Como Debe Dormir Un Paciente Con Epoc

Como Debe Dormir Un Paciente Con Epoc
Descansa adecuadamente – Ahora bien, si se trata de que a la hora de conciliar el sueño, sientes dificultad para respirar y te agobias, prueba a adoptar la mejor posición para dormir con EPOC. Esta puede variar según tu caso, debiéndose adaptar siempre a tu comodidad:

Lo primero a tener en cuenta a la hora de dormir, es que te adaptes a un horario regularizado, para que tu cuerpo se acostumbre y se prepare para el sueño. Te aconsejamos realizar alguna actividad tranquila, que te permita relajarte antes de ir a dormir. Puedes añadir otra almohada a tu cama para dormir ligeramente incorporado en una buena posición para dormir con EPOC. Recomendamos que te acuestes boca arriba y con buen soporte en tu espalda y cabeza, de tal forma que puedas estar en una posición casi erguida, pero sin estar totalmente acostado. Por el contrario, si es más cómodo para ti, puedes dormir de lado, en posición fetal. Ambas pueden ser una posición para dormir con EPOC que puedes escoger y adaptar a gusto. Aun así, si despiertas sin aliento, siéntate o inclínate hacia delante, hasta sentirte mejor, y, posteriormente, retoma una posición para dormir con EPOC. También te aconsejamos que mantengas cerca tu medicación por si la necesitas.

¿Cuál es el mejor clima para las personas con EPOC?

Temperatura óptima. El frío y los cambios de temperatura pueden ser un problema para personas con EPOC. Hay que mantener todas las habitaciones de la casa a la misma temperatura entre 19º y 21º.

¿Cuál es la mejor posicion para dormir cuando no puedes respirar?

– Si padece apnea obstructiva del sueño (AOS), su médico puede haberle recomendado algunos consejos de hábitos de vida saludable y sugerido algunas modificaciones que puede probar de cara a conciliar el sueño. Uno de los cambios que tal vez deba llevar a cabo consiste en modificar su postura en la cama.

Aunque piense que le ha ido bien con la postura que lleva utilizando desde hace décadas, su diagnóstico reciente significa que podría haber llegado el momento de replantearse la forma en que duerme. Si tiene AOS, pruebe esta posición para dormir. La apnea obstructiva del sueño hace que las vías respiratorias se colapsen mientras dormimos, provocando pausas en la respiración, según Johns Hopkins Medicine,

Suele coincidir que las personas con apnea obstructiva del sueño también roncan. A menudo, dormir boca arriba agrava la apnea del sueño, según estudios realizados, Eso se debe a que la lengua se relaja y se retrae mientras estamos acostados sobre la espalda, provocando una obstrucción respiratoria aún mayor.

  • Según los expertos de Johns Hopkins Medicine, debe tratar de dormir sobre un lado para facilitar la apertura de las vías respiratorias, reducir los ronquidos y aliviar la apnea del sueño leve.
  • Dormir de también tiene otros beneficios, desde reducir aparentemente el ardor de estómago si duerme sobre el costado izquierdo, hasta ayudar al cerebro a descansar y recuperarse mientras duerme, favoreciendo la digestión.

Encuentre la posición que mejor le funcione. Para que dormir de costado le resulte más cómodo, tal vez le interese cambiar dos almohadas por una sola que le ayude a mantener la cabeza y el cuello alineados con la columna mientras está tumbado sobre un lado.

Mientras acostumbra a su cuerpo a dormir de costado, puede colocar una almohada detrás de la espalda para no rodar hacia atrás durante la noche. También podría resultarle más cómodo colocar una almohada entre las piernas. Su médico puede recomendarle un equipo de presión positiva continua en vías aéreas (CPAP) para tratar su AOS.

Dicho equipo puede ayudar a mantener abiertas las vías respiratorias mientras duerme para que no se produzcan interrupciones en la respiración que le despierten. Elija una mascarilla que le proporcione libertad de movimiento y que funcione adecuadamente mientras duerme de costado.

¿Cuál es la saturación normal de un paciente con EPOC?

Principales parámetros de función pulmonar en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) | Atención Primaria Introducción La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una entidad clínica que, a diferencia de otras neumopatías, no viene definida por su presentación clínica (p.

Ej., el asma) o por las alteraciones patológicas que comporta (p. ej., la fibrosis pulmonar idiopática), sino por sus consecuencias sobre la función pulmonar: la reducción de los flujos aéreos. Otras enfermedades torácicas pueden también producir esta clase de limitación funcional, pero en el caso de la EPOC este tipo de obstrucción presenta características propias: apenas es reversible con tratamiento y progresa en gravedad con el tiempo.

Para realizar, por tanto, el diagnóstico de EPOC es necesario confirmar la presencia de limitación irreversible al flujo aéreo mediante espirometría. En este trabajo se discuten los principales parámetros funcionales que deben medirse de forma habitual y en situaciones especiales y su utilidad en el tratamiento del paciente con EPOC.

Relación patología-función La relación entre las alteraciones estructurales y funcionales en la EPOC es relativamente débil 1, Con el paso del tiempo y la progresión de la enfermedad, el paciente con EPOC presenta anomalías estructurales en todo el aparato respiratorio (bronquios, parénquima pulmonar, caja torácica) y sistémicas (acidosis, hipoxia, hipercapnia, corazón pulmonar, desnutrición, fatiga muscular generalizada, etc.).

Las consecuencias funcionales pueden agruparse en la evidencia de obstrucción al flujo aéreo y en la presencia de reducción en el intercambio de gases (hipoxia) y en la ventilación alveolar (hipercapnia) (tabla 1). La hipersecreción y el engrosamiento de la pared bronquial reducen la luz de la vía aérea.

  1. Es sin embargo la presencia de enfisema el principal factor limitante del flujo aéreo.
  2. La rotura de las paredes alveolares y sobre todo la pérdida de anclajes de los alveolos a las paredes de los bronquiolos hacen que durante la espiración, especialmente durante la espiración forzada, la luz de los bronquiolos tienda a colapsarse sin terminar la espiración.

Como consecuencia, queda aire atrapado en los alveolos que no sale al exterior y por tanto en la siguiente inspiración apenas se recambia por aire fresco pues estas unidades están ya ocupadas por aire. Este aumento de volumen extrapulmonar (atrapamiento aéreo) no participa en el intercambio de gases y produce una hiperinsuflación progresiva del tórax que altera la configuración de la caja torácica y la posición de los músculos respiratorios.

La destrucción de paredes alveolares propias del enfisema se asocia a la pérdida de capilares pulmonares y con ello la superficie para el intercambio de gases se reduce. La consecuencia inmediata es la hipoxemia y el aumento de la resistencia vascular pulmonar. A largo plazo se desarrollará hipertensión pulmonar y corazón pulmonar 2,

La elevada resistencia al flujo aéreo aumenta el trabajo de la respiración; los cambios en la configuración de la caja torácica y la hiperinsuflación aplanan el diafragma. Ambos factores contribuyen a incrementar el consumo de oxígeno por los músculos respiratorios.

  1. Si coexiste hipoxia, desnutrición u otras alteraciones bioquímicas, la sobrecarga de trabajo muscular no puede entonces compensarse y la actividad de los músculos respiratorios puede ser ineficiente para mantener la ventilación pulmonar.
  2. Esta situación, junto al progresivo incremento del espacio muerto pulmonar (unidades alveolares con desequilibrio de la relación ventilación-perfusión), se traduce en la aparición de hipercapnia y acidosis en fases avanzadas de la enfermedad.

Finalmente, durante el sueño muchos pacientes presentan desaturación arterial de O 2 y, en algunos casos, apneas. Esta situación agrava las alteraciones hemodinámicas y contribuye al desarrollo de insuficiencia cardiorrespiratoria. Pruebas de función pulmonar Dado que la relación entre las alteraciones estructurales y la función en la EPOC es pobre, la gravedad del enfisema o de la bronquitis se correlaciona débilmente con las pruebas de función pulmonar.

Esto, no obstante, es cierto para los casos de EPOC poco avanzados ya que a medida que avanza la enfermedad, ciertos parámetros funcionales son predictores de morbilidad y mortalidad. En la tabla 2 se reflejan los principales parámetros obtenidos en las diversas exploraciones funcionales. Espirometría Es la prueba más sencilla y accesible para el manejo de la EPOC.

Debe realizarse siempre ante la sospecha de esta enfermedad. Sirve para confirmar el diagnóstico de EPOC, establecer la gravedad y el pronóstico de la enfermedad y evaluar la reversibilidad de la obstrucción. En el seguimiento del paciente la espirometría debe realizarse con periodicidad; esto permite evaluar la respuesta al tratamiento y conocer la velocidad de progresión de la enfermedad.

Los actuales espirómetros son muy manejables y proporcionan el valor de numerosos parámetros. Los de mayor significación clínica son los obtenidos durante la maniobra de espiración forzada (fig.1): Figura 1. Espirometría normal. Desde la capacidad pulmonar total, el sujeto espira de forma rápida y forzada hasta el volumen residual (capacidad vital forzada ).

El volumen espirado en el primer segundo (FEV 1 ) suele corresponder a un volumen del 75% o mayor de la FVC. Capacidad vital forzada (FVC ). Es la cantidad total de aire espirado. Suele estar reducida de forma paralela al grado de atrapamiento aéreo. Volumen espirado forzado en el primer segundo (FEV 1 ).

  1. Como su nombre indica, es la cantidad de aire espirado en el primer segundo de la maniobra de FVC.
  2. El FEV 1 en porcentaje del valor previsto se ha tomado para establecer la gravedad de la EPOC en todas las clasificaciones nacionales e internacionales.
  3. La supervivencia de pacientes con EPOC está relacionada de forma inversa con su valor (fig.2).

Figura 2. Relación entre el valor del volumen espirado en el primer segundo (FEV 1 ), expresado como porcentaje del valor previsto, y la supervivencia. Los pacientes fueron seguidos de forma prospectiva durante tres años y estaban agrupados en tres subgrupos según su FEV 1 al inicio del estudio.

La diferencia de las curvas actuariales de supervivencia es claramente diferente entre subgrupos y empeora con el FEV 1, Relación FEV 1 /FVC, En general, las personas sin limitación al flujo aéreo presentan una relación superior a 0,7. Es decir, el 70% de la FVC es exhalado durante el primer segundo de la espiración forzada.

Un valor inferior implica que existe limitación al flujo aéreo. Por tanto, en la EPOC, por definición, la relación FEV 1 /FVC debe ser siempre inferior a este valor. Prueba broncodilatadora, Es necesario realizarla al menos en el estudio inicial del paciente.

Tras 15-20 min de administrar 2-4 inhalaciones de un ß 2 -agonista de corta duración, se repite la espirometría y se mide el FEV 1, Se considera que un incremento del 12%, asociado a por lo menos una ganancia de 200 ml, es el valor necesario para dar una respuesta como positiva. A pesar de que la EPOC se define como una obstrucción fundamentalmente irreversible, hasta un 20% de los pacientes pueden tener una prueba broncodilatadora positiva; cuando los valores espirométricos se normalizan tras la prueba broncodilatadora o la respuesta es muy positiva, hay que pensar en la posibilidad de un diagnóstico de asma.

En la EPOC la obstrucción al flujo aéreo puede reducirse actuando sobre el tono vagal colinérgico de las vías aéreas. La atropina o el bromuro de ipratropio producen broncodilatación por este mecanismo. Como la duración de su efecto es breve (4-6 h), se produce un incremento del tono vagal y, por tanto, un nuevo descenso de los flujos aéreos (depresión o valle del FEV 1 ) tras la desaparición del efecto de una dosis única.

