Como Se Ve Un Oido Con Infeccion
Elvira Olguin
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Contents
- 1 ¿Cómo se ve el oído con otitis?
¿Cómo inicia una infección en el oído?
Cuándo consultar al médico – Los signos y síntomas de una infección del oído pueden indicar varias afecciones. Es importante obtener un diagnóstico preciso y oportuno, así como el tratamiento adecuado. Llama al médico de tu hijo en los siguientes casos:
Los síntomas duran más de un día Los síntomas están presentes en un niño menor de 6 meses El dolor de oído es intenso Tu bebé o niño pequeño no puede dormir o está irritable después de un resfriado u otra infección de las vías respiratorias superiores Observas una secreción de líquido, pus o líquido sanguinolento del oído
Una infección de oído está causada por una bacteria o un virus en el oído medio. Esta infección a menudo es el resultado de otra enfermedad —resfriado, gripe o alergia— que causa congestión e hinchazón de los conductos nasales, la garganta y las trompas de Eustaquio.
¿Cómo se ve el oído con otitis?
Diagnóstico – Para determinar que se trata de una otitis, el especialista examinará el interior del oído del paciente empleando para ello un otoscopio, Esta exploración deberá mostrar zonas enrojecidas, burbujas de aire o líquido detrás del tímpano, además, es probable que pueda observar una perforación en el mismo.
La exploración otoscópica es la más importante para el diagnóstico de la otitis media. Asimismo, la realización de una otoscopia neumática puede ser esencial para precisar y determinar la movilidad de la membrana timpánica. Cuando existe una otitis media crónica con efusión pueden verse los niveles de aire y burbujas en el oído medio.
Otra exploración habitual que se realiza es la timpanometría que ayuda, en ocasiones, a confirmar los hallazgos de la otoscopia u otoscopia neumática. Es posible que el especialista solicite que el paciente se someta a una audiometría en el caso de que éste tenga antecedentes de infecciones de oído.
¿Cuánto tiempo dura una infección en el oído?
¿Cómo se tratan las infecciones de oído? – Para tratar una infección de oído, los profesionales de la salud tienen en cuenta muchos factores, incluyendo:
el tipo y la gravedad de la infección de oído. la frecuencia con que el niño contrae este tipo de infecciones cuánto tiempo hace que tiene esta infección la edad del niño y cualquier factor de riesgo que presente el niño si la infección de oído afecta o no a la audición
El tipo de otitis afecta a las opciones de tratamiento. No todas las otitis se tratan con antibióticos. Puesto que la mayoría de las infecciones de oído remiten por si solas, muchos médicos recomiendan el enfoque de “esperar y ver”. Los niños reciben medicamentos para aliviar el dolor (o analgésicos) sin antibióticos durante unos pocos días para ver si la infección mejora.
no sirven para tratar infecciones provocadas por virus no eliminan el líquido acumulado en el oído medio pueden tener efectos secundarios adversos no suelen aliviar el dolor durante las primeras 24 horas y solo tienen un efecto mínimo sobre el dolor
Asimismo, el abuso de los antibióticos puede favorecer la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos, que son mucho más difíciles de tratar. Si el médico receta antibióticos, se suele recomendar un tratamiento de unos 10 días. Los niños de seis años en adelante que no padecen una infección grave pueden seguir cursos de tratamiento más breves, de un total de 5 a 7 días de duración.
Algunos niños, como los que tienen infecciones de oído recurrentes y pérdidas auditivas duraderas o retraso del habla, pueden necesitar una intervención quirúrgica que consiste en implantar unos tubitos en el oído, Un médico especializado en el oído, la nariz y la garganta inserta quirúrgicamente unos tubos (llamadas tubos de timpanostomía) en la membrana timpánica, que permiten drenar el líquido acumulado en el oído medio.
Esto ayuda a igualar la presión dentro del oído medio.
¿Qué pasa si no se trata una infección de oído?
