusión sobre su actividad física, laboral y social 5, La repercusión económica de las úlceras crónicas es verdaderamente importante, no sólo por el gasto sanitario, sino por las pérdidas de jornadas laborales. Recientemente Eisenbud et al 6 estiman que en Estados Unidos supone un gasto de 5 billones de dólares por año. MECANISMO DE REPARACIÓN DE LAS HERIDAS Nada más producirse la pérdida de sustancia se ponen en marcha una serie de complejos mecanismos, sólo conocidos parcialmente y que se pueden sintetizar en tres fases 7,8 : inflamatoria, proliferativa y de maduración. La primera fase, que dura aproximadamente 72 h, tiene por objeto el taponamiento de la herida (formación del coágulo) y su limpieza; en ella participan las plaquetas y distintas células inflamatorias, principalmente granulocitos y macrófagos. También durante esta etapa se libera una serie de mediadores solubles que inician el proceso de cicatrización. La etapa proliferativa tiene como misión fundamental el incremento del colágeno y la angiogénesis para constituir el tejido de granulación; en esta etapa la participación de las células endoteliales es de gran importancia. La etapa de maduración puede durar años y se basa fundamentalmente en la producción y posterior destrucción de colágeno. En todas estas etapas se produce una participación de los queratinocitos que tienden a migrar tanto desde los bordes como desde los restos epiteliales de la herida, mediante sistemas de multiplicación y maduración. En las úlceras crónicas existen alteraciones de los mecanismos de cicatrización; así, en estudios realizados a partir de exudado de estas lesiones, se ha demostrado un incremento de los niveles de metaloproteinasas, lo que determina un aumento en la actividad proteolítica e inactivación de los factores de crecimiento necesarios para la cicatrización 4, El colágeno es el principal componente de la dermis y de algunas estructuras extracutáneas como tendones, huesos o ligamentos. La producción de colágeno es primordial en la creación de la nueva cicatriz. Por desgracia en este proceso la piel no recupera su elasticidad, que en el mejor de los casos alcanza el 70 u 80 % de su situación primitiva. El equilibrio entre síntesis y degradación de esta proteína dérmica es esencial en las características de la cicatriz. En los pacientes diabéticos la síntesis de colágeno se encuentra alterada lo cual repercute en los mecanismos de cicatrización. En la fase inflamatoria existe una gran actividad celular de células residentes (células epiteliales, fibroblastos, células dendríticas), así como producción de distintos mediadores que atraen a plaquetas, neutrófilos, linfocitos y macrófagos hacia la zona de la herida, y favorecen los fenómenos de angiogénesis y la producción, en definitiva, del tejido de granulación. Son muchos los factores que se liberan en el seno de la úlcera pero sólo comentaremos aquellos que pueden tener interés desde el punto de vista de su aplicación terapéutica:
Las úlceras vasculares, especialmente las venosas, se deben a la aparición de una hipertensión venosa que lleva a una insuficiencia valvular y por lo tanto a una vasodilatación pasiva de las venas con enlentecimiento de la circulación, lo que explica que las curas de compresión sean el tratamiento más adecuado para este proceso. La demostración de manguitos de fibrina alrededor de los vasos tiene como consecuencia una disminución del oxígeno transcutáneo. Sea como fuere, la isquemia tisular resultante favorece el atrapamiento de leucocitos y la liberación de sustancia proteolíticas que inducen cambios cutáneos (ulceración y los cambios, bien conocidos, de dermatitis de estasis) 1, TIPOS DE CICATRIZACIÓN Clásicamente se establecen dos tipos de cicatrización que se correlacionan con el tamaño del defecto y guardan reciprocidad con el tiempo de cicatrización y la calidad de la reparación resultante. La cicatrización por primera intención se realiza en heridas en las que existe una aproximación de los bordes, bien porque sean de pequeño tamaño o porque quirúrgicamente se logre esta proximidad. La cicatrización se obtiene en un pequeño periodo de tiempo y el resultado estético y funcional es bueno. Este tipo de cicatrización suele producirse en heridas pequeñas, de bordes limpios y sin restos necróticos. Por el contrario, la cicatrización por segunda inten ción se realiza en heridas de gran tamaño, de bordes anfractuosos y generalmente contaminadas. La cicatrización es lenta, ya que supone un proceso largo y complejo y el resultado estético y funcional es malo, ya que el recubrimiento epitelial es por lo general frágil y muy distinto del de su apariencia primitiva. Las úlceras por presión y las vasculares son las que habitualmente realizan este tipo de cicatrización. La cicatrización por primera intención precisa poca intervención médica. Sin embargo, las úlceras tórpidas, o crónicas, se ven favorecidas por una manipulación correcta y, de hecho, son las que se comentarán en el presente trabajo. FACTORES RELACIONADOS CON EL PROCESO DE CURACIÓN DE UNA HERIDA La curación de una herida es un proceso largo, complejo y dinámico sobre el que pueden influir multitud de factores, unos conocidos y otros no. Incluso los etiquetados como conocidos no están completamente consensuados o apoyados en estudios de evidencia científica. Es importante conocerlos ya que en nuestras manos está, en la mayoría de las ocasiones, corregirlos. Revisaremos los más destacables 12, Situación general del enfermo Habitualmente un enfermo bien nutrido, sano y joven presenta una mayor facilidad para alcanzar una cicatrización adecuada. Estado nutricional Todos los déficit nutricionales retrasan la cicatrización de las úlceras, pero influyen especialmente los estados de hipoproteinemia y la hipovitaminosis, especialmente A, C y K. El alcoholismo es, asimismo, un factor de riesgo para padecer úlcera crónica.
- Edad
- Las personas mayores presentan una menor capacidad de proliferación celular, neovascularización y colagenogénesis, por lo que su capacidad para la reparación tisular se encuentra claramente disminuida.
- Coagulopatías
- Los déficit de proteínas C y S y los trastornos de coagulación en general son claramente un obstáculo para la cicatrización.
- Procesos endocrinos
- La obesidad, la diabetes, los trastornos hipofisarios y suprarrenales alteran los mecanismos íntimos de la cicatrización de las heridas.
- Neuropatías
- Es bien conocida la presencia de úlceras en enfermos neurológicos, tanto centrales como periféricos.
- Fármacos
- Algunos fármacos como los esteroides, la ciclosporina, la colchicina y algunos antisépticos, paradójicamente muy difundidos en el tratamiento de las heridas, pueden ser tóxicos para los macrófagos e inhiben la neovascularización y la síntesis de colágeno, por lo que retrasan la cicatrización.
Factores locales
- Humedad ambiental
- El ambiente húmedo es el más adecuado, como luego comentaremos, para la curación de las heridas 13 ya que favorece la conservación y migración celular, lo que no se logra en ambiente seco.
- Tensión de oxígeno
La hipoxia favorece la cicatrización de la herida 14,15, lo que determina que una cura cerrada sea más útil que una abierta. Este aspecto es controvertido, ya que algunos autores utilizan cámaras hiperbáricas en el tratamiento de las heridas, especialmente las arteriales.
- PH tisular La situación de acidez es beneficiosa para la cicatrización 15, ya que supone una excelente barrera frente a la invasión bacteriana.
- En consecuencia, una de las maniobras más comunes sobre las heridas, el lavado con jabón casero y por lo tanto alcalino, resulta perjudicial sobre el proceso de cicatrización.
Infecciones La presencia de gérmenes en las heridas es un tema controvertido. No cabe duda que las heridas, y sobre todo las crónicas, están colonizadas por gérmenes y no siempre resulta fácil decidir si esta presencia es fruto de una colonización o de una infección.
Muchos autores consideran como signo de infección la presencia de signos clínicos clásicos como eritema, edema, calor, exudado purulento y dolor, a los que se han añadido retraso en la cicatrización, decoloración o friabilidad del tejido de granulación, formación de bolsas en la base de la úlcera y olor desagradable 16,
De todos estos signos, el incremento de dolor y el retraso en la cicatrización son los más fiables 17, La toma de cultivo para que sea valorable no debe hacerse, como efectuamos habitualmente, mediante la toma con escobilla, sino a través de aspiración con aguja o biopsia, considerando la presencia de infección cuando se aíslan más de 10 5 bacterias/g 18,19,
- Otra problemática importante es la utilización de antibióticos en el tratamiento de las úlceras crónicas, ya que habitualmente lleva a la producción de resistencias bacterianas.
- Por otra parte, el empleo de antisépticos locales no sólo no resulta útil, sino contraproducente.
- La utilización de antibióticos tópicos de forma profiláctica carece, como fácilmente se puede deducir, de utilidad y es un factor de riesgo para el desarrollo de resistencias.
Por ello, ante la sospecha de una infección bacteriana deberíamos actuar de acuerdo con lo relacionado en la tabla 1.
- Otras
- Complejidad de la propia herida, curas inadecuadas, etc.
- CONCEPTOS GENERALES SOBRE EL TRATAMIENTO DE LAS ÚLCERAS CRÓNICAS
Clásicamente se han establecido dos sistemas de curación en las úlceras crónicas: la cura tradicional o cura seca, basada en uso de antisépticos y “dejar la herida al aire libre”, y la cura en ambiente húmedo o cura húmeda, que propone el empleo de productos que generan en el lecho de la herida un ambiente húmedo, controlan el exudado y estimulan una cicatrización más fisiológica.
- En opinión de la mayoría de los expertos este último método es el más adecuado y debería sustituir al primero 20,21,
- El tratamiento de las úlceras crónicas tiene un doble aspecto: el de la enfermedad de base y el tratamiento local.
- El tratamiento etiológico es necesario, pero no siempre va a solucionar la presencia de la úlcera crónica, ya que con frecuencia éstas aparecen como consecuencia de una lesión vascular irreversible, como las úlceras diabéticas.
La limpieza de las heridas es un paso importante en su cuidado. No se trata de un acto puramente mecánico sino que de su correcta realización dependerá el éxito o el fracaso de ésta. La Agency for Health Care Policy and Research (AHCPR) americana dicta una serie de normas sobre la limpieza de las úlceras de presión que se pueden hacer extensibles al resto de las úlceras crónicas (tabla 2).