La alternativa, por tanto, es la administración regular de anticolinérgicos a la espera de la comercialización del tiotropio, un anticolinérgico de larga duración. Otra prueba que puede realizarse es la prueba de respuesta a corticoides. Se administran corticoides orales a dosis de 0,5 mg/kg/día en una sola dosis matutina durante 15 días y se comprueba la respuesta espirométrica.

Los pacientes que mejoran más de un 15% el FEV 1 se consideran respondedores y en ellos se puede ensayar la administración de corticoides inhalados. De todos modos, se cuestiona la fiabilidad de la prueba de corticoides para predecir la buena respuesta a los corticoides inhalados.

  1. Interpretación de resultados Los espirómetros actuales disponen de ecuaciones de regresión para calcular el valor predicho de los parámetros del paciente que estudiamos teniendo en cuenta su edad, sexo, altura y peso.
  2. Se considera normal un intervalo entre el 80 y el 120% del valor predicho.
  3. Esto significa que pueden aparecer cambios importantes con la progresión de la EPOC mientras el paciente se mantiene en el «límite previsto normal».

Por consiguiente, las espirometrías en el seguimiento de los pacientes con EPOC deben compararse con las pruebas previas y no con el valor previsto. Los pasos que se deben seguir en la interpretación son: 1. Verificar que se ha realizado una maniobra de espiración forzada adecuada.2.

  • 3. Analizar el resultado del valor numérico del FEV 1 para establecer la gravedad del déficit obstructivo (FEV 1 /FVC < 70% del predicho):
  • ­ FEV 1 > 80% del predicho: obstrucción leve.
  • ­ FEV 1 60-80% del predicho: obstrucción moderada.
  • ­ FEV 1 40-60% del predicho: obstrucción grave.
  • ­ FEV 1 < 40% del predicho: obstrucción muy grave.

Hay diversas clasificaciones de gravedad, todas ellas basadas en los valores del FEV 1 ; sin embargo, no existe aún una validación de estas clasificaciones con la clínica. Además, la gravedad de la enfermedad, si bien guarda una estrecha relación con el FEV 1, depende también de otros factores, como la capacidad de ejercicio, la intensidad de los síntomas, la frecuencia de las agudizaciones, etc.4. Realizar una prueba broncodilatadora si la espirometría es anormal. Difusión pulmonar No existe una prueba que evalúe la capacidad real de transferencia de O 2 por la membrana alveolocapilar. Como alternativa se utiliza la llamada capacidad de transferencia de monóxido de carbono (DLCO). Consiste en medir la cantidad de CO que atraviesa la membrana por unidad de tiempo. La prueba informa sobre la superficie vascular pulmonar disponible para el intercambio de gases. En la EPOC avanzada el valor de la DLCO se relaciona de forma inversa con la extensión del enfisema. En general, es necesaria una pérdida de más del 50% de la membrana alveolocapilar para que la DLCO comience a reducirse. Esta prueba estará indicada en pacientes con enfisema moderado o grave y en los pacientes con EPOC que presenten una disnea o limitación al ejercicio desproporcionadas en relación con la afectación del FEV 1, Volúmenes pulmonares Como reflejo del atrapamiento aéreo que se produce por el cierre prematuro de las vías aéreas durante la espiración, el volumen residual aumenta por encima de un 120% de su valor previsto. Cuando coexiste además una hiperinsuflación pulmonar, la capacidad pulmonar total (TLC) se eleva por encima del 120% de su valor previsto. Como en el caso de la DLCO, la obtención de volúmenes pulmonares no debe realizarse de manera habitual, pero es útil disponer de esta información al menos en la evaluación inicial de los pacientes con EPOC. Un valor de TLC inferior a un 80% del previsto debe hacer sospechar la presencia de un proceso restrictivo parenquimatoso o toracógeno asociado. Gasometría Debería obtenerse siempre cuando, al inicio del estudio de un paciente con EPOC, el FEV 1 se encuentra reducido por debajo del 40% de su valor teórico, o bien independientemente del valor del FEV 1 si existen sospechas de la presencia de insuficiencia respiratoria o cardíaca: cianosis central, edemas periféricos o distensión venosa yugular. El diagnóstico de insuficiencia respiratoria se establece cuando la presión arterial de O 2 (PaO 2 ) es inferior a 60 mmHg con o sin hipercapnia asociada (presión arterial de CO 2 > 45 mmHg). La monitorización de la saturación arterial de O 2 (SaO 2 ) mediante oxímetro de pulso es muy útil para el seguimiento de pacientes y permite ahorrar gasometrías, sobre todo en situación de agudización. La indicación de oxigenoterapia debe basarse, no obstante, en el valor de la PaO 2, no en el de SaO 2, Importancia de la capacidad inspiratoria (CI) La CI es la cantidad de aire que puede tomarse en una inspiración máxima desde la posición de reposo (capacidad funcional residual ) hasta la máxima insuflación pulmonar (TLC) (fig.3). La FRC es la cantidad de aire que hay en el tórax después de una espiración normal; este volumen de aire suele ser del 30 al 40% de la TLC en una persona sana. En pacientes con EPOC esta relación aumenta paralelamente al grado de hiperinsuflación pulmonar. La CI es en realidad el valor inverso de la FRC y además puede obtenerse fácilmente durante la maniobra de espirometría. Por tanto, si se dispone de un espirómetro podemos evaluar el grado de hiperinsuflación pulmonar de los pacientes con EPOC. Figura 3. Obtención de la capacidad inspiratoria con un espirómetro. Tras varias respiraciones normales (VT), al paciente se le indica que realice una inspiración máxima (capacidad inspiratoria ) hasta que sienta su tórax totalmente insuflado (capacidad pulmonar total ). Seguidamente se le indica que espire de forma lenta hasta que sienta que su tórax se ha vaciado por completo (nivel de volumen residual ) y de esta forma se obtiene una capacidad vital lenta (VC). En los últimos años se ha demostrado que durante el ejercicio los pacientes con EPOC desarrollan una mayor hiperinsuflación pulmonar que la que ya tienen durante el reposo (hiperinsuflación dinámica). Se ha demostrado que esta hiperinsuflación dinámica es un factor determinante en la patogenia de la disnea de esfuerzo, síntoma prínceps de la EPOC 3, Nuestro propio grupo ha demostrado que durante un ejercicio submáximo (como caminar) la capacidad inspiratoria se reduce y se asocia de forma paralela al grado de disnea que el paciente percibe durante su esfuerzo 4 (fig.4). Estudios experimentales han demostrado que muchos pacientes con EPOC muestran un alivio de la disnea inducida por el esfuerzo sin mejorar los flujos aéreos. Esta mejoría sintomática era paralela al aumento de la capacidad inspiratoria inducida por un fármaco broncodilatador como ipratropio 5, El mismo mecanismo (reducción de la hiperinsuflación dinámica) parece explicar la mejoría de la disnea tras la cirugía de reducción de volumen pulmonar. Figura 4. Relación entre el desarrollo de atrapamiento aéreo y la aparición de la disnea de esfuerzo. Cuando un paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) realiza un ejercicio de marcha, su capacidad inspiratoria se reduce (δIC) porque se desarrolla hiperinsuflación pulmonar. Esta reducción en la IC induce de forma proporcional disnea de esfuerzo. (Tomada de Marín et al 4,) La CI, medida durante la maniobra de capacidad vital lenta en un espirómetro convencional, es una maniobra sencilla de obtener y muy reproducible. Recientemente O’Donnell et al, al administrar un broncodilatador anticolinérgico (bromuro de ipratropio) a pacientes con EPOC, comprobaron que la disnea de esfuerzo y la capacidad de trabajo mejoraban de forma paralela al incremento inducido sobre la CI, pese a que el efecto del fármaco sobre el FEV 1 era muy modesto 6, Es decir, el incremento del volumen aéreo «operativo» que implica la mejoría de la CI permite al paciente respirar de una forma más eficiente (respiraciones más profundas y lentas) y aumentar su capacidad ventilatoria de cara al esfuerzo. En el estudio señalado, con tan sólo un incremento de la CI del 14% tras el tratamiento con bromuro de ipratropio, se obtuvo una mejora del 32% en la capacidad de ejercicio. Nuestro grupo ha confirmado, mediante la medición de volúmenes estáticos por pletismografía, la mejoría de la CI y la reducción paralela de la FRC tras la administración de bromuro de ipratropio (fig.5). Es probable, por tanto, que la CI sea un parámetro de función pulmonar cada vez más utilizado en el manejo del paciente con EPOC dadas la sencillez de su obtención y su sensibilidad para detectar mejoría clínica tras la administración de broncodilatadores. Figura 5. Cambio de la capacidad inspiratoria tras la administración de bromuro de ipratropio (BI). En un paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el volumen residual está aumentado y la capacidad inspiratoria, reducida (barra central), respecto a un sujeto normal (barra izquierda). A los 30 min de administrar BI, la capacidad inspiratoria aumenta y el volumen residual se reduce de forma significativa (barra derecha). Datos propios obtenidos mediante pletismografía. Otros parámetros de función pulmonar La mayor parte de los pacientes con EPOC no requiere la medición de otros parámetros funcionales además de los arriba indicados. No obstante, en laboratorios de fisiología respiratoria bien dotados en el ámbito de centros de tercer nivel se realizan en casos seleccionados ciertos procedimientos específicos. Por ejemplo, puede determinarse el estado de la función de músculos respiratorios mediante la medición de las presiones positivas y negativas que se generan en la boca durante maniobras de espiración e inspiración máximas (PEM, PIM). También puede determinarse la pérdida de retracción elástica asociada al enfisema pulmonar introduciendo un sensor de presión intraesofágico. El valor práctico de estas pruebas no se ha probado y su realización se reserva para estudios de investigación. Prueba de esfuerzo Las pruebas de esfuerzo cardíacas, respiratorias o, mejor, cardiopulmonares han pasado de ser procedimientos diagnósticos reservados a centros de investigación a pruebas de exploración prácticamente habituales para enfermos con enfermedad torácica. Las pruebas de esfuerzo permiten al médico conocer las alteraciones fisiológicas dinámicas de la enfermedad y su impacto en la vida diaria de los pacientes. La actividad física es un componente esencial de la calidad de vida y su deterioro junto a la disnea son las dos causas más importantes de consulta al médico generalista. Cuando la sintomatología del paciente aparece durante el esfuerzo y no en reposo, la aproximación diagnóstica lógica es reproducir el síntoma con una prueba de esfuerzo controlada. Fisiología del esfuerzo normal La actividad física depende de la contracción muscular en un proceso activo que consume energía procedente de la metabolización del trifosfato de adenosina en presencia de oxígeno. La cantidad de O 2 consumida (VO 2 ) refleja la intensidad del ejercicio realizado y puede medirse al analizar el O 2 inhalado. El VO 2 máximo que un sujeto es capaz de alcanzar en una prueba de esfuerzo máxima depende de la edad, sexo, talla, peso y nivel de entrenamiento. El aumento de VO 2 con el ejercicio depende de la correcta integración y función del aparato cardiopulmonar, vasos y función muscular. Los cambios que se producen durante el ejercicio progresivo pueden agruparse en:

  1. ­ Incremento de la ventilación en paralelo a la producción de CO 2,
  2. ­ Aumento de la ventilación y perfusión alveolar por reclutamiento de alveolos y capilares pulmonares.
  3. ­Reducción de las resistencias al flujo aéreo por ligera broncodilatación y respiración a volúmenes pulmonares estáticos más elevados.
  4. ­ Aumento del gasto cardíaco paralelo al VO 2,
  5. ­ Mejora en la perfusión tisular y extracción de O 2 de los tejidos.