Las infecciones del oído no son tan comunes en los adultos como en los niños, aunque pueden ser más graves. Los síntomas de las infecciones de oído en adultos deben ser monitoreados de cerca y estas deben ser diagnosticadas por un médico para evitar complicaciones. Share on Pinterest Los síntomas de una infección del oído pueden incluir cambios en la audición, mareos y dolor. El oído es una parte complicada del cuerpo, compuesta por varias cámaras diferentes. Las infecciones de oído pueden aparecer en cualquiera de estas cámaras y causar varios síntomas.
inflamación y dolorsensibilidad al tactocambios en la audiciónnáuseasvómitosmareosfiebredolor de cabezahinchazón de la oreja
La secreción proveniente del oído es un signo de un problema más grave y un médico debe identificarlo de inmediato. Infecciones del oído medio El oído medio es el área que está directamente detrás del tímpano. Las infecciones del oído medio suelen producirse cuando las bacterias o los virus de la boca, los ojos y las fosas nasales quedan atrapados detrás del tímpano.
- El resultado es dolor y una sensación de taponamiento de los oídos.
- Algunas personas pueden tener problemas para oír, ya que un tímpano inflamado no es tan sensible al sonido como debería ser.
- También se produce una acumulación de líquido o pus detrás del tímpano, lo que puede dificultar la audición.
- Puede sentirse como si el oído afectado estuviera bajo el agua.
Si el tímpano se rasga o revienta debido a la acumulación de presión por la infección, el líquido puede drenarse del oído. También puede haber fiebre y cansancio general cuando hay una infección del oído medio. Infecciones del oído externo El oído externo se extiende desde el canal auditivo en el exterior del tímpano hasta la abertura externa del propio oído.
- Las infecciones en esta zona pueden comenzar con una erupción cutánea con picazón en la parte externa del oído.
- El canal auditivo oscuro y cálido es el lugar perfecto para que los gérmenes se propaguen, y esto puede resultar en una infección del oído externo.
- Las infecciones del oído externo también pueden resultar de irritación o lesiones en el canal auditivo por objetos extraños, como hisopos de algodón o las uñas.
Los síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón y sensibilidad al tacto en el oído o en el canal auditivo. La piel puede tornarse roja y tibia hasta que la infección desaparezca. Share on Pinterest Las infecciones de oído pueden ser causadas por virus o bacterias, y son más comunes en personas con sistemas inmunes debilitados.
- Estas infecciones en adultos generalmente son causadas por gérmenes, como virus, hongos o bacterias.
- La forma como una persona se infecta a menudo determina el tipo de infección que contrae.
- Las personas con sistemas inmunes debilitados o inflamación en las estructuras del oído pueden ser más propensas a las infecciones que otras.
La diabetes es otro factor de riesgo que puede aumentar la probabilidad de que alguien desarrolle infecciones de oído. Aquellos con afecciones crónicas de la piel, como eczema o psoriasis, también pueden ser propensas a las infecciones del oído externo.
Infecciones del oído medio El resfriado común, la gripe y las alergias pueden provocar infecciones del oído medio. Otros problemas de las vías respiratorias superiores, como las infecciones de los senos nasales o de la garganta, pueden provocar infecciones del oído medio, ya que las bacterias se abren paso a través de los conductos conectados y hacia las trompas de Eustaquio.
Las trompas de Eustaquio conectan el oído con la nariz y la garganta, y son responsables de controlar la presión en el oído. Su posición las convierte en un objetivo fácil para los gérmenes. Cuando se infectan pueden hincharse y evitar el drenaje adecuado, lo que contribuye a los síntomas de la infección del oído medio.
Los fumadores o aquellos cerca del humo también pueden ser más propensos a contraer infección del oído medio. Infecciones del oído externo Una infección común del oído externo se conoce como oído de nadador. Las personas que pasan mucho tiempo en el agua pueden estar en mayor riesgo de desarrollar este tipo de infección del oído externo.
El agua que permanece en el canal auditivo después de nadar o bañarse crea un lugar perfecto para que los gérmenes se multipliquen. Por esta razón, si el agua no se ha tratado puede ser más propensa a causar una infección del oído externo.
¿Qué pasa si tengo un hongo en el oído?
Síntomas de los hongos en el oído – La sintomatología asociada a los hongos en los oídos incluye picor y escozor, el tener la oreja de color rojo (especialmente en la parte externa del canal auditivo) y, en algunos casos, la secreción de un líquido espeso que suele ser de color amarillo, aunque a veces también puede ser blanco o negro.
