Hongo En La Piel Como Curar
Elvira Olguin
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Contents
- 1 ¿Cuánto tarda en curarse un hongo en la piel?
- 2 ¿Cómo usar el vinagre blanco para los hongos?
- 3 ¿Qué alimentos ayudan a combatir los hongos?
- 4 ¿Cómo se ve el hongo cándida?
- 5 ¿Cómo usar el vinagre blanco para los hongos?
- 6 ¿Cuáles son los tipos de hongos en la piel?
- 7 ¿Cómo utilizar el ajo para los hongos en la piel?
¿Cuánto tarda en curarse un hongo en la piel?
¿Cuánto dura la tiña? – La mayoría de los casos leves de tiña suelen remitir al cabo de 2 a 4 semanas. Pero puede ser necesario alargar el tratamiento hasta 3 meses si la infección es más grave, o si afecta las uñas o el cuero cabelludo.
¿Por qué salen los hongos en la piel?
Origen de los hongos – Cómo hemos comentado, los hongos aparecen en ambientes húmedos y cálidos, y por tanto, las piscinas o los vestuarios, tanto de gimnasios como de lugares de recreo, son el elemento propicio para que estos aparezcan. Pero existen muchas más causas:
Una sudoración excesiva hace que nuestra piel se mantenga húmeda por más tiempo Falta de higiene de cabello y piel, ya que si no nos limpiamos correctamente, pueden quedarse bacterias que propiciarán la aparición de hongos Se puede producir a raíz del contagio con otras personas afectadas, ya sea por medio del contacto corporal o prendas de ropa Con un sistema inmune débil, podemos estar más vulnerables a padecer hongos en nuestra piel Llevar una alimentación inadecuada con falta de nutrientes puede favorecer la aparición de hongos, por ello, si se lleva una dieta rica y equilibrada, el cuerpo podrá tener las defensas para evitar que se desarrollen este tipo de infecciones La ansiedad o estrés propician la aparición de hongos en la piel
Estas serían las causas principales de que podamos contraer hongos en nuestra piel. Por eso, tener una correcta higiene, unos niveles de estrés bajos y comer de manera sana y equilibrada, no harán sino evitar la aparición de esta infección, además de mejorar nuestro bienestar en general.
¿Qué crema es buena para los hongos de la piel?
Dirección de esta página: https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a618059-es.html El clotrimazol tópico se usa para tratar la tiña corporal (tiña; infecciones micóticas de la piel que causan un sarpullido rojo con escamas en diferentes partes del cuerpo) tinea cruris (tiña inguinal; infección micótica de la piel en la ingle o glúteos), y tinea pedis (pie de atleta; infección micótica de la piel en el pie y entre los dedos de los pies).
- El clotrimazol pertenece a una clase de medicamentos antimicóticos llamados imidazoles.
- Su acción consiste en detener el crecimiento de los hongos que ocasionan la infección.
- La presentación del clotrimazol tópico es en una crema y líquido para aplicarse en la piel.
- Por lo general se aplica dos veces al día (en la mañana y en la noche).
Siga atentamente las instrucciones que se encuentran en la etiqueta del paquete y pida a su médico o farmacéutico que le explique cualquier parte que no comprenda. Utilice clotrimazol exactamente como se le indique. No use una cantidad mayor ni menor del medicamento, ni lo use con más frecuencia de la que está colocada en el paquete o que su médico indica.
El clotrimazol tópico es solo para usarlo sobre la piel. No deje que el clotrimazol entre en sus ojos y no trague el medicamento. El clotrimazol no funciona en el cuero cabelludo ni en las uñas. Si utiliza clotrimazol para tratar la tiña inguinal, sus síntomas deben mejorar en las 2 semanas de tratamiento.
Si utiliza clotrimazol para tratar el pie de atleta o tiña inguinal, sus síntomas deben mejorar en las 4 semanas de tratamiento. Si los síntomas no mejoran durante este tiempo o si sus síntomas empeoran en cualquier momento durante su tratamiento, llame a su médico.
Para utilizar el clotrimazol tópico, lave el área afectada y seque bien. Luego aplique una pequeña cantidad de crema o líquido para cubrir el área afectada de la piel con una capa delgada. Si trata el pie de atleta, preste especial atención a los espacios entre los dedos de los pies cuando aplique el clotrimazol.
También asegúrese de que use zapatos que se ajusten bien y permitan la circulación de aire, y cambie los zapatos y calcetines al menos una vez al día. Si utiliza el líquido, no lo aplique en áreas muy agrietadas o irritadas. El clotrimazol tópico se puede utilizar para tratar la tiña versicolor (infección micótica de la piel que causa puntos cafés o claros en el pecho, espalda, brazos, piernas o cuello) o infecciones micóticas de la piel.
¿Qué pasa si tienes un hongo por mucho tiempo?
Infecciones por hongos: protege tu salud A continuación hay 10 preguntas que puede usar para informarse sobre las infecciones por hongos (fúngicas) y saber qué debe hacer para mantenerse sano. Hay por todas partes. A veces, son demasiado pequeños para verlos a simple vista. Pueden vivir en exteriores (en la tierra y las plantas), en interiores (en las superficies y el aire), y en la piel y dentro del cuerpo de las personas.
- Existen millones de especies de hongos, pero solo unos pocos centenares pueden enfermar a las personas.
- Las infecciones por hongos en la piel que son leves pueden parecerse a un sarpullido y son muy comunes.
- Por ejemplo, es una infección de la piel causada por un hongo, ¡no por un gusano! Las infecciones por hongos en los pulmones pueden ser más graves y a menudo causan síntomas similares a los de otras enfermedades, como la neumonía bacteriana o la tuberculosis.