La prueba de esfuerzo cardiopulmonar progresiva puede realizarse mediante una cinta sin fin o bicicleta ergométrica. En ambos casos la resistencia al esfuerzo se incrementa de forma progresiva y el paciente detiene el esfuerzo a voluntad cuando se encuentra exhausto.

  • Ejercicio en pacientes con EPOC
  • La intolerancia al ejercicio es el síntoma más frecuente y preocupante de los pacientes con neumopatías crónicas. Los pacientes con EPOC muestran durante las pruebas de esfuerzo cardiopulmonares máximas las siguientes alteraciones:
  • ­ Reducción del VO 2 máximo.

­ Reducción de la capacidad ventilatoria máxima. La ventilación (VE) a máximo esfuerzo tiene tendencia a acercarse a la máxima capacidad ventilatoria del paciente (MVV). De esta forma la reserva ventilatoria (VE/MVV), que en sujetos normales suele ser superior a un 25%, en pacientes con EPOC es inferior a esta cifra.

  1. ­ Tendencia a la caída de la PaO 2 en muchos casos.
  2. ­ Disnea de esfuerzo por compromiso de músculos respiratorios y desarrollo de hiperinsuflación pulmonar dinámica.
  3. ­ Posible compromiso en la respuesta hemodinámica cardíaca.
  4. La información que proporciona una prueba de esfuerzo en pacientes con EPOC puede resumirse en los siguientes puntos:

­ Establece de forma objetiva y cuantifica la capacidad de ejercicio. Permite por tanto aclarar una disnea desproporcionada con las pruebas basales (p. ej., FEV 1 poco afectado). Hay que indicar que el valor del VO 2 máximo no puede predecirse por las pruebas basales.

  • ­ Identifica y cuantifica el grado de desentrenamiento (elevada relación del VO 2 y del trabajo realizado).
  • ­ Evalúa posibles causas psicológicas en la limitación al ejercicio.
  • ­ Permite indicar las características del programa de rehabilitación.
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Otro grupo de pruebas de esfuerzo que no precisan una tecnología relativamente compleja son las pruebas de marcha. El sujeto camina por un pasillo durante un tiempo (p. ej., 6 min) a la velocidad que él mismo elige con el objetivo de recorrer la máxima distancia.

Estas pruebas han demostrado ser buenos predictores de supervivencia en pacientes con insuficiencia cardíaca y en pacientes con EPOC grave. En todo caso se trata de un instrumento de exploración funcional que debe todavía estandarizarse, pero parece que se consolidará en el futuro en la práctica clínica.

Correspondencia: José M. Marín Trigo. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Miguel Servet.P.º Isabel la Católica, 1-3.50006 Zaragoza. España. Correo electrónico: [email protected] Manuscrito recibido el 29 de enero de 2002. Manuscrito aceptado para su publicación el 3 de julio de 2002.

¿Qué empeora la EPOC?

¿Quién está en riesgo de EPOC? – Los factores de riesgo para el EPOC incluyen:

Fumar : El principal factor de riesgo. Hasta el 75% de las personas que tienen EPOC fuman o solían fumar Exposición a largo plazo a otros irritantes pulmonares : Incluyendo humo de segunda mano, contaminación del aire y humos y polvos químicos del ambiente o del lugar de trabajo Edad : La mayoría de las personas con EPOC tiene al menos 40 años cuando comienzan sus síntomas Genética : Esto incluye la deficiencia de alfa-1 antitripsina, que es una condición genética. Además, los fumadores con EPOC tienen más probabilidades de tenerla si tienen antecedentes familiares de EPOC Asma : Las personas con asma tienen más riesgo de desarrollar EPOC que quienes no tienen asma. Pero la mayoría de las personas con asma no tendrán EPOC

¿Qué empeora el EPOC?

Los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden empeorar repentinamente. Usted puede tener dificultad para respirar. Puede toser o jadear más o producir más flema. También podría sentirse ansioso y tener problemas para dormir o realizar sus actividades diarias.

Estar alrededor del humo u otros contaminantesCambios climáticosRealizar demasiada actividadEstar desharrapadoSentirse estresado o ansioso

A menudo usted puede manejar una reagudización con medicamentos y cuidados personales. Colabore con su proveedor de atención médica sobre un plan de acción para las exacerbaciones de la EPOC de manera que sepa qué hacer. Conozca los síntomas habituales de la EPOC, los patrones de sueño y cuando tiene días buenos o malos.

Esto puede ayudarle a conocer la diferencia entre los síntomas normales de la EPOC y los signos de una reagudización. Los signos y síntomas de una reagudización de la EPOC duran 2 días o más y son más intensos que los síntomas habituales. Los síntomas empeoran y simplemente no desaparecen. Si usted tiene una exacerbación verdadera, posiblemente necesite ir al hospital.

Los signos iniciales comunes incluyen:

Problemas para recuperar el alientoSonidos respiratorios ruidosos y sibilantesTos, a veces con más moco de lo normal o un cambio en su color

Otros posibles signos de una reagudización incluyen:

No ser capaz de tomar respiraciones profundasDificultad para dormirDolores de cabeza matutinosDolor abdominalAnsiedadHinchazón de los tobillos o las piernasPiel pálida o grisLabios o puntas de las uñas de color morado o púrpuraProblemas para hablar usando oraciones completas

A la primera señal de una reagudización:

No se asuste. Usted puede evitar que los síntomas empeoren.Tome los medicamentos según lo indicado para las reagudizaciones. Estas pueden incluir inhaladores de alivio rápido, esteroides o antibióticos que usted toma por vía oral, ansiolíticos, o medicamentos a través de un nebulizador.Tome los antibióticos según las indicaciones si su proveedor se los recetó.Utilice oxígeno si se lo han recetado.Utilice la respiración con los labios fruncidos para ahorrar energía, hacer lenta su respiración y ayudarle a relajarse.Si sus síntomas no mejoran al cabo de 48 horas o siguen empeorando, llame a su proveedor o vaya al hospital.

Si usted tiene EPOC:

Deje de fumar y evite el tabaquismo indirecto o pasivo. Evitar el humo es la mejor manera de frenar el daño a los pulmones. Pregúntele a su proveedor sobre los programas y otras opciones para dejar de fumar, tales como la terapia de reemplazo de nicotina.Tome sus medicamentos como se lo indiquen.Pregúntele a su proveedor sobre la rehabilitación pulmonar. Este programa incluye ejercicio, respiración y consejos sobre la nutrición.Consulte con su proveedor al menos 1 a 2 veces al año para que le realicen chequeos o según se lo indiquen.Use oxígeno si su proveedor se lo recomienda.

Evite los resfriados y la gripe, usted debe:

Alejarse de las personas con resfriados.Lavarse las manos con frecuencia. Cargue un limpiador de manos para cuando no pueda lavárselas.Recibir todas las vacunas recomendadas, incluso la antigripal todos los años.Evitar el aire muy frío o el calor extremo y la humedad.Mantener los contaminantes del aire, como el humo de una chimenea y el polvo, fuera de su casa.

Viva un estilo de vida saludable:

Permanezca lo más activo posible. Pruebe con caminatas cortas y entrenamiento ligero con pesas. Hable con su proveedor sobre formas de hacer ejercicio.Tome descansos frecuentes durante todo el día. Descanse entre las actividades diarias para ahorrar energía y darle tiempo a sus pulmones para que se recuperen.Consuma una dieta rica en proteínas magras, pescado, frutas y verduras. Consuma varias comidas pequeñas al día.No beba líquidos con las comidas. Esto evitará que se sienta demasiado lleno. Sin embargo, asegúrese de beber líquidos en otros momentos para evitar una deshidratación.

Después de seguir su plan de acción para la EPOC, llame a su proveedor si su respiración todavía es:

Cada vez más difícilMás rápida que antesSuperficial y no puede tomar una respiración profunda

También llame a su proveedor si:

Necesita inclinarse hacia adelante al sentarse para respirar fácilmenteEstá utilizando los músculos alrededor de las costillas para ayudarse a respirarEstá teniendo dolores de cabeza con más frecuenciaSe siente soñoliento o confusoTiene fiebreEstá expectorando moco oscuroSus labios, las yemas de los dedos, o la piel alrededor de las uñas están moradosTiene dolor o molestia en el pechoNo puede hablar usando oraciones completas

Exacerbación de la EPOC; Exacerbación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica; Exacerbación del enfisema; Exacerbación de la bronquitis crónica Criner GJ, Bourbeau J, Diekemper RL, et al. Prevention of acute exacerbations of COPD: American College of Chest Physicians and Canadian Thoracic Society guideline.

  1. Chest,2015;147(4):894-942.
  2. PMID: 25321320 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25321320/,
  3. Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD) website.2021 Global strategy for the diagnosis, management, and prevention of COPD.
  4. Goldcopd.org/wp-content/uploads/2020/11/GOLD-REPORT-2021-v1.1-25Nov20_WMV.pdf,

Accessed December 29, 2021. Han MK, Lazarus SC. COPD: Diagnosis and management. In: Broaddus VC, King TE, Ernst JD, et al, eds. Murray and Nadel’s Textbook of Respiratory Medicine,7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 64. Versión en inglés revisada por: Denis Hadjiliadis, MD, MHS, Paul F.

¿Cómo afecta el frío al EPOC?

Frío – Las temperaturas muy bajas pueden ser igual de perjudiciales para estos pacientes con patologías respiratorias crónicas, por lo que se recomienda evitar una exposición prolongada al frío 4, En los pacientes con EPOC, el frío puede provocar un empeoramiento de la enfermedad y se relaciona con un riesgo mayor de mortalidad 2,

¿Qué pasa con el calor a las personas con EPOC?

Qué efecto producen las altas temperaturas en las enfermedades respiratorias crónicas, como el asma y la EPOC 29 de junio de 2021 El calor, combinado con la contaminación, puede provocar una elevada concentración de ozono troposférico, que es un gas que, en altas cantidades, puede afectar a la salud, empeorando el asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, o EPOC, entre otros problemas respiratorios.

  • Tanto el asma como la EPOC son patologías respiratorias muy comunes, cuyo diagnóstico precoz y su adecuado tratamiento permiten mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen.
  • Con motivo del inicio del verano, el doctor Luis Manuel Entrenas Costa, jefe de servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, nos advierte que ” el calor puede generar cambios en los componentes de la atmósfera que empeoran enfermedades del aparato respiratorio como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o el asma “.

Precisamente, entre estos componentes de la atmósfera se encuentra el ozono troposférico. Te explicamos el origen del ozono troposférico y cómo influye sobre todo en la EPOC y en el asma.

¿Por qué baja la saturacion en la noche?

Se produce porque al dormir se cierra la parte superior de la vía aérea (a nivel de la garganta) y se interrumpe la respiración durante un tiempo. Durante esos momentos se producen esfuerzos respiratorios, el oxigeno disminuye y el CO2 (que normalmente exhalamos con la espiración) sube de nivel en la sangre, etc.

¿Cuánto es lo minimo que se puede tener de oxigenacion?

