Mi Bebé Llora Como Si Le Doliera Algo
Elvira Olguin
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¿Cómo saber si mi bebé llora porque le duele algo?
Señales para saber si a mi hijo le duele algo – Cada persona, sin importar si es niño o adulto, tiene su propio umbral del dolor por lo que algunos tienen mayor tolerancia al dolor que otros. El umbral de dolor de tu hijo variará según las emociones que sienta en ese momento, y si es un poco más mayor, según las experiencias dolorosas que haya tenido en el pasado y que determinarán su manera de reaccionar.
Llanto persistente y más largo, intenso y agudo de lo que normalmente es, que no se calma con las soluciones habituales como cargar al bebé, alimentarlo o cambiarle el pañal. Gestos faciales que demuestran incomodidad, como apretar los ojos, fruncir el ceño, apretar mucho las manos o tensar los músculos. Estos signos pueden indicar que el bebé está sufriendo alguna molestia. Agitación e irritabilidad, el pequeño está más nervioso de lo normal, en algunos casos podemos incluso notar que respira más rápido de lo habitual, que tiene una ligera taquicardia o que se mueve más de lo normal para evidenciar su incomodidad. Duerme y come menos, al igual que ocurre con un adulto, cuando a un niño le duele algo le cuesta conciliar bien el sueño y puede estar inapetente o comer menos de lo normal. Llanto que aumenta al tocar el punto donde está el dolor, Esto ocurre especialmente cuando el pequeño tiene dolor de oído o de barriga debido a cólicos o estreñimiento.
Recuerda que no todos los niños presentan los mismos síntomas del dolor, por lo que aprender a conocer cómo manifiesta tu hijo esta incomodidad es muy importante.
¿Por qué mi bebé llora mucho de la nada?
¿Por qué está pasando esto? – Porque los bebés,
Lloran para decirnos que algo está mal, y que necesitan ayuda. Lloran cuando están enfermos, tienen hambre, sienten dolor, frío o cansancio o se asustan de los desconocidos. Los bebés no lloran para molestarnos. Llorarán hasta que alguien les ayude a aliviar la molestia o hasta que él o ella se agote y se duerma. Son diferentes: algunos lloran mucho, mientras que otros casi no lloran. Esto se debe normalmente al temperamento o personalidad del bebé.
¿Qué es el llanto neurologico?
El llanto del neonato y del infante es una función biológica básica. Ha sido motivo de investigaciones diversas, pero no hay criterios para su empleo como un procedimiento en la evaluación integral de neonatos y lactantes. Se revisan las bases neurofisiológicas de su producción, a partir del funcionamiento laríngeo y de las estructuras supralaríngeas del aparato estomatognático. Dado el control neurológico de carácter neurovegetativo y de estructuras suprasegmentarias del encéfalo, las alteraciones del llanto pueden ser un indicador de daño neurológico, como ha sido postulado en diversas investigaciones ante factores de riesgo como la prematurez, la hipoxia, la exposición a drogas y otras alteraciones del neonato. Se describen las estrategias para estudiarlo, considerando las características de sus formantes, los límites de normalidad y los perfiles de alteración. Se muestran ejemplos de normalidad y patología, insistiendo en su investigación sistemática, especialmente en casos de alto riesgo. Palabras clave: Análisis del llanto infantil; espectrograma del llanto; llanto anormal; México The cry of the newborn and infant is a basic biological function. It has been a source of several investigations but there are no criteria for its use as a procedure in the comprehensive assessment of newborns and infants. We review the neurophysiologic basis of its production, from the function of the laryngeal structures and the stomatognathic structures. Given the neurological control of neurovegetative and suprasegmental brain structure, alterations of the crying can be an indicator of neurological damage, as has been postulated in various investigations to risk factors such as prematurity, hypoxia, exposure to drugs and other alterations of the neonate. We describe the strategies to study, considering the characteristics of their formants, the limits of normality and the profiles of alteration and give examples of normality and pathology, insisting on its systematic research, especially in high-risk cases. Keywords: Cry analysis; Cry spectrogram; Abnormal crying; Mexico Texto completo Introducción El llanto del recién nacido y del lactante es una expresión funcional de interés biológico fundamental 1-3, En el humano, la ontogenia y las características del llanto han motivado numerosas publicaciones tanto en la normalidad como en la patología, sin embargo, a la fecha no hay un consenso para su empleo rutinario en la práctica clínica y hay todavía inconsistencias en su interpretación 4, Se plantean las bases fisiológicas y clínicas del llanto, así como criterios de interpretación, con el propósito de insistir en su empleo sistemático en la investigación integral de neonatos y lactantes. El llanto es un fenómeno complejo que implica la