- El uso de antisépticos es un tema controvertido ya que, como se ha comentado anteriormente, su empleo puede resultar nocivo.
- No obstante, algunas moléculas como el cadexómero de yodo han demostrado su utilidad y ausencia de toxicidad, por lo que su empleo en las úlceras crónicas no está contraindicado 22,
En nuestra opinión, consideramos inadecuado el uso de antisépticos dada su conocida toxicidad y agresividad sobre monocitos, fibroblastos, granulocitos y tejido de granulación, siendo en su lugar recomendable el empleo de suero fisiológico que debe aplicarse con una presión determinada.
En este sentido, el GNEAUPP (www.gneaupp.org) recomienda que la presión de lavado más adecuada es la de la propia gravedad o utilizando una jeringa de 35 ml con aguja de 0,9 mm con la que se consigue una presión de 2 kg/cm 2, La presión de seguridad para el lavado de las úlceras oscila entre 1 y 4 kg/cm 2,
El desbridamiento es necesario en el caso de que existan detritos, esfacelos o restos necróticos que son caldo de cultivo para el desarrollo de bacterias y demandan una respuesta fagocítica que va en detrimento de la cicatrización de la herida. Puede realizarse mediante métodos mecánicos, enzimáticos, químicos, quirúrgicos o incluso bioquirúrgicos mediante el uso de larvas.
- Aunque este paso es ampliamente aceptado y practicado, no hay estudios que demuestren su eficacia real 23,
- El control de exudado es importante ya que, aunque es aconsejable la existencia de un ambiente húmedo en la herida, éste no debe ser excesivo, pues podría producir maceración de los bordes e incluso del propio tejido de granulación.
Este excesivo exudado puede, además, ser signo de infección. Hoy día existen en el mercado distintos tipos de apósitos que ayudan a controlar la exudación de la úlcera. El control de la infección ya se ha comentado. Durante las fases de cicatrización y reepitelización es aconsejable mantener un medio húmedo y aséptico, que favorece una reparación más rápida.
Es también aconsejable el empleo de apósitos que permitan espaciar las curas ya que, así, se evitará dañar los tejidos neoformados. CURA HÚMEDA Como ya hemos comentado parecen existir pruebas de que mantener un ambiente húmedo en el interior de la úlcera favorece la angiogénesis, migración celular, granulación y epitelización (tabla 3).
Por lo tanto, parece razonable sustituir la clásica cura seca de dejar las lesiones al aire y cubrirlas con apósitos absorbentes de los que existen gran cantidad en el mercado sin que se hayan establecido grandes diferencias entre unos y otros 12, Los apósitos son fundamentales en la realización de una cura húmeda.
Existe gran cantidad de ellos en el mercado y su principal inconveniente radica en su elevado precio, aunque tienen otra serie de virtudes que hacen aconsejable su uso y no necesariamente encarecen el tratamiento de las úlceras crónicas. No existe un apósito ideal (tabla 4), pero se comentarán los distintos tipos disponibles.
Los apósitos se pueden clasificar en tres grupos: pasivos, activos e interactivos. El apósito pasivo sólo tiene una función protectora, mientras que los otros crean un ambiente adecuado, un microclima que favorece la cicatrización de la herida favoreciendo el desbridamiento, evitando infecciones y facilitando la cicatrización.
- TABLA 1. MANEJO DE UNA ÚLCERA CRÓNICA CON SOSPECHA DE INFECCIÓN
- TABLA 2. RECOMENDACIONES DE LA AHCPR PARA LA LIMPIEZA DE LAS ÚLCERAS
- TABLA 3. VENTAJAS DE LA CURA HÚMEDA
- Convencionales (pasivos)
- Gasas
Son los apósitos más usados. Están compuestos por fibras de algodón, por lo que se consideran apósitos secos con gran capacidad absorbente. Son económicos y su principal inconveniente es que dañan el tejido de granulación en los cambios. Este defecto puede obviarse impregnando la gasa en solución salina o parafina.
De viscosa Son poco adherentes; algunos están impregnados de silicona para reducirla aún más. Especiales (activos e interactivos) Hidrocoloides Es el primer tipo de apósito interactivo introducido en el mercado. Su composición básica es de carboximetilcelulosa, a la que se añaden otras sustancias variables para aumentar su capacidad de absorción y adherencia.
La cubierta de poliuretano puede ser permeable o no al oxígeno (semioclusivos y oclusivos, respectivamente). En contacto con el exudado de la herida van formando un gel, lo cual determina que de forma paulatina vayan perdiendo permeabilidad y eficacia e incluso que puedan macerarse los bordes de la herida.
- TABLA 4. PROPIEDADES DEL APÓSITO IDEAL
- TABLA 5. CRITERIOS PARA LA ELECCIÓN DE APÓSITO
- Alginatos
Son derivados de algas naturales (Phaeophyceae) y están constituidos por polisacáridos formados por asociación de los ácidos manurónico y glucurónico, con una base de alginato cálcico. Son apósitos de una gran capacidad absorbente, de alrededor de 10 a 20 veces su peso y poseen cierta acción antibacteriana. Al ponerse en contacto con un exudado que contenga sales de sodio, el alginato cálcico, que es insoluble, se transforma en alginato sódico, que constituye un gel hidrofílico que crea un ambiente húmedo y caliente en el lecho de la herida aportando condiciones ideales para el proceso de cicatrización. Se comercializan en forma de apósitos de distintos tamaños, cintas para cavidades y asociados a hidrocoloides tanto en forma de placa como de líquidos. Sus indicaciones son heridas exudativas, con mal olor e incluso infectadas, así como en caso de precisarse desbridamiento. Hidrogeles El agua es su principal componente, hasta el 80 %, al que se agregan polisacáridos tipo almidón, óxido de polietileno o carboximetilcelulosa. También pueden contener alginatos. Tienen fundamentalmente funciones de absorción en caso de heridas muy exudativas o de rehidratación en el caso de lesiones secas. Son asimismo eficaces desbridando heridas, por lo que están indicados en pérdidas de sustancia de estas características. Se presentan en forma de líquidos, placas, granulado o en estructura amorfa (agua más polisacáridos o carboximetilcelulosa más alginatos). Generalmente necesitan un apósito secundario para su fijación. Poliuretanos Son láminas finas de poliuretano adhesivo, generalmente transparentes y semioclusivas, ya que son permeables a los gases pero no a los líquidos y, por lo tanto, no absorben el exudado. Son flexibles, por lo que se adaptan bien a la herida y lavables, lo que permite su reutilización. Están indicados en pérdidas de sustancia superficiales en fase de epitelización, no exudativas, y como profilaxis en zonas de riesgo. Espumas poliméricas Son apósitos semipermeables, es decir, impermeables a los líquidos y permeables al vapor de agua. Sus propiedades principales son la absorción del exudado, el mantenimiento de un medio húmedo y la prevención de la maceración. No se descomponen con el exudado y son flexibles y, por lo tanto, adaptables a distintos tipos de heridas. Según su composición hay distintos tipos disponibles:
Estos apósitos no deben utilizarse junto a agentes oxidantes que contengan hipocloritos, éter o peróxido de hidrógeno. Siliconas Consisten en una red de poliamida cubierta de silicona. Se presenta en láminas de diversos tamaños. Las propiedades hidrofóbicas de la silicona hacen que no se adhiera en zonas húmedas, es decir, la herida, y sí lo haga en las secas, o sea, en los bordes de la herida. Esta propiedad se conoce como microadherencia. Disminuyen la sensación de dolor, no se disuelven al contacto con el exudado y, al no adherirse, no producen desprendimiento de las células epidérmicas con el cambio de apósitos. La lámina puede permanecer en la herida alrededor de 5 días. Están indicadas en cualquier herida en fase de granulación, lesiones dolorosas e incluso en la fijación de injertos o reparación de zonas dadoras de éstos. Apósitos de carbón Su base es el carbón activado pero pueden llevar, además, plata, alginato e hidrocoloides. Tienen gran capacidad de absorción, especialmente para los olores y los microorganismos. Son de escasa adherencia. Se aplican directamente sobre la herida, pero precisan de un apósito adicional de fijación. Lógicamente su indicación son heridas muy exudativas, malolientes y sobreinfectadas. Apósitos de plata Se presentan con plata sobre malla de carbón, hidrofibra y plata, mallas de polietileno cubiertas de plata nanocristalina o plata sobre base hidrocoloide. Aunque, evidentemente dependiendo de su composición tienen distintas propiedades, son características comunes el efecto antimicrobiano o bactericida y el control de exudado y el mal olor. Están, por lo tanto, indicados en heridas de evolución tórpida con sospecha o no de infección y con producción de olor desagradable. Colágeno Son apósitos que producen un ambiente adecuado y que se disuelven de forma paulatina en la úlcera. No hay que realizar su cambio hasta que se han disuelto por completo. Dextranómero Es una red tridimensional de polímeros de dextrano en forma de microesferas porosas que presentan una gran capacidad de absorción al entrar en contacto con el exudado. Asimismo absorben por capilaridad detritos celulares y bacterianos presentes en la herida. También poseen capacidad desbridante eliminando el tejido necrótico sin dañar el vivo.
- Es evidente la gran cantidad de productos presentes en el mercado; cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes que hemos tratado de comentar, pero nos parece adecuado concluir este apartado compendiando algunas de las conclusiones obtenidas en un estudio realizado por la Universidad Carlos III, que pretende evaluar la eficacia y la relación coste-efica-cia del empleo de apósitos especiales en el tratamiento de las úlceras por presión y úlceras vasculares, tanto venosas como arteriales 12 :
- – Eficacia similar sobre las variables curación o reducción del tamaño de la herida entre apósitos especiales y convencionales, salvo en el caso de los hidrocoloides en las úlceras por presión.
- – Ausencia de diferencias significativas entre los distintos tipos de apósitos especiales.
- – Aunque el coste del material por unidad de tratamiento es superior en el caso de los apósitos especiales, en general parece existir una disminución en los costes indirectos cifrada en un menor empleo del tiempo de enfermería, lo cual favorece una mejor relación coste-eficacia.
