Como Tomarle La Temperatura A Un Perro
Elvira Olguin
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¿Cómo tomar la temperatura a mi perro? | AniCura España Para tomar la temperatura de nuestro perro se introduce un termómetro digital en el recto.
La temperatura normal debe medirse en reposo. El termómetro puede lubricarse con vaselina para facilitar su introducción. Levanta la cola del perro o muévela hacia un lado. Introduce el termómetro unos 1,5-2,5 cm en el recto, dependiendo del tamaño del perro. A veces, este proceso debe hacerse con la ayuda de otra persona que sujete al perro. Si el perro es muy nervioso, no es recomendable que el propietario realice la medición si no tiene la debida experiencia. El termómetro emite un pitido o muestra un mensaje cuando la medición ha finalizado. Esto puede llevar 1-2 minutos.
La temperatura normal del perro es de 37,5-39,0 °C, Después del ejercicio, la temperatura del perro puede llegar a 40,0 °C sin que tenga fiebre. Sin embargo, la temperatura corporal elevada puede ser una señal de que el perro tiene alguna infección o enfermedad.
Los perros son muy sensibles a los golpes de calor porque solo pueden sudar a través de las almohadillas, cuya superficie es demasiado pequeña para regular la temperatura de manera eficaz en algunas situaciones. Debemos tener especial cuidado en verano y nunca dejarlos cerrados en el coche ya que su temperatura puede subir en muy poco tiempo y las consecuencias pueden ser mortales.
: ¿Cómo tomar la temperatura a mi perro? | AniCura España
Contents
¿Cómo tomar la temperatura de un perro sin termómetro?
¿Cómo saber si tu perro tiene fiebre sin usar termómetro? – Aunque la manera más fiable de saber si tu perro tiene fiebre es usar un termómetro rectal, si no dispones de él puedes probar otros métodos caseros como palpar las orejas de tu perro o la zona del vientre y de las ingles. Son áreas que concentran muchos vasos sanguíneos y es fácil percibir el aumento de temperatura tocándolas.
¿Qué se le puede dar a un perrito que tiene fiebre?
Cómo saber si tu perro tiene fiebre: síntomas y tratamiento La temperatura corporal de los perros no es igual a la de los humanos, y a veces es difícil saber si nuestra mascota tiene fiebre. Hay una serie de síntomas que nos pueden dar las claves para saber si nuestro perro tiene una temperatura más alta de lo normal, según informa el diario,
- En otro post, ya estudiamos la fiebre de los humanos y cómo bajar la fiebre de forma rápida con remedios caseros, ahora veremos cómo saber si un perro tiene fiebre: las causas, síntomas y tratamientos.
- Al igual que en los humanos, la fiebre en perros se da cuando la temperatura de su cuerpo se incrementa por encima de lo que serían los valores normales para los perros.
Los canes tienen unas temperaturas normales más elevadas que los humanos, y suelen rondar los 38ºC. Si vemos que nuestro perro no se encuentra bien, y está empezando a tener síntomas de cansancio, o excesivo sueño, lo primero que debemos hacer es averiguar si está con fiebre, utilizando un termómetro.
Un perro tendrá fiebre si su temperatura corporal es igual o superior a los 39,7ºC. Una vez que comprobamos que la temperatura corporal es más alta de lo habitual en un perro, debemos observar si tiene otras molestias, por ejemplo, los ojos nublados, o bien acuosos, o si está teniendo escalofríos, o si le notamos más débil, somnoliento o apático de lo habitual.
También es posible que sufra una pérdida de apetito, o que jadee más de la cuenta. Otros síntomas habituales pueden ser las diarreas continuadas y los vómitos. En todos los casos, lo más recomendable es acudir al veterinario, puesto que se pueden dar otro tipo de síntomas que probablemente no seremos capaces de observar si no tenemos conocimientos: deshidratación, un ritmo cardíaco acelerado, y otras causas que dependen de cada raza o de cada animal.