producción de sonido en las cuerdas vocales y que ocurre fundamentalmente durante la fase espiratoria de la respiración; requiere el funcionamiento de los músculos respiratorios, laríngeos y supralaríngeos, por lo tanto, está bajo el control de los sistemas de regulación neurovegetativa del tallo cerebral, especialmente el complejo vagal que incluye los pares craneales IX a XII 5, Es también un mecanismo innato de expresión conductual de estados funcionales, que se consideran fases muy tempranas de naturaleza emocional o psicológica, aún como medio de comunicación controlado por estructuras suprasegmentarias, como el sistema límbico, las áreas corticales de asociación y el cerebelo 6,7, El llanto es la primera manifestación vocal del recién nacido. En los recién nacidos se ha considerado como un “estado funcional”, que en la normalidad alterna con los de actividad durante la vigilia y el sueño 8, En fechas recientes se han propuesto hipótesis en las que se relaciona el llanto de neonatos e infantes, con los mecanismos de regulación de los ritmos circadianos, con la función del eje hipotálamo-hipófisis-glándulas suprarrenales y por lo tanto, con la actividad vigilia-sueño. Además de constituir un estado funcional, también se ha propuesto que constituye un signo para demandar cuidado y atención, cuya importancia podría especularse que tiene sus raíces desde que el hombre fue cazador y recolector. El llanto también se considera como un medio de comunicación durante los primeros meses de vida; los neonatos y los lactantes lloran ante una amplia gama de situaciones y para lograr la satisfacción de sus necesidades básicas, como respuesta al hambre, frío, incomodidad o alivio del dolor. Además, el infante amplía su repertorio modulando su llanto para obtener atención, cambios de actividad, de posición, y para expresar sentimientos; así, el llanto infantil se ha conceptualizado como una función ligada a la respiración y a la mecánica pulmonar, a la vez que se le concibe como una expresión emocional o psicológica también básica 9-12 ; ha sido importante desde el punto de vista clínico y se le ha atribuido valor diagnóstico. Seguramente, desde los albores del cuidado médico de los neonatos y lactantes, el llanto tuvo valor semiológico, ya lo mencionan, al menos desde 1544 Thomas Phaer y desde 1653 Robert Pemell 13,14, Diven en 1923, mencionó que el llanto infantil es diferente ante situaciones clínicas diversas y tiene valor diagnóstico en el cólico, en los traumatismos, durante la otalgia, la neumonía, la pleuritis, la laringitis y en la meningitis, entre las principales entidades patológicas 15, Además, al nacimiento, los neonatos que no respiraban o lloraban se consideraron como neonatos vivos, aparentemente muertos. También se ha reportado que los recién nacidos al ser separados de su madre, producen llanto y vocalizaciones interpretados como “de soledad”; esta observación es más consistente en los lactantes, antes del año de edad 16, Por otra parte, algunos niños lloran más que otros y no siempre se puede determinar la causa. Aunque en la mayoría de las ocasiones las causas y las consecuencias son triviales, el llanto persistente es un problema clínico muy importante que puede tener consecuencias graves. Las métodos de estudio del llanto son diversos; incluyen aspectos psicológicos, de interacción madre-hijo, de contenido semántico de acuerdo con las características, dependientes de las condiciones en que se produce el llanto, como dolor, tensión, cólicos, frío 17,18, así como métodos automatizados de estudio por computadora, basados en el análisis de Fourier, y por métodos cibernéticos y de inteligencia artificial 19, Aún cuando se presente en diferentes situaciones, los autores señalan la estabilidad de las características del llanto y sobre esa base se ha postulado que el llanto refleja la integridad neurofisiológica del infante, por lo que su variación puede relacionarse con alteraciones orgánicas y funcionales. Actualmente, se sabe que en enfermedades del sistema nervioso central, el llanto puede verse alterado. El llanto está trastornado en síndromes genéticos como el Cri du Chat, el síndrome de Down, en alteraciones neonatales como la hipoxia y la hiperbilirrubinemia, así como se ha intentado asociar con riesgos a futuro, como el desarrollo cognitivo global o cuestiones patológicas como la muerte súbita 20-23, Aunque algunos autores insisten en la variabilidad de sus formantes de acuerdo con las condiciones de estudio, y con el impacto de los sus métodos y procesamiento estadístico de la información, privilegiando unos sobre otros, finalmente, los datos publicados en la literatura no demuestran tal variabilidad 24-26, Se acepta que la audición es uno de los mecanismos esenciales en la regulación de las características de las emisiones sonoras. Se ha insistido en que desde el punto de vista biológico, la audición en las diferentes especies en su función de receptor de señales acústicas procedentes del medio ambiente y entre congéneres, implica la socialización