Obtener el diagnóstico correcto puede ser difícil y causar demoras en la obtención del tratamiento adecuado. y las infecciones sanguíneas son menos comunes que las que se producen en la piel y los pulmones, pero pueden ser mortales. Mientras más sepa usted sobre las infecciones por hongos y sus probabilidades de contraerlas, mejor podrá proteger su salud.
¿Dónde vive y a dónde viaja? Los hongos que pueden causar infecciones son más comunes en algunas partes de los Estados Unidos y del mundo. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el hongo que causa la se encuentra principalmente en el suroeste y en partes del noroeste del Pacífico. La y la se dan con más frecuencia en el este de los Estados Unidos. ¿Qué tipos de actividad hace? Se pueden encontrar hongos dañinos en el aire, el polvo y la tierra. Usted podría inhalar hongos si hace actividades como cavar, trabajar en el jardín, limpiar gallineros o visitar cuevas. Los hongos del género se multiplican con mucha facilidad en la tierra que contiene excrementos de aves o murciélagos. ¿Tiene un perro o un gato? Las personas pueden contraer algunas infecciones por hongos de, incluida la, que causa sarpullidos. En Sudamérica, las personas pueden contraer infecciones por un hongo llamado proveniente de los gatos, y este hongo podría llegar a los Estados Unidos. Si cree que su mascota podría estar enferma, hable con su veterinario. ¿Tomó antibióticos recientemente? Los antibióticos pueden aumentar las probabilidades de las mujeres de tener una infección vaginal por hongos, también llamada, Esta afección también es más común en las mujeres embarazadas o en las que tienen el sistema inmunitario debilitado. Los hombres también pueden contraer candidiasis genital. ¿Está tomando algún medicamento que afecte el sistema inmunitario? Los que debilitan el sistema inmunitario, como los corticosteroides, los biofármacos, o la quimioterapia, pueden aumentar las probabilidades de contraer una infección por hongos. ¿Está recibiendo quimioterapia o radioterapia? Los tratamientos para el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, debilitan el sistema inmunitario y pueden aumentar las probabilidades de tener infecciones por hongos. ¿Tiene el VIH? En las personas con el VIH (particularmente aquellas con recuentos de CD4 menores de 200) las probabilidades de contraer infecciones por hongos pueden ser mayores. Dos infecciones por hongos muy conocidas y asociadas al VIH en los Estados Unidos son la (algodoncillo) y la, A nivel mundial, la y la son las principales causas de enfermedad en las personas con el VIH. ¿Va a estar hospitalizado? En los Estados Unidos, una de las infecciones sanguíneas más comunes que se contrae en los hospitales es causada por un hongo llamado, La Candida normalmente se encuentra en el tubo digestivo y la piel sin causar ningún problema, pero puede entrar al torrente sanguíneo y producir infecciones. Hay un tipo de Candida llamado que suele ser resistente a los medicamentos antifúngicos y puede propagarse entre los pacientes en los entornos de atención médica. ¿Recibió un trasplante recientemente? Las personas que han recibido un o un recientemente tienen el sistema inmunitario debilitado. Esto significa que tienen más probabilidades de presentar infecciones por hongos. Para prevenirlas, a algunos de estos pacientes les recetan medicamentos antifúngicos. ¿Tiene síntomas de neumonía que no están mejorando con los antibióticos? Las infecciones por hongos, especialmente las infecciones pulmonares como la, la y la, pueden tener síntomas similares a los de las infecciones bacterianas. Sin embargo, los antibióticos no son eficaces para tratar las infecciones por hongos. Hacer pruebas de detección de infecciones por hongos en las primeras etapas disminuye el uso innecesario de antibióticos y permite que las personas comiencen el tratamiento con medicamentos antifúngicos si fuera necesario.
Cualquier persona puede contraer una infección por hongos, incluidas aquellas que no tengan otras afecciones. Las personas inhalan o entran en contacto con esporas de hongos todos los días sin enfermarse. Sin embargo, en las personas con el sistema inmunitario debilitado, estos hongos tienen más probabilidades de causar infección. Estimación de las áreas con blastomicosis, fiebre del valle (coccidioidomicosis) e histoplasmosis Este mapa muestra las áreas de los Estados Unidos donde los CDC estiman que se encuentran en el medioambiente los hongos que causan la blastomicosis (en azul), la fiebre del valle (en naranja) y la histoplasmosis (en morado). Estos hongos no están distribuidos uniformemente en las áreas sombreadas, puede que no estén presentes a todo lo largo de las áreas sombreadas y también pueden estar presentes afuera de las áreas sombreadas. : Infecciones por hongos: protege tu salud
¿Cómo usar el vinagre blanco para los hongos?
Enjuague bucal – Colutorio bucal Andrey Popov/iStockphoto El enjuague bucal mata las bacterias y los gérmenes de la boca, así que ¿por qué no usarlo para matar las bacterias y los gérmenes de los pies? Sus propiedades antisépticas funcionan para mantener alejadas las bacterias y los hongos dañinos.
¿Qué tan peligroso es un hongo en la piel?
¿Qué son los hongos de la piel? – Los hongos son microorganismos que pueden causar micosis en el ser humano y son capaces de convivir de forma permanente con él sin llegar a causarle una infección, aunque en determinadas ocasiones puede acabar desarrollándose.
- Los hongos cutáneos pueden convertirse en patógenos y volverse peligrosos para la salud, pudiendo ocurrir tras un debilitamiento del sistema inmunitario.
- También es por este motivo que las infecciones por hongos son más comunes en la temporada de calor: de hecho, la humedad, el calor y la permanencia en los lugares muy concurridos favorecen su incremento.