- Otras veces, la otomicosis puede provocar una sensación de tener el oído taponado, lo cual puede generar a su vez problemas auditivos.
- Estos son algunos de los síntomas más frecuentes de los hongos en el oído.
- Si notas que tienes alguno, acude a un otólogo para que te examine y te recomiende un tratamiento.
Es posible que se den por separado o en conjunto.
Escozor en el canal auditivo en el canal auditivo Mayor secreción de cerumen Inflamación Secreción de pus Placas blanquecinas en al entrada del canal auditivo Descamación
¿Cuándo hay que ir al médico por otitis?
Llama al médico si presentas algunos de los siguientes síntomas: dolor en el oído, con o sin fiebre. picazón continua en el oído o en el canal auditivo. pérdida de la audición o disminución de la audición en un oído o en ambos.
¿Qué tan grave es una infección de oído?
Las infecciones crónicas del oído no son potencialmente mortales. Sin embargo, pueden ser incómodas y pueden causar pérdida auditiva y otras complicaciones serias.
¿Cuál es el mejor antibiótico para la otitis?
Otitis. Tratamiento de la infección | Farmacia Profesional La otitis es un proceso infeccioso que tiene lugar en el conducto auditivo. Generalmente es un proceso agudo, aunque puede llegar a ser crónico. Su localización suele situarse en el oído medio o en el oído externo.
- La otitis media aguda es una de las infecciones más comunes de la infancia, sobre todo en edades comprendidas entre dos meses y dos años.
- La mayoría de los niños (70-80%) han tenido una infección de oído antes de haber cumplido los 6 años; aproximadamente un tercio de ellos presenta tres o más episodios.
El 5-10% de los niños que la experimentan presentan una nueva en el plazo de un mes. Es posible que la otitis media aguda sea el diagnóstico más frecuente por el que se prescriben antibióticos en todo el mundo.
- ÓRGANO DE AUDICIÓN
- Para poder definir los distintos tipos de otitis es importante repasar la anatomía del oído.
- Oído externo
Comprende el pabellón auricular y el conducto, que está cerrado en el fondo, por la membrana timpánica (tímpano). Es una delicada membrana que cierra el conducto auditivo externo y lo separa de la cavidad del oído medio. En condiciones normales es traslúcido y presenta una tonalidad grisácea brillante.
El sonido se capta y canaliza por esta parte hacia el tímpano, que vibra cuando las ondas sonoras lo golpean. El cerumen secretado por las glándulas acidifica el conducto y suprime el crecimiento bacteriano. Oído medio Del otro lado del tímpano, hay una cavidad de aire en la que se encuentran los huesecitos martillo, yunque y estribo (ver figura1).
Estos huesecitos trasmiten las vibraciones captadas en la membrana timpánica hacia los líquidos del oído interno. Fig.1. Anatomía del conducto auditivo Esta cavidad está recubierta de una mucosa, que es igual a la de la nariz, y por lo tanto, cuando se inflama responde igual que ésta.
O sea que se puede tener catarro en el oído medio y éste se llena de líquido seroso, moco y secreción mucopurulenta. Para que el oído medio funcione perfectamente, el aire de dentro tiene que estar a la misma presión que la del medio ambiente; cuando esto no ocurre se producen alteraciones y por eso se tapa el oído cuando se viaja en avión, por ejemplo.
Para poder compensar estos cambios de presión, existe un tubo que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, la trompa de Eustaquio, que se abre naturalmente al tragar o bostezar. Su función es airear la caja timpánica y hacer que la presión atmosférica sea igual en ambas caras del tímpano.
Oído interno Son dos cavidades llenas de líquido que se encuentran dentro del hueso temporal. El estribo trasmite las vibraciones que provienen del exterior a este líquido, a través de una ventana en el hueso. Las vibraciones son captadas por unas células especiales, que las trasforman en un estímulo eléctrico, que viaja por el nervio acústico hasta el cerebro, donde son interpretadas como sonidos, música, etc.
La otra cavidad de líquido tiene forma de canales, en las tres dimensiones del espacio, e interviene en el equilibrio. De modo que cuando una persona se mueve, el movimiento del líquido informa al cerebro en qué dirección se desplaza el individuo.