- – Necesidad de mayores estudios para validar o no estos resultados.
- TERAPIA COMPRESIVA
La terapia compresiva en úlceras venosas, aunque antigua, es probablemente el tratamiento más efectivo, barato y empleado en el control de la hipertensión y de la insuficiencia venosa 26,27, La utilización de terapia compresiva no está reñida con el uso de los distintos tipos de apósitos 28 ni con la terapia quirúrgica 29,
En opinión de la mayoría de los expertos la terapia compresiva es la única efectiva en el tratamiento de las úlceras crónicas. El vendaje, en el caso de las úlceras venosas, tiene como objeto reducir el edema y mejorar el retorno venoso. Para lograrlo es conveniente asociar ejercicio y elevación de la pierna durante el reposo.
La terapia compresiva es cómoda para el paciente, ya que puede continuar con su trabajo, permite la realización de curas espaciadas y, por lo tanto, reduce el coste del tratamiento y es, además, eficaz, ya que proporciona una rápida granulación de la úlcera.
Antes de aplicarla siempre hay que descartar la existencia de un compromiso arterial. La base fundamental de la terapia compresiva es el vendaje. Antes de iniciarlo es fundamental comprobar la existencia de pulsos distales. El vendaje debe realizarse cuando la presión venosa sobre las paredes de los vasos sanguíneos sea la menor posible, lo que sucede cuando el paciente se encuentra en posición de Trendelenburg, que es sin duda la mejor postura para realizarlo.
No se debe utilizar en pacientes sentados o con la pierna en declive. Ante la presencia de edema es aconsejable mantener al paciente en Trendelenburg hasta que éste disminuya 30, Todo vendaje debe seguir un sentido ascendente comenzando en la base de los dedos y terminando tras superar el hueco poplíteo o alcanzando la ingle 31,
Las vueltas de la venda pueden realizarse de forma circular, la más aconsejable ya que mantienen siempre la misma presión, o en espiga, que efectúa una vuelta ascendente y otra descendente por lo que no cumple el criterio de mantener la presión siguiendo el mismo sentido. La presión óptima, que suele ser además bien tolerada por el paciente, es la de 35-40 mmHg, lo que equivale a 5 capas de venda estándar de ancho de 10 cm.
La presión debe disminuir de forma progresiva a medida que se asciende en sentido distal, para así mantener el bombeo fisiológico de la pierna. En la terapia compresiva lo primero es el tratamiento de la úlcera en sí, empleando los métodos de limpieza y colocación de apósitos ya comentados.
- Inmediatamente se procede al vendaje que puede realizarse con distinto tipo de material: Medias elásticas Es un material útil y cómodo, aunque en muchas ocasiones el paciente tiene que acostumbrarse a su uso.
- En el comercio existen cuatro tipos que se clasifican según su capacidad de compresión en ligera, moderada, fuerte y extrafuerte y cuyas propiedades se resumen en la tabla 6.
En líneas generales puede decirse que, a más fuerza, más eficacia, pero peor tolerancia; por ello es recomendable comenzar con medias de compresión ligera o moderada e ir paulatinamente aumentándola, así mismo las medias completas tipo panty proporcionan mayor protección que las “medias” o calcetines.
Al igual que los vendajes, aportan una mayor compresión en el tobillo, el 100 %, que disminuye de manera progresiva hasta el muslo, el 50 %, actuando de la misma manera que el impulso natural que ejerce la musculatura de la pierna. La media debe colocarse, al igual que el vendaje, después de un reposo prolongado y cuando no existan edemas, es decir, el mejor momento es nada más levantarse, siendo recomendable aconsejar la ducha por la noche.
En verano resultan incómodas, pero también es cierto que es cuando la insuficiencia vascular empeora, por lo que es aconsejable mantener su uso, al menos durante unas horas. El tiempo de utilidad es de unos 6 meses. Vendas La presión terapéutica conseguida con la utilización de las vendas depende de las características de cada una y sobre todo de su composición y capacidad elástica.
- Las vendas de caucho o poliuretano conservan su elasticidad durante más tiempo que las de tejido elástico, que son generalmente de crepé que resultan difíciles de ajustar y disminuyen de forma progresiva su tensión por lo que es necesario su cambio frecuente.
- Resulta particularmente importante la técnica de vendado, que no vamos a comentar remitiendo a los lectores a diversos textos 31,
No obstante, consideraremos algunos tipos especiales como el Linton, la bota de Unna y de Duke. Vendaje tipo Linton Es una forma clásica de vendaje que ejerce presión en bipedestación y, en menor grado, cuando el paciente está acostado. Antes de realizar el vendaje es aconsejable proteger la piel con una crema aislante como pasta al agua o vaselina.
La zona ulcerada puede tratarse de la forma que se crea más oportuna, ya que este tipo de vendaje es compatible con cualquier tipo de cura local. La primera capa de vendaje debe realizarse con algodón y posteriormente se aplica una venda elástica adherente de forma circular. Una vez terminado el vendaje es aconsejable comprobar la coloración de los dedos, tanto cuando camina el paciente como cuando está en reposo, así como interrogarle sobre si siente demasiada opresión u hormigueo en los dedos; si es así debe aflojarse hasta encontrar una buena tolerancia.
El cambio de vendaje es semanal, aunque puede llevarse a cabo con más frecuencia si el exudado de la úlcera lo requiere. TABLA 6. CARACTERÍSTICAS DE LAS MEDIAS ELÁSTICAS Bota de Unna Es también un sistema clásico en el tratamiento de las úlceras cutáneas, pero no por ello menos útil.
Tiene una acción positiva sobre la hipertensión venosa durante el ortostatismo, pero no durante el reposo. La bota de Unna es fruto de la combinación de una pasta húmeda en contacto con la herida y la compresión externa del propio vendaje. La pasta que se usa, aunque variable, puede ser perfectamente una pasta al agua con la que se impregna toda la venda que debe ser ajustada perfectamente, pero sin comprimir de forma excesiva.
Una vez colocada la primera capa se hace un vendaje con cola de cinc con lo que se consigue una parte interna húmeda y otra externa dura. Es aconsejable revisar el vendaje a las 24 h para comprobar que no existen signos de isquemia. El paciente debe ser informado de que si nota dolor, hormigueo u otro signo subjetivo llamativo debe acudir a la consulta.
El cuidado del vendaje es como el de cualquier escayola y dependiendo de la exudación de la herida debe eliminarse entre los 3 y los 15 días. Bota de Duke Es una variación de la bota de Unna, pero en la que se coloca una placa hidrocoloide para absorber el exudado. Personalmente empleamos en ocasiones, en vez de una placa hidrocoloide, una de gomaespuma, incluso puede usarse la que se encuentra en los cepillos de lavado quirúrgico con buenos resultados.
Debemos insistir en que la terapia compresiva sólo debe emplearse en las úlceras vasculares venosas y que está contraindicada en las de tipo arterial. Por lo tanto, no se debe emplear cuando exista disminución de pulsos, si la oscilometría está disminuida o si la presión arterial sistólica maleolar es inferior a 80 mmHg.
- TRATAMIENTO MEDIANTE EL USO DE INJERTOS CUTÁNEOS La utilización de la reparación quirúrgica de la úlcera vascular es sin duda una idea provocadora, pero que choca de entrada con un hecho evidente, la mala vascularización de la zona.
- La utilización de injertos autólogos delgados es, sin duda, una opción válida pero que proporciona una piel delgada que puede volver a ulcerarse con facilidad 32,
Recientemente existe un evidente desarrollo de los llamados sustitutos biológicos cutáneos (SBC) 33 que proporcionan una amplia posibilidad terapéutica a la que desde luego los dermatólogos tenemos que ir adaptándonos, ya que va a suponer una ayuda indudable en el tratamiento de pérdidas de sustancia en las que no puedan utilizarse los injertos cutáneos clásicos.
- Los SBC, también conocidos como equivalentes cu táneos vivos, se ofrecen comercialmente tanto en forma de sustitutos autólogos como alogénicos; estos últimos se consiguen a partir de ingeniería genética y pueden ser epidérmicos, dérmicos o mixtos (epidermis y dermis).
- Los SBC ofrecen una serie de ventajas sobre los injertos tradicionales: es una técnica no invasiva, no precisa anestesia, ni ingreso del paciente y, ni por supuesto, zona dadora, con lo que se evita la producción de una nueva herida.
Es, sin duda, un producto caro pero el ahorro en gastos indirectos (consultas y gasto hospitalario) puede posiblemente compensar este aspecto. SBC epidérmicos Están disponibles como autoinjertos y se consiguen a partir de cultivos de queratinocitos procedentes del propio paciente.
Está disponible en Estados Unidos desde 1988 como Epicel ® y puede proporcionar grandes cantidades de tejido. Se emplea en el tratamiento de quemaduras y de úlceras de piernas. Sus inconvenientes radican en el retraso a la hora de realizar el tratamiento, en la necesidad de biopsia previa y cultivo y en la calidad de la piel obtenida, ya que es delgada y frágil.
Para evitar el retraso en el tratamiento se han realizado cultivos de queratinocitos alogénicos procedentes de piel de prepucio neonatal que son criopreservados hasta el momento de su implante. SBC dérmicos Son injertos alogénicos y, por lo tanto, de disponibilidad inmediata.
- Ejercen un efecto positivo en la migración epitelial, diferenciación y producción de tejido de granulación adecuado que permite la utilización posterior de injertos.
- Clásicamente se ha utilizado como donante la piel de cadáver, que puede ser químicamente tratada para erradicar sus componentes antigénicos (Alloderma ® ).
Una alternativa actual, basada en la ingeniería genética, es la utilización de injertos dérmicos constituidos por un polímero de colágeno bovino y condroitín-6-sulfato con un revestimiento de queratinocitos humanos o fibroblastos (In-tegra ® ). Recientemente la FDA autoriza Dermagraft ® para el tratamiento de las úlceras diabéticas; este producto consiste en fibroblastos dérmicos neonatales cultivados in vitro junto a una malla de poliglactina bioabsorbible 34,
El mecanismo exacto de funcionamiento de estos sustratos no está bien conocido, pero los estudios realizados, especialmente sobre Derma-graft ®, sugieren que, aunque no sobreviven en el interior de la úlcera, favorecen la liberación una serie de citocinas que estimulan la cicatrización 34, Injertos compuestos Consisten en bicapas constituidas por componentes epidérmicos y dérmicos.