Existen dos subgrupos principales de micosis cutáneas:
Superficiales (cutáneas): solo afectan a la superficie de la piel, de las uñas y de las mucosas. Subcutáneas: se expanden hasta la dermis.
Los tipos más comunes de micosis cutáneas son los siguientes:
Dermafitosis : afecta a las uñas, los pelos y el cabello (es decir, las áreas queratinizadas). Candidosis : se desarrolla en las áreas húmedas del cuerpo humano (ingle, axilas y entre los dedos). Pitiriasis versicolor : provoca la aparición de manchas descamativas en diferentes regiones, como el cuello, los hombros, el pecho, el estómago, los brazos y la cara.
¿Qué alimentos ayudan a combatir los hongos?
Alimentación adecuada para la candidiasis La candidiasis es una infección causada por hongos de la familia candida, principalmente de la Candida Albicans, Este hongo está presente de forma natural en el organismo y bajo circunstancias de equilibrio bacteriano, el sistema inmune tiene la capacidad de mantener a raya este microorganismo e impide su excesiva proliferación.
alimentación demasiado rica en azúcares simples y procesados, uso continuado de algunos medicamentos (antibióticos, corticoides, anticonceptivos), ingesta de tóxicos, enfermedades endocrinas como diabetes o hipotiroidismo, alteraciones del sistema inmune,
Por supuesto, esta infección por candida requiere un tratamiento y la elaboración de un plan alimentario personalizado para corregir la desviación en la funcionalidad de la microbiota intestinal, ¿Qué comer en caso de candidiasis?
Aumentar el consumo de alimento del reino vegetal:
Mayormente vegetales y hortalizas de color verde por su alto contenido en fibra y bajos en almidón. Alcachofa, espárrago, crucíferas, pepino, apio Frutas: cítricos, pera, manzana, arándanos, frutos rojos Evitando aquellos con alto contenido en almidón (plátano) y fructosa (uvas, higos, frutas desecadas, zumo de frutas) Grasas ricas en ácidos grasos poliinsaturados: aguacate, semillas de chía, lino, sésamo Alimentos fermentados ricos en probióticos y probióticos, Kéfir, kimchi, té kombucha, chucrut Proteína vegetal: legumbres, quinoa, bulgur Polifenoles por su acción antioxidante y antiinflamatoria, AOVE, aceite de coco, especias como el orégano, frutos secos, semillas, té verde.
En cuanto al reino animal:
Reducir el consumo de proteína y grasas animales. Fomentar el consumo de pescado blanco y azul. Consumir preferiblemente lácteos fermentados de cabra (kéfir, queso o yogur).
¿Qué NO comer en caso de candidiasis?
Azúcares rápidos: dulces, alimentos procesados o precocinados, salsas, snacks, harinas refinadas Grasas refinadas y procesadas. Edulcorantes artificiales. Lácteos de vaca. Alcohol, bebidas edulcoradas, refrescos Productos cárnicos procesados: embutidos, salchichas Gluten
*Las conocidas como dietas anticandidas que proponen la eliminación total de frutas, muchos vegetales y productos fermentados no han demostrado hasta el momento eficacia terapéutica.
¿Cómo se ve el hongo cándida?
Candidiasis mucosas – Afectando a la mucosa está el muguet, Éste se manifiesta como unas placas cremosas, blanquecinas, que pueden localizarse en el dorso de la lengua, velo del paladar, mucosa gingival y genital. Al desprenderse dejan al descubierto una mucosa roja y congestiva.
La mucosa genito-perianal es otra localización habitual de estas infecciones y representa el 20-30% de las infecciones vaginales. Se muestra como un enrojecimiento y edema de los labios menores que se puede extender hacia labios mayores, periné, pliegues inguinales e interglúteo, acompañado de prurito y “quemazón”.
La misma afectación puede aparecer en genitales externos masculinos.
¿Cuál es el mejor antibiótico para la piel?
Penicilina, amoxicilina o ampicilina.
¿Cuál es el antimicótico más fuerte?
El ketoconazol y el ciclopirox son los antimicóticos más investigados y son más efectivos que el placebo.
¿Cuál es el mejor fungicida para la piel?
Modo de vida y remedios caseros – Estos consejos pueden ayudarte a aliviar los síntomas del pie de atleta o a evitar que se repitan:
Mantén los pies limpios y secos. Lávate los pies dos veces al día y sécate suavemente con una toalla entre los dedos. Usa un producto antimicótico. Después de lavarte y secarte los pies, aplica un producto antimicótico. Se demostró que la terbinafina antimicótica (Lamisil AT) es muy eficaz. Otra opción es el clotrimazol (Lotrimin AF). Es posible que tengas que experimentar para encontrar el producto y la formulación (ungüento, gel, crema, loción, polvo o espray) que te funcione mejor. Aplica el producto sobre la piel afectada según las indicaciones, normalmente dos veces al día hasta una semana después de que desaparezca la erupción. Pueden pasar de 2 a 4 semanas antes de ver los resultados. Si la afección vuelve a aparecer, es posible que tengas volver a aplicar el producto. Cámbiate los calcetines regularmente. Cámbiate los calcetines al menos una vez al día y más a menudo si te sudan mucho los pies. Usa calzado ligero y con buena ventilación. Evita los zapatos hechos de material sintético, como el vinilo o la goma. Usa sandalias cuando sea posible para que los pies se aireen. Alterna los pares de zapatos. Usa un calzado diferente cada día. De este modo, el calzado tendrá tiempo para secarse después de cada uso. Protégete los pies en lugares públicos. Usa sandalias o zapatos impermeables alrededor de las piscinas públicas, las duchas y los vestuarios. Trata de no rascarte el sarpullido. Puedes tratar de aliviar la comezón en los pies al sumergirlos en agua fría. No compartas zapatos. Compartirlos aumenta el riesgo de propagar una infección por hongos.