- CLASIFICACIÓN
- Una clasificación de otitis puede ser la que se especifica a continuación.
- Otitis externa aguda
Este tipo de afección es también conocida como «oído del nadador». Ocurre cuando los organismos responsables de ésta infectan la piel del conducto auditivo, lo que produce con frecuencia un malestar local importante y diversos grados de tumefacción. El diagnóstico se basa en la presencia de otalgia, que puede irradiar hacia el ángulo mandibular y que se acentúa con la tracción del pabellón auricular o con la maniobra del trago.
- Otras características de esta enfermedad incluyen eritema e hipersensibilidad del conducto auditivo, que puede aparecer húmedo y edematoso.
- La membrana timpánica también puede aparecer edematosa; sin embargo, la audición debería ser normal, a menos que la tumefacción local obstruyera mecánicamente el conducto auditivo.
Se pueden palpar adenopatías locales cerca del ángulo de la mandíbula o por delante del trago. La otitis externa fúngica no es frecuente, pero debería sospecharse en pacientes con molestias crónicas, prurito intenso o presencia en el conducto auditivo de material semejante al queso.
- Se suele desarrollar en niños cuyos oídos están expuestos a la humedad excesiva y continua, sobre todo cuando bucean o nadan con la cabeza bajo el agua.
- La humedad facilita la colonización bacteriana.
- Se da muy frecuentemente en los meses de verano, y es común en adultos jóvenes.
- Nadar en un lago o río contaminado puede causar otitis externa debido a la entrada de una bacteria infecciosa al canal auditivo.
Pero nadar frecuentemente en agua clorada y limpia de piscina también puede provocar otitis externa, ya que el agua clorada reseca la piel del canal auditivo, lo que facilita la infección por bacterias y hongos. También se puede desarrollar este tipo de otitis al arañar el canal auditivo cuando se intenta limpiar con objetos puntiagudos (pinzas u horquillas para el cabello).
- Otitis externa maligna Es la forma más grave de las otitis externas.
- Su evolución se asemeja a una infección necrotizante con diseminación rápida a tejidos blandos vecinos, que incluyen cartílago y hueso.
- El paciente refiere dolor intenso y se observa secreción seropurulenta que drena del conducto auditivo e inflamación del pabellón auricular y de los sitios afectados.
Es muy frecuente sobre todo en ancianos, diabéticos e inmunodeprimidos. En ocasiones se puede complicar con mastoiditis, osteomielitis, meningitis y absceso cerebral. El germen causal es la Pseudomona aeruginosa, Otitis media aguda Es muy frecuentes como ya se indicaba, en el lactante y en la infancia, y son raras en la edad adulta e incluso excepcionales en la vejez.
- Esto encuentra explicación en el hecho de que la principal vía de infección del oído medio es la trompa de Eustaquio, que como se sabe comunica las cavidades nasales con el oído medio.
- En el niño es más corta que en adulto y mucho más amplia.
- Los procesos infecciosos existentes en la parte posterior de la boca como, por ejemplo, una inflamación de las adenoides, pueden fácilmente trasmitirse al oído.
En el adulto, en cambio, las causas más frecuentes de otitis media suelen ser los resfriados fuertes, sobre todo si están asociados con faringitis. Sin embargo, no es esta la única vía de infección, también puede aparecer una otitis media como complicación de una enfermedad infecciosa (gripe, escarlatina, etc.).
En este caso los gérmenes llegan al oído vía sanguínea. A veces, aunque es raro, la infección se produce a través del conducto auditivo externo, sobre todo a través de traumatismos que perforan la membrana timpánica. Una vez que los microorganismos llegan al oído medio se produce un acúmulo de pus y fluidos que presionan sobre el tímpano, lo que provoca dolor, que puede llegar a ser muy intenso, y sordera, debido a que la membrana timpánica no puede vibrar.
La membrana timpánica aparecerá roja, hinchada y dolorosa. La presión puede llegar a provocar una perforación de la membrana timpánica y aparecer una secreción sanguinolenta en el oído. Los niños mayores habitualmente se quejan de tener sensación de plenitud en el oído, mala audición y de dolor muy intenso en el oído afectado.
