Como Se Hace La Salsa Criolla
Elvira Olguin
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Contents
- 1 ¿Qué es la criolla peruana?
- 2 ¿Quién inventó la salsa criolla?
- 3 ¿Qué significa sabor criollo?
- 4 ¿Cuánto puede durar la salsa criolla en la heladera?
- 5 ¿Quién trajo la salsa a Perú?
- 6 ¿Cuáles son los alimentos criollos?
- 7 ¿Qué significa una mujer criolla?
- 8 ¿Cuál es el origen de la canción criolla?
- 9 ¿Qué es un menú criollo?
¿Qué es la criolla peruana?
La cocina criolla peruana – En el caso de Perú, la cocina criolla se comenzó a desarrollar en Lima, Gracias a su puerto marítimo, la ciudad se convirtió en un crisol de las diferentes culturas que se establecieron en el territorio junto a la local: europea, africana, china y japonesa.
La cocina criolla peruana se caracteriza por sabores muy intensos y especiados. Como ya dijimos, en sus orígenes se basó en las técnicas traídas de Europa que se adaptaron a los productos locales. Los ajíes y las diferentes especias se comenzaron a mezclar con las carnes de res o cerdo y se acompañaban de papas o yuca.
Posteriormente, aparecieron otras influencias como la italiana, la japonesa o la china. El mayor ejemplo de la mezcla ocurrida con esta última es uno de los platos bandera de la cocina del país: el lomo saltado.
¿Cuánto tiempo dura la salsa criolla?
El secreto para preparar la mejor salsa criolla y cuánto dura en la heladera En esta ocasión te traemos una de las salsas más conocidas en Argentina, y la primera particularidad es que esta salsa no lleva cocción. Te contamos más en la nota. La salsa criolla argentina se puede usar como adobo para carnes al horno.
- Se agrega la salsa a la fuente o sobre la carne directamente antes de hornear.
- La salsa criolla se convertirá en un rico fondo de cocción y le dará un rico sabor a la carne.
- La salsa criolla combina a la perfección con todo tipo de carnes, sea de vaca, pollo o pescado y también es un rico condimento para vegetales asados.
La podés mezclar también con una ensalada de cualquier verdura y a las zopas cremas le agrega un buen sabor.
- Ingredientes para la salsa criolla
- Para preparar esta salsa vas a necesitar:
- -1 cebolla blanca grande (o dos medianas)
- -½ de pimiento rojo
- -½ de pimiento verde
- -Tomates – 2 medianos
- -Aceite 250 ml
- -Sal – 1 cdta
- -Vinagre – 125 ml
- -Agua – 125 ml
- -Pimienta – a gusto
Preparación de la salsa criolla -Es importante que sepas que todos las verduras que vamos a usar (la cebolla, los pimientos y el tomate) los tenemos que cortar en cubitos. Recordá lo que te comenté anteriormente con respecto al tomate y quitale la pulpa para usar todo el resto.
- Colocar la cebolla cortada sobre una bandeja o plato y los pimientos junto con el tomate del otro lado de la bandeja.
- Tenemos que tener la misma cantidad de cebolla por un lado y los pimientos junto con el tomate del otro lado.
- Es decir que vamos a tener pimientos y tomate en una cantidad similar en relación a la cebolla.
Este detalle es lo que hará que la salsa criolla tenga los una uniformidad de colores. -Verter estos tres ingredientes en un bol. También podés colocarlos directamente en un tapper, si es que preferís guardar esta salsa y no utilizarla inmediatamente, aunque te recomiendo que al menos descanse un par de horas en la heladera.
- -Añadimos a la preparación la pimienta
- -Posteriormente agregamos el vinagre y el aceite.
- -Conservar al menos 2 horas en la heladera.
- -En el caso de que decidas guardar esta salsa, entonces el próximo paso no lo vas a tener que hacer porque vamos a agregar el agua y la sal y en el caso que la quieras guardar lo que va a ocurrir es que la misma sal nos va a hacer que la cebolla despida agua haciendo una salsa mucho más acuosa de lo que en realidad es tradicionalmente la salsa criolla.
-Para terminar vamos a mezclar la cucharadita de sal fina en medio vaso de agua. Disolvemos bien y vertemos dentro de la salsa. ¿Cuánto dura en la heladera? La salsa criolla la podés guardar en heladera hasta 10 días desde su preparación porque los ingredientes que lleva son todos frescos y el vinagre hace de conservante natural.
¿Quién inventó la salsa criolla?
Detrás del telón: Salsa criolla, la obra con la que Enrique Pinti conquistó al público para siempre 27 de marzo de 2022 06:26 “Hasta la esquina de Pinti, por favor”. Así se le podía indicar a cualquier taxista durante la década que duró Salsa criolla, para llegar hasta la esquina de Rivadavia y Paraná.
Y no es que el teatro no fuese importante; se trata ni más ni menos que del teatro comercial más antiguo de América Latina: el teatro Liceo. Primero con su obra Pan y circo y, luego, con el éxito impresionante de Salsa criolla, Enrique Pinti siempre ponía su marca en aquella esquina porteña. Hoy el mundo del espectáculo llora su muerte: el humorista falleció a los 82 años, tal como confirmó el empresario teatral a LA NACION.
“Yo le pedía al taxista que me llevara al teatro de Pinti aunque la escritura del teatro la tuviera yo”, rememoró -tiempo atrás- el productor con risas, muchos años después de aquel suceso descomunal de Salsa criolla, La figura de Enrique Pinti ya era estelar pero con esta obra alcanzaría la gloria.
- Y marcaría al teatro nacional con esa piedra fundamental para siempre.
- Salsa criolla definitivamente fue una ruptura dentro de lo que Enrique Pinti venía haciendo hasta la fecha.
- Primero tuve la formación en el Nuevo Teatro, de Alejandra Boero,
- Y después empecé a hacer mi perfil propio cultivando el humor desde el monólogo, desde el unipersonal “, contó Pinti al recordar aquellos años fantásticos.