Posiblemente el más conocido del grupo es el Apligraft ® que contiene una capa externa de queratinocitos epidérmicos alogénicos y una interna de fibroblastos humanos dispersos en una matriz proteica; no contiene anejos cutáneos. Apli-graft ® actúa produciendo citocinas y factores de crecimiento que aceleran el proceso de cicatrización.
- Or-Cel ® es otro SBC alogénico de estructura similar al Apligraft ®, realizado sobre una matriz porosa de colágeno bovino I, que también está indicado en úlceras vasculares, diabéticas y epidermolisis ampollosa 32,
- Diversos estudios han demostrado que el uso de SBC sobre úlceras venosas es bien tolerado y produce un excelente resultado 35,36 por lo que es una técnica de futuro que se debe tener presente.
En la tabla 7 se recogen los productos que actualmente existen en el mercado americano. OTRAS TERAPIAS Se han usado otras medidas terapéuticas en el tratamiento de las úlceras crónicas. Comprenden el láser, la estimulación eléctrica, la presión negativa y la cámara hiperbárica.
Existen, además, algunas más curiosas entre las que se pueden considerar la miel o las larvas de insectos, así como el uso de nuevos medicamentos. El láser en las úlceras crónicas se ha empleado de forma coadyuvante a otras medidas con resultados dispares. Se ha intentado utilizar láser de helio-neón, diodo, dióxido de carbono y KTP.
Las longitudes de onda empleadas han oscilado entre los 590 y los 950 nm. En la bibliografía existen referencias de cierre completo de úlceras neuropáticas diabéticas en un periodo de 4 semanas utilizando láser de diodo a 670 nm 37, junto con otras que no encuentran diferencias significativas con respecto a otros tratamientos.
En una publicación de la fundación Cochrane del año 2000 38 no se demuestra beneficio en el tratamiento con bajas intensidades de láser, cuando se compara con otras terapias o con luz no coherente. Sólo un trabajo, de corta casuística, apunta a que la combinación de láser y luz infrarroja puede promover la curación de las úlceras en las extremidades inferiores.
Sí parece ser útil en la reducción del dolor, así el láser de diodo a 904 nm se ha empleado con buenos resultados, ya que produce un aumento de la prostaglandina 12 o epoprostenol 39, En conclusión se puede afirmar que, aunque seguramente el láser no sea efectivo como monoterapia, sí se muestra útil cuando se utiliza de modo complementario con otras medidas de tratamiento.
La oxigenoterapia hiperbárica (OHB) se puede definir como la “terapéutica física basada en la obtención de presiones parciales de oxígeno elevadas, en el interior de una cámara hiperbárica, en la que se alcanza una presión superior a la atmosférica” 40, Numerosos estudios experimentales y clínicos demuestran que con la oxigenoterapia hiperbárica aumenta la presión parcial de oxígeno (PO2) en el tejido hipóxico e infectado, alcanzando cifras superiores a 30-40 mmHg.
Con dicha presión de oxígeno en los tejidos mejora la cicatrización, aumenta la angiogénesis, se incrementa la actividad de los fibroblastos y, por ende, la síntesis de colágeno, Asimismo mejora la defensa antimicrobiana del huésped, con mayor actividad fagocitaria de los leucocitos, inhibición del crecimiento de las bacterias anaeróbicas y se potencia el efecto de algunos antibióticos.
- Se trata pues de una opción terapéutica útil.
- La administración de oxígeno a alta presión puede realizarse de forma local mediante pequeñas cámaras presurizadas, diseñadas específicamente para introducir una extremidad.
- Aunque tienen la ventaja de su bajo coste y gran manejabilidad, no se deben considerar como OHB, ya que sus supuestos beneficios no se basan en los efectos fisiológicos que representa la respiración de oxígeno a altas presiones.
La utilidad de este sistema es controvertida, ya que mientras algunos autores han comunicado buenos resultados en el pie diabético, su utilización en combinación con otras terapias hace difícil conocer su beneficio real 41 ; por el contrario, estudios aleatorizados demuestran que no sólo no son beneficiosas, sino que pueden disminuir la liberación de oxígeno en el miembro afecto 42,
- TABLA 7. LISTA DE PRODUCTOS SUSTITUTIVOS DE PIEL, POR ORDEN ALFABÉTICO TABLA 7.
- LISTA DE PRODUCTOS SUSTITUTIVOS DE PIEL, POR ORDEN ALFABÉTICO (Continuación) La estimulación eléctrica se ha recomendado para el tratamiento de las úlceras crónicas por presión.
- Sin embargo, su valor real en otro tipo de úlceras no se ha establecido definitivamente.
Gardner et al 43, mediante un metaanálisis, comprueban que dicha estimulación produce una sustancial mejoría de las úlceras, sobre todo en las úlceras por presión, sin existir diferencias significativas entre las diferentes maquinarias usadas. Recientemente, en el año 2003, Houghton et al 44 demuestran que la aplicación de esta terapia 3 veces a la semana consigue reducir el tamaño y el tiempo de curación de las úlceras crónicas de las piernas.
- Por lo tanto, esta modalidad terapéutica debe ser considerada como un arma más en nuestro arsenal de tratamiento en esta enfermedad.
- El tratamiento de úlceras crónicas con presión negativa de forma tópica ha estado disponible desde finales de los años noventa.
- Esta técnica puede acelerar la formación de tejido de granulación, disminuir el tamaño del edema, incrementar el flujo sanguíneo y acelerar la curación.
Se ha mostrado especialmente útil en reducir el tamaño y la profundidad de las úlce- 45,46, Los aparatos de presión negativa (ventosas) constan de unos aplicadores o ventosas de cristal, de metal o de goma en forma de casquetes de diferentes diámetros según el área de tratamiento, en cuya parte superior se conecta el tubo de aspiración-compre-sión que se une al mecanismo productor de vacío.
- Está contraindicado su uso en tromboflebitis y flebotrombosis recientes, trastornos circulatorios de origen canceroso y las infecciones agudas, por riesgo de diseminación.
- La miel se ha empleado en el tratamiento de las úlceras desde hace más de 2.000 años, basándose en su capacidad antibacteriana.
- Recientemente, con el resurgimiento de la medicina natural, parece que se despierta de nuevo la tendencia a reavivar el empleo de la miel-medicinal (evidente miel sobre apósitos estériles) en el tratamiento de las úlceras crónicas.
Diversos estudios demuestran su aceptabilidad por parte del paciente 47,48 y el acortamiento del tiempo de epitelización 48, así como capacidad antibacteriana incluso frente a gérmenes resistentes a meticilina (MARSA) 49,50, Las larvas de insectos (biocirugía) son otra alternativa, a pesar del indudable rechazo social que puede acarrear.
- Es una técnica especial de desbridamiento que se debe tener en cuenta.
- Se aplican distintos tipos de larvas sobre las heridas, pero la de Lucilita se riaca es la más empleada, con el fin de realizar un desbridamiento de la herida; sus efectos son rápidos y eficaces y carece de efectos secundarios, salvo posiblemente los psicológicos de saber que uno se encuentra con gusanos en sus heridas.
Su contraindicación es la presencia de zonas de gangrena 51, El mecanismo de acción no está bien establecido; Prete demuestra que los jugos digestivos secretados por estas larvas tienen un efecto favorable sobre los fibroblastos y que estimulan la producción de EGF e interleucina-6 52,
Algunos antiepilépticos como la fenitoína 53 y el topiramato 54 han demostrado eficacia tanto sobre la rapidez de cicatrización como sobre la calidad de ésta. Ya se ha comentado la utilidad de la becaplermina y de los diversos factores de crecimiento en las úlceras neuropáticas y diabéticas y es posible que su utilidad sea extensiva a otras úlceras crónicas 9,
Por tanto, el tratamiento de las úlceras crónicas es un terreno de gran interés en cuyo conocimiento y posibilidades terapéuticas se avanza de forma acelerada. No tenemos duda que es una enfermedad multidisciplinaria, en la que el dermatólogo debe participar; posiblemente, este aspecto depende, en mucho, de nosotros mismos.
¿Cómo cerrar una úlcera varicosa?
Hoy en día, el tratamiento de elección de estos pacientes es la escleroterapia en microespuma, un procedimiento ambulatorio e indoloro, que se hace sin anestesia y que permite corregir localmente la hipertensión venosa, cerrando la úlcera habitualmente en pocas semanas.
¿Cómo curar una úlcera en la pierna de un diabético?
Si usted tiene diabetes, puede tener un mayor riesgo de desarrollar úlceras o llagas en los pies, también llamadas úlceras diabéticas. Las úlceras en los pies son una razón común de hospitalizaciones para personas con diabetes. Pueden tardar semanas o incluso varios meses en sanar.
Las úlceras diabéticas a menudo son indoloras (debido a la disminución de sensibilidad en los pies). Sea que usted tenga o no una úlcera en el pie, necesitará saber cuál es la mejor manera de cuidarse los pies, La diabetes puede dañar los nervios y vasos sanguíneos en los pies. Este daño puede causar entumecimiento y reducir la sensibilidad en los pies.
Como resultado, hay más probabilidad de que sus pies se lastimen y puede que no sanen bien si se lesionan. Si se le forma una ampolla, es posible que usted no lo note y que esta empeore. Si usted ha desarrollado una úlcera, siga las instrucciones de su proveedor de atención médica para tratarla.
También siga las instrucciones acerca de cómo cuidarse los pies para prevenir la formación de úlceras en el futuro. Utilice la información de abajo como un recordatorio. Una forma de tratar una úlcera es el desbridamiento. Con este tratamiento se elimina la piel y los tejidos muertos. Nunca debe tratar de hacerlo usted mismo.
Un proveedor, como un podiatra, necesitará hacerlo para asegurarse de que el desbridamiento se haga correctamente y no empeore la lesión.