¿Cómo usar el vinagre blanco para los hongos?
Enjuague bucal – Colutorio bucal Andrey Popov/iStockphoto El enjuague bucal mata las bacterias y los gérmenes de la boca, así que ¿por qué no usarlo para matar las bacterias y los gérmenes de los pies? Sus propiedades antisépticas funcionan para mantener alejadas las bacterias y los hongos dañinos.
¿Cuáles son los tipos de hongos en la piel?
Micosis cutáneas | Offarm Las infecciones fúngicas de la piel son patologías de carácter benigno que no implican riesgo alguno para la vida del paciente y se manifiestan en casi todos los colectivos. El calor, la humedad y una higiene algo deficitaria hacen que sea la época estival el período en que exista una mayor incidencia de este tipo de micosis y, por consiguiente, el origen de un elevado número de consultas médicas y farmacéuticas, que requerirán una especial atención tanto a la hora de erradicarlas mediante tratamiento farmacológico como a la hora de prevenirlas mediante una buena y adecuada educación sociosanitaria.
El incremento de hábitos que facilitan el contagio de este tipo de enfermedades, como son un mayor uso de piscinas comunitarias, gimnasios o instalaciones deportivas (con sus consiguientes duchas), tratamientos farmacológicos prolongados con antibióticos o corticoides, el uso de detergentes muy agresivos que deslipidizan la piel y una mayor incidencia en el número de enfermedades que afectan al sistema inmunológico (sida, cáncer, diabetes), pueden ser algunas de las causas de propicien que actualmente las patologías micóticas de localización cutánea hayan cobrado una enorme importancia en el mundo sanitario.
Si bien la farmacología actual posee un amplio arsenal de fármacos antifúngicos activos frente a las diferentes micosis superficiales, la respuesta esperada tras su administración no siempre se ajusta a sus expectativas, por lo que resulta muy frecuente en el tratamiento de este tipo de infecciones la combinación simultánea de dos tipos diferentes de fármacos, ya sea en la misma vía o por vías diferentes, para poder así obtener los resultados esperados.
Diferentes tipos de hongos son los agentes causales de este tipo de infecciones, aunque sólo un pequeño porcentaje, aproximadamente un 0,1% de todas las especies existentes conocidas, son capaces de causar alguna patología al ser humano. Este grupo de microorganismos posee unas características biológicas que los diferencia tanto del reino vegetal como del animal, de forma que son capaces de integrar un reino propio.
Cabe destacar la composición de su pared celular, en la que se incluye una membrana de ergosterol, el compuesto específico de los hongos, que se convierte en el principal objetivo del tratamiento farmacológico y en un elemento diana a la hora de diseñar nuevos fármacos con actividad antifúngica específica.
Los hongos capaces de causar micosis superficiales en el ser humano son, en su mayoría, saprófitos del hombre, y son capaces de convivir de forma permanente con él sin causar infección, pero en determinadas condiciones pueden comportarse como agentes patógenos y propiciar la enfermedad. Las micosis cutáneas pueden clasificarse en tres grandes grupos: dermatofitosis o tiñas, candidiasis intertriginosa y pitiriasis versicolor.
Dermatofitosis o tiñas Son un tipo de micosis cutáneas superficiales, causadas por hongos filamentosos, que presentan una gran afinidad por tejidos en cuya composición figure la queratina y una buena adaptabilidad a condiciones adversas del medio que parasitan.
- Según la zona corporal que afecten presentan características diferenciales que a continuación se procederá a detallar.
- Tinea capitis o del cuero cabelludo Los agentes causales más comunes de este tipo de tiña ampliamente difundida son dermatofitos del género Microsporum y Trichophyton,
- Son capaces de infectar pelos del cuero cabelludo, cejas y pestañas causando placas alopécicas, prurito y lesiones antiestéticas de tipo eritematógeno, escamosas e inflamatorias.
Esencialmente pueden diferenciarse tres variedades: Tiña tonsurante o no inflamatoria, La micosis, en este caso, afecta al pelo aunque el folículo piloso queda libre de la infección. Son los niños el segmento de población más afectado, llegando a producirse epidemias escolares debido a su alto poder contagioso.
- Durante el transcurso de la enfermedad pueden observarse placas eritematosas descamativas de tamaño variable en las que pueden coexistir pelos infectados con pelos sanos.
- Los pelos afectados por el hongo se rompen fácilmente o tienen un escaso crecimiento.
- Esta forma de tiña requiere que se realice al menos de dos a tres veces por semana una buena higiene del cuero cabelludo además de la aplicación de agentes antifúngicos.
Su evolución suele ser autolimitada y remite de forma espontánea en la pubertad. Las especies de hongo que pueden intervenir en las tiñas del cuerpo pueden ser muy diversas aunque, en nuestro país, los agentes patógenos más comunes responsables de esta infección son T.
- Rubrum y T.
- Mentagrophytes Tiña inflamatoria o querión de Celso,
- Es una tiña de manifestación más frecuente en zonas rurales que urbanas ya que es producida por dermatofitos zoofílicos (proceden de gatos, perros o ganado vacuno contaminados).
- Cursa con un importante componente inflamatorio y los ganglios suelen verse afectados.
Las lesiones, muy eritematosas, están recubiertas de pústulas purulentas y escamas llegando a formarse costras sobre la placa. En estados avanzados de este tipo de micosis se produce una destrucción del folículo piloso dando lugar a una placa alopécica permanente en la zona afectada.