La segunda parte de su carrera comenzó con Lino Patalano, en la época del café concert. Por aquellos años hizo obras como Historias recogidas (entre 1973 y 1975), Historias recogidas II (1978-79), El show de Enrique Pinti (1980-81), Pan y circo (1982) y Vote Pinti (1983), que fluctuaban entre el café concert, el unipersonal y el music hall.
- E incluso hizo intervenciones en el teatro de revista.
- Siempre narrando, contando las historias del cine, de la tragedia griega.
- Con Pan y circo, todavía en dictadura, de alguna manera forjó un borrador de lo que poco tiempo después se consolidaría como Salsa criolla, pero allí Pinti plasmaba la historia del mundo, desde la llegada de los europeos a América hasta su presente pero siempre hablando a nivel internacional.
” A raíz de la dictadura, todavía no me había atrevido a contar la historia argentina, Ya tenía los esquemas bien armados y entonces me animé a contarla. Así nace Salsa criolla “, repasó Pinti con su memoria prodigiosa, su humor constante y su verborragia intacta. El clásico afiche de Salsa criolla que Pinti nunca quiso cambiar “Para hacer la historia tomé la forma de los griegos, en la que siempre salía un rapsoda, un pelotudo, que contaba la obra. Como las obras se representaban al aire libre y eran multitudinarias salía el boludo y te explicaba lo que se iba a ver por si alguien se distraía.
En Salsa criolla yo era ese boludo que salía y decía a ese estilo ‘voy a contar la historia argentina por fin’. El primer sketch era el de Isabel la Católica, la reina estaba desesperada por guita. Cuando llegaba Colón, una especie de mercader genovés que no hablaba bien español, le explicaba que detrás del horizonte había un mundo.
‘Váyase usted a la mierda con las explicaciones, ¿dónde está la plata?’. y él le decía que ahí, en ese continente, estaba el porvenir. ‘¡El porvenir me lo paso por donde usted ya sabe dónde!’, le decía ella, que sacaba un chanchito que tenía de alcancía y le decía que le compre un continente con ese dinero; entonces él salía corriendo con el chanchito.
Ella cantaba una bulería fantástica diciendo que iba a ser la reina del mundo”. Pinti se acordaba los pasajes de memoria. Los recitaba, Este musical humorístico no tenía una estructura, ni un argumento, sino un orden conceptual que formaba su columna vertebral. Comenzaba con un monólogo político como para que al espectador le quedase claro a qué tipo de espectáculo había ido.
Luego continuaba con Colón y la Reina Isabel La Católica (encarnada por él mismo) y luego los siguientes cuadros que irían ilustrando la historia, como los gauchos en la Pampa, la revolución de 1810, la conquista del desierto, la mazorca, la llegada de los inmigrantes, el peronismo, el radicalismo, los golpes militares y el retorno a la democracia. Salsa Criolla, en el teatro Corrientes, de Mar del plata Y Salsa criolla quedaba abierta así, con un Pinti vestido de reina, una reina con muchas coincidencias con la Reina de Corazones de Alicia, en el país de las maravillas, Hacía poco que la democracia y con ella la libertad de expresión habían vuelto al país, así que para el cocinero fundamental de esta salsa, era el momento de poder decir a viva voz todo lo que pensaba,
- Esa irreverencia y ese clamor por hablar, por gritar, por decir es lo que seguramente animó a la gente a ir a ver esta obra que decía malas palabras sin cesar, sin censura y con una gracia imparable.
- Finalmente llegábamos a la Primera Guerra Mundial, yo hacía de un soldado.
- En realidad un boludo al que lo mandaban a todas las guerras y él iba.
A la Primera, a la Segunda, a la de Vietnam, a la de Corea; el pobre cuando llega la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, dice que no, que se vayan a la mierda que no va más, que vaya su madre. Y ahí venía el paraíso. Llegaba un ángel que era yo, que había visto todo desde arriba.
Mi ángel no tenía alas, como el ángel de Qué bello es vivir, Y narraba el fin del mundo, que después de tanta guerra el mundo se había ido a la mierda en el año 3013. No quedaba nada del viejo mundo pero quedaba la esperanza de poderlo rearmar y terminaba con la canción de los artistas, que se estrenó en Salsa criolla, y decía que lo único que iba a quedar era lo que habían hecho los artistas porque el arte es inmortal “, contó Pinti.
Pero no todo fue color de rosas. Sí, es cierto que aquella obra estrenada el 15 de marzo de 1985, con texto, letras, dirección y protagónico de Enrique Pinti, con música de Gregorio Vatenberg, coreografía de Juan Carlos Iglesias y producción de Buddy Day, se consolidó como un éxito en el instante de su estreno, también que sumó la elocuente cifra de casi tres mil representaciones a lo largo de nueve temporadas consecutivas, que incluyeron veranos en Mar del Plata, premios, halagos, ocho funciones semanales –de marzo a octubre– con localidades agotadas y que la vieron, además, tres millones de espectadores.
Pero su comienzo estuvo plagado de dificultades, “Enrique había escrito Salsa criolla, y yo fui con ese proyecto a verlo a Alberto González al teatro Maipo, fui a ver a Julio Gallo al Astral, pero nadie, ningún empresario me quería dar una sala para Enrique Pinti porque no creían en el proyecto”, rememoró Cipe Fridman, su mano derecha, persona fundamental en la carrera de Enrique Pinti hasta el día de su muerte,
“En aquel momento yo trabajaba con los dos, con Antonio Gasalla y con Enrique. Pinti ya había hecho Pan y circo en 1982 dirigido por Antonio Gasalla y se había hecho en el Liceo. Entonces me llegó el rumor, a través de un técnico del Liceo, que Buddy Day –dueño ese teatro en aquel entonces– estaba buscando un espectáculo.
- Lo invité a Buddy a mi casa, le conté de qué se trataba y me dijo que le interesaba, que él la iba a producir.
- La producción, la verdad, hay que decirlo, fue paupérrima.