Se limpia y se desinfecta la piel alrededor de la herida.La herida se sondea con un instrumento de metal para determinar qué tan profunda es y para ver si hay cualquier material u objeto extraño en la úlcera.El proveedor corta el tejido muerto y luego lava la úlcera.Después de esto, la úlcera o llaga puede parecer más grande y más profunda. La úlcera debe ser roja o rosada. Las heridas que son pálidas o moradas/negras tienen menos probabilidad de sanar.
Otros métodos que el proveedor puede usar para eliminar el tejido muerto o infectado son:
Sumergir el pie en una piscina de hidromasajes.Usar una jeringa y catéter (sonda) para lavar el tejido muerto.Aplicar apósitos húmedos a secos en el área para retirar el tejido muerto.Aplicar químicos especiales, llamados enzimas, en la úlcera. Estos disuelven el tejido muerto de la herida.Pedir oxigenoterapia hiperbárica (ayuda a que llegue más oxígeno a la herida).
Las úlceras de los pies son causadas en parte por demasiada presión en una parte del pie. Su proveedor puede solicitarle que use zapatos especiales, un dispositivo ortopédico, o una férula de yeso especial. Es posible que necesite utilizar una silla de ruedas o muletas hasta que la úlcera haya sanado.
Use zapatos hechos de lona, cuero o gamuza. No se ponga zapatos hechos de plástico u otro material que no permita la circulación del aire.Use zapatos que pueda ajustar fácilmente. Deben tener cordones, velcro o hebillas.Use zapatos que le calcen adecuadamente y que no le queden demasiado apretados. Puede necesitar un zapato especial hecho a la medida de su pie.No se ponga zapatos de punta ni abiertos, como tacones altos, chancletas o sandalias.
Cuide de su herida como le indique su proveedor. Otras instrucciones pueden incluir:
Mantenga sus niveles de azúcar en la sangre bajo estricto control, Esto lo ayudará a sanar más rápidamente y ayudará a su cuerpo a combatir las infecciones.Mantenga la úlcera limpia y vendada.Limpie la herida diariamente, usando un apósito o vendaje para tal efecto.Trate de reducir la presión en la úlcera que está sanando.No camine descalzo a menos que su proveedor esté de acuerdo. Un buen control de la presión arterial, controlar el colesterol alto y dejar de fumar son también importantes.
Su proveedor puede usar diferentes tipos de apósitos para tratar la úlcera. Con frecuencia, primero se utilizan apósitos de húmedos a secos, Este proceso implica aplicar un apósito húmedo en la herida. A medida que el apósito se seca, absorbe material de la herida. Cuando se quita el apósito, algo del tejido se desprende con él.
Su proveedor le dirá con qué frecuencia tiene que cambiar el apósito.Es posible que usted pueda cambiarse el apósito o pueden ayudarle los miembros de su familia.Una enfermera visitadora también le puede ayudar.
Otros tipos de apósitos son:
Apósito que contenga medicamentoSustitutos de la piel
Mantenga el apósito y la piel a su alrededor secos. Trate de no humedecer demasiado con los apósitos el tejido sano alrededor de la herida. Esto puede ablandar el tejido sano y causar más problemas en los pies. Los exámenes regulares con su proveedor de atención médica son la mejor manera de determinar si usted tiene un mayor riesgo de úlceras en el pie debido a la diabetes.
Enrojecimiento, aumento del calor o hinchazón alrededor de la heridaSupuración adicionalPusOlorFiebre o escalofríosAumento del dolorAumento de la firmeza alrededor de la herida
Llame igualmente si la úlcera del pie está muy blanca, azul o negra. Úlcera en pie diabético; Úlcera – pie American Diabetes Association.12. Retinopathy, neuropathy, and foot care-2022. Diabetes Care,2022;45(Suppl 1):S185-S194. PMID: 34964887 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34964887/,
Brownlee M, Aiello LP, Sun JK, et al. Complications of diabetes mellitus. In: Melmed S, Auchus RJ, Goldfine AB, Koenig RJ, Rosen CJ, eds. Williams Textbook of Endocrinology,14th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 37. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Disease website. Diabetes and foot problems.
www.niddk.nih.gov/health-information/diabetes/overview/preventing-problems/foot-problems, Updated January 2017. Accessed August 25, 2022. Versión en inglés revisada por: Sandeep K. Dhaliwal, MD, board-certified in Diabetes, Endocrinology, and Metabolism, Springfield, VA.
¿Cómo empiezan las úlceras en las piernas?
Una úlcera en la pierna es una llaga crónica que puede tardar meses en curarse. Las úlceras en las piernas suelen estar causadas por afecciones médicas subyacentes como la enfermedad venosa, linfedema, trombosis venosa profunda (TVP), enfermedad arterial periférica o haber tenido anteriormente una úlcera en la pierna.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse una úlcera en la pierna?
¿La limpieza de las úlceras venosas de la pierna ayuda a que cicatricen? Antecedentes Las úlceras de la pierna son heridas abiertas en la piel que aparecen por debajo de la rodilla, generalmente porque el flujo sanguíneo es deficiente en la parte inferior de la pierna.
Esto puede ocurrir debido a bloqueos, por ejemplo, cuando se forman pequeños coágulos de sangre en las venas. También puede ocurrir cuando las válvulas (aletas) de las venas que impiden que la sangre fluya hacia atrás dejan de funcionar correctamente. Un flujo sanguíneo deficiente daña la piel y los tejidos, y crea úlceras venosas de la pierna.
Las úlceras son antiestéticas y pueden resultar dolorosas o infectarse. Como promedio, las úlceras tardan de seis a nueve meses en cicatrizar. Sin embargo, algunas úlceras pueden tardar años en cicatrizar, y algunas pocas no lo hacen nunca. Una vez que las úlceras han cicatrizado, pueden volver a aparecer.
- El principal tratamiento de las úlceras venosas de la pierna es utilizar vendas o medias que compriman la pierna (tratamiento de compresión), para aumentar el flujo sanguíneo en las venas.
- También se considera importante limpiar la herida.
- Se pueden utilizar diferentes tipos de soluciones de limpieza, como: suero fisiológico normal; agua; antisépticos (soluciones que detienen o ralentizan el crecimiento de microorganismos como las bacterias); detergentes (soluciones que eliminan las bacterias y la suciedad); o desinfectantes (soluciones como la lejía, que matan los microorganismos).
Las soluciones de limpieza se pueden aplicar a la úlcera con un hisopo (similar a un bastoncillo de algodón), una jeringa con aguja o un aerosol. Las úlceras también se pueden lavar en la solución limpiadora, utilizando una palangana o un cubo, o durante una ducha.
- ¿Qué se quería averiguar?
- Se deseaba determinar lo siguiente:
- – si la limpieza de las úlceras venosas de la pierna ayuda a que se reduzcan y cicatricen;
- – si algunas soluciones de limpieza, o métodos de aplicación de soluciones, son más eficaces que otras;
- – qué solución de limpieza prefieren las personas y les resulta más fácil de usar;
- – si la limpieza de las heridas tiene un impacto en la calidad de vida;
- – cuánto cuesta la limpieza de las heridas; y
- – si la limpieza de las heridas se asocia con efectos adversos (no deseados) como el dolor, la infección o el daño de la piel.
- Metodología
En primer lugar, se buscaron estudios controlados aleatorizados (estudios clínicos en los que el tratamiento o la atención que reciben las personas se elige al azar). Estos estudios proporcionan la evidencia más sólida sobre los efectos de un tratamiento.
Luego se compararon los resultados y se resumió la evidencia de todos los estudios. Finalmente, la confianza en la evidencia se calificó según factores como las metodologías y los tamaños de los estudios, así como la consistencia de los hallazgos entre los estudios. Qué se encontró Se encontraron cuatro estudios con un total de 254 personas con úlceras venosas de la pierna.
Había 108 hombres y 144 mujeres, todos mayores de 18 años (faltó información sobre el sexo de dos personas).
- Los estudios compararon los efectos de:
- – un agente desinfectante y antiséptico (polihexametileno biguanida) que se aplica con una jeringa con aguja para lavar (irrigar) la úlcera con líquido, frente a suero salino (fisiológico);
- – una suave pulverización de un agente blanqueador y antiséptico (peróxido de oxígeno acuoso, que es ozono disuelto en agua), frente a agua estéril;
- – un detergente (propil betaína combinada con polihexanida), frente a suero fisiológico – método de aplicación no informado; y
- – un antiséptico (dihidrocloruro de octenidina combinado con fenoxietanol) pulverizado sobre la herida, frente a una solución de varias sales disueltas en agua (solución de Ringer).
- Ningún estudio comparó la limpieza con ninguna limpieza, ni comparó diferentes métodos de limpieza.
No fue posible saber si la limpieza de las heridas es beneficiosa o se asocia con algún efecto no deseado. Esto se debe a que se tiene muy poca confianza en la evidencia disponible con respecto a la cicatrización, los cambios en el tamaño de la úlcera, el dolor y los efectos no deseados.
Ningún estudio informó sobre la preferencia de los pacientes, la facilidad de uso, el coste ni el impacto en la calidad de vida. ¿Qué significa esto? No se sabe si las soluciones de limpieza son mejores que el agua estéril o los sueros fisiológicos para ayudar a la cicatrización de las úlceras venosas de la pierna, ni si la elección de la solución de limpieza o el método de aplicación suponen alguna diferencia en la cicatrización de las úlceras venosas de la pierna.
La confianza en la evidencia disponible es muy baja. Es probable que los resultados de esta revisión cambien cuando haya más evidencia disponible. ¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión? La evidencia de esta revisión Cochrane está actualizada hasta septiembre de 2019.
Si esta evidencia le ha resultado útil, considere la posibilidad de hacer una donación a Cochrane. Somos una organización benéfica que produce evidencia accesible para ayudar a las personas a tomar decisiones sobre salud y asistencia. Conclusiones de los autores: En la actualidad se carece de evidencia de ECA para guiar la toma de decisiones sobre la efectividad de la limpieza de heridas en comparación con ninguna limpieza y los enfoques óptimos para la limpieza de las úlceras venosas de la pierna.