- Tinea favica.
- Actualmente no es muy frecuente y se caracteriza por su cronicidad y por afectar principalmente al cuero cabelludo, aunque también pueden afectarse otras zonas pilosas, piel lampiña, incluso uñas.
- La diseminación de esta infección fúngica requiere un contacto íntimo y prolongado con la persona afectada, por lo que suele ser común su contagio en el medio familiar.
Si no se detecta a tiempo o no se realiza el tratamiento adecuado puede dar lugar a alopecias cicatriciales irreversibles. Tinea corporis o herpes circinado Las especies de hongo que pueden intervenir en las tiñas del cuerpo pueden ser muy diversas aunque, en nuestro país, los agentes patógenos más comunes responsables de esta infección son T.
- Rubrum y T.
- Mentagrophytes,
- La ropa, cualquier objeto o complemento que se halle en contacto con la piel enferma, así como la propia autoinoculación mediante el rascado de las lesiones (suelen presentar intenso prurito) son las vías normales de transmisión de esta micosis cutánea.
- Las lesiones redondeadas u ovales, únicas o múltiples, suelen ser eritematoescamosas, bien circunscritas, con bordes nítidos y activos que crecen en forma excéntrica y un centro que va remitiendo espontáneamente.
Se localizan en la piel lampiña del tronco, cara y extremidades y suele bastar el tratamiento tópico para su remisión, aunque en las ocasiones en que la extensión de la lesión o lesiones es importante, el tratamiento oral será insustituible. Tinea barbae, sicosis tricofítica o tiña de la barba Es un infección común en el área de la barba y el bigote, razón por la cual es mucho más frecuente en hombres que en mujeres.
Las lesiones suelen ser pustulosas e inflamatorias y en numerosas ocasiones se desarrolla una infección bacteriana secundaria. La infección es debida a parasitación por parte de dermatofitos de tipo zoofílico. Tinea pedis interdigitalis o pie de atleta Esta infección fúngica altamente contagiosa constituye la dermatomicosis más común de las consultas practicadas en dermatología y es atribuible en más de un 50% a T.
rubrum. Existen factores predisponentes para que se lleve a cabo el desarrollo de esta patología, siendo el de más peso la maceración debida al sudor o baños de la zona pédica, por lo que resulta ser una infección frecuente en deportistas, nadadores y personas que suelen utilizar duchas, vestuarios y piscinas públicas.
Su clínica es variable describiéndose lesiones en forma de placas maceradas y con descamación en los espacios interdigitales y con fisuración en su fondo hasta lesiones con pústulas y vesículas que se extienden por toda la superficie pédica, siendo en este último caso frecuente la sobreinfección bacteriana.
Se caracteriza por provocar un desagradable olor característico en los pies, prurito y sensación de quemazón. Existe una variante denominada Tinea pedis en mocasín, menos inflamatoria pero con un mayor componente hiperqueratósico que puede extenderse en la planta y dorso del pie e incluso llegar a afectar a las regiones maleolares.
En todas sus manifestaciones las medidas profilácticas cobran una gran importancia. Realizar una correcta limpieza y secado de las zonas afectadas, utilizar polvos u otro tipo de producto secante y desinfectante, cambiar y desinfectar el calzado y calcetines diariamente y evitar el contacto directo con superficies capaces de presentar el hongo responsable de la infección son medidas eficaces para que el tratamiento sea realmente eficaz y para evitar futuras infecciones.
Tinea manuum o tiña de las manos Esta micosis, causada T. rubrum, T. interdigitale y Epidermophytum floccosum, suele manifestarse tras una infección en el pie por el mismo dermatofito, aunque en ocasiones no se hayan presentado manifestaciones clínicas de tal infección.
Su distribución puede mostrarse sólo en forma unilateral y sus manifestaciones clínicas son variables, pudiendo coexistir lesiones en forma de placas vesiculosas bien circunscritas hasta una hiperqueratosis descamativa palmar y digital que se intensifica en la zona de los pliegues y que produce un importante prurito.
El tratamiento sistémico de este tipo de lesiones, que con frecuencia se van cronificando, resulta muy adecuado para así conseguir que el antifúngico administrado pueda alcanzar el estrato córneo con los niveles adecuados para una correcta actuación.
Sus manifestaciones clínicas hacen necesario, en determinadas ocasiones, que se realice un diagnóstico diferencial frente a queratosis profesionales, psoriasis, intértrigos o eccemas de contacto. Pitiriasis versicolor. Tinea ungium o tiña de las uñas Es una infección fúngica, generalmente de carácter crónico, de la lámina ungueal en la que existe una considerable posibilidad de afección de anejos.
Su tratamiento suele obtener buenos resultados si se combina la terapia oral (antibiótico tipo griseofulvina) con terapia tópica mediante la aplicación de derivados azóicos. A continuación se describen dos de sus principales manifestaciones clínicas: Dermatofitosis subungueal distal o proximal.
- Una de las primeras manifestaciones de esta forma consiste en una hiperqueratinización de la zona hallada bajo la uña que tiende incluso a levantarla.
- A continuación puede observarse en la uña una mácula de color blanquecino amarillenta grisácea o verdosa que progresa hacia la matriz o hacia el borde según sea su inicio distal o proximal.
A medida que la lesión evoluciona la placa ungueal se engruesa, se opacifica, se estría y resulta fácilmente despegable por capas. Leuconiquia superficial. Su localización puede considerarse exclusiva de las uñas de los pies. Las lesiones son pequeñas estriaciones que con el paso del tiempo originan uñas totalmente opacas, blancoamarillentas, rugosas y friables.