- Los bebés pueden estar irritables, se llevan la mano a los oídos y habitualmente duermen mal.
- Entre una tercera parte y la mitad de los niños con otitis media presentan fiebre, que puede llegar hasta 40° C.
- La fiebre elevada es más frecuente en bebés y niños pequeños que en niños ya mayores.
- Otitis media crónica Cuando una otitis media tarda en curarse o, una vez curada, vuelve a presentarse con todos o muchos de los síntomas característicos, se considera crónica.
Si se abandona a su suerte, tenderá a empeorar cada vez más y, aunque conocerá episodios de remisión, no se curará nunca. Suele ser una complicación de una otitis purulenta aguda con perforación de la membrana timpánica. El proceso de supuración se extiende a toda la caja del tímpano, puede afectar al hueso (osteitis) y se mantiene continuamente activo, además puede presentar episodios intermitentes de reagudización.
El signo más característico de este tipo de otitis es la salida de pus del oído. Puede ser intermitente y en ocasiones de escasa entidad, mientras que otras veces es abundante. El pus es de aspecto cremoso, de color blanco amarillento y, a menudo, de olor fétido. Si no se desarrollan fases de reagudización con congestión de la mucosa el enfermo no siente dolor.
La capacidad auditiva suele encontrarse notablemente disminuida y el enfermo se da cuenta que no oye. A esta sordera se asocian a menudo los denominados acufenos, que se describen como sensaciones de estruendo en el oído, etc. BASES MICROBIOLÓGICAS Los microorganismos más frecuentemente implicados en la etiología de la otitis media en España son Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae,
Ambos causan el 80% de los casos con cultivo positivo. A diferencia de lo publicado en la bibliografíasa norteamericana, Moraxella catarrhalis es excepcional en nuestro país. Aunque son los microorganismos más frecuentes, no es raro encontrar otros gérmenes patógenos, fundamentalmente bacilos gramnegativos y Staphylococus aureus,
El riesgo de infección por bacilos gramnegativos es mayor en recién nacidos menores de 15 días; este riesgo se extiende hasta las seis semanas de edad en niños que están ingresados en la unidad de neonatología por prematuridad, sobre todo. La tasa de resistencia de Streptocuccus pneumoniae a la penicilina en España es del 50%.
- TRATAMIENTO EN OTITIS MEDIAS
- Los tratamientos para paliar la otitis irán en función del tipo de infección.
- Otitis media aguda
La amoxicilina es, por ahora, el mejor antibiótico oral para el tratamiento de la otitis media aguda. Es muy efectiva contra neumococos y presenta el mejor perfil farmacodinámico (mayor tiempo por encima de la concentración mínima inhibitoria) de todos los agentes orales.
- La finalidad del tratamiento antibiótico de la otitis media es la de esterilizar el oído medio.
- Esa capacidad de erradicar patógenos depende de la relación entre la concentración del antibiótico en el sitio de la infección y la concentración mínima inhibitoria del patógeno.
- Los betalactámicos, como la amoxicilina, actúan por mecanismos dependientes del tiempo: deben lograr concentraciones que superan la concentración mínima inhibitoria y mantenerlas durante por lo menos el 50% del intervalo entre dosis.
En pacientes con riesgo bajo de infección con Streptococcus pneumoniae, la amoxicilina puede utilizarse en dosis de 50 mg/kg/día y además se puede reducir la duración del tratamiento a 5 días. Estos son niños mayores de dos años, sin consumo reciente de antibióticos.
Cuando persisten los síntomas y signos después de tres días de tratamiento, debe seleccionarse un antibiótico alternativo y considerar la probabilidad de estar ante una infección con cepas resistentes y pensando en la presencia de Streptococcus pneumoniae, Los antibióticos orales que mejor responden son amoxicilina en dosis de 100 mg/kg/día, con sulbactam o ácido clavulánico, y la cefuroxima.
La ceftriaxona, por vía intramuscular, mantiene durante tiempo sus concentraciones en sangre y tejidos. La vida media sérica es de aproximadamente 6 horas y las concentraciones séricas son mayores que la concentración mínima inhibitoria. Para aquellos niños que no mejoran tratados con amoxicilina u otros agentes orales, la ceftriaxona resulta ser clínicamente y microbiológicamente efectiva cuando se administra en dosis diarias durante tres días.