- En el momento en el que en la obra aparecía el personaje de Evita, la actriz (Patricia Browne) usaba un vestido rosa de la mujer de Buddy Day que era cantante de ópera,
Todo el vestuario se hizo con ropa usada y la escenografía consistía en pequeños cuadritos que ilustraban la época. Era más parecida a una obra de fin de curso. Pero fue la única manera que tuvimos de estrenar “. El elenco original lo completaban Omar Lopardo (por aquel entonces Sergio Lupardo), Juan Carlos Iglesias, Mirta Wola, Patricio Vargas, Patricia Browne, Patricia Sánchez, Ariel Tejada, Juan Carlos Carbajal, Guillermo Ortiz y Zoraida Fontelara,
- También fueron parte del elenco Gustavo Moro, Mirta Wola, Reynaldo Arias, Mario Suárez, Juan Carlos Carabajal, Marcela Castro, Valeria Robles, Diego Funes y muchos más.
- Para el día del estreno fueron todos los colegas y a pesar de quedar encantados con la obra, con los cuadros musicales, con el texto, con las coreografías, todos coincidieron en que el monólogo final estaba de más, que no le sumaba nada al espectáculo aseguraban.
“Todos menos Tato Bores. quien le dijo que no toque eso. Y sí, el éxito de Salsa criolla se debió en gran medida al último monólogo porque la gente iba a ver la obra una vez por año para escuchar lo que Pinti iba agregando y actualizando a medida que la realidad cambiaba”, contó Fridman, quien aseguró que las condiciones de la obra no cambiaron a pesar del éxito descomunal, que incluía la tertulia (parte más alta de la sala), esa herradura de madera superior en la que entraban unas 64 personas extras que durante años no había estado habilitada.
Para llegar a ella había que subir muchas escaleras, hasta que Carlos Rottemberg llevó la obra a Mar del Plata el 7 de enero de 1994. “Rottemberg hizo toda la producción de cero, el vestuario nuevo, hermoso. Con Rottemberg vimos el paillette por primera vez”, agregó Fridman. En aquel momento, Carlos Rottemberg ya había comprado el Liceo.
Por lo tanto, así como se montó en Mar del Plata volvió al Liceo a hacer una temporada más. Uno de sus monólogos era nada más ni nada menos que pedaleando en una bicicleta fija, en clara referencia a la “bicicleta financiera”, durante casi diez minutos,
- Así se hace mierda un país –decía–: con la plata dulce, con la bicicleta financiera”.
- Fue un sueño estar en una obra así tan exitosa.
- De martes a domingos estaba lleno.
- Para conseguir entradas había que sacarlas con un mes de anticipación.
- Además, Enrique le daba espacio al ballet, no era habitual.
- Siempre lo caracterizó su generosidad.
Siempre tenía palabras de aliento. Yo entré como bailarín, pero si él veía algo más en voz, te daba textos, destaques. Ahí empezó a interesarme la actuación. El de Salsa criolla era el mejor ballet de la época. Al tiempo empecé a trabajar como transformista y, para llegar a tiempo a los shows en los boliches, Pinti me dejaba hacer el saludo final con una base de maquillaje”, narró Gustavo Moro, hoy un reconocido bailarín, coreógrafo y transformista,
- Como es público, Pinti estrenaba sus obras en enero y continuaba sin parar hasta octubre con esas ocho funciones semanales repletas.
- Durante los domingos de verano, que la obra comenzaba más temprano, a las 7 de la tarde, ya había gente haciendo cola para poder entrar, con 35 grados de calor.
- Cada uno de los boleteros del Liceo con las entradas de la platea se compró un auto y un departamento.
Salsa criolla fue una fiesta para muchas personas”, recordó la productora. La celebración de los 30 años de Salsa criolla Como ya se dijo, Cipe Fridman era una mujer indispensable en la vida de Pinti. Con ella hablaba diariamente a la misma hora y, a veces, más de una vez por día. Era la encargada de pasar en limpio lo que Enrique escribía a mano.
- Él piensa más rápido de lo que escribe así que a veces me pasa manuscritos que son un renglón unido y yo tengo que descifrar qué dicen, dónde está cada palabra.
- A algunas las pone por las mitad, otras las pega con la siguiente.
- Como yo ya sé qué piensa y lo que quiere decir lo entiendo”, rememoró en medio de infinitas anécdotas.
El elenco completo esperaba el comienzo de la función en el camarín de Pinti, charlando de la vida. ” Siempre tuvo una relación magnífica con el elenco, Salvo un día. Cuando se estrenó en Mar del Plata quedó nominada para los premios Estrella de Mar. Y fuimos todos.
A Enrique, a Juanito Belmonte, su representante de aquel entonces y a mí nos sentaron adelante. Cuando nombraron como ganadora a Salsa criolla, Enrique subió a recibir el premio y no dejaron subir al elenco. Pero de eso nosotros no nos enteramos. Cuando salimos de los premios, todo el elenco estaba furioso pero nadie dijo nada.
Al otro día, se hizo la función como siempre y cuando llegó el saludo final, todos se escaparon por la escalera de atrás del Neptuno y Enrique quedó absolutamente solo saludando”. Cipe hizo una pausa en el relato. ” Enrique es agua de tanque, Le agarró tal ataque que rompió de un puñetazo la mesada del camarín y arrancó dos ‘patas’, las telas al costado del escenario.
- Y le dijo a Buddy Day que si ellos eran capaces de pensar que él no los había dejado subir, no los quería ver más.
- Jamás lo vi ni lo quiero volver a ver así de enojado “, relató Cipe, quien aseguró que se peleaba a diario con Pinti pero por pavadas, discutían, no se guardaban nada, pero nunca se enojaban.
“Es otra cosa. Me puede mandar al diablo y yo a él, pero no nos ofendemos. Ni un matrimonio aguanta 43 años de relación”. La suerte estaba echada. Pinti cambiaría las reglas del juego. Fue el creador de un género musical diferente como la cabalgata histórico-musical y dentro de este género, muy cercano al music hall, tuvo el espectáculo más exitoso del teatro nacional: Salsa criolla.
- En 1994, el Liceo tenía 700 localidades, con esas butacas lo compré y luego lo achiqué.