Su nivel de oxígeno en la sangre se mide como un porcentaje: del 95 al 100 por ciento se considera normal.

¿Cómo son los signos vitales de un paciente con EPOC?

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica Su particular comportamiento en la edad avanzada | 02 JUN 14 Las comorbilidades y la edad avanzada modifican la presentación, las características de las exacerbaciones y el tratamiento clásicos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Presentación de un caso Un hombre de 81 años con diagnóstico clínico presuntivo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y comorbilidades graves (hipertensión, angina coronaria estable, arteriopatía periférica, enfermedad renal crónica, osteoporosis, diabetes mellitus y enfermedad de Parkinson) se presentó en el departamento de emergencias con confusión de gravedad progresiva y gran somnolencia. A pesar del riesgo elevado de EPOC por la presencia de tos productiva crónica, sibilancias y disnea de esfuerzo, como así el antecedente de tabaquismo (22 paquetes/año) nunca se le había diagnosticado definitivamente la EPOC porque no permitía hacer una curva de flujo-volumen aceptable. A su ingreso, relató que desde hacía 3 días sufría dolor torácico leve y ortopnea. Antes de este proceso agudo, el paciente se sentía limitado en sus actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, podía caminar sin ayuda y no tenía deterioro cognitivo evidente (según el puntaje del Mini Mental State Examination obtenido 6 meses antes: 24/30). Sin embargo, de acuerdo con sus cuidadores, usaba poco los inhaladores debido a su limitada coordinación relacionada con su rigidez extrapiramidal. En los 4 meses últimos había sido hospitalizado 2 veces por empeoramiento de la disnea y/o expectoración, además del adelgazamiento de unos 6 kg. Todos los años recibía la vacuna contra Streptococcus pneumoniae. Su tratamiento habitual consistía en: medicación inhalada triple (agonistas ß2 de acción prolongada, anticolinérgicos y corticosteroides), bloqueantes ß cardioselectivos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, ácido acetilsalicílico, metformina, glibenclamida, difosfonatos y vitamina D. Los signos vitales a su ingreso eran:

Presión arterial 110/ 65 mm Hg Frecuencia cardíaca 120/minuto Frecuencia respiratoria 38/minuto Saturación de O2 respirando aire ambiente 87% Temperatura 36,8°C

El paciente estaba deshidratado y delirante. La auscultación torácica mostraba disminución del murmullo vesicular y sibilancias leves difusas. La radiografía de tórax mostraba pulmones hiperinsuflados en forma difusa y pérdida de los trazos vasculares, con hemidiafragmas aplanados, sin áreas de consolidación evidentes. Los análisis de laboratorio mostraron:

Recuento de leucocitos normal Glucemia 250 mg/dl Lactato sérico 11 mmol/L Creatininemia 1,4 mg/dL Nitrógeno ureico 68 mg/dL. Los gases en sangre arterial estaban en el rango de la hipoxemia aguda en un cuadro de insuficiencia respiratoria hipoxémica-hipercápnica y acidosis respiratoria (pH 7,33, PaCO2 46 mm Hg, PaO2 41 mm Hg, HCO3 29 mmol/L respirando aire ambiente).

Posteriormente, el paciente fue internado en la guardia de atención respiratoria aguda, donde se inició ventilación no invasiva y ceftriaxona, La hipoxemia, la hipercapnia y el equilibrio ácido-base volvieron a los valores normales rápidamente y el delirio desapareció.

Luego de 48 horas, el paciente había recuperado íntegramente sus facultades mentales, se pudo suspender la ventilación no invasiva y se inició la rehabilitación respiratoria.Luego de un lavado farmacológico eficaz, las pruebas de función pulmonar revelaron una obstrucción fija grave (relación VEF1/CVF (capacidad vital forzada) 43% y VEF1 34% del valor esperado, luego de la inhalación efectiva del broncodilatador) asociada a un aumento del atrapamiento aéreo (volumen residual 138% del esperado).Se realizó la evaluación geriátrica completa y se planificó un programa de atención domiciliaria.Luego del alta hospitalaria, el paciente tuvo una evaluación domiciliaria regular, en la que se reafirmó la capacitación sobre el uso correcto de los inhaladores y el reconocimiento de los primeros síntomas y signos de una exacerbación aguda.

En los 6 meses siguientes, el paciente recuperó peso, tuvo menos disnea y mejoró su limitación física, sin sufrir nuevas exacerbaciones agudas de la EPOC.

Es la EPOC una patología crónica relacionada con la edad? La EPOC es una enfermedad típica del envejecimiento cuya prevalencia aumenta drásticamente con la edad. En EE. UU. oscila entre el 6,6 % en el grupo de 45-54 años hasta un 12 % a partir de los 64 años. Los datos relativos de los países europeos solo se refieren a los adultos de la población general y no a la población geriátrica. La EPOC es responsable de la mayoría de la oxigenoterapia prolongada, sobre todo en los >70 años, comparados con la población general. Estos hallazgos reflejan los efectos acumulativos del tabaquismo y la polución ambiental. Por otra parte, el acortamiento de los telómeros, un signo distintivo del proceso de envejecimiento, también aparece en los pacientes con EPOC, así que la edad junto con la EPOC, lo promueven su ocurrencia. Se destaca que la disfunción de la telomerasa y el acortamiento acelerado de los telómeros son también comunes en las células endoteliales que participan en el proceso aterosclerótico, condiciones prototípicas relacionadas con la edad, así como con las enfermedades inmunológicas como la artritis reumatoidea, las cuales están estrictamente relacionadas con la edad. Parece haber una base biológica clara que subyace en la evidencia epidemiológica, aunque el vínculo entre la EPOC y la telomerasa defectuosa debe ser distinguido de los efectos de las infecciones previas, como la infección por Citomegalovirus. Hay otras similitudes entre el envejecimiento del pulmón y el pulmón de la EPOC que son dignas de mención: En el envejecimiento normal, la capacidad vital declina anualmente 10-20 ml, mientras que en los pacientes con EPOC la declinación es de unos 30 ml; el volumen residual aumenta tanto en el envejecimiento normal como en el pulmón de la EPOC. Por otra parte, en las personas mayores hay una pérdida de la elasticidad, la depuración mucociliar, la inmunidad de la mucosa y la reserva vascular, más acentuada en la EPOC. A pesar de la estrecha relación con la edad, la prevalencia de la EPOC en los ancianos no se conoce por completo. En efecto, tanto los cambios relacionados con la edad que aparecen en la presentación clínica de la EPOC como el enmascaramiento derivado de las comorbilidades, sumado a los problemas para ejecutar la espirometría contribuyen a obstaculizar el diagnóstico de la enfermedad en la población de edad avanzada. ¿Por qué es difícil el diagnóstico de la EPOC en la población de edad avanzada? “Casi la mitad de los pacientes con EPOC no son diagnosticados” La EPOC raramente se presenta sola en los pacientes ancianos. La comorbilidad y la discapacidad de varios órganos contribuyen a la dificultad para reconocer la EPOC. Por otra parte, los trastornos cognitivos, principalmente de la memoria verbal y la capacidad constructiva, como así la depresión pueden predominar en el escenario clínico de los sujetos con hipoxemia e hipercapnia. Aun las exacerbaciones graves de la EPOC pueden ser reconocidas tardíamente debido a una presentación atípica. En efecto, a diferencia de la triada clásica de disnea, tos y fiebre, la EPOC también puede presentarse con debilidad muscular, vértigo, confusión y edema de las piernas, cuadros que reflejan una hipoxemia grave y que son característicos de las presentaciones atípicas, en ocasiones también el delirio puede ser la principal manifestación. El aumento del umbral de disnea y la discapacidad física relacionados con la edad suelen tener su origen en múltiples factores, que contribuyen de otra manera a que en determinados pacientes la disnea sea un cuadro secundario de la exacerbación. Por último, el dolor torácico podría reflejar una sobrecarga ventricular derecha secundaria a una hipertensión pulmonar o al empeoramiento de la isquemia miocárdica por la hipoxemia. La discapacidad de origen no respiratorio, por ejemplo ortopédica o neurológica, puede limitar la actividad física hasta un nivel muy por debajo del umbral de disnea, obstaculizando el reconocimiento de la EPOC estable en los ancianos. En consecuencia, es necesario que el médico tenga un alto índice de sospecha para diagnosticar la EPOC en esa franja etaria. Espirometría La espirometría representa un papel fundamental en el proceso diagnóstico de la EPOC pero puede ser poco satisfactoria en los pacientes frágiles o debilitados. Estos factores favorecen el subdiagnóstico “epidémico” de la EPOC: casi la mitad de los pacientes con EPOC no son diagnosticados. Por lo tanto, la necesidad de cumplir con los criterios espirométricos da lugar a una selección sesgada de pacientes con diagnóstico de EPOC, debido a la exclusión automática de la mayoría de los pacientes frágiles. En efecto, los pacientes tienen que cumplir aceptablemente los criterios espirométricos (al menos 3 curvas) y por lo tanto también los criterios de repetibilidad. En el contexto de un estudio de espirometrías en los ancianos, estudio SaRA (Salute Respiratoria nell’Anziano), 4 de 5 sujetos >64 años con o sin EPOC podrían cumplir con el criterio de aceptabilidad. El deterioro cognitivo, el mal estado físico y el nivel de educación bajo caracterizaron a los pacientes con impedimentos para la correcta ejecución de la espirometría, mientras que la edad avanzada, el género masculino y la obstrucción bronquial grave se asociaron con una repetibilidad inaceptable. Se destaca que el volumen de las espirometrías realizadas se correlacionó positivamente con la buena aceptabilidad y repetibilidad combinadas, lo que pone en evidencia que la experiencia de cada laboratorio de fisiopatología respiratoria influye en la calidad general de la espirometría. Con el propósito de aumentar el número de ancianos con diagnóstico espirométrico se ha comenzado a utilizar el VEF6, por ej., el volumen máximo de aire espirado en cualquier momento antes de haber hecho la maniobra espiratoria forzada en el sexto segundo y haber probado repetidamente. Si el paciente no puede alcanzar una meseta espiratoria final ≥1 segundo, la CVF no es mensurable, mientras que el VEF6 sí puede ser medido. Según los autores, la relación VEF1/VF6 puede sustituir a la relación VE1/CVF. Se ha comprobado que el VF6 tiene buenas propiedades diagnósticas para la las enfermedades respiratorias obstructivas y restrictivas. También identifica a los fumadores en riesgo de un deterioro respiratorio más rápido. La disponibilidad de estándares de referencia, aún para la población anciana, permite que el VF6 pueda ser utilizado en la práctica. Lamentablemente, el VF6 no es una panacea: 440 de 1.971 inscriptos en el estudio SaRA no pudieron realizar la espirometría (n = 101) o alcanzar un volumen extrapolado retrógrado >150 ml, por ej., no alcanzaron la espiración explosiva requerida. Es decir, ni la CVF ni el VF6 pudieron ser medidos en 440/1.971 probandos. Por otra parte, la realización y la repetición de la CVF y el VF6 fueron defectuosas en 262 y 186 personas de las 1.531 que no realizaron bien la espirometría, respectivamente. En los pacientes mayores, las principales correlaciones de la incapacidad para lograr un VF6 fueron el deterioro cognitivo y la menor educación, Un problema adicional para el diagnóstico de la EPOC en los ancianos, aun en los sujetos capaces de realizar la espirometría, es el criterio diagnóstico utilizado. Aunque las guías actuales usan la reducción del cociente VEF1/CVF (o CV = CV baja) como una característica para el diagnóstico de obstrucción bronquial. La reducción de la relación VEF1/CV puede utilizarse contrariamente a un valor “fijado” (usualmente 0,7) o un límite más bajo de lo normal que corresponde al percentilo 5 de la distribución teórica del parámetro en una población sana de la misma edad, género y tamaño corporal. La primera definición es recomendada por la Global Initiative against Obstructive Lung Disease (GOLD) mientras que la última los es por la American Thoracic Society (ATS) y la European Respiratory Society (ERS). Ambas definiciones tienen sus inconvenientes. Por un lado, el valor fijado no tiene en cuenta el VEF1 y la CV no disminuye a la misma velocidad con la edad. Como consecuencia, en los ancianos, un valor fijado tiende a diagnosticar en exceso la obstrucción bronquial en exceso. Por otra parte, el límite inferior normal calculado mediante ecuaciones predictivas basadas en la asunción de que la variabilidad es proporcional a los valores esperados en todas las edades; su validez también depende de la disponibilidad de estándares desarrollados en una población de referencia normal, tan similar a la población estudiada como sea posible. Ambas presunciones suelen ser irreales, especialmente en los ancianos. Se ha propuesto usar valores límite más bajos en los ancianos (0,65 y 0,67 en hombres y mujeres, respectivamente) lo que puede contrarrestar el valor de corte fijado y sesgar el límite más bajo del normal A pesar de estas limitaciones, la espirometría sigue siendo fundamental para el diagnóstico de la EPOC y, en términos generales, para el diagnóstico de las enfermedades respiratorias a cualquier edad. Por otra parte, puede brindar información dinámica importante del atrapamiento aéreo, por ejemplo, el descenso de la CV inspiratoria relacionado con el ejercicio y provocado por el aumento del volumen espiratorio de reserva. La hiperinsuflación dinámica está muy relacionada con la disnea por lo que las intervenciones tienen que estar destinadas a limitarla y así prevenir efectivamente la disnea. Por lo tanto, la espirometría puede ser una guía terapéutica y una herramienta el diagnóstica. Alternativas: En los últimos tiempos se ha tratado de desarrollar métodos diagnósticos alternativos, pero no se han hallado soluciones. Una posibilidad muy interesante y promisoria está dada por la técnica de nariz electrónica que consiste en un grupo de sensores que mimetizan el epitelio olfatorio. Está basada en 6 sensores microbalanceados cubiertos con metaloporfirinas que, tras la interacción con compuestos orgánicos volátiles, son sometidos a cambios de frecuencia que pueden traducirse en una especie de gráfico de la respiración. Se ha comprobado que esta técnica tiene propiedades diagnósticas importantes en el cáncer de pulmón, el asma y la EPOC. Los resultados preliminares en pacientes ancianos con EPOC son alentadores. El método es muy fácil, barato, altamente repetible y seguro. Sin embargo, hasta el momento, la nariz electrónica debe utilizarse solamente como una herramienta de investigación. Se requieren estudios grandes para confirmar sus propiedades diagnósticas y clasificatorias. Asma Por último, el asma no es infrecuente en los ancianos y debe ser diferenciada de la EPOC. En esa etapa de la vida se describen 2 tipos de asma: una forma de comienzo temprano que se remonta a la juventud y es fácilmente reconocida, aun si ocurre luego de varios años, y la forma de comienzo tardío. Esta última suele ser mal catalogada como EPOC, siendo la edad avanzada y la discapacidad los principales responsables de ese error de clasificación. La eosinofilia del esputo y la necesidad frecuente de tratamiento corticosteroide despiertan la sospecha diagnóstica, pero la reversibilidad con los broncodilatadores puede ser parcial. Por otra parte, según un análisis agrupado, un grupo de mujeres con asma no atópica de comienzo tardío, obesas y de edad avanzada presentaba reducciones moderadas del VEF1 y exacerbaciones frecuentes que requerían corticosteroides orales. En la tabla siguiente se propone un algoritmo de diagnóstico. ¿Cómo impacta la EPOC en el estado de salud de los pacientes? La EPOC afecta el estado de salud a través de su historia natural, y más todavía cuando el VEF1 es del 50% del valor esperado. Por otra parte, aun los sujetos en los que no se ha reconocido la enfermedad sufren un deterioro evidente de la salud.