En cuanto a las causas de la fiebre en perros, fundamentalmente está relacionada con infecciones por causa de virus o bacterias. En muchos casos la fiebre es positiva, porque es una respuesta del sistema inmunitario del animal, que tiene la capacidad para dividir y destruir las bacterias y el virus. Pero, en cualquier caso, el perro debe ser tratado para combatir esa fiebre, según las indicaciones de nuestro veterinario.
Para combatir la fiebre en perros, hay remedios caseros, y tratamientos médicos. El paracetamol para los perros se puede prescribir, pero en dosis mucho más limitadas que para los humanos, ya que una dosis excesiva puede ser letal para los canes. Según los expertos, la dosis terapéutica de paracetamol indicada para los perros, es de 15mg por kg, es decir, que se trata de una dosis mínima.
- El paracetamol, en una dosis para humano puede dañar el hígado y los glóbulos rojos del animal.
- Aunque se le puede administrar esta dosis, si ya nos lo han indicado con anterioridad, lo más conveniente es acudir al veterinario para que ponga a nuestra mascota en tratamiento.
- Lo más habitual es que se combine un tratamiento basado en la fluidoterapia veterinaria, a base de suero para perros, que evite y combata una posible deshidratación, así como antibióticos para bajar la infección y la fiebre del animal.
También se puede suministrar un antitérmico, como es el caso del paracetamol. En ocasiones, y en casos más graves en los que haya más síntomas de infección por bacterias o virus, el veterinario nos puede aconsejar una cirugía para eliminar de raíz la causa de la infección que está produciendo la fiebre.
- Existen una serie de remedios caseros que nos pueden ayudar a prevenir y a curar episodios de fiebre en nuestra mascota.
- Un perro necesitará hacer más reposo del habitual.
- Y lo necesitará con toda probabilidad, puesto que notaremos que, si tiene fiebre estará más apático y bajo de energías.
- Pero una vez que está en tratamiento, no es preocupante, porque es lo normal, y nuestro perro necesitará recuperarse, también por el efecto de los antibióticos.
Además, necesitará una dieta rica en calorías para ir recuperándose. Lo más normal es que aunque los perros comen mucho y no tienen medida en cuanto al apetito, en este caso es probable que no tengan hambre. Pero no debemos preocuparnos, porque la falta de apetito es un síntoma común de que los perros tienen fiebre, y a medida que nuestra mascota se recupere, irá aumentando su apetito y comiendo mejor.
A veces, y si no quiere comer alimentos sólidos, debemos intentar que beba la mayor cantidad de líquido posible, y un caldo caliente con sustancia (pollo y verdura) es muy reconfortante y le ayudará a sentirse mejor. Además, si nuestro perro sufre de temblores, podemos taparlo con una manta ligera para que mejore su sensación térmica.
Una buena opción para que le baje la fiebre es pasarle un paño húmedo con agua tibia por el abdomen, y también por los cojines de sus patas, aunque no es algo que les vaya a gustar demasiado. Con esto, conseguiremos disminuir poco a poco las altas temperaturas corporales del animal.
¿Cuando un perro tiene fiebre se le puede dar acetaminofén?
Si tu respuesta es sí, ¡ten cuidado! Hay muchos alimentos y medicamentos que aunque son inofensivos para nosotros, pueden ser la causa de problemas de salud e incluso la muerte de los perros y los gatos. Los siguientes alimentos y medicamentos son causa común de intoxicaciones y problemas.
Es por esto que aunque no se lo des directamente a tu mascota, debes tener cuidado de que no puedan alcanzarlo y comerlo accidentalmente. MEDICAMENTOS Según el “Pet Poison Hotline” de los Estados Unidos, el 50% de los envenenamientos de mascotas son a causa de medicamentos humanos. Seguidamente listamos algunos de los medicamentos de intoxicación más comunes.
IBUPROFENO: Es un reconocido antiinflamatorio, pero puede causar serias úlceras estomacales y fallos en el hígado. Muchas marcas cubren estas píldoras con endulzantes para evitar el sabor amargo, pero esto las hace más atractivas para tus mascotas. TRAMADOL: Es un medicamento utilizado para aliviar el dolor.