Tinea cruris, tiña inguinal o eccema marginado de Hebra T. rubrum y T. mentagrophytes son los responsables de esta dermatomicosis que afecta a varones adultos en la región perianal, inguinal e incluso en genitales, nalgas y muslos. Su contagio suele ser resultado del contacto con ropas (calzoncillos, toallas, sábanas) u objetos contaminados y por la autoinoculación de lesiones preexistentes en las zonas interdigitales de los pies, aun cuando éstas sean asintomáticas.
Las lesiones presentan distribución bilateral y se inician como placas eritematosas, escamosas y bien delimitadas que, a medida que evolucionan, forman una extensa placa única de características similares, pero en la que coexiste vesiculación e intenso prurito.
- Maceración, humedad, calor, obesidad o falta de higiene son factores decisivos que intervienen en su patogenia.
- Candidiasis intertriginosa Conocida también como intértrigo candidiásico, es un tipo de infección micótica producida por Candida albicans que afecta a las áreas de la piel que forman los pliegues cutáneos (axilar, inguinal, mamario, submamario, interglúteo, de la barba), y puede afectar en alguno de estos casos al folículo piloso, dando lugar a una foliculitis candidiásica.
También han sido localizadas este tipo de lesiones en los pliegues abdominales típicos de personas obesas y en los espacios interdigitales, sobre en todo en amas de casa y en individuos que utilizan guantes durante largos períodos. Una deficiente higiene de la zona, una mayor humedad y calor local, la obesidad y la diabetes (enfermedades que pueden dar lugar a una hipersudoración) son, entre otros, factores predisponentes para que esta levadura, que suele existir como parte de la flora normal de nuestra piel, pueda adquirir cierta patogeneidad y dar una manifestación clínica.
Las lesiones que originan se muestran como placas eritematosas, con pústulas y/o vesículas y que presentan descamación en las zonas que delimitan el eritema. Es frecuente la aparición de lesiones satélites micropustulosas algo alejadas de la lesión principal y también una sobreinfección bacteriana de la zona afectada, que deberá ser tratada farmacológicamente.
El prurito en las zonas afectadas es otro de los síntomas característicos de esta micosis. Para que su tratamiento con antimicóticos sea más efectivo, se debe procurar actuar, en la medida de lo posible, sobre los factores desencadenantes (higiene, obesidad, hipersudoración), ya que ésta será la única forma de evitar que las infecciones se manifiesten con periodicidad.
Pitiriasis versicolor Puede ser considerada como una de las micosis cutáneas de mayor importancia dada su elevada incidencia (sobre todo en verano), su cronicidad, evolución y las frecuentes recidivas que presenta, aunque el tratamiento establecido haya sido el adecuado. Su agente causal, Malasezzia furfur, es la forma patógena de Pytirosporum orbiculare, un moho saprófito normal de la piel humana que en determinadas condiciones de temperatura, sudoración y humedad da lugar a la infección fúngica.
Es por ello que no puede ser considerada como una enfermedad contagiosa, puesto que su desarrollo está en función de que las condiciones del huésped sean las idóneas para su crecimiento y no de la presencia del microorganismo sobre la piel. Las lesiones que se originan se localizan con mayor frecuencia en la parte alta del tronco y se manifiestan en forma de manchas ovales o redondeadas, de tamaño variable y que tienden a confluir originando placas grandes que pueden presentar diferentes tonalidades: pardas (invierno) o rosadas hasta blanco-amarillentas (verano).
Una de sus pruebas diagnósticas, conocida como «el signo de la uñada» consiste en observar cuando se rasca alguna de las máculas un desprendimiento de escamas furfuráceas que indican que la lesión todavía está activa. Su tratamiento consiste básicamente en la utilización de fármacos activos frente al agente causal: derivados imidazólicos en forma de loción o una base detergente o gel tópico formulado con sulfuro de selenio serían unas buenas alternativas.
En caso de que las lesiones fueran muy extensas, es adecuada la administración oral de itraconazol o fluoconazol en ciclos no demasiado prolongados. Su tratamiento sintomático no suele ser muy relevante ya que este tipo de lesiones normalmente no provoca prurito intenso.
Tratamiento de las micosis cutáneasEn términos generales puede decirse que la gran mayoría de las micosis cutáneas se resuelven satisfactoriamente tras la aplicación de un correcto y adecuado tratamiento tópico, siempre y cuando se sigan paralelamente unos hábitos higiénicos y unas medidas preventivas que ayuden a que la infección no se disemine, ni se vuelva a instaurar tras su curación.Existen algunos casos, ya sea por las características del paciente (inmunodeprimido, determinadas enfermedades metabólicas o por el tipo o extensión de la micosis) que será necesario instaurar un tratamiento sistémico para llevar a cabo la curación de la afección fúngica superficial o para evitar que la infección se extienda a órganos vitales. Antimicóticos tópicos
Los fármacos incluidos en esta clasificación, cuando son prescritos para tratar afecciones cutáneas superficiales, suelen presentarse en excipientes tipo emulsión, pomada o solución, aunque también es posible encontrarlos en forma de polvos, resultando adecuada esta última forma para tratar zonas húmedas como pueden ser los pies o las ingles.
Si se desea tratar micosis localizadas en la mucosa oral, las suspensiones, geles y excipientes adhesivos orales serán los excipientes más adecuados, y si la mucosa a tratar es la vaginal, los óvulos serán la forma farmacéutica de elección. Los principales antimicóticos tópicos son: Derivados azólicos: imidazoles y triazoles.