  1. La pérdida de masa muscular, la disnea, los trastornos cognitivos y afectivos, la osteoporosis y los trastornos del sueño interactúan de diversas maneras para alterar la independencia personal y la sensación subjetiva del estado de salud.
  2. También es muy evidente que la relación entre la evolución de la EPOC y el estado de salud puede ser en alguna medida recíproca: por ejemplo, los problemas cognitivos afectan de diversas maneras el cumplimiento del tratamiento (es considerado el principal problema terapéutico en los pacientes ancianos con EPOC), mientras que los trastornos del sueño pueden fomentar el uso inapropiado de fármacos depresores de la respiración.

Por otra parte, la depresión se asocia con el tabaquismo y mayor mortalidad. Estos y otros ejemplos evidencian la posibilidad de que se produzca más el empeoramiento del estado de salud que la aceleración de la progresión de la EPOC. Por lo tanto, es muy importante interrumpir este círculo vicioso.

¿Cómo saber si el EPOC está muy avanzado?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una categoría de afecciones que incluye enfisema y bronquitis crónica. La EPOC es una afección progresiva que empeora constantemente. Con el tiempo, el cuerpo se vuelve menos capaz de absorber suficiente oxígeno.

  • En última instancia, esto puede resultar en la muerte.
  • Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, de las cuales la EPOC es la más frecuente, fueron la “tercera causa principal de muerte en Estados Unidos en 2014”.

Reconocer los síntomas terminales de la EPOC puede ayudar a una persona a sobrellevar la situación y a despedirse de sus seres queridos, a hacer las paces con su vida, a buscar cuidado terminal y a discutir sus planes finales. En este artículo cubrimos las señales y los síntomas que pueden indicar que una persona se acerca al final de su vida. Como Debe Dormir Un Paciente Con Epoc Share on Pinterest Hay cuatro etapas de la EPOC, que van desde la etapa leve hasta la terminal. La EPOC es terminal. Las personas con EPOC que no mueren por otra enfermedad, suelen morir de EPOC. Hasta 2011, la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva evaluaba la gravedad y el estadio de la EPOC utilizando solo el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1).

El FEV1 es una medida de la cantidad de aire que una persona puede exhalar en una sola respiración. Cuando cae por debajo del 30 por ciento de la cantidad normal, una persona puede estar en las etapas finales de la EPOC. Ahora también se analiza la dificultad para respirar, así como el historial de episodios agudos de EPOC de una persona, el impacto de la enfermedad en su vida, y otros factores.

Las etapas de la EPOC son las siguientes:

Leve o etapa 1. El FEV1 está por encima del 80 por ciento. Los síntomas son leves y es posible que la persona ni siquiera se dé cuenta de que tiene la afección. Moderada o etapa 2. El FEV1 es de 50 por ciento a 80 por ciento. Una persona puede notar tos crónica, exceso de mucosidad y dificultad para respirar. Grave o etapa 3. El FEV1 es de 30 por ciento a 50 por ciento. Una persona puede tener tos crónica y dificultades para hacer ejercicio o realizar las actividades cotidianas. También puede sentirse cansada ​​o enferma. Etapa terminal o etapa 4. El FEV1 cae por debajo del 30 por ciento. Esta es la etapa final de la EPOC y afectará gravemente la vida diaria de una persona.

Hay dos formas de medir la EPOC en etapa terminal. Los síntomas clínicos son aquellos que pueden observarse por medio de pruebas en el consultorio del médico. Estos síntomas pueden incluir:

bajo nivel de oxígeno en sangre o hipoxemiahipoxia, que es bajo nivel de oxígeno en los tejidos del cuerpocianosis, un tono azulado en la piel debido a la falta de oxígenoinsuficiencia respiratoria crónica, que ocurre cuando el sistema respiratorio no puede absorber suficiente oxígeno o liberar suficiente dióxido de carbono

Durante la EPOC en etapa avanzada, una persona tiende a experimentar brotes más graves. Es posible que deba permanecer en el hospital durante estos brotes. Aunque una persona mejore un poco entre brotes, tiende a no volver a su estado anterior. Por lo tanto, la salud de la persona empeora constantemente con cada brote, y cada brote tiende a ser peor que el anterior.

limitaciones importantes en las actividades físicas, incluyendo dificultad para caminarfalta de alientoinfecciones pulmonares frecuentesdificultad para comerconfusión o pérdida de memoria debido a la falta de oxígenofatiga y mayor somnolenciabrotes graves frecuentesvisitas más frecuentes al hospitalhospitalizaciones más prolongadasansiedad y depresióncambios en la conscienciadificultad para tragarespasmos o debilidad muscularcambios en la forma en que una persona respira o en su patrón de respiraciónrespiración cada vez más ruidosa

Si bien la EPOC es terminal, es posible que las personas no siempre mueran por la afección directamente o por falta de oxígeno. Algunas personas con EPOC tienen otras afecciones médicas, particularmente enfermedades cardiovasculares. De hecho, dentro de los 5 años posteriores al diagnóstico, la EPOC también es un factor de riesgo independiente de muerte súbita cardíaca.

Hay muchas opciones de tratamiento para ayudar a una persona con EPOC en etapa terminal a sobrellevar el dolor y la incomodidad asociados con la enfermedad. Aunque el oxígeno suplementario y los medicamentos para la EPOC pueden ayudar, es posible que no sean tan útiles como en las etapas anteriores. El cuidado para enfermos terminales ayuda con el dolor y la angustia, pero no trata la afección subyacente.

Algunas opciones de cuidado para enfermos terminales incluyen:

ayuda con las actividades diarias, como vestirsemedicamentos para aliviar el dolorrecibir aire en la cara para ayudar con la falta de alientomedicamentos para la ansiedad, la depresión o el insomnioterapias cuerpo-mente, como el yogaremedios complementarios, como la terapia de masajes

Muchas personas con enfermedades terminales se benefician del cuidado terminal. Los hospicios brindan atención al final de la vida que se enfoca en ayudar a la persona a sentirse cómoda, aliviar su malestar, y apoyarla para hacer las paces con la muerte.

Los proveedores de cuidados de hospicio priorizan el bienestar del paciente y su deseo de una buena muerte, en lugar de preservar la vida a toda costa. Para algunas personas, la ansiedad por la muerte es más dolorosa que el malestar físico de la EPOC. Una persona podría preocuparse por su legado o su familia o por asuntos espirituales, o preguntarse si ha vivido una buena vida.

Algunas estrategias que pueden ayudar incluyen:

Hablar sobre las emociones. Es normal sentirse enojado, asustado o ambos. Hablar de estas emociones puede ayudar a la persona a sentirse aliviada. Hablar sobre la vida o los deseos con los seres queridos. Las personas pueden hablar con su familia sobre el legado que quieren dejar, las lecciones que quieren compartir y el amor que esperan dejar atrás. Hablar con personas que tienen experiencia respecto a la muerte. Los proveedores de cuidados de hospicio, los líderes religiosos y otras personas que han visto morir a muchas personas pueden tener una perspectiva de la muerte diferente a la de los familiares y amigos. La gente puede intentar hablar con ellos sobre sus emociones. Rituales religiosos. Si una persona es religiosa, puede considerar hablar con un líder religioso sobre los rituales del final de la vida. Los líderes espirituales pueden ofrecer su percepción y consejos, y pueden compartir su perspectiva sobre las cuestiones espirituales. Trámites antes de morir. De ser posible, las personas con EPOC en etapa terminal deben asegurarse de que su testamento esté actualizado. Si esperan dejar algo a sus seres queridos, deben asegurarse de que las personas pertinentes lo sepan. Si la persona tiene hijos pequeños, es posible que quieran designar a un cuidador. Grupos de apoyo y terapia. Las emociones asociadas con estar cerca del final de la vida pueden ser abrumadoras y demasiado fuertes para que una persona las enfrente sola. Las personas pueden buscar la ayuda de un terapeuta que se especialice en tales situaciones. Los grupos de apoyo para enfermedades terminales también pueden ayudar.