Una alternativa para los que fracasan con el tratamiento de amoxicilina es aplicar una dosis de ceftriaxona (50 mg/kg) y observar al paciente durante 48 horas. Si se resuelven los signos clínicos, no se requiere más tratamiento. Si los signos persisten, se recomienda una segunda dosis y si fuera necesario hasta una tercera.
La trimetropina/sulfametoxazol y los macrólidos han sido indicados tradicionalmente tanto en primera como en segunda línea. Hoy día se señala que la resistencia al trimetropin/sulfametoxazol es más frecuente para el neumococo que con la penicilina. Otitis media aguda recurrente Se clasifica dentro de ésta a niños que presentan más de tres episodios de otitis media aguda en 6 meses o más de 4 en 12 meses.
Durante muchos años se ha venido usando la profilaxis antimicrobiana y se ha obtenido buenos resultados. La presión selectiva sobre la flora nasofaríngea condujo a la proliferación de cepas resistentes y hoy se recomienda reducir al mínimo esta estrategia. Cuando la angustia familiar ante el pariente con otitis media aguda recurrente es importante o como paso previo a la cirugía, puede realizarse profilaxis durante unas pocas semanas.
En este caso se emplea la quimioprofilaxis con algunos de los antimicrobianos más eficaces y se reduce la dosis a la mitad y en una sola toma diaria. Si a pesar de este tratamiento se mantiene la otitis, debe contemplarse la cirugía. La figura 2 muestra el esquema de tratamiento en otitis media aguda.
- Fig.2. Esquema de tratamiento en otitis media aguda Cirugía en otitis media La intervención es realizada con anestesia general, lo que significa que será realizada en un quirófano, con la presencia de un anestesista y la monitorización adecuada para que los riesgos sean mínimos.
- El paciente permanecerá dormido durante 10-20 minutos, el otorrinolaringólogo hace un pequeño ojal en el tímpano a través del cual aspira el líquido contenido en el oído medio.
También se puede insertar un pequeño tubo de plástico (1-2 mm) en el ojal realizado en el tímpano; a través de este tubo drenan las secreciones y se ventila el oído medio. Otros tratamientos En la etapa aguda de esta enfermedad se deben usar analgésicos, ya que la otidinia puede ser intensa.
- Se usan medicamentos sistémicos, más que locales y generalmente durante 24-48 horas.
- Los descongestivos nasales por vía oral, administrados solos o en combinación con antihistamínicos, constituyen una indicación frecuente.
- La idea de que estos fármacos reducen la congestión de la mucosa nasal y de la trompa de Eustaquio ha sido investigada ampliamente.
Los expertos recomiendan no utilizarlos, salvo excepcionalmente como en el niño mayor que padece rinitis alérgica. Los corticoides también se indican frecuentemente, aunque debe evitarse su uso en la mayoría de los pacientes. Prevención y orientación La otitis media es una enfermedad de la infancia y el niño puede sufrir dos o tres temporadas invernales malas pero de las que se recuperará de las sin secuelas.
- Las guarderías donde hay muchos niños pequeños incrementan el riesgo de sufrir otitis media aguda y el riesgo de que los patógenos sean más resistentes a los antibióticos.
- El tabaquismo en el hogar produce irritación de la mucosa, una mayor duración de la rinorrea del resfriado común y una mayor incidencia de otitis media aguda.
- Inmunoprofilaxis
- La aparición de la vacuna neumocócica conjugada ofrece un nuevo frente para el control de la otitis media aguda en la edad de mayor prevalencia, es decir, en menores de dos años.
Se ha demostrado que la eficacia de la vacuna heptavalente, con cepas que son muy frecuentes en otitis media aguda reduciría los episodios de ésta en un 6%. La vacuna antineumocócica polivalente no conjugada puede utilizarse a partir de los dos años.
- TRATAMIENTO EN OTITIS EXTERNAS
- Otitis externa aguda
- En los pacientes con molestias notables deberían prescribirse analgésicos durante 3 o 4 días.