Actúan alterando la permeabilidad de la membrana fúngica al inhibir la síntesis de ergosterol. Su absorción sistémica es casi nula, razón por la cual sólo ocasionalmente pueden observarse efectos secundarios locales, tales como irritación o prurito. Su alta eficacia y su buena tolerancia han propiciado que los derivados azólicos puedan ser considerados en la actualidad como el tratamiento de elección en cuanto a micosis superficiales (dermatomicosis, tiñas, candidiasis cutaneomucosas).
Representantes de este grupo de activos fungiestáticos son el ketoconazol, miconazol, clotrimazol, bifonazol, tioconazol, sertaconazol, econazol, itraconazol, flutrimazol, oxiconazol y fluoconazol. La elección de uno frente a otro depende en gran medida de la respuesta individual del paciente. Dada su importancia y su amplia difusión, en la tabla 1 se muestra la clasificación global de los derivados azólicos y sus características.
Alilaminas (naftilina, terbinafina). Este tipo de fármacos actúa al mismo nivel que lo hacía el grupo anterior, destacando su capacidad de penetrar en capas queratinizadas. Su actividad frente a dermatofitos es muy alta y suelen utilizarse en el tratamiento de tiñas, a excepción de la versicolor.
- Cabe destacar su baja hepatotoxicidad.
- La naftilina, que se prescribe en forma de cremas o lociones, se caracteriza por presentar también propiedades antiinflamatorias que ayudarán a mejorar el estado de las lesiones micóticas.
- Morfolinas (amorolfina).
- Antibiótico derivado de la morfolina con actividad fungicida y fungiestática, que actúa a nivel de la membrana, interfiriendo la síntesis de ergosterol al bloquear las enzimas delta (14) reductasa y delta (7,8) isomerasa.
Es ampliamente utilizada en el tratamiento de las onicomicosis y administrada al 5% en forma de laca de uñas, una o dos veces por semana ya que los niveles plasmáticos persisten durante varios días tras cada aplicación. Ciclopiroxolamina. Es un fármaco derivado de la piridona que actúa disminuyendo la concentración de electrólitos celulares fúngicos y, por tanto, inhibiendo la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas del hongo.
- Sus propiedades y su actividad antifúngica de amplio espectro lo posicionan como una buena alternativa cuando el paciente presenta hipersensibilidad o resistencia a los derivados imidazólicos.
- Otra particularidad destacable de este principio activo es su buena penetración en áreas queratinizadas, por lo que resulta de gran utilidad en aquellas infecciones que afectan a las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Tolnaftato. Es un principio activo con propiedades fungicidas y fungiestáticas. Su aplicación provoca una alteración de las hifas y retrasa el desarrollo micelar. Efectivo en el tratamiento y prevención de determinas tiñas y pitiriasis versicolor, aunque inadecuado si se desea erradicar una candidiasis.
Nistatina. Es un antibiótico poliénico, únicamente efectivo frente a Candida sp., que actúa alterando la permeabilidad de la membrana fúngica al formar canales iónicos en la misma. En función de su concentración podrá actuar como fungicida o como fungiestático, pero en ambos casos su alta toxicidad hará que la única vía de administración posible sea la tópica.
Es un fármaco útil y muy utilizado en el tratamiento de afecciones micóticas mucocutáneas. Sulfuro de selenio. Se utiliza en tiñas del cuero cabelludo y en pitiriasis versicolor por ser capaz de reducir la formación de corneocitos y facilitar el desprendimiento de los hongos de las lesiones cuando es aplicado en forma de champús a concentraciones que suelen oscilar entre el 1 y 2,5%.
Los efectos secundarios frecuentes tras su aplicación son la irritación cutánea y la caída de cabello. Antimicóticos sistémicos Este tipo de principios activos son capaces de actuar sobre micosis cutáneas tras su administración sistémica, pudiéndose utilizar la vía intravenosa, parenteral o la oral, siendo esta última la más frecuente.
Resultan especialmente útiles cuando se pretende tratar lesiones hiperqueratósicas en las que el tratamiento tópico no es demasiado efectivo debido a su escasa penetración y en lesiones profundas de difícil acceso. Los principales antimicóticos sistémicos son: Anfotericina B.
- Los frecuentes e importantes efectos secundarios y la potencial toxicidad que provoca este antibiótico poliénico hacen que este tipo de fármaco sea utilizado solamente en medios hospitalarios para así poder efectuar un perfecto seguimiento del paciente.
- Como es obvio, únicamente se administrará para tratar afecciones fúngicas graves y su vía de administración será la intravenosa.
Los efectos tóxicos secundarios a su administración tienden a desaparecer una vez que hayan transcurrido tres meses después de finalizar el tratamiento. Puede también encontrarse formulada en cremas y lociones para tratar candidiasis cutáneas. Griseofulvina,
Es un antibiótico no poliénico que presenta actividad fungiestática frente a dermatofitos, por lo que es considerado como el tratamiento de primera elección de las tiñas que requieren tratamiento sistémico ( Tinea capitis ). Actúa bloqueando la división celular y alterando la mitosis fúngica. Las dosis en adultos varía de 500-1.000 mg/día y en niños son de 10 mg/kg de peso/día, siendo su administración preferible después de las comidas.
Los efectos secundarios suelen ser leves, habiéndose descrito erupciones, fotosensibilidad, urticaria, sequedad de boca, náuseas, vómitos, diarreas, cefaleas, visión borrosa, vértigo y somnolencia, siendo posible en tratamientos prolongados efectos adversos graves de tipo hematológico y/o dermatológico.
Su administración está contraindicada en pacientes alérgicos, con hepatopatía o porfiria, lactancia y embarazo. Alilaminas (terbinafina). La terbinafina es un fármaco utilizado en dermatofitosis cuando no se obtiene una respuesta satisfactoria tras un tratamiento tópico, ya que su alta liposolubilidad le permitirá acceder a los estratos córneos y queratinizados de la piel donde se hallan las lesiones fúngicas.