A partir de los cuatro estudios identificados, no hay evidencia suficiente para demostrar si el uso de la solución PHMB en comparación con el suero fisiológico; el peróxido de oxígeno acuoso en comparación con el agua estéril; la betaína propil y la polihexanida en comparación con un suero fisiológico; o el OHP en comparación con la solución de Ringer supone alguna diferencia en el tratamiento de las úlceras venosas de la pierna.
- La evidencia de tres de los estudios es de certeza muy baja, debido a las limitaciones de los estudios y a la imprecisión.
- Un estudio no presentó datos para los desenlaces principales ni secundarios.
- Podría ser importante realizar más estudios bien diseñados que aborden desenlaces clínicos, de calidad de vida y económicos importantes, sobre la base de la prioridad clínica y para el paciente de esta falta de certeza.
Leer el resumen completo Las úlceras de la pierna son heridas cutáneas abiertas que se producen por debajo de la rodilla, pero por encima del pie. La mayoría de las úlceras de la pierna son de origen venoso, y se producen como resultado de la insuficiencia venosa, en la que el flujo de sangre a través de las venas se ve afectado; suelen surgir debido a coágulos de sangre y venas varicosas.
El tratamiento de compresión (vendas o medias) es el tratamiento principal para las úlceras venosas de la pierna. La limpieza de la herida se puede utilizar para eliminar los contaminantes superficiales, las bacterias, el tejido muerto y el exceso de líquido de la base de la úlcera y de la piel circundante; sin embargo, no se sabe con certeza cuál es la efectividad de la limpieza ni cuál es el mejor método o solución a utilizar.
Evaluar los efectos de la limpieza de heridas, las soluciones de limpieza de heridas y las técnicas de limpieza de heridas para el tratamiento de las úlceras venosas de la pierna. En septiembre de 2019 se hicieron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Group), en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (CENTRAL); Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid Embase y EBSCO CINAHL Plus.
También se buscaron estudios en curso y no publicados en los registros de ensayos clínicos, y se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos pertinentes, así como de las revisiones, los metanálisis y los informes de tecnología sanitaria para identificar estudios adicionales. No hubo restricciones en cuanto al idioma, la fecha de publicación ni el contexto de los estudios.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la limpieza de heridas con ninguna limpieza de heridas, o ECA que compararon diferentes soluciones de limpieza de heridas o diferentes técnicas de limpieza de heridas. Obtención y análisis de los datos: Se examinaron los estudios para determinar si eran adecuados para inclusión, el riesgo de sesgo se evaluó mediante la herramienta Cochrane “Risk of bias” y se utilizó el método GRADE para determinar la certeza de la evidencia.
- Dos autores de la revisión realizaron estas tareas de forma independiente, utilizando criterios predeterminados.
- Cuando fue posible, se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener los datos faltantes.
- Se incluyeron cuatro estudios con un total de 254 participantes.
- Todos los estudios incluyeron comparaciones entre diferentes tipos de soluciones de limpieza, y tres de ellos informaron sobre los desenlaces principales de esta revisión, cicatrización completa de la herida o cambio en el tamaño de la úlcera con el tiempo, o ambos.
Dos estudios informaron sobre el desenlace secundario de dolor. Un estudio (27 participantes), que comparó la solución de polihexametileno biguanida (PHMB) con el suero fisiológico para la limpieza de las úlceras venosas de la pierna, no informó sobre ninguno de los desenlaces principales ni secundarios de la revisión.
No se identificaron estudios que compararan la limpieza con ninguna limpieza, o que explorara comparaciones entre diferentes técnicas de limpieza. Un estudio (61 participantes) comparó el peróxido de oxígeno acuoso con el agua estéril. No hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en el número de heridas completamente cicatrizadas tras 12 meses de seguimiento (razón de riesgos 1,88; intervalo de confianza del 95%: 1,10 a 3,20).
Del mismo modo, no hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en el cambio del tamaño de la úlcera tras ocho semanas de seguimiento (diferencia de medias -1,38 cm 2 ; IC del 95%: -4,35 a 1,59 cm 2 ). Por último, no hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en la reducción del dolor, evaluada tras ocho semanas de seguimiento mediante una calificación del dolor de 0 a 100 (DM 3,80; IC del 95%: -10,83 a 18,43).
- La evidencia para estos desenlaces es de certeza muy baja (se disminuyó la calificación por las limitaciones del estudio y la imprecisión; para el desenlace dolor también se disminuyó la calificación por medidas indirectas).
- Otro estudio (40 participantes) comparó la propil betaína y la polihexanida con una solución salina.
Los autores no presentaron los datos brutos en el informe del estudio, por lo que no fue posible realizar un análisis estadístico independiente de los datos. No se sabe si la propil betaína y la polihexanida suponen alguna diferencia en el número de heridas completamente cicatrizadas, en el cambio del tamaño de la úlcera con el tiempo o en la reducción del dolor de la herida.
- La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión).
- El último estudio (126 participantes) comparó el dihidrocloruro de octenidina/fenoxietanol (OHP) con la solución de Ringer.
- No hay certeza de que el OHP suponga alguna diferencia en el número de heridas cicatrizadas (RR 0,96; IC del 95%: 0,53 a 1,72) ni en el cambio del tamaño de la úlcera con el tiempo (no fue posible realizar un análisis estadístico independiente de los datos disponibles).
La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión). Ninguno de los estudios informó sobre la preferencia de los pacientes, la facilidad de uso del método de limpieza, el coste o la calidad de vida relacionada con la salud.
En un estudio en el que se compara la propil betaína y la polihexanida con la solución salina, los autores no informaron la aparición de eventos adversos. No hay certeza de que el OHP suponga alguna diferencia en el número de eventos adversos en comparación con la solución de Ringer (RR 0,58; IC del 95%: 0,29 a 1,14).
La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión). La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España.
¿Cómo saber si es una úlcera?
El síntoma más común de una úlcera péptica es un dolor sordo o ardor en el estómago. La persona puede sentir el dolor en cualquier parte entre el ombligo y el esternón. Con más frecuencia el dolor: ocurre cuando el estómago está vacío, como entre comidas o durante la noche.
¿Cómo se llaman los parches para las úlceras?
Todo sobre parches antiescaras: qué son y cómo usarlos Parches antiescaras. Los parches antiescaras o apósitos son un instrumento médico que ayuda a reparar la piel dañada por una escara, también conocida como úlcera de decúbito, o cualquier otro tipo de herida cutánea. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre cómo usar parches antiescaras.
A diferencia de otros parches medicinales, los parches antiescaras (apósitos hidrocoloides) están especialmente diseñados para curar heridas en la piel. Se componen de una combinación de materiales absorbentes, como carboximetilcelulosa, pectina y gelatina, los cuales liberan sustancias absorbentes que se hinchan al contacto con las secreciones.
Esto crea una capa protectora de gel que le permite a la herida mantener un estado ideal de humedad, con lo cual las bacterias, detritos y toxinas de la lesión se mantienen dentro de ésta, evitando el riesgo de infecciones. No te pierdas que nos ayudó a desarrollar la heridóloga Lilia Zavaleta nos explica a detalle cómo identificar las escaras y cómo cuidarlas. Infórmate para cuidar mejor a tu ser querido.
Los parches antiescaras permiten reparar la piel dañada por las úlceras decúbito conocidas como escaras. Para saber cómo usar parches antiescaras, primero es importante entender cómo funcionan. Al mantener un ambiente húmedo gracias al uso del parche, se estimula la granulación y epitelización de la herida, lo cual favorece la regeneración celular y el consiguiente proceso de cicatrización, razón por la cual su uso se encuentra más que extendido.
La colocación del parche es relativamente sencilla. Después de lavarte y desinfectarte las manos, deberás hacer lo mismo con la zona a tratar; lava con cuidado la zona de la herida y sécala perfectamente para que no haya problemas de adherencia. Enseguida, colócate un par de guantes esterilizados y extrae el parche de su empaque; quita el papel protector y adhiere a la piel.
En caso de ser necesario, no dudes en recortar el parche para que se ajuste mejor a la zona de la herida. Normalmente, los parches se cambian cada tercer día, aunque existen algunas marcas que fabrican apósitos ideados para durar hasta siete días. Para estar completamente seguro de los tiempos de cambio, no dejes de consultar las instrucciones en el empaque.
Los apósitos hidrocoloides ayudan al tratamiento de cualquier herida o llaga en la piel, así que en principio pueden ser usados por cualquier persona que padezca de una lesión de este tipo. En el caso particular de adultos mayores con problemas de escaras, siempre es recomendable consultar su uso con nuestro médico de cabecera para evitar cualquier complicación, especialmente si se trata de la primera vez que los probamos.
Aunque las sustancias que los parches antiescaras contienen no suelen generar efectos secundarios, automedicar a nuestros adultos mayores sin la guía de un profesional de la salud no es la mejor opción. Como todo medicamento, el parche anti escaras también tiene sus contraindicaciones. No realmente. Como su nombre bien lo indica, la función del equipo preventivo es evitar que el adulto mayor bajo tu cuidado se vea afectado por las escaras, las cuales no sólo son molestas, sino también dolorosas. Si por alguna razón tu familiar ya sufre de estas lesiones, el parche anti escaras es una buena opción para ayudar a reparar la piel lacerada, pero su uso no evitará que otras lesiones se produzcan.
Para evitar que las escaras afecten a tu adulto mayor, sólo hay dos opciones. La primera es movilizar con cierta frecuencia; no permitir que tu paciente pase horas y horas en la misma posición. Pero, si por alguna razón la movilización es imposible, la mejor opción es adquirir un colchón apropiado. Ahora bien, ¿cómo decidir si ha llegado el momento de invertir en ? respondiendo a una sencilla pregunta: ¿cuánto tiempo pasará en cama el adulto mayor bajo tu cuidado? Este dato es crucial.
Si se trata de una convalecencia intermitente, en la cual el paciente puede moverse con cierta facilidad, no es necesario preocuparse por adquirir equipo especializado. En cambio, si tu familiar pasará gran parte de su día postrado en la cama y sin posibilidad de moverse sin tu ayuda, invertir en un buen colchón antiescaras no está de más.