- El recuerdo que tengo es ir todos los sábados a ver a Enrique al camarín, tipo 20 o 20.30 pasadas, espiar desde el escenario por un agujerito del telón de boca las 700 butacas llenas y decirle a él que no faltaba ninguna butaca por ocupar.
Y a las 21 en punto, como un relojito, yo me corría para que se suba el telón y comience la función”, evocó Carlos Rottemberg, que sostuvo que las verdaderas anécdotas de Salsa criolla hay que ir a buscarlas a la mesa de Pinti en el restaurante Edelweiss,
Desde 1978, todas las noches íbamos a cenar a Edelweiss, de martes a domingos, Y los sábados íbamos a las 3 de la mañana porque esperábamos a Antonio Gasalla que terminaba la tercera función a esa hora. No estábamos solos porque se llenaba de todos los artistas del teatro de revista y parte del público que tenía ganas de ver a las figuras más importantes de la época,
Tiempo después, le asignaron una mesa a Enrique que la utilizó hasta hace tres años, todos los días. Era la mesa de Pinti. Como Paraná y Rivadavia era la esquina de Pinti”, contó Fridman y agregó que desde que comenzó a trabajar con él, en 1976, el actor siempre estuvo a régimen.
“Tampoco toma alcohol. A lo sumo tomaba algo de vino para brindar. Él tomaba agua mineral con gas y se bajaba varias botellas”. Siempre se dice que Brujas y Toc toc son las dos comedias más exitosas, “pero Salsa criolla tiene un récord histórico importante dentro del rubro que llamamos la cabalgata histórico musical.
Se dice mucho de Brujas y Toc toc, es cierto, pero Salsa criolla vendió más entradas que esos títulos. Lo que pasa es que el texto de 1985 no era exactamente el mismo; sí los cuadros, pero el texto de actualidad a los 10 años no era el mismo que al comienzo.
- Por lo tanto, tenía ese valor agregado por el cual el público repetía la obra año tras año “, confirmó Rottemberg siempre atento a las estadísticas.
- En 1991, me acuerdo que yo producía Brujas en el Ateneo y Buddy Day Salsa criolla en el Liceo.
- Ambas salas con la misma capacidad de butacas y peleábamos quién ganaba.
Era el Liceo contra el Ateneo. Los dos espectáculos que juntaban más gente se daban en salas que no estaban en la calle Corrientes. Se tiende a pensar que el circuito comercial es en la calle Corrientes y ninguna de estas obras se exhibieron ahí. Corrientes miraba los éxitos”.
Rottemberg heredó, de alguna manera, la obra maestra de Salsa criolla cuando compró el Liceo, sin embargo también recordó un hecho poco común en el ambiente: “Cuando Pinti firmó contrato con la producción original arregló un porcentaje por su derecho de autor y, además, como actor y director. Cuando fue el éxito rotundo Pinti tuvo un gesto permanente que yo heredé: nunca cambiar la condición original.
Pinti cumplió con la premisa que no todos cumplen: cuando uno pacta condiciones porcentuales, esas condiciones valen para el éxito y para el fracaso”. Y si de números se trata, Pinti fue el protagonista más longevo del espectáculo de ese teatro y es el teatro más antiguo de América Latina, en cuanto a teatros privados. El número de la bicicleta financiera, pero en la versión Salsa criolla – 30 años, en el Liceo, en 2015 FABIAN MARELLI – La Nación “Tardé dos meses en escribir la obra. Fue realmente una aventura. Y desde el primer día la gente se rió donde debía reírse, se emocionó al final, y no hubo manera de frenar la venta de entradas desde la primera función,
Fue un punto de inflexión muy grande Salsa criolla, En la primera marquesina que tuvimos yo estaba volando con las patas abiertas sobre la ciudad de Buenos Aires. Era verdaderamente muy primitiva. En cuanto tuvo semejante éxito me propusieron hacer un cartel luminoso y yo dije que no, no cambiemos de caballo en la mitad del camino, la gente va a pensar que es otro espectáculo, y yo estoy enamorado de esta marquesina –recuerda Pinti–.
Nadie se puede imaginar un éxito semejante. Recién en el quinto año tomé conciencia de lo que estaba viviendo. Yo tenía la imagen de Luis Sandrini con Cuando los duendes cazan perdices, que hizo cinco temporadas, para mí eso era lo máximo que se podía hacer en teatro, acá en la Argentina”.
- De las 3.000 funciones hechas, que incluyeron las que se realizaron en 2015 para festejar los 30 años de su estreno, solo suspendió una sola,
- Fue por una afonía.
- Hizo funciones enfermo aunque dijo ser una persona muy sana que jamás tiene fiebre.
- La última vez que levanté fiebre fue en 1994 y fue feroz.
Así que tal vez eso me inmunizó para siempre. La voz me la cuidaba mucho. Gracias al Nuevo Teatro, donde tuvimos una profesora alemana que era espectacular y nos enseñó a colocar la voz con una técnica infalible”. A pesar de que empezó a fumar tarde, a los 30 años, fue en una función de Salsa criolla, a sus 50, que decidió dejar el cigarrillo para siempre.
- Me acordaba de mi padre tosiendo, producto del pucho, y no quería que me sucediese eso.
- Me daba cuenta que estaba tentando al destino porque en la mitad de alguna función empezaba a toser y dije basta.
- Nunca más volví a fumar”.
- ¿Agua en el escenario? “Jamás.
- Es el único gesto de vanidad que tengo.
- Quería demostrarle a la gente que podía todo.
Jamás me pongan un vaso de agua en el escenario porque los voy a mandar a matar “, dijo riendo. A las funciones acudieron muchas personalidades. Desde políticos hasta artistas de la talla de Miguel de Molina. Todos querían sacarse una foto con un Enrique Pinti transpirado, pero con una inmensa sonrisa de felicidad.
Él deseaba transmitir un mensaje, abrir mentes, lograr que la gente pueda “darse cuenta”. En la versión completa de Salsa criolla que está disponible en YouTube, habla del reclamo por la ley de divorcio, por ejemplo. Y como muchos saben, Enrique Pinti era uno de los mayores cabuleros del ambiente artístico.