La EPOC en etapa terminal puede ser abrumadora. Buscar los cuidados paliativos adecuados puede ayudar con el malestar físico que causa la EPOC. Es normal que las personas se sientan asustadas o enojadas, y los que se acercan a la muerte no deben sentirse avergonzados de estas emociones.

¿Que no se debe comer con EPOC?

Un grupo de alimentos que no está recomendado en los pacientes con EPOC es el de las carnes curadas, como chorizo, salchichón y demás embutidos, ya que pueden aumentar la inflamación de los tejidos, lo que afecta a la función pulmonar.

¿Qué calidad de vida tiene una persona con EPOC?

Rev. Cienc. Salud vol.5 no.1 Bogotá Jan./Apr.2007 – Calidad de vida y enfermedad pulmonar o bstructiva crónica Quality of life and Chronic Obstructive Pulmonary Disease Robinson Ramírez Vélez 1 2 1. Fisioterapeuta, Fundación Universitaria Maria Cano. Especialista en Rehabilitación Cardiaca Y Pulmonar Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario. PhD (Asp.). Posgrado Ciencias Biomédicas. Universidad del Valle. Investigador Independiente. Centro para la Investigación en Salud y Rendimiento Humano ZOE calidad de vida.2. Correspondencia: Fundación Universitaria María Cano. Facultad de Salud. Programa de Fisioterapia Av 6 Nº 47 – 147 Centro Internacional las Vallas Cali – Valle del Cauca. E-mail: [email protected] Recibido: noviembre de 2006 Aceptado: enero de 2007 Resumen La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) tiene un carácter progresivo e irreversible y está asociada a la triada de la disnea, la limitación del ejercicio y el evidente deterioro en la calidad de vida. En Estados Unidos la prevalencia de EPOC en la población adulta es aproximadamente del 6 % en hombres y de 1 a 3% en las mujeres y es la cuarta causa de mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles. En 1993 el National Health Interview Surgery, estimó que 12 millones de americanos sufrían bronquitis crónica y 2 millones tenían enfisema pulmonar, siendo estas dos afecciones responsables de más del 13 % de las hospitalizaciones. A medida que esta afección progresa, los pacientes experimentan una disminución de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), su capacidad para trabajar empeora y disminuye su participación en actividades físicas y sociales. Sin embargo, se ha confirmado que la evaluación aislada de la gravedad de la EPOC, definida por el grado de descenso del volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV 1), no proporciona la información suficiente para conocer el estado de salud percibido por los pacientes. El hecho de que la CVRS sea el resultado de la interacción de múltiples factores físicos, psicológicos y sociales, únicos para cada individuo, puede explicar este hallazgo. Este documento, es una aproximación general y actualizada al manejo integral de los pacientes con EPOC, y discute el concepto de calidad de vida relacionada con el mejoramiento de la salud. Palabras Clave: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), Calidad de vida, Conceptos, Medidas. Abstract The Chronic Obstructive Pulmonary Disease (COPD) has a progressive and irreversible character and it’s associated to the triad of dyspnea, exercise limitation and the evident deterioration of quality of life. In the United States the prevalence of COPD in adult population is approximately of 6% in men, and 1 to 3% in women and it’s the fourth cause of mortality by no transmissible chronic diseases. In 1993, the National Health Interview Surgery considered that 12 millions of Americans suffer from chronic bronchitis and 2 million had emphysema. These two affections are responsible for more than 13% of the hospitalizations. As this affection progresses, patients experience a diminution in quality of life related to health (CVRS), their capacity to work get worse and their participation in physical and social activities reduces. Nevertheless, it has been confirmed that the isolated evaluation of COPD seriousness, defined by the reduction of the Forced Expiratory Volume in the First Second (FEV 1), does not provide enough information to know the health state perceived by the patients. The fact that the CVRS is the result of the interaction of multiple physical, psychological and social factors, unique for each individual, can explain this finding. This paper is a general and updated approach to the integral handling of patients with COPD, and it discusses the concept of quality of life, related to health improvement. Key words: Chronic Obstructive Pulmonary Disease (COPD), Quality of life, Concepts, Measures. INTRODUCCIÓN En el año 2020 la EPOC será la tercera causa de muerte en todo el mundo (1). De 1979 a 1993, en Estados Unidos la tasa de mortalidad por esta enfermedad ajustada por edad aumentó en 47,3% y continúa en incremento (2,3). La EPOC se caracteriza por una limitación apenas reversible del flujo respiratorio y la disnea (4). A medida que la enfermedad progresa, algunos pacientes desarrollan manifestaciones sistémicas, incluida una limitación del ejercicio (5), disfunción muscular periférica (6), hipertensión pulmonar (7), marcada desnutrición (8), y exacerbaciones recurrentes que dan lugar a hospitalizaciones (9). Debido a la ineficacia de la mayor parte de tratamientos para el declive de la función pulmonar (10), la EPOC se considera poco sensible al tratamiento. No obstante, en diversos estudios publicados se ha puesto de relieve la importancia de corregir el intercambio de gases (11), la mejoría en la funcionalidad evaluada con la distancia deambulada en la prueba caminata de seis minutos (13), el grado de disnea funcional y el nivel de nutrición (13). El carácter progresivo e irreversible de la EPOC, está asociado a la triada de disnea, limitación del ejercicio y empeoramiento de la calidad de vida (14,15). Para evitar la disnea, los pacientes desarrollan un estilo de vida sedentario, que lleva a la disminución de la capacidad aeróbica de los músculos periféricos (16) con una reducción de la capacidad física (17,18). Para entender el concepto de EPOC será definida desde 2 perspectivas diferentes tal como se hace en la literatura mundial. La primera definición fue presentada por el American Thoracic Society (ATS) (19,20) en 1995, que define la EPOC como una enfermedad caracterizada por la obstrucción del flujo aéreo debido a la bronquitis crónica o al enfisema pulmonar. La obstrucción en general es progresiva, puede ser acompañada de hiperreactividad bronquial y ser parcialmente reversible. La bronquitis crónica es definida por la presencia de tos productiva, no inferior a tres meses, por dos años consecutivos, y el enfisema pulmonar por la dilatación permanente de los espacios aéreos distales al bronquio terminal, acompañada por la destrucción de sus paredes sin presencia de fibrosis (21). La segunda definición de la EPOC es la presentada por la iniciativa GOLD (Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease) en 2004 (22,23). Esta iniciativa caracteriza a la EPOC por la reducción del flujo espiratorio máximo siendo la mayoría de las limitaciones lentamente progresiva e irreversible. La bronquitis crónica es definida por la presencia crónica de secreción pulmonar suficiente para causar expectoración por varios días en un mínimo de tres meses en dos años consecutivos, y el enfisema por la des trucción permanente y alargamiento de los espacios aéreos dístales a los bronquios terminales, sin evidencia de fibrosis. En este sentido, la EPOC es una de las enfermedades respiratorias crónicas más frecuentes y representa un problema de salud con importantes implicaciones psicosociales, debido a la elevada morbimortalidad que conlleva. En Estados Unidos la prevalencia en la población adulta es de 4 a 6% en hombres y de 1 a 3% en las mujeres, constituyendo la cuarta causa de muerte por enfermedades crónicas no transmisibles. En 1993 el National Health Interview Surgery estimó que 12 millones de americanos padecen bronquitis crónica y 2 millones enfisema pulmonar, siendo estas dos entidades responsables de más del 13% de las hospitalizaciones (2). El diagnóstico de la EPOC debe considerarse en cualquier paciente que presente síntomas como tos, aumento de la producción de esputo o disnea, y/o antecedentes de exposición a los factores de riesgo de la enfermedad. El diagnóstico se confirma por medio de la espirometría. La comprobación de un volumen espiratorio máximo en el primer segundo (FEV 1) posbroncodilatador <80% del valor de referencia en asociación con un FEV 1 /Capacidad Vital Forzada (FVC) < 70% confirma la presencia de limitación del flujo aéreo que no es completamente reversible. Los pacientes con bronquitis crónica presentan historia de tos con expectoración y cuadros frecuentes de exacerbación de los síntomas, mientras que pacientes con enfisema pulmonar tienen historia de disnea progresiva (24). En 1995 Dornhorst (25) clasificó a los pacientes portadores de la EPOC en dos grupos diferenciados. En el primero, estarían los pacientes “Pink Puffer” (PP): grandes disneicos, magros, con obstrucción bronquítica, área cardiaca pequeña, sin historia de insuficiencia cardiaca y con hematocrito inferior al 55%. De otro lado estarían los “Blue Bloater” (BB): enfermos que no pierden peso, tienen cardiomegalia, insuficiencia cardiaca, hematocrito mayor del 60%, presión arterial deO 2 (PaO 2) reducida, comúnmente llamados retenedores de CO 2 con hipertensión pulmonar. Posteriormente fue sugerido que los pacientes “PP” tenían enfisema acentuado, en tanto que los pacientes BB no tenían enfisema o lo presentaban de forma discreta. CALIDAD DE VIDA: CONCEPTOS Y MEDIDAS El termino calidad de vida hace parte de los Índices Médicos y en menos de 30 años posee ya varias definiciones, siendo la más utilizada la de Calman (1984) (26), que dice que calidad de vida significa la diferencia entre lo que se desea de la vida de un individuo y lo que él puede alcanzar o no, Paul Jones (1991) (27) define la calidad de vida como la cuantificación del impacto de la enfermedad en las actividades de la vida diaria y el bienestar del paciente de manera formal y estandarizada. Sin embargo, no hay un consenso para definir calidad de vida, ya que se trata de un concepto totalmente subjetivo y multifactorial definido por las influencias fisiopatológicas, psicoemocionales, sociales, económicas, culturales e incluso espirituales que recibe el individuo a lo largo de su historia (28). No obstante, una de las definiciones más simples de calidad de vida es “la satisfacción de un modo general con la vida” o “sensación de bienestar personal” (29). Esta definición se mantiene como una constante en la investigación científica de los profesionales del área de la salud y la adopción de los modelos es aceptada de forma indiscriminada y linear. Entre las metodologías más utilizadas para evaluar la calidad de vida, se encuentran la medición de indicadores macro que dan cuenta del comportamiento de: salud, cultura, educación, recreación, vivienda y organización comunitaria; es decir, consideran las necesidades básicas o de primer orden de una población. Lo que hacen estos métodos, de forma directa e indirecta, es establecer mediciones sobre las carencias específicas que orientan el diseño de acciones y programas de mejoramiento, y detectan los denominados “grupos vulnerables” o “grupos de riesgo”, Dentro de los métodos existentes se pueden contar la medición de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), la Línea de Pobreza (LP), el Sistema de Identificación de Beneficiarios de Programas Sociales (SISBEN), Índice de Calidad de Vida (ICV), las Encuestas de Pobreza y Calidad de Vida, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud y la Encuesta Nacional conocimientos, actitudes y prácticas (CAP) en salud (30). Por otra parte, la literatura biomédica afronta esta medición a través de instrumentos que proporcionan métodos estandarizados de cuantificación, los cuales pueden ser clasificados en dos grandes grupos: genéricos y específicos (31). Los instrumentos genéricos o perfiles de salud, son instrumentos que evalúan el estado de salud englobando diferentes aspectos referentes a la calidad de vida de las personas. Generalmente son divididos en subescalas o categorías denominadas dominios. Ellos poseen un sistema de conteo de puntos que sumados, generan una nota final o un índice. Los instrumentos genéricos más conocidos y comúnmente aplicados en estudios clínicos son: “ Sickness Impact Profile (SIP), Nottingham Health Profile (NHP), Medical Outcome Study 36-Hem Short From Health Survey (SF-36) (32-34). El SIP fue uno de los primeros cuestionarios genéricos aplicados en ensayos clínicos. Fue desarrollado en 1976 y consiste en 136 preguntas divididas en dos partes: función física (que engloba limitaciones de morbilidad, cuidados personales y de movimiento) y función psicosocial (que comprende interacción social, comunicación y comportamiento emocional) (35,36). El Nottingham Health Profile (NHP) es autoadministrable y contiene 38 preguntas que evalúan el estado de salud