¿Ya conocías los parches antiescaras?, ¿los has utilizado con tu familiar en cama? Ahora que ya sabes cómo usar parches antiescaras, cuéntanos tu experiencia en la caja de comentarios. Para hacer de tu experiencia de cuidado un arte más cómodo para ti y tu ser querido visita nuestra, ¿Quisieras ser un mejor cuidador? Lee nuestro artículo de blog sobre esto,
Cuidar de un adulto mayor no es fácil, y la tarea se complica aún más cuando se trata de cuidar a un familiar querido. En este artículo te explicamos cinco puntos esenciales que debes trabajar antes de iniciarte como cuidador. julio 26, 2021 · 6 mins de lectura Desde 2017, Abuelo Cómodo fabrica grúas para pacientes en México. Aquí está todo lo que necesitas saber sobre las grúas para pacientes, cómo se usan, y qué costo tiene adquirirlas en México. julio 26, 2021 · 6 mins de lectura : Todo sobre parches antiescaras: qué son y cómo usarlos
¿Que no se debe comer si tienes una úlcera?
La úlcera de estómago es una herida que se produce en la mucosa del estómago que en condiciones normales lo protege de la acción de los ácidos que él mismo secreta para la digestión de los alimentos. Al perder esa protección los jugos digestivos pueden causar dolor intenso, ardor de estómago, sensación de acidez e incluso náuseas y vómitos.
- Antes se pensaba que la úlcera de estómago era un problema derivado de una alimentación inadecuada, por lo que quienes la sufrían debían mantener una dieta especial durante el resto de su vida, incluso si eran sometidos a una intervención quirúrgica para restañar la herida.
- Sin embargo, en la actualidad se sabe que la causa de este trastorno gástrico es en la gran mayoría de los casos la presencia en el organismo de la bacteria Helicobacter pylori (también puede ser producida por medicamentos, como los antiinflamatorios que se toman sin protección gástrica).
Esto ha supuesto cambios importantes en el tratamiento de la úlcera: la cirugía se ha sustituido en la gran mayoría de los casos por un tratamiento antibiótico y la dieta especial se circunscribe al tiempo necesario para eliminar la bacteria del organismo y que cicatrice la propia úlcera.
Alimentos en el tratamiento de la úlcera de estómago Mientras dure el tratamiento de la úlcera de estómago deben evitarse todos aquellos alimentos que contribuyen a aumentar la acidez: cítricos, salsas (especialmente la de tomate), platos muy condimentados o con mucha sal, alimentos muy grasos, alcohol, bebidas carbonatadas (con gas), bebidas excitantes (café, te, refrescos de cola, etc.), alimentos en conserva o precocinados, chocolate, etc.
Pero también es importante el modo de preparación de los alimentos que sí se pueden incluir en la dieta:
Carne: lo mejor es limitarse a la carne magra (pollo, pavo, cerdo, etc.), y hacerla a la plancha o cocida, eliminando previamente la grasa y la parte fibrosa magra. Pescado: el blanco (merluza, rape, bacalao, lenguado, lubina, etc.) tiene menos grasa que el azul (sardina, corvina, caballa, etc.). Debe prepararse a la plancha o hervido. Huevos: sólo cocidos o en tortilla. Verduras: se deben evitar aquéllas que producen flatulencia: col, coliflor, repollo, cebollas, etc. Los experto señalan que es mejor hervirlas que comerlas crudas, pues en algunos casos las ensaladas pueden ser perjudiciales. Frutas : todas menos los cítricos. Lácteos: pocos y desnatados. Los quesos frescos o, como mucho semicurados. Cereales, patatas y legumbres: se deben preparar cocidas, pero con ausencia total de alimentos grasos (carne y embutidos). Hay que evitar las que producen flatulencia (garbanzos, alubias, etc.)
La dieta durante el tratamiento de la úlcera de estómago deberá mantenerse hasta que lo indique el médico. Luego se podrá volver a introducir poco a poco los alimentos “prohibidos” y otro tipo de preparaciones o técnicas culinarias.
¿Cuánto tiempo dura en cicatrizar una úlcera?
Una úlcera gastroduodenal es una lesión abierta o área en carne viva en el revestimiento del estómago (úlcera gástrica) o en la parte superior del intestino delgado (úlcera duodenal). Este artículo describe el cuidado personal que debe llevar después de haber recibido tratamiento de su proveedor de atención médica por esta afección.
Usted tiene una úlcera gastroduodenal (UGD). Le pueden haber hecho exámenes para ayudar a diagnosticar la úlcera. Uno de esos exámenes puede haber sido buscar una bacteria en el estómago llamada Helicobacter pylori ( H pylori ). Este tipo de infección es una causa común de úlceras. La mayoría de las úlceras gastroduodenales sanará al cabo de aproximadamente 4 a 6 semanas después de que el tratamiento empiece.
No deje de tomar los medicamentos que le hayan recetado, incluso si los síntomas desaparecen rápidamente. Las personas con úlcera gastroduodenal deben consumir una dieta saludable y equilibrada. No ayuda comer con más frecuencia ni aumentar la cantidad de leche o productos lácteos que consume.
Evite alimentos y bebidas que le causen molestias. Para muchas personas, esto incluye el alcohol, el café, los refrescos con cafeína, los alimentos grasos, el chocolate y los alimentos picantes.Evite los refrigerios tarde en la noche.
Otras medidas que usted puede tomar para aliviar los síntomas y ayudar a sanar incluyen:
Si fuma o mastica tabaco, trate de dejarlo. El tabaco retardará la curación de su úlcera y aumentará las probabilidades de que esta reaparezca. Hable con el médico respecto a conseguir ayuda para dejar el tabaco,Trate de reducir el nivel de estrés y aprenda formas de manejarlo mejor.
Evite fármacos tales como el ácido acetilsalicílico ( aspirin ), el ibuprofeno (Advil, Motrin) o el naproxeno (Aleve, Naprosyn). Tome paracetamol (Tylenol) para aliviar el dolor. Tome todos los medicamentos con bastante agua. El tratamiento estándar para una úlcera gastroduodenal y una infección por H pylori usa una combinación de medicamentos que se toman durante 5 a 14 días.
La mayoría de las personas tomarán dos tipos de antibióticos y un inhibidor de la bomba de protones (IBP).Estos medicamentos pueden causar náuseas, diarrea y otros efectos secundarios. No deje simplemente de tomarlos sin hablar primero con su proveedor.
Si usted tiene una úlcera sin una infección por H pylori o una causada por tomar ácido acetilsalicílico ( aspirin ) o AINE, probablemente necesitará tomar un inhibidor de la bomba de protones durante 8 semanas. Tomar antiácidos en la medida de lo necesario entre comidas, y luego al acostarse, también puede ayudar a sanar.
Pregúntele a su proveedor respecto a tomar estos medicamentos. Hable con su proveedor acerca de las opciones de medicamentos si su úlcera fue causada por ácido acetilsalicílico ( aspirin ), ibuprofeno u otros AINE. Usted puede tomar un antiinflamatorio diferente. O su proveedor puede ordenarle que tome un medicamento llamado misoprostol o un IBP para prevenir más úlceras.
Usted tendrá visitas de control para ver la forma como está sanando su úlcera sobre todo si la tuvo en el estómago. Su proveedor puede decidir realizar una endoscopia de vías digestivas altas después del tratamiento si la úlcera estaba en el estómago.
- Esto es para verificar que se haya conseguido la curación y que no hay indicios de cáncer.
- Usted también necesitará exámenes de control para verificar que la bacteria H pylori haya desaparecido.
- Debe esperar al menos dos semanas después de completarse la terapia para realizar nuevamente exámenes.
- Es posible que los resultados del examen antes de ese tiempo no sean exactos.
Consiga ayuda médica de inmediato si:
Presenta dolor abdominal súbito y agudoTiene un abdomen rígido y duro que es sensible al tactoTiene síntomas de shock, como desmayo, sudoración excesiva o confusiónVomita sangreObserva sangre en las heces (heces de color marrón, oscuras o negro alquitrán)
Llame a su proveedor si:
Se siente con vértigo o mareadoTiene síntomas de úlceraSe siente lleno después de comer una porción pequeña de comidaExperimenta pérdida involuntaria de pesoTiene vómitoPierde el apetito
Úlcera – péptica – alta; Úlcera – duodenal – alta; Úlcera – gástrica – alta; Úlcera gastroduodenal – alta; Úlcera gástrica – alta; Dispepsia – úlcera – alta; Alta tras úlcera gastroduodenal Chan FKL, Lau JYW. Peptic ulcer disease. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds.
- Sleisenger and Fordtran’s Gastrointestinal and Liver Disease,11th ed.
- Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 53.
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- Gastritis and peptic ulcer disease.
In: Kellerman RD, Rakel DP, eds. Conn’s Current Therapy 2021, Philadelphia, PA: Elsevier 2021:210-213. Versión en inglés revisada por: Michael M. Phillips, MD, Emeritus Professor of Medicine, The George Washington University School of Medicine, Washington, DC.
¿Cuánto tarda en cicatrizar una úlcera en la piel?
¿La limpieza de las úlceras venosas de la pierna ayuda a que cicatricen? Antecedentes Las úlceras de la pierna son heridas abiertas en la piel que aparecen por debajo de la rodilla, generalmente porque el flujo sanguíneo es deficiente en la parte inferior de la pierna.
Esto puede ocurrir debido a bloqueos, por ejemplo, cuando se forman pequeños coágulos de sangre en las venas. También puede ocurrir cuando las válvulas (aletas) de las venas que impiden que la sangre fluya hacia atrás dejan de funcionar correctamente. Un flujo sanguíneo deficiente daña la piel y los tejidos, y crea úlceras venosas de la pierna.
Las úlceras son antiestéticas y pueden resultar dolorosas o infectarse. Como promedio, las úlceras tardan de seis a nueve meses en cicatrizar. Sin embargo, algunas úlceras pueden tardar años en cicatrizar, y algunas pocas no lo hacen nunca. Una vez que las úlceras han cicatrizado, pueden volver a aparecer.