“Una de las cosas que teníamos como cábala era un cachetazo”, recordó Claudio Mariani, exjefe de sala de El Nacional y productor televisivo, que fue asistente de dirección de Salsa criolla durante cinco años. “El primer día que me vio Enrique como suplente de asistente de dirección me dio un cachetazo por cábala.
De esas cachetadas que saben dar los cómicos, sin que te duela. Esa iba a ser la bienvenida y el gesto de que iba a andar todo bien. A partir de ahí, cada vez que nos veíamos por primera vez en el teatro me daba un cachetazo, Pinti siempre entraba a la sala por la puerta principal, donde entra el público, entonces siempre la gente lo detenía en el hall para firmar autógrafos.
Uno de esos días, al verme, me pegó. La gente se quedó perpleja. Tuve que darme vuelta para explicar que no era real si no una cábala”, relató Mariani entre risas. “Era maravilloso. El 98 por ciento de las dos horas que duraba la función, él estaba hablando.
Pero estaba atento a todo, no sé cómo hacía. Desde el escenario nos hacía señas de cosas que pasaban en la platea o se divertía con lo que hacíamos en los costados del escenario. Estaba pendiente de todo. Mientras iba hablando daba a entender otras cosas y jamás se perdía en sus textos. Un artista prodigioso, admirable”, describió Mariani.
: Detrás del telón: Salsa criolla, la obra con la que Enrique Pinti conquistó al público para siempre
¿Dónde nació la salsa criolla?
Salsa criolla | |
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Tipo | salsa o guarnición |
Procedencia | Perú |
Ingredientes | Cebolla, limón, tomate, ají |
Distribución | Argentina Perú |
¿Qué significa sabor criollo?
¿Qué es la comida criolla? – Ceviche, uno de los platillos más representativos de la comida criolla. Este es un estilo de cocina nacido en la época colonial, de la fusión entre las culturas europea (Francia, España y Portugal, especialmente), africana y la América precolombina. El término de ” criollo ” hace referencia a los platillos de origen europeo que nacieron en el Nuevo Mundo y se adaptaron a este.
- Además de México, la cocina criolla se encuentra en distintas regiones del mundo que fueron colonias europeas.
- Por ejemplo, existe la comida criolla en Luisiana (Estados Unidos), Brasil, Perú, Antillas francesas y República Dominicana.
- N cada región, esta gastronomía se ha ido adaptando a los productos locales, por lo que no existe una “única” cocina criolla.
Sin embargo, comparten estos rasgos en común:
Asociación de productos muy dispares en un mismo platillo. Sabores muy especiados, mezclas de dulce y salado, además de mucho picor. Técnicas culinarias comunes y relativamente fáciles, como la fritura, el estofado de carne o adobos.
No te pierdas: Con sabor criollo, a orillas del Misisipi
¿Qué es un aderezo base peruano?
En la gastronomía peruana tradicional, el aderezo es una fritura en aceite o grasa animal de cocción lenta que combina cebolla roja, ajo, y ajíes y que sirve de base de gran parte de los platillos de la cocina local.
¿Cuánto tiempo se puede congelar la salsa de tomate?
¿Cuánto duran los principales envasados en el congelador? – Como en los casos anteriores, todo envasado destinado a consumir cocinado pierde menos propiedades tras el congelado. Es el caso de las salsas caseras de tomate, que se pueden congelar en bolsas para congelación o en tuppers.
En cambio las salsas que se consumen crudas como el ketchup, la mayonesa, la salsa césar, etc., no son aptas para congelar. Los zumos de frutas envasados o en brick se pueden congelar si no llevan pulpa (que se puede colar), preferiblemente en un envase distinto con algo de espacio libre para cuando el agua de su interior aumente su volumen cuando se congele, o en porciones en una cubitera.
Los potitos que no contienen lácteos y las mermeladas también se pueden congelar, así como los patés.
Producto | Presentación | ¿Cuánto dura en la nevera? | ¿Cuánto dura en el congelador? | Observaciones |
Zumos de frutas | Embotellados o en brick | 7.10 días | 1 a 2 meses | |
Mayonesa, ketchup, mostaza, salsa césar | Envasadas, abiertas | 4-5 meses | No congelar | |
Salsa de tomate | Envasada, abierta | 2-3 meses | 10 meses | Congelar preferiblemente en pequeñas porciones, por ejemplo, en una cubitera. |
Potitos de bebé | Envasada, abierta | 1-2 días | 6 meses | |
Mermeladas | Envasada, abierta | 2-3 meses | 6 meses |
Descargar para colgar en la nevera
¿Cuánto puede durar la salsa criolla en la heladera?
Colocar en un frasco de vidrio, guardar en la heladera y se puede mantener hasta una semana.
¿Cuántos tiempos lleva la salsa?
Muchos géneros de la música latina, y específicamente la salsa, está escrita sobre una base de cuatro tiempos, 1, 2, 3, 4, donde el 1 siempre será el tiempo fuerte. Estos cuatro tiempos conforman lo que se conoce como un compás musical.
¿Cómo se dice Sarsa o salsa criolla?
Salsa criolla: – La salsa criolla forma parte de toda una gama de preparaciones que incluyen productos frescos cortados finamente, como si fueran ensalada, y acompañan un plato principal. La más conocidas de todas las salsas es la criolla (o también llamada sarsa ) hecha con cebolla, ají, sal, pimienta, limón o vinagre, y alguna hierba (culantro o hierba buena); pero que se manifiesta de forma distinta en cada región: la salsa criolla puede llevar caigua en el norte, o tomatito. ¿Qué sería de nosotros sin la salsa criolla?
¿Cuál es el origen del chimichurri?
El origen del chimichurri – Si bien el chimichurri es un acompañamiento clásico del bistec, también se usa como condimento para casi cualquier plato de carne en Argentina, desde el choripán (chorizo a la parrilla) hasta las empanadas de carne. Durante mis viajes por el país, el chimichurri fue una presencia constante.