subjetivo en los dominios de Morbilidad Física, Dolor, Sueño, Reacciones Emocionales, Aislamiento Social y Energía. Cada sesión contiene preguntas que son registradas y convertidas en puntajes que van del 0 al 100, donde 0 es mejor percepción de salud y 100 se refiere al peor estado de salud. Éste es uno de los dos cuestionarios más utilizados debido a su simplicidad y corto tiempo de aplicación (35-38). El Cuestionario de Salud (SF-36) Short From es un cuestionario muy utilizado debido a su simplicidad y corto tiempo de aplicación. Consiste en 36 preguntas subdivididas en ocho dominios: Capacidad Funcional (10 preguntas), Vitalidad (4), Aspectos Físicos (4), Dolor (2), Estado General de Salud (5), Aspectos Sociales (2), Aspectos Emocionales(3) y Salud Mental (5) (39). Su adaptación al castellano se realizo para España por Alonso et al, El cuestionario SF-36 fue diseñado originalmente a partir de una extensa batería de preguntas utilizadas en el Estudio de los Resultados Médicos (Medical Outcomes Study) (MOS) (40,41). En Colombia, su validación y adaptación mostró una buena consistencia interna, superando 0.48, valor que excede el 0.40 recomendado por los autores del instrumento. Además mostró una fiabilidad mayor a 0.70 en los 18 grupos analizados. La fiabilidad ínter observador superó el 0.80 y la intra observador estuvo por encima del 0.70 (42). Existen dos versiones del Cuestionario de Salud SF-36. La versión 1 se desarrolló en Esta dos Unidos en 1992 y la versión 2 cuatro años más tarde en 1996, con el objetivo principal de mejorar las características métricas de las dos dimensiones de Rol del cuestionario. Las modificaciones respecto a la versión 1 son básicamente de dos tipos: a) mejoras en las instrucciones y en la presentación, destinadas a facilitar la auto-administración; y b) número de opciones de respuesta. También se dispone de una versión Aguda del SF-36. Las preguntas de esta versión hacen referencia sólo a la última semana. La versión estándar se refiere normalmente a las cuatro últimas semanas (43). Otra metodología genérica son las medidas de Utility, las cuales surgen de teorías económicas y de toma de decisiones, y que reflejan las preferencias de los pacientes en relación a diferentes estados de salud. Estas medidas pueden usarse en estudios de costo-utilidad, mostrando la preferencia del paciente según un determinado estado de salud, tratamiento o intervención. La calidad de vida es evaluada en una escala simplificada que varia de 0,0 a 1,0 (0=Muerte; 1=Salud perfecta), Una de las ventajas de este método es que facilita el análisis de costo-utilidad a través de un único resumen de cuenta. Sus desventajas se refieren a las dificultades de los pacientes para determinar los valores, pues no revelan en que dimensiones los pacientes mejoran o empeoran y no focalizan los aspectos de calidad de vida de interés específico para el investigador (44). Por otra parte, los instrumentos específicos centran sus valoraciones en aspectos direccionados a una cierta área de interés. Pueden ser específicos para una enfermedad (Cáncer, VIH, Asma, Diabetes), para una función (Actividad Física, Función Sexual, Sueño), o para una cierta población (Personas Mayores, Adolescentes e Infantes). Esta especificidad posibilita una sensibilidad grande en la detección de los matices no captados por los instrumentos genéricos (45). Cualquiera que sea la estrategia utilizada para evaluar la calidad de vida, se considera de vital importancia que esta evaluación sea fundamentada en una referencia teórico/conceptual que oriente la obtención, el análisis y la interpretación de los datos. CALIDAD DE VIDA Y LA EPOC En los últimos años muchos autores vienen utilizando diferentes instrumentos de calidad de vida para evaluar pacientes con EPOC. Varios estudios sugieren que estos pacientes presentan comportamientos importantes de la enfermedad generalmente acompañada con cuadros de depresión y ansiedad (46-50). Tras una revisión bibliográfica realizada en el banco de datos de LILACS (Literatura latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud) y en MEDLINE (Títulos Sujetos Médicos de Biblioteca Nacional Americana de Sistema de Búsqueda de Medicina en Línea) para el periodo comprendido entre 1985 y 2006, se encontró un número significativo de publicaciones que se acercaron al tema de calidad de vida, salud percibida, específicamente en los portadores de EPOC. En general se puede resaltar que la mayoría de estudios reconocen la valoración personal que el individuo realiza acerca de cómo la enfermedad y el tratamiento correspondiente repercuten sobre su estilo de vida, de acuerdo con su propia percepción e interpretación. Esta faceta subjetiva de la morbilidad (gravedad percibida por el paciente) y la percepción por parte del sujeto de sus limitaciones genera un sentimiento de baja autoestima que pone en peligro su posición ante la familia y la sociedad. Esto puede producir, por un lado, una disfunción familiar entendida como aquel proceso que le impide cumplir sus funciones en la familia, de acuerdo con la etapa del ciclo vital en que se encuentra y, por otro lado, dificultades en relación con las demandas que percibe de su entorno. Los primeros estudios al respecto fueron realizados en 1982 por McSweeny et al, quienes estudiaron la calidad de vida de 203 pacientes con EPOC hipoxemico del NORR (PaO 2 < 60 mmHg) y 72 individuos saludables. En este estudio se utilizó un cuestionario genérico (SIP) y un cuestionario de psicología que evaluó el estado de humor (Profile of Mood Status – POMS). Se evidenció que en todas las categorías se comprometió más el grupo con EPOC que los grupos de control. Paralelamente se encontraron índices altos de depresión y ansiedad. En 1994, Prigatano et al (51), estudiaron la calidad de vida de 985 pacientes portadores de EPOC. Estos investigadores desarrollaron un estudio multicéntrico de ejercicios con presión positiva intermitente. Los pacientes tenían PaO 2 > 55 mmHg y VEF 1 < 60% al predicho. En este estudio aplicaron los cuestionarios SIP y POMS con resultados que evidenciaron mayor compromiso de los dominios en el grupo de EPOC frente los datos del grupo de personas saludables y aun más diferencia cuando se comparó con los pacientes que recibían oxigenoterapia. Así, este estudio concluyó, que la mayor limitación se presenta en la condición física y que esta limitación está directamente relacionada con el estadio de la enfermedad. Alonso et al (52), estudiaron la calidad de vida en 76 pacientes con EPOC no dependiente de oxígeno. Este protocolo utilizó el cuestionario genérico NHP, y la escala de percepción subjetiva del esfuerzo BORG, junto al diagrama de costo de oxígeno. Estos autores encontraron un compromiso importante en todas las dimensiones de los cuestionarios correlacionados con los altos índices de disnea. El mismo cuestionario NHP se utilizó por Monso et al, con 47 pacientes con EPOC hipoxemico que recibían además terapia domiciliaria de oxigeno. Se estableció que se daban considerables compromisos en los niveles de calidad de vida (53). En los años 90, Jones P.W et al (28), desarrollaron un cuestionario específico para pacientes con asma y EPOC, el cual aplicaron a 141 individuos. Con esto se mostró que el SGRQ es un instrumento con mucha validez ya que evidenció una buena correlación con los datos funcionales y mostró sensibilidad a cambios con el transcurso del tiempo. En 1997, Osman et al (54) estudiaron 266 pacientes hospitalizados con EPOC agudizado aplicando el cuestionario SGRQ, con el objetivo de investigar las relaciones del puntaje de la calidad de vida con el riesgo de reinternaciones o muerte, en un periodo de 12 meses. Los datos de esta muestra sugirieron que los pacientes con más bajas puntuaciones de SGRQ, tenían mayor riesgo de admisiones al hospital. Okubadejo et al (55), investigaron la relación entre los gases arteriales y la calidad de vida en 41 pacientes con EPOC grave y con PaO 2 media de 56 mmHg. Ellos usaron los interrogatorios SIP y SGRQ y encontraron fuertes correlaciones entre el grado de hipoxemia y las puntuaciones del SGRQ. Ferrer et al (56), evaluaron 321 pacientes con EPOC relacionando calidad de vida y gravedad de la obstrucción del flujo aéreo de acuerdo a la clasificación de la ATS. Ellos aplicaron el NHP y el SGRQ y concluyeron por medio de la estratificación del VEF 1, que en cuanto más grave es el estadio de la enfermedad más grave es la calidad de vida de estos pacientes. En otro estudio con 132 pacientes con EPOC, que aplicó, el cuestionario CRQ y el NHP, se observó que el VEF 1, la historia de tabaquismo y la edad eran tenían una gran influencia en la calidad de vida (56). En general la mayoría de los cuestionarios tienen propiedades psicométricas aceptables y miden los mismos conceptos del estado funcional y de la salud percibida estimando el impacto que la enfermedad tiene sobre la CVRS. Desafortunadamente estos instrumentos no han proporcionado mediciones de los cambios en salud y no han definido adecuadamente la limitación funcional de los pacientes con EPOC. REHABILITACIÓN PULMONAR Y CALIDAD DE VIDA Diferentes trabajos y consensos (57) sobre la rehabilitación de pacientes portadores de EPOC, han empezado a insistir en la necesidad de evaluar los resultados de este tratamiento a través de los cambios en calidad de vida. Así, por ejemplo, se ha demostrado que el tratamiento crónico con drogas broncodilatadoras de acción prolongada como el salmeterol, produce una mejoría significativa en la calidad de vida que no se ha evidenciado con los broncodilatadores de corta duración (58). Por otra parte el meta-análisis realizado por Lacasse et al (59), quienes revisaron 14 trabajos que emplearon en su mayoría el cuestionario CRQ para evaluar los cambios, demostró que los promedios de todos los trabajos alcanzaron mejorías superiores al aumento mínimo de 0,5 puntos, considerado clínicamente útil según los trabajos de Jaeschke et al (60). Sin embargo, en esas investigaciones sólo la disnea duplicó esta cifra mínima. Es importante tener presente que el ejercicio físico produce mejorías en síntomas como la disnea, la fatiga y la capacidad de control de la enfermedad en casi todos los pacientes, consiguiendo así que el tratamiento pueda seguir en el hogar ayudando a controlar las complicaciones como las exacerbaciones y la hipoxemia. En este sentido, el estar consciente de las consecuencias que supone seguir fumando hace que la persona con EPOC se sienta motivada a no seguir haciéndolo y de esta manera se hace más lenta la pérdida de la función pulmonar. Asimismo, se debe complementar el tratamiento con la rehabilitación pulmonar dirigida por un fisioterapeuta, la cual le permitirá al paciente mejorar su resistencia física. Éste también deberá seguir el tratamiento con broncodilatadores inhalados, lo cual será parte de su rutina de tratamiento a largo plazo, “sin omitir las indicaciones del médico tratante”, pues de esta manera evitará la sobredosis en la medicación. La oxigenoterapia domiciliaria, según indicaciones del médico tratante, aumentará los niveles de oxígeno circulante de la persona que esta en tratamiento y también mejorará su tolerancia a la actividad. Es importante que estas personas planifiquen adecuadamente los períodos de descanso de acuerdo con su programa diario para que le proporcionen a su organismo un estado de bajo gasto energético, aumentando la tolerancia a sus actividades. De la misma forma, es importante que la persona con EPOC evite el tabaco, las temperaturas extremas y las situaciones de estrés, ya que producen vasoconstricción aumentando así el esfuerzo cardíaco y demanda de oxígeno. CONSIDERACIONES FINALES Ante lo expuesto anteriormente, podemos afirmar que los aspectos psicosociales influyen de manera importante en la manifestación de síntomas y en la utilización de los recursos de salud por lo que pueden suponer una dificultad añadida a la salud de estas personas. En definitiva, y a pesar de las dificultades que a veces acarrea su uso, es recomendable la utilización de cuestionarios adaptados para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, que indaguen sobre estos aspectos, pues contribuyen a aclarar situaciones aparentemente inexplicables. Finalmente, las medidas que se tomen acerca de la salud auto percibida ayudarán a las personas portadoras de EPOC a mantenerse dentro de su entorno familiar, en la comodidad de su hogar con una mejor calidad de vida. REFERENCIAS 1. Murray CJL, Lopez AD. Mortality by cause for eight regions of the world: Global Burden of Disease Study. Lancet 1997; 349: 1269-1276.2. Mannino DM, Brown C, Giovino GA. Obstructive lung disease deaths in the United States from 1979 through 1993. An analysis using multiple-cause mortality data. Am J Respir Crit Care Med 1997; 156:814-818.3. National Heart, Lung, and Blood Institute. Morbidity & mortality: chartbook on cardiovascular, lung, and blood diseases. 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¿Qué tipo de actividad física es recomendada para un paciente con EPOC?