Actúa al igual que los derivados azólicos inhibiendo la síntesis de ergosterol, aunque en un paso bioquímico distinto: bloquea el enzima escualeno epoxidasa en lugar de la lanosterol desmetilasa. Se administra vía oral a dosis de 250 mg/día en adultos y en niños aunque se tolera bien, no existen los suficientes datos para garantizar su utilización.
Los efectos secundarios más comunes, aunque leves, son los de tipo dermatológico y digestivo. Ciclopiroxolamina. Este derivado de la piridona también es activo por vía sistémica, requiriendo un tratamiento mínimo de 4 semanas cuando se tratan afecciones de piel lampiña y de 6 a 8 semanas cuando son localizadas en el cuero cabelludo.
Derivados imidazolínicos (ketoconazol, itraconazol y fluconazol). Pueden administrarse vía oral o parenteral. Su uso estará restringido debido a los importantes efectos adversos que pueden ocasionar y a las interacciones medicamentosas que ocasionan a aquellos casos en los que no existe una respuesta idónea a otro tipo de tratamientos.
¿Cómo utilizar el ajo para los hongos en la piel?
Remedios caseros para los hongos en la piel – ¡Descúbrelos aquí! A pesar de que son más comunes en zonas como las uñas, los pies o las axilas, que es donde se observa una mayor humedad y sudoración, los hongos pueden afectar a la piel de cualquier parte del cuerpo. Los hay de diversos tipos, pero todos ellos conllevan un cambio en la coloración de la piel, al cual se suman síntomas como descamación, prurito, picazón, escozor, aparición de grietas, entre otros.
- Es conveniente determinar cuál es la causa de su aparición para poder iniciar el tratamiento natural apropiado y recuperar el estado original de la piel.
- Además, también es posible hacer uso de algunos productos naturales que cuentan con propiedades antimicóticas y que son buenos aliados para frenar la proliferación de estos microorganismos.
Toma nota de los remedios caseros para los hongos en la piel que te mostramos en este artículo de unCOMO. Pasos a seguir: 1 Las infecciones por hongos pueden afectar a distintas partes del cuerpo y suelen presentarse mediante la aparición de unas manchas o lesiones cutáneas rojizas y blanquecinas, que van acompañadas de síntomas como enrojecimiento, picazón y escozor intenso. 2 Uno de los remedios caseros para los hongos en la piel más efectivos es la aplicación de aloe vera en la zona afectada, La razón es que se trata de una planta que además de favorecer la regeneración de los tejidos de la dermis dañados, cuenta con propiedades antisépticas y antifúngicas, evitando así la proliferación de hongos y bacterias.
- También permite calmar la piel en profundidad y hacer frente a síntomas como la picazón, el ardor y el enrojecimiento.
- Te recomendamos que cortes una hoja de aloe vera y apliques directamente la sabia que hay en su interior sobre la piel o que, en su lugar, adquieras un gel de aloe vera comercial que sea lo más puro posible.
Podrás realizar el tratamiento varias veces al día y deberás dejar que el aloe vera se seque por sí solo. 3 El vinagre de manzana es un producto excelente para el tratamiento de infecciones en la piel ocasionadas por hongos, pues, por un lado, ayuda a equilibrar el ph natural de la dermis y, por otro, es un potente antifúngico natural que favorece la eliminación del microorganismo u hongo causante de la infección. 4 El ajo es un alimento que destaca por sus increíbles beneficios para la salud y es que actúa como un buen antibiótico natural, Y esta no es la única propiedad que puedes aprovechar, pues es también una gran alternativa para favorecer la curación de los hongos en la piel gracias a su contenido en alicilina, y evitar que estos se propaguen.
Para utilizarlo, puedes hacer compresas de ajo machado y colocarlas sobre la región infectada por hongos. Para ello, machaca dos dientes de ajo crudo y envuélvelos en una gasa limpia, de esta forma, al aplicarla y dejarla reposar el jugo de ajo irá penetrando en la piel. Otra opción es consumir ajo crudo, lo cual te ayudará a reforzar tu sistema inmunológico y recuperarte más rápido; puedes tomarlo como si fuera una pastilla o agregarlo a algunas de tus recetas.
Te recomendamos que veas de qué forma hacerlo consultando el artículo, 5 Para aliviar la comezón y el escozor intenso que pueden provocar los hongos en la piel, el agua de mar es uno de los mejores aliados a los que se puede recurrir. Entre sus propiedades más valoradas, encontramos que es perfecto para tratar la piel irritada y dañada, reducir las inflamaciones y combatir los hongos y bacterias que pueden afectar a la misma. 6 No podemos dejar de incluir en esta lista de remedios naturales, al aceite de árbol de té. Es un producto que se ha empleado especialmente para curar las infecciones por hongos, ya sean en la piel, en las uñas o incluso en la zona vaginal. Todo ello es gracias a sus propiedades antimicrobianas y antimicóticas, que permiten combatir la acción de todo tipo de microorganismos en el cuerpo.
Para emplearlo sobre la piel dañada, se recomienda primero mezclar una cantidad de aceite de árbol de té con la misma cantidad de aceite de oliva o aceite de almendras y, seguidamente, aplicarlo dejando que actúe y se seque por sí solo. Otra posibilidad es combinar tres partes de este aceite con una de sabia de aloe vera para, así, potenciar los efectos del tratamiento.
Y si además, quieres conocer, no te pierdas este artículo. Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar. Si deseas leer más artículos parecidos a Remedios caseros para los hongos en la piel, te recomendamos que entres en nuestra categoría de,