El tratamiento local es muy importante y puede ser administrado con diversos tipos de preparaciones tópicas. En la mayoría de los pacientes es efectiva la asociación de neomicina, polimixina e hidrocortisona. Los pacientes alérgicos a la neomicina pueden ser tratados con gotas óticas de cloranfenicol.
- La administración de la medicación se facilita colocando al paciente en decúbito lateral con el oído afectado dirigido hacia arriba, de esta manera se facilita el recorrido del agente terapéutico a lo largo del oído.
- Debe aconsejarse a los pacientes que eviten la entrada de agua en el oído afectado, para lo que se les puede recomendar el uso de tapones.
- Otitis externa maligna
A menos que se instaure el tratamiento adecuado, se producirán graves complicaciones locales y sistémicas, que incluyen una destrucción local intensa de tejidos blandos y del hueso temporal. En todos estos pacientes deben obtenerse cultivos para la determinación de bacterias y hongos.
Es importante consultar con el otorrinolaringólogo y proceder al ingreso hospitalario para el inicio de la antibioterapia intravenosa usando ciprofloxacino, cefalosporina antiseudomónica de tercera generación o la asociación de ticarcilina más gentamicina. PAPEL DEL FARMACÉUTICO La otitis, en concreto la otitis media aguda, es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes de la infancia y la causa más frecuente de indicación de antibióticos en la mayor parte del mundo.
Se sabe que los antibióticos producen una presión selectiva sobre la flora bacteriana y aparecen frecuentemente resistencias que abarcan a muchos agentes antimicrobianos. Es importante ante cualquier problema de otitis enviar al paciente al médico, para que éste realice un diagnóstico diferencial y prescriba el tratamiento adecuado.
- Es igual de importante evitar la automedicación con antibióticos en episodios de bajo riesgo, así como orientar a los padres para reducir los factores de riesgo en los niños.
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Braen GR. Manual de medicina de urgencia.2.° ed. Barcelona: Masson-Little, 1996. : Otitis. Tratamiento de la infección | Farmacia Profesional
¿Por qué te dan punzadas en el oído?
Causas de los pinchazos en el oído – La causa más frecuente de los pinchazos en el oído es la otitis, es decir, una inflamación del oído. Aunque hay muchos tipos, la más común es la otitis media y se genera por la presencia de líquido obstruido en la cavidad del oído medio, justo detrás del tímpano. Entre las otras causas que pueden provocar pinchazos en el oído destacamos:
Cambios de presión atmosférica, por ejemplo al viajar en avión o al bucear. Permanecer durante mucho tiempo bajo un ruido muy fuerte, como haber estado junto a los altavoces en un concierto. Tener el tímpano dañado, sobre todo por haberte introducido algún objeto como los bastoncillos. Sufrir otros dolores en la cara, especialmente en los dientes, la mandíbula, garganta o la lengua. Como reacción alérgica. Que se forme un taponamiento por exceso de cera y falta de higiene. Que el pabellón auricular se congele. Sufrir amigdalitis, sinusitis, paperas, un resfriado muy fuerte u otra enfermedad en la parte de la cara y del cuello. Los nervios de la zona están interconectados y pueden llegar a hacerse notar en el oído.
¿Qué puedo tomar para la infección en el oído?
La ciprofloxacina y dexametasona ótica es usada para tratar infecciones en el oído en adultos y niños, e infecciones agudas (que ocurren repentinamente) en el oído medio en niños con tubos en los oídos. La ciprofloxacina pertenece a una clase de medicamentos llamados antibióticos de quinolona.
¿Cómo se puede limpiar el oído?
Puede limpiar el conducto auditivo externo mediante el uso de un pañuelo o papel higiénico envuelto alrededor de su dedo. Se puede utilizar aceite mineral para humectar el oído y evitar que el cerumen se seque. No se limpie los oídos con demasiada frecuencia ni con demasiada fuerza.
¿Cómo quitar el oído tapado por infección?
Si tienes los oídos tapados, intenta tragar, bostezar o mascar chicle sin azúcar para abrir las trompas de Eustaquio. Si esto no funciona, respira profundamente y trata de soplar por la nariz suavemente mientras te tapas la nariz con los dedos y mantienes la boca cerrada.