Ejercicios aeróbicos – Los ejercicios aeróbicos aumentan la cantidad de oxígeno que se transporta a los músculos, lo que les permite trabajar durante más tiempo. Esto le ayuda a hacer más actividades durante períodos más largos. Cualquier ejercicio que aumente su frecuencia cardíaca y la mantenga elevada durante un período prolongado mejorará su acondicionamiento aeróbico.

Estos ejercicios incluyen caminar, usar el caminador mecánico, andar en bicicleta o usar una bicicleta fija, nadar y hacer ejercicio aeróbico en el agua. Las actividades cotidianas también pueden ser aeróbicas: caminar al trabajo o hacer diligencias, barrer (quizás al compás de una música rápida), jugar activamente con niños y pasear a su perro.

Existe una manera fácil de determinar si su frecuencia cardíaca se encuentra al nivel correcto durante los ejercicios aeróbicos:

Si no puede hablar y hacer ejercicio al mismo tiempo, está haciendo demasiado ejercicio. Si puede hablar mientras hace ejercicio, lo está haciendo bien. Si puede cantar mientras hace ejercicio, es posible que no esté haciendo demasiado ejercicio.

Hable con su médico antes de comenzar a hacer ejercicio aeróbico. Su médico le ayudará a saber con qué frecuencia y con qué duración debe hacer ejercicio y cómo establecer sus metas de ejercicio a largo plazo.

¿Cómo saber si el EPOC está muy avanzado?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una categoría de afecciones que incluye enfisema y bronquitis crónica. La EPOC es una afección progresiva que empeora constantemente. Con el tiempo, el cuerpo se vuelve menos capaz de absorber suficiente oxígeno.

  1. En última instancia, esto puede resultar en la muerte.
  2. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, de las cuales la EPOC es la más frecuente, fueron la “tercera causa principal de muerte en Estados Unidos en 2014”.

Reconocer los síntomas terminales de la EPOC puede ayudar a una persona a sobrellevar la situación y a despedirse de sus seres queridos, a hacer las paces con su vida, a buscar cuidado terminal y a discutir sus planes finales. En este artículo cubrimos las señales y los síntomas que pueden indicar que una persona se acerca al final de su vida. Como Debe Dormir Un Paciente Con Epoc Share on Pinterest Hay cuatro etapas de la EPOC, que van desde la etapa leve hasta la terminal. La EPOC es terminal. Las personas con EPOC que no mueren por otra enfermedad, suelen morir de EPOC. Hasta 2011, la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva evaluaba la gravedad y el estadio de la EPOC utilizando solo el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1).

  • El FEV1 es una medida de la cantidad de aire que una persona puede exhalar en una sola respiración.
  • Cuando cae por debajo del 30 por ciento de la cantidad normal, una persona puede estar en las etapas finales de la EPOC.
  • Ahora también se analiza la dificultad para respirar, así como el historial de episodios agudos de EPOC de una persona, el impacto de la enfermedad en su vida, y otros factores.

Las etapas de la EPOC son las siguientes:

Leve o etapa 1. El FEV1 está por encima del 80 por ciento. Los síntomas son leves y es posible que la persona ni siquiera se dé cuenta de que tiene la afección. Moderada o etapa 2. El FEV1 es de 50 por ciento a 80 por ciento. Una persona puede notar tos crónica, exceso de mucosidad y dificultad para respirar. Grave o etapa 3. El FEV1 es de 30 por ciento a 50 por ciento. Una persona puede tener tos crónica y dificultades para hacer ejercicio o realizar las actividades cotidianas. También puede sentirse cansada ​​o enferma. Etapa terminal o etapa 4. El FEV1 cae por debajo del 30 por ciento. Esta es la etapa final de la EPOC y afectará gravemente la vida diaria de una persona.

Hay dos formas de medir la EPOC en etapa terminal. Los síntomas clínicos son aquellos que pueden observarse por medio de pruebas en el consultorio del médico. Estos síntomas pueden incluir:

bajo nivel de oxígeno en sangre o hipoxemiahipoxia, que es bajo nivel de oxígeno en los tejidos del cuerpocianosis, un tono azulado en la piel debido a la falta de oxígenoinsuficiencia respiratoria crónica, que ocurre cuando el sistema respiratorio no puede absorber suficiente oxígeno o liberar suficiente dióxido de carbono

Durante la EPOC en etapa avanzada, una persona tiende a experimentar brotes más graves. Es posible que deba permanecer en el hospital durante estos brotes. Aunque una persona mejore un poco entre brotes, tiende a no volver a su estado anterior. Por lo tanto, la salud de la persona empeora constantemente con cada brote, y cada brote tiende a ser peor que el anterior.

limitaciones importantes en las actividades físicas, incluyendo dificultad para caminarfalta de alientoinfecciones pulmonares frecuentesdificultad para comerconfusión o pérdida de memoria debido a la falta de oxígenofatiga y mayor somnolenciabrotes graves frecuentesvisitas más frecuentes al hospitalhospitalizaciones más prolongadasansiedad y depresióncambios en la conscienciadificultad para tragarespasmos o debilidad muscularcambios en la forma en que una persona respira o en su patrón de respiraciónrespiración cada vez más ruidosa

Si bien la EPOC es terminal, es posible que las personas no siempre mueran por la afección directamente o por falta de oxígeno. Algunas personas con EPOC tienen otras afecciones médicas, particularmente enfermedades cardiovasculares. De hecho, dentro de los 5 años posteriores al diagnóstico, la EPOC también es un factor de riesgo independiente de muerte súbita cardíaca.

  • Hay muchas opciones de tratamiento para ayudar a una persona con EPOC en etapa terminal a sobrellevar el dolor y la incomodidad asociados con la enfermedad.
  • Aunque el oxígeno suplementario y los medicamentos para la EPOC pueden ayudar, es posible que no sean tan útiles como en las etapas anteriores.
  • El cuidado para enfermos terminales ayuda con el dolor y la angustia, pero no trata la afección subyacente.

Algunas opciones de cuidado para enfermos terminales incluyen:

ayuda con las actividades diarias, como vestirsemedicamentos para aliviar el dolorrecibir aire en la cara para ayudar con la falta de alientomedicamentos para la ansiedad, la depresión o el insomnioterapias cuerpo-mente, como el yogaremedios complementarios, como la terapia de masajes

Muchas personas con enfermedades terminales se benefician del cuidado terminal. Los hospicios brindan atención al final de la vida que se enfoca en ayudar a la persona a sentirse cómoda, aliviar su malestar, y apoyarla para hacer las paces con la muerte.

Los proveedores de cuidados de hospicio priorizan el bienestar del paciente y su deseo de una buena muerte, en lugar de preservar la vida a toda costa. Para algunas personas, la ansiedad por la muerte es más dolorosa que el malestar físico de la EPOC. Una persona podría preocuparse por su legado o su familia o por asuntos espirituales, o preguntarse si ha vivido una buena vida.

Algunas estrategias que pueden ayudar incluyen:

Hablar sobre las emociones. Es normal sentirse enojado, asustado o ambos. Hablar de estas emociones puede ayudar a la persona a sentirse aliviada. Hablar sobre la vida o los deseos con los seres queridos. Las personas pueden hablar con su familia sobre el legado que quieren dejar, las lecciones que quieren compartir y el amor que esperan dejar atrás. Hablar con personas que tienen experiencia respecto a la muerte. Los proveedores de cuidados de hospicio, los líderes religiosos y otras personas que han visto morir a muchas personas pueden tener una perspectiva de la muerte diferente a la de los familiares y amigos. La gente puede intentar hablar con ellos sobre sus emociones. Rituales religiosos. Si una persona es religiosa, puede considerar hablar con un líder religioso sobre los rituales del final de la vida. Los líderes espirituales pueden ofrecer su percepción y consejos, y pueden compartir su perspectiva sobre las cuestiones espirituales. Trámites antes de morir. De ser posible, las personas con EPOC en etapa terminal deben asegurarse de que su testamento esté actualizado. Si esperan dejar algo a sus seres queridos, deben asegurarse de que las personas pertinentes lo sepan. Si la persona tiene hijos pequeños, es posible que quieran designar a un cuidador. Grupos de apoyo y terapia. Las emociones asociadas con estar cerca del final de la vida pueden ser abrumadoras y demasiado fuertes para que una persona las enfrente sola. Las personas pueden buscar la ayuda de un terapeuta que se especialice en tales situaciones. Los grupos de apoyo para enfermedades terminales también pueden ayudar.

La EPOC en etapa terminal puede ser abrumadora. Buscar los cuidados paliativos adecuados puede ayudar con el malestar físico que causa la EPOC. Es normal que las personas se sientan asustadas o enojadas, y los que se acercan a la muerte no deben sentirse avergonzados de estas emociones.

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