El principal tratamiento de las úlceras venosas de la pierna es utilizar vendas o medias que compriman la pierna (tratamiento de compresión), para aumentar el flujo sanguíneo en las venas. También se considera importante limpiar la herida. Se pueden utilizar diferentes tipos de soluciones de limpieza, como: suero fisiológico normal; agua; antisépticos (soluciones que detienen o ralentizan el crecimiento de microorganismos como las bacterias); detergentes (soluciones que eliminan las bacterias y la suciedad); o desinfectantes (soluciones como la lejía, que matan los microorganismos).
Las soluciones de limpieza se pueden aplicar a la úlcera con un hisopo (similar a un bastoncillo de algodón), una jeringa con aguja o un aerosol. Las úlceras también se pueden lavar en la solución limpiadora, utilizando una palangana o un cubo, o durante una ducha.
- ¿Qué se quería averiguar?
- Se deseaba determinar lo siguiente:
- – si la limpieza de las úlceras venosas de la pierna ayuda a que se reduzcan y cicatricen;
- – si algunas soluciones de limpieza, o métodos de aplicación de soluciones, son más eficaces que otras;
- – qué solución de limpieza prefieren las personas y les resulta más fácil de usar;
- – si la limpieza de las heridas tiene un impacto en la calidad de vida;
- – cuánto cuesta la limpieza de las heridas; y
- – si la limpieza de las heridas se asocia con efectos adversos (no deseados) como el dolor, la infección o el daño de la piel.
- Metodología
En primer lugar, se buscaron estudios controlados aleatorizados (estudios clínicos en los que el tratamiento o la atención que reciben las personas se elige al azar). Estos estudios proporcionan la evidencia más sólida sobre los efectos de un tratamiento.
Luego se compararon los resultados y se resumió la evidencia de todos los estudios. Finalmente, la confianza en la evidencia se calificó según factores como las metodologías y los tamaños de los estudios, así como la consistencia de los hallazgos entre los estudios. Qué se encontró Se encontraron cuatro estudios con un total de 254 personas con úlceras venosas de la pierna.
Había 108 hombres y 144 mujeres, todos mayores de 18 años (faltó información sobre el sexo de dos personas).
- Los estudios compararon los efectos de:
- – un agente desinfectante y antiséptico (polihexametileno biguanida) que se aplica con una jeringa con aguja para lavar (irrigar) la úlcera con líquido, frente a suero salino (fisiológico);
- – una suave pulverización de un agente blanqueador y antiséptico (peróxido de oxígeno acuoso, que es ozono disuelto en agua), frente a agua estéril;
- – un detergente (propil betaína combinada con polihexanida), frente a suero fisiológico – método de aplicación no informado; y
- – un antiséptico (dihidrocloruro de octenidina combinado con fenoxietanol) pulverizado sobre la herida, frente a una solución de varias sales disueltas en agua (solución de Ringer).
- Ningún estudio comparó la limpieza con ninguna limpieza, ni comparó diferentes métodos de limpieza.
No fue posible saber si la limpieza de las heridas es beneficiosa o se asocia con algún efecto no deseado. Esto se debe a que se tiene muy poca confianza en la evidencia disponible con respecto a la cicatrización, los cambios en el tamaño de la úlcera, el dolor y los efectos no deseados.
Ningún estudio informó sobre la preferencia de los pacientes, la facilidad de uso, el coste ni el impacto en la calidad de vida. ¿Qué significa esto? No se sabe si las soluciones de limpieza son mejores que el agua estéril o los sueros fisiológicos para ayudar a la cicatrización de las úlceras venosas de la pierna, ni si la elección de la solución de limpieza o el método de aplicación suponen alguna diferencia en la cicatrización de las úlceras venosas de la pierna.
La confianza en la evidencia disponible es muy baja. Es probable que los resultados de esta revisión cambien cuando haya más evidencia disponible. ¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión? La evidencia de esta revisión Cochrane está actualizada hasta septiembre de 2019.
Si esta evidencia le ha resultado útil, considere la posibilidad de hacer una donación a Cochrane. Somos una organización benéfica que produce evidencia accesible para ayudar a las personas a tomar decisiones sobre salud y asistencia. Conclusiones de los autores: En la actualidad se carece de evidencia de ECA para guiar la toma de decisiones sobre la efectividad de la limpieza de heridas en comparación con ninguna limpieza y los enfoques óptimos para la limpieza de las úlceras venosas de la pierna.
A partir de los cuatro estudios identificados, no hay evidencia suficiente para demostrar si el uso de la solución PHMB en comparación con el suero fisiológico; el peróxido de oxígeno acuoso en comparación con el agua estéril; la betaína propil y la polihexanida en comparación con un suero fisiológico; o el OHP en comparación con la solución de Ringer supone alguna diferencia en el tratamiento de las úlceras venosas de la pierna.
- La evidencia de tres de los estudios es de certeza muy baja, debido a las limitaciones de los estudios y a la imprecisión.
- Un estudio no presentó datos para los desenlaces principales ni secundarios.
- Podría ser importante realizar más estudios bien diseñados que aborden desenlaces clínicos, de calidad de vida y económicos importantes, sobre la base de la prioridad clínica y para el paciente de esta falta de certeza.
Leer el resumen completo Las úlceras de la pierna son heridas cutáneas abiertas que se producen por debajo de la rodilla, pero por encima del pie. La mayoría de las úlceras de la pierna son de origen venoso, y se producen como resultado de la insuficiencia venosa, en la que el flujo de sangre a través de las venas se ve afectado; suelen surgir debido a coágulos de sangre y venas varicosas.
El tratamiento de compresión (vendas o medias) es el tratamiento principal para las úlceras venosas de la pierna. La limpieza de la herida se puede utilizar para eliminar los contaminantes superficiales, las bacterias, el tejido muerto y el exceso de líquido de la base de la úlcera y de la piel circundante; sin embargo, no se sabe con certeza cuál es la efectividad de la limpieza ni cuál es el mejor método o solución a utilizar.
Evaluar los efectos de la limpieza de heridas, las soluciones de limpieza de heridas y las técnicas de limpieza de heridas para el tratamiento de las úlceras venosas de la pierna. En septiembre de 2019 se hicieron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Group), en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (CENTRAL); Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid Embase y EBSCO CINAHL Plus.
- También se buscaron estudios en curso y no publicados en los registros de ensayos clínicos, y se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos pertinentes, así como de las revisiones, los metanálisis y los informes de tecnología sanitaria para identificar estudios adicionales.
- No hubo restricciones en cuanto al idioma, la fecha de publicación ni el contexto de los estudios.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la limpieza de heridas con ninguna limpieza de heridas, o ECA que compararon diferentes soluciones de limpieza de heridas o diferentes técnicas de limpieza de heridas. Obtención y análisis de los datos: Se examinaron los estudios para determinar si eran adecuados para inclusión, el riesgo de sesgo se evaluó mediante la herramienta Cochrane “Risk of bias” y se utilizó el método GRADE para determinar la certeza de la evidencia.
Dos autores de la revisión realizaron estas tareas de forma independiente, utilizando criterios predeterminados. Cuando fue posible, se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener los datos faltantes. Se incluyeron cuatro estudios con un total de 254 participantes. Todos los estudios incluyeron comparaciones entre diferentes tipos de soluciones de limpieza, y tres de ellos informaron sobre los desenlaces principales de esta revisión, cicatrización completa de la herida o cambio en el tamaño de la úlcera con el tiempo, o ambos.
Dos estudios informaron sobre el desenlace secundario de dolor. Un estudio (27 participantes), que comparó la solución de polihexametileno biguanida (PHMB) con el suero fisiológico para la limpieza de las úlceras venosas de la pierna, no informó sobre ninguno de los desenlaces principales ni secundarios de la revisión.
No se identificaron estudios que compararan la limpieza con ninguna limpieza, o que explorara comparaciones entre diferentes técnicas de limpieza. Un estudio (61 participantes) comparó el peróxido de oxígeno acuoso con el agua estéril. No hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en el número de heridas completamente cicatrizadas tras 12 meses de seguimiento (razón de riesgos 1,88; intervalo de confianza del 95%: 1,10 a 3,20).
Del mismo modo, no hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en el cambio del tamaño de la úlcera tras ocho semanas de seguimiento (diferencia de medias -1,38 cm 2 ; IC del 95%: -4,35 a 1,59 cm 2 ). Por último, no hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en la reducción del dolor, evaluada tras ocho semanas de seguimiento mediante una calificación del dolor de 0 a 100 (DM 3,80; IC del 95%: -10,83 a 18,43).
La evidencia para estos desenlaces es de certeza muy baja (se disminuyó la calificación por las limitaciones del estudio y la imprecisión; para el desenlace dolor también se disminuyó la calificación por medidas indirectas). Otro estudio (40 participantes) comparó la propil betaína y la polihexanida con una solución salina.
Los autores no presentaron los datos brutos en el informe del estudio, por lo que no fue posible realizar un análisis estadístico independiente de los datos. No se sabe si la propil betaína y la polihexanida suponen alguna diferencia en el número de heridas completamente cicatrizadas, en el cambio del tamaño de la úlcera con el tiempo o en la reducción del dolor de la herida.
- La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión).
- El último estudio (126 participantes) comparó el dihidrocloruro de octenidina/fenoxietanol (OHP) con la solución de Ringer.
- No hay certeza de que el OHP suponga alguna diferencia en el número de heridas cicatrizadas (RR 0,96; IC del 95%: 0,53 a 1,72) ni en el cambio del tamaño de la úlcera con el tiempo (no fue posible realizar un análisis estadístico independiente de los datos disponibles).
La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión). Ninguno de los estudios informó sobre la preferencia de los pacientes, la facilidad de uso del método de limpieza, el coste o la calidad de vida relacionada con la salud.
En un estudio en el que se compara la propil betaína y la polihexanida con la solución salina, los autores no informaron la aparición de eventos adversos. No hay certeza de que el OHP suponga alguna diferencia en el número de eventos adversos en comparación con la solución de Ringer (RR 0,58; IC del 95%: 0,29 a 1,14).
La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión). La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España.