Me invadió la nariz durante un paseo por la Feria de San Telmo, un mercado de antigüedades que se realiza en Buenos Aires los domingos. Estaba en un frasco sobre el mostrador de un vendedor de choripán en la entrada de la Bombonera, el estadio de fútbol de Boca Juniors. Apareció también en mesas de degustación de viñedos de la región de Mendoza; en los restaurantes al borde de la ruta en las tierras altas desérticas de Salta y Jujuy; y cerca de una fogata en la que se cocinó cordero al palo (estaca) en medio de los vientos patagónicos.
Estaba por todas partes. Fuente de la imagen, Fudio/Alamy Pie de foto, En Argentina, el chimichurri es un acompañamiento clásico de la carne. Hay varias leyendas sobre el nacimiento del chimichurri y su nombre. La más famosa afirma que fue el inmigrante irlandés del siglo XIX James (Jimmy) McCurry quien, anhelando la salsa Worcestershire, un condimento popular en Reino Unido que está hecho de vinagre, melaza, ajo, anchoas y otros ingredientes, decidió crear otro condimento sabroso con ingredientes locales.
Supuestamente, la salsa tomó su nombre “Jimmy McCurry”, que se convirtió en “chimichurri” con pronunciación argentina. Otros creen que el nombre “chimichurri” surgió a principios del siglo XIX durante la fallida invasión británica del Río de la Plata, el estuario que separa Argentina de Uruguay, cuando los soldados británicos cautivos pidieron condimentos diciendo give me the curry ( dame el curry ), que los argentinos se tradujeron en “chimichurri”.
Otra historia cuenta que la salsa llegó a finales del siglo XIX y principios del XX con inmigrantes vascos, quienes con su milenaria cultura de asar a la leña trajeron tximitxurri, una salsa de hierbas de estilo vasco que típicamente incluye hierbas, aceite de oliva, vinagre, ajo y pimiento de Espelette.
- Y aunque muchos argentinos afirmarían con orgullo que fue su propia abuela quien inventó la salsa, algunos dicen que sus raíces se remontan a antes de que Cristóbal Colón llegara a las Américas en 1492.
- Según Daniel Balmaceda, historiador y autor argentino, la palabra chimichurri proviene del quechua, una población indígena de la región andina del norte de Argentina y de mucho antes de la llegada de los europeos.
“Era un término genérico que se usaba para describir salsas fuertes para acompañar y conservar diferentes tipos de carne”, dijo Balmaceda. Fuente de la imagen, Graca Victoria/Alamy Pie de foto, La Feria de San Telmo es una feria de antigüedades que se realiza cada domingo en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Dónde nació la salsa en el mundo?
Historia de la salsa baile cubano – La salsa es un género musical que surge de la mezcla de ritmos latinos tan reconocidos como el chachachá, el mambo y el son, entre otros, con el uso de instrumentos y estilos estadounidenses. Aunque sus raíces son principalmente de Cuba, la salsa como baile se originó en el barrio español de Nueva York, el “Spanish Harlem”, donde se asentaba la principal colonia de latinoamericanos en la ciudad.
¿Quién trajo la salsa a Perú?
Callao Puerto Sabroso
Información tomada de “Suplemento Especial 164° Aniversario del Callao” del diario “El Comercio” Agosto de 1999 Por Martín Gómez La Salsa, una travesía de Nueva York al Callao
La salsa llegó al Callao hace más de cuarenta años. Lucho Rospigliosi, a través de su local “El Sabroso”, fue quien le forjó esa fama salsera internacional que tiene el primer puerto. En las siguientes líneas, detalles de nuestra conversación con el “Patriarca”. Nos espera en un rincón especial de su casa. Allí lo encontramos con todo lo que un melómano puede soñar. Paredes decoradas con su colección de discos, un equipo de sonido impresionante y una tentadora barra a la que, por obvias razones, sólo nos conformaremos con observar.
- Habla con una envidiable chispa chalaca de 68 años de vida.
- Los recuerdos de la época gloriosa de El Sabroso’ a ratos lo ponen nostálgico.
- Nosotros fuimos los primeros en difundir los discos que· fueron la transición del mambo a la salsa (esta última todavía no llevaba ese nombre).
- Las canciones de Mon Rivera, Machito, Tito Puente, Tito Rodríguez o Joe Cuba las pedían todo el tiempo, nos dice.
Eran fines de los cincuenta y los discos se escuchaban en pick up, Sin embargo, el sonido se podía mejorar. Don Lucho decide comprar una vitrola. Eso le daría mayor fidelidad y acústica. “Mi música se oía en todo el barrio de la calle Constitución. Lo que hasta ahora me sorprende es que los vecinos nunca se quejaron.
- Al contrario, enviaban a sus hijos a pedir tal o cual canción.
- Debe haber sido por la idiosincrasia tan musical que tiene el chalaco”.
- El Sabroso” se convirtió en el lugar más concurrido.
- Obreros, marineros y gente de toda condición social recalaban en sus instalaciones atraídos por la novedad musical afro latina, que además era acompañada con un buen cebiche y las cervezas de rigor.
Panameños, venezolanos, colombianos y puertorriqueños también lo hicierón su preferido. Incluso, recuerda don Lucho, muchos militares extranjeros iban uniformados, le pedían el baño y luego aparecían cambiados. “La gente esperaba desde temprano, pues la mayoría trabajaban en los muelles. Si me demoraba se iban a la tienda de un japonés ubicada enfrente y, cuando me veían que abría, se cruzaban a mi local.
- Era una cosa impresionante”.
- Pa’ Bravo, yo En cuestión de baile sí había que tener cuidado.
- Rospigliosi señala que cuando la fama de “El Sabroso” llegó a otros barrios de Lima, empezaron a concurrir bailarines de La Victoria y Barrios Altos.
- Existía mucho respeto por la gente del puerto.
- Los líos se arreglaban a puño limpio.
Además, cuando una reunión no terminaba con bronca parecía que faltaba algo”. A fines de los sesenta e inicios de los setenta cuando el nombre de “salsa” empieza a comercializarse, el Callao ya la había adoptado como suya. Los exitosos discos de Fania Records ocuparían un lugar especial en la vitrola de don Lucho.