En ciertos casos el tramadol está prescrito para animales pero nunca debes de dárselo a tus mascotas sin antes consultar a tu veterinario. Una alta dosis de tramadol puede causar sedación ó agitación, mareos, desorientación, vómitos y posibles convulsiones. ACETAMINOFÉN: Este medicamento es utilizado para controlar el dolor y lo encontramos comúnmente en nuestro hogar.
Es especialmente tóxico en los gatos pues en pocas cantidades daña los glóbulos rojos de la sangre. (Para más información sobre el acetaminofén, revisa las notas ampliadas más abajo) OTROS MEDICAMENTOS PELIGROSOS
Antiinflamatorios no esteroidales Antidepresivos Ansiolíticos Medicamentos para el déficit atencional e hiperactividad Medicamentos para conciliar el sueño Pastillas anticonceptivas
Medidas de seguridad:
Nunca le des medicamentos de humanos a tus mascotas sin antes consultar con tu veterinario. No dejes medicamentos en mostradores o lugares en donde tus mascotas puedan alcanzarlos. Los empaques de plástico y de aluminio, pueden ser considerados atractivos juguetes masticables para tu mascota, por lo cual es importante dejarlos en un lugar no accesible para ellos. Ten en cuenta que aunque un medicamento pueda ser seguro para los niños, puede no ser seguro para animales. Supervisa siempre a los niños cuando estén en contacto con las mascotas. Si crees que tu mascota pudo haber ingerido algún medicamento, llévalo al médico veterinario inmediatamente.
ALIMENTOS Los animales metabolizan algunos alimentos de forma diferente a nosotros. Es por esto que debemos tener cuidado con algunos de los alimentos humanos que terminan siendo tóxicos si son ingeridos por nuestras mascotas. VEGETALES BULBOSOS: Dentro de este tipo de vegetales se encuentran la Cebolla, el Ajo y los Cebollinos.
Estos tres, ya sean secos, crudos o bien cocinados, contienen Tiosulfato que puede llegar a irritar el sistema gastrointestinal de tu perro. Una dosis alta de Tiosulfato inclusive puede llegar a dañar los glóbulos rojos y desencadenar una anemia hemolítica. MACADAMIA: Estas semillas son muy utilizadas en la repostería, pero pueden llegar a dificultar las habilidades locomotoras de tu perro.
Algunos síntomas son debilidad, jadeo, temblores, extremidades inflamadas. Aún se desconoce la toxina que ocasiona este problema, sin embargo no es recomendable que tu perro las ingiera, ya sean crudas o tostadas. AGUACATE: Esta fruta común en la dieta de las personas contine Persina, una sustancia que en tu mascota puede causar vómito, diarrea, e inclusive problemas cardiacos.
- ALCOHOL DE AZÚCAR (XILITOL): Este es un químico utilizado para endulzar una gran variedad de alimentos, tales como: caramelos, goma de mascar, pasta de dientes y otros productos que vienen horneados.
- Puede provocar un fallo en el hígado de tu perro al liberar insulina en exceso produciendo vómitos, letargo, pérdida de coordinación.
HUESOS COCINADOS: Los huesos pueden ser la causa de atragantamiento. Entre más cocinado esté el hueso, es más propenso a astillarse, provocando lesiones en su hocico o en casos peores provocar la muerte por ahogamiento o por punción del tracto digestivo.
- Para más información sobre los huesos, revisa las notas ampliadas más abajo) EL CHOCOLATE: El chocolate contiene una sustancia llamada Teobromina, que en ciertas cantidades es tóxica para tu perro.
- Entre más chocolate ingiera tu mascota y entre más oscuro sea, mayor es la posibilidad de intoxicación.