Jhonny Pacheco, Ray Barretto, Ismael Quintana, Héctor Lavoe y Cheo Feliciano eran los invitados cotidianos del local. La magia del disco rompía las fronteras y, por unas horas, el Callao parecía convertirse en sucursal de las calles más duras de Nueva York. Rospigliosi tuvo que ampliar el local. “Improvisé un altillo pero por poco tiempo, pues casi todas las noches, producto de las grescas, un cliente era arrojado al primer piso”, agrega sonriendo.
La conversación sigue. Don Lucho, a través de sus palabras, parece resucitarnos a su mítico restaurante. No hay un fondo musical pero nuestra imaginación busca refugio en los trombones de Barry Rogers o Willie Colón. A estas alturas, Rospigliosi, el patriarca de la salsa, nos habla de su amistad con los bravos del ritmo caliente.
- Nos cuenta la ocasión en que viajó a Nueva York y departió con los músicos de La Sonora Matancera, Graciela Grillo, Mario Bauzá, Mon Rivera y Vicentico Valdés.
- Era joven como tú, mi fanatismo estaba en todo su esplendor y conocer a esa gente fue lo máximo.
- Esas satisfacciones y mi familia han hecho muy feliz mi vida”.
Pero, como dice Héctor Lavoe, todo tiene su final y nada dura para siempre. El Sabroso, luego de haber transitado por varios locales del Callao, cerró sus puertas. “Nada puede ser como ayer y la historia no la podrán cambiar. Siento orgullo que mi local haya sido el primero en traer la salsa al Perú y a mi querido Callao”.
- Actualmente, don Lucho sigue en su salsa y nos aclara: “Todavía estoy vigente, vivo con mi música y este rincón es para mis amigos”.
- La conversación concluye.
- Don Lucho se para, coge un disco y nos lo obsequia.
- Le pedimos el autógrafo, sonríe y lanza ese grito de batalla que ha dado la vuelta al mundo: “Chimpún.
,Callao.,”. Nos despedimos, miramos de reojo nuevamente su santuario musical y le prometemos regresar. Así sea. Lavoe es como el Boys “El mismo significado que posee el Sport Boys lo tiene Lavoe. Con su muerte el Callao se vistió de luto. Era bastante querido. Sin duda, esta fue su segunda patria. Recuerdo que la fecha de su deceso yo estaba en Nueva York. Jamás había visto tanta gente acompañando un féretro.
¿Dónde nació la salsa en Puerto Rico?
Origen e historia de la salsa puertorriqueña La salsa puertorriqueña comenzó a finales de los 60 dejándose ver en diversos escenarios de Puerto Rico y Nueva York. Pronto dejó de ser simplemente un baile para convertirse en una representación de la historia del país.
¿Dónde nació la salsa colombiana?
La salsa en Colombia se remonta a mediados del siglo XX, desde que los ritmos cubanos cruzaron el Caribe y llegaron a Cali.
¿Cuál es el origen de la cocina criolla?
Repostería y Pastelería Panaderia y bolleria Coctelería Cocina Repostería y Pastelería Panaderia y bolleria Coctelería Cocina Repostería y Pastelería Panaderia y bolleria
La Cocina Criolla nació en la época colonial del siglo XIX, producto del intercambio cultural, cuando las influencias europeas y africanas se encontraron con la América precolombina. Se caracteriza por sus técnicas culinarias simples para llegar a resultados realmente sabrosos.
¿Cómo sale un criollo?
A diferencia del nativo, el criollo (del portugués crioulo, y este de criar) era en el Imperio español un habitante nacido en América de padres europeos (usualmente peninsulares, pero también de otros orígenes étnicos), o descendiente solamente de ellos.
¿Cuáles son los alimentos criollos?
Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Término que se refiere a productos agrícolas, frutas o verduras que se cultivan en una región y que son típicos del lugar. En muchos casos se trata de productos nativos de México que se siguen cultivando de la misma manera que lo hacían las civilizaciones prehispánicas. Tal vez los dos ejemplos más representativos sean el maíz y el cacao, de los cuales hay criollo y otras variedades que fueron traídas. Lo criollo también implica variedades de frutos que fueron traídos a México y que se aclimataron a nuestros microclimas y dieron como resultado un fruto diferente que ahora se considera criollo o típico de México, es el caso del durazno amarillo que después de muchas generaciones se ha vuelto un fruto pequeñito, amarillo, muy crocante y muy dulce que casi no se parece en nada a los duraznos o melocotones de otras partes del mundo. Alimentos de los que no existen grandes cultivos y que se han mantenido de alguna manera “vírgenes” para no modificar su tamaño o color. Debido a la pureza de los productos criollos, actualmente muchos de ellos se están volviendo orgánicos, sobre todo aquellos que pertenecen a cultivadores que desean obtener la certificación de sus productos.
¿Qué diferencia hay entre aderezo y salsa?
Normalmente las salsas se vierten sobre el alimento o el plato que vayamos a acompañar para disfrutarlos mezclados. Dip: Éstos no se vierten sobre el alimento sino por el contrario, son los alimentos los que sumergimos o untamos con el dip. Aderezo: una mezcla líquida de ingredientes que no requieren cocción.
¿Qué contiene aderezo?
El aderezo enriquece y hace más atractivas nuestras preparaciones – La comida sencilla es la que mejor se digiere y la que más nos nutre. Sin embargo, los alimentos simplemente cocidos, al vapor y a la plancha suelen resultar preparaciones poco apetecibles. Un aderezo es una forma de enriquecer el plato y volverlo más atractivo para nuestros sentidos. Esta mezcla de ingredientes sabrosos que se conjugan entre sí normalmente se fundamenta en:
- Una base de aceite o algún otro alimento graso.
- Un ingrediente ácido como el zumo de limón o el vinagre.
- Y un toque salado.
Aunque hay miles de variantes: un aderezo sencillo, equilibrado y añadido con medida al plato puede realmente animar la comida realzando sus sabores originales.
¿Qué significa una mujer criolla?
Dicho de una persona: Hija o descendiente de europeos, nacida en los antiguos territorios españoles de América o en algunas colonias europeas de dicho continente.U.t.c.s.2.
¿Qué representa la canción criolla en el Perú?
En el caso de la música peruana, en particular la criolla, puede mitigar el dolor y transformarlo en expectativa, ilusión y alegría ; y por eso es una herramienta muy valiosa en el sentimiento de peruanidad. Así lo señala el Dr.
¿Cuál es el origen de la canción criolla?
La canción criolla: origen y apogeo En el Día de la Canción Criolla, un breve recuento de su historia Hoy, 31 de octubre, se celebra en nuestro país el tradicional Día de la Canción Criolla. Esta fecha fue instituida en 1944 por el presidente Manuel Prado Ugarteche, como un reconocimiento a un género musical que entonces estaba adquiriendo gran popularidad.
Según los historiadores, la iniciativa fue de Manuel Carrera, presidente del centro musical Carlos A. Saco. Esa primera celebración del Día de la Canción Criolla consistió en una serenata realizada ese 31 de octubre, en la Plazuela Buenos Aires —en Barrios Altos, en el jirón Huánuco (entre los jirones Cusco y Miroquesada)—, y que se inició a las nueve de la noche.
Se presentaron glorias del criollismo como La Limeñita y Ascoy, el dúo Romero – Monteverde, y Máximo Garrido, entre otros artistas. Sin embargo ese 1944 fue solo un año “intermedio” en la historia de esta música tan nuestra. Sus orígenes se remontan a las primeras décadas del siglo XX, cuando los intérpretes limeños comenzaron a fusionar elementos musicales tan disímiles como el vals vienés, la jota española, las melodías prehispánicas peruanas y los ritmos afroamericanos.
Así surgió un género netamente urbano y limeño, con canciones que solían interpretarse en las retretas y festividades populares, al principio por dúos conformados por un cantante y un guitarrista. El más famoso de ello fue el de Montes y Manrique: el cantante Eduardo Montes (1874-1939) y el guitarrista César Augusto Manrique (1878-1966).
Ellos serían las primeras “estrellas del criollismo”, a tal punto que en 1911 viajaron a Nueva York (Estados Unidos) a grabar (182 canciones), de las cuales apenas se conservan unas treinta. A esa primera generación de “fundadores” de la música criolla —la llamada “Guardia Vieja”— seguiría otra de autores “clásicos”, encabezada sin lugar a dudas por Felipe Pinglo Alva (1899-1936).
- Ya el “criollismo” se había desarrollado como una expresión cultural netamente limeña, con sus jaranas y vida bohemia, lo que se ve reflejado en la accidentada vida de Pinglo, quien murió muy joven, a los 36 años de edad.
- Sin embargo nos dejó algunos de los valses más entrañables: “El plebeyo”, “El huerto de mi amada”, “El espejo de mi vida”, “Hermelinda”, etc.
Y es recién a partir del impulso que le dio Pinglo que la música criolla comienza trascender los tradicionales barrios limeños del Rímac y Barrios Altos, con intérpretes como Filomeno Ormeño, Las Limeñitas, Lorenzo Humberto Sotomayor y Los Morochucos, grupo en el que debutó el joven guitarrista Oscar Avilés.
Los años cuarenta y cincuenta serían los del apogeo del criollismo, con grupos como Los Embajadores Criollos, con la primera voz de Rómulo Varillas. Y ese apogeo se dio en simultáneo con la época de oro de la radio (1940-1956), por lo que la música criolla alcanzó una difusión masiva sin precedentes.
Fueron cantantes criollos nuestras primeras estrellas de la cultura de masas: Los Embajadores criollos llegaban a sus presentaciones en los autos más lujosos de la época, y eran recibidos por sus admiradores entre gritos y muestras de histeria; y cantantes como Jesús Vásquez eran contratadas en exclusiva por las más importantes empresas transnacionales (en este caso, Coca-Cola).
¿Qué es un menú criollo?
Primero un poco de cultura, la cocina criolla Argentina se fue conformando con las tradiciones de los pueblos originarios y su contacto con los países vecinos, la colonización española, la llegada de los inmigrantes europeos y con los cambios sociales, económicos y geográficos de la región.
- Las comidas criollas que nos caracterizan son el locro, el asado, las empanadas, la humita y la carbonada, entre otras.
- El locro tuvo sus orígenes en épocas anteriores a la colonización española, nuestros pobladores originarios lo preparaban en base a maíz, papa y zapallo.
- Luego fue evolucionando en su modo de preparación e ingredientes recibiendo influencias españolas, agregando ingredientes que se disponían en cada época y región, pero manteniendo su base de vegetales y su forma de cocción a fuego lento.
En la actualidad es una tradición de nuestro pueblo preparar y/o consumir locro para el 01 y 25 de mayo o 9 de julio celebrando el dia del trabajador, aniversario de la revolución de mayo o de la declaración de la independencia. Estos días en los comercios de alimentos se ofertan sus ingredientes para prepararlo y también en diversos restaurantes se ofrece como menú especial del día. Sin embargo, en épocas anteriores era de consumo cotidiano y casi en exclusividad por las clases bajas. Se preparaba con ingredientes que se consideraban como “sobras” como las vísceras (tripa gorda, chinchulín, mondongo) o los restos del cerdo (manos, patas, cola, orejas y cuero, tocino, grasa).
- Su contenido calórico, su temperatura caliente y su salsa picante conforman la combinación perfecta para una cálida comida de inverno compartida con familiares, amigos o compañeros.
- Las fechas patrias, presentan las condiciones ideales para el consumo de locro, ya que son en épocas de clima frío y el feriado permite dedicar tiempo a su consumo y/o preparación.
El locro no tiene muy buena fama entre los amantes de la alimentación saludable, pero este plato típico argentino no puede faltar en los días festivos. A continuación te dejamos dos versiones con menos calorías para que todos puedan disfrutar, las cuales conservan los alimentos originales, adecuando los ingredientes extras a los tiempos actuales.