Un perro intoxicado con chocolate puede presentar vómitos, diarrea, jadeo, convulsiones, hiperactividad, arritmias cardiacas. (Para más información sobre el chocolate, revisa las notas ampliadas más abajo) Medidas de seguridad:
Pon las sobras de comida y otro tipo de alimentos en un contenedor seguro donde tu perro no pueda alcanzarlo y comerlo. Nunca permitas que tu perro coma alimentos o premios que encuentre en el suelo en lugares públicos. Asegura que tu mascota no tenga acceso a basureros, para evitar que coma desperdicios. Siempre supervisa a los niños, sobretodo cuando estén en compañía de un animal. Si quieres ofrecerle a tu mascota una dieta más “natural”, consulta con tu veterinario para asegurar que ésta sea nutricionalmente balanceada y segura. Si crees que tu mascota ha consumido algún alimento peligroso, llévalo al veterinario.
Notas ampliadas: ACETAMINOFÉN: Este medicamento es popularmente utilizado para controlar el dolor y lo encontramos comúnmente en nuestro hogar. Muchos medicamentos de diferentes casas comerciales contienen acetaminofén. Este puede llegar a ser altamente peligroso para nuestras mascotas, especialmente en los gatos.
¿Por qué? Para que te des una idea, una sola tableta de Acetaminofén puede dañar los glóbulos rojos de tu gato, de modo que las células no son capaces de transportar oxígeno. Al igual que nuestro cuerpo, tus mascotas necesitan oxígeno para sobrevivir. Es una muerte muy dolorosa. En tu perro el acetaminofén puede ocasionar insuficiencia del hígado a corto plazo y si se lo das por un tiempo más largo, también puede llegar a dañar los glóbulos rojos.
Si crees que tu mascota ha ingerido acetaminofén, llévalo al veterinario inmediatamente. Asegura de guardar los medicamentes en lugares donde tu mascota no tenga acceso. HUESOS COCINADOS: Aunque tu perro le guste lamer los huesos de algún sobro de comida, no te confíes, ya que los huesos pueden ser la causa de atragantamiento o pueden romperse y quedar atascados en su tracto digestivo.
Y es que entre más cocinado esté el hueso, es más propenso a astillarse, provocando lesiones en su hocico o en casos peores provocar la muerte por ahogamiento o por punción del tracto digestivo. Algunos huesos crudos podrían ser aptos para tu mascota, pero asesórate con un veterinario primero para asegurar la seguridad y nutrición adecuada de tu amigo canino.
Por recomendación: Si crees que tu perro ha comido huesos que puedan ser peligrosos, especialmente si sangra por la boca o el ano, llévalo a revisión veterinaria. Si tu perro se comienza a ahogar, ábrele la boca y con cuidado intenta desalojar lo que se le haya atorado en la garganta.
Inmediatamente después, llévalo al veterinario. EL CHOCOLATE: El chocolate contiene una sustancia llamada Teobromina, un derivado de la Metilxantina, que en ciertas cantidades es tóxica para tu perro. Entre más chocolate ingiera tu mascota, mayor es la posibilidad de intoxicación. Es por esto que debes de saber que entre más oscuro y puro sea el chocolate, más teobromina tiene y en consecuencia más peligroso, por ejemplo, el chocolate de cocina (para pastelería) y el chocolate en polvo.
Los chocolates a base de leche y el chocolate blanco son menos dañinos, sin embargo su alto contenido de grasa igualmente puede afectar negativamente a tu mascota. Un perro intoxicado con chocolate puede presentar:
Vómitos Diarrea Jadeos excesivos Convulsiones Hiperactividad Latidos anormales en su corazón
Si tu perro consume chocolate, y sobretodo si presenta alguno de éstos síntomas, llévalo al médico veterinario inmediatamente.
¿Qué pasa si le doy paracetamol de 500 mg a mi perro?
La ingestión de paracetamol (acetaminofeno) puede causar intoxicación en pequeños animales debido a su metabolización a nivel hepático mediante la conjugación de sulfatos y glucuronidación.
¿Qué pasa si le doy 2 paracetamol a mi perro?
Por lo tanto, una dosis de 150 mg/kg para un perro es letal. El paracetamol en cantidades elevadas daña el hígado (citólisis hepatocelular, destrucción de las células del hígado) y los glóbulos rojos (hemólisis, destrucción de las células que transportan el oxígeno por el organismo).