y el aprendizaje de las señales específicas a cada especie y del lenguaje en el caso del ser humano. Arch-Tirado E. (1991), González Lima F. (1989), Snowdon C.T. (1997), mencionan que los humanos y los animales recién nacidos de ciertas especies son expuestos a señales acústicas que inducen la memoria auditiva. La memoria auditiva en los mamíferos facilita las señales individuales y grupales, así como del medio ambiente, siendo en algunos casos importante para la permanencia de la especie, por esto, la retroalimentación auditiva es fundamental para la producción de vocalizaciones. Las consecuencias de una deficiencia auditiva parcial o permanente en edades tempranas influyen no sólo en el desarrollo del lenguaje a futuro, sino en las características del llanto 27-29, Por esta razón, Fort (1998) propone analizar el llanto de los niños recién nacidos como un primer filtro de detección de sordera, y eilers (1994) refiere que las vocalizaciones producidas por infantes a edades tempranas, pueden servir para un diagnóstico precoz en las deficiencias auditivas 25,30,31, En algunas condiciones de riesgo perinatal como la prematurez, la hipoxia-isquemia, la hiperbilirrubinemia, algunos síndromes presentes al nacimiento, el desarrollo a futuro es incierto. En estas condiciones, desde los enfoques clínicos y de investigación, es importante analizar el llanto infantil, en tanto expresión conductual muy temprana como un complemento diagnóstico, ya que estos casos pueden desarrollar déficit del funcionamiento intelectual, problemas de aprendizaje, trastornos del lenguaje, alteraciones del comportamiento o problemas más graves como las secuelas neurológicas o la muerte súbita 32-35, En los casos en que se demuestran alteraciones neurofisiológicas en el electroencefalograma, los potenciales provocados o los hipnogramas, no se explora de manera sistemática la característica del llanto que podría prefigurar alteraciones del desarrollo o comportamiento comunicativo 12,36, Si se acepta que la emisión vocal implica la regulación neurofisiológica 37,38, es de esperarse que la identificación de anormalidades del comportamiento vocal temprano, permita la predicción de alteraciones de la conducta comunicativa posterior. Aunque algunos autores insisten que el llanto infantil no es sustrato del habla o lenguaje 39,40, hay evidencia de que ambos, llanto y vocalización, están regulados por los mismos sustratos neurológicos anatomofuncionales (por ejemplo, programación respiratoria, función laríngea), por lo tanto, la identificación de alteraciones del llanto infantil provee información potencialmente útil para predecir el desarrollo futuro de la fonación y del lenguaje. El estudio del llanto infantil tiene una larga tradición 38,41-45, Aunque los métodos de estudio han cambiado y han progresado con el desarrollo de la tecnología, las preguntas fundamentales de los mecanismos subyacentes continúan en espera de respuestas y soluciones. Además, no ha sido posible determinar patrones específicos de anormalidad en relación con las diversas patologías del neonato y del lactante 46,47, El análisis del llanto ha sido posible en virtud del desarrollo de instrumentos de medición, que han permitido el estudio espectrográfico de las señales acústicas. El primer gran avance se realizó en los años 40’s del siglo XX. Uno de los principales investigadores del llanto fue Wasz-Hockert que estudió el llanto bajo condiciones ambientales, diferenciando su cualidad de acuerdo con las condiciones que lo produjeron como por hambre o básico, llanto de enojo y llanto de dolor 44,45,48, Posteriormente, Wolf analizó el llanto del recién nacido con un espectrógrafo de sonidos, y describió diferencias significativas entre los llantos, de enojo y de dolor 49, Al mismo tiempo, en otros estudios se observó que el llanto del recién nacido es indiferenciado durante los primeros meses de vida. A partir del estudio del llanto bajo condiciones normales, o al menos sin patología evidente, autores como Lester ampliaron la investigación del llanto bajo condiciones de enfermedades sistémicas como la desnutrición severa y los relacionados con probables alteraciones del sistema nervioso central; también estudió el llanto de infantes pretérmino y nacidos a término, y casos bajo exposición materna a marihuana; con Corwin M.J. se investigaron el síndrome de exposición a la cocaína y el síndrome de muerte súbita. Los estudios de las características del llanto continuaron en niños recién nacidos con asfixia perinatal, y las alteraciones y secuelas se relacionaron con el grado de asfixia 38,41,50-52, Partiendo de la información disponible, es posible categorizar la variación del llanto en 3 apartados básicos: 1. Variación del llanto del neonato y del infante bajo la normalidad, o al menos en ausencia de patología evidente, ante situaciones ambientales diversas.2. Variaciones del llanto, ante situaciones anormales: dolor, fiebre, estrés, es decir, extrínseca a los mecanismos neurales, como conducta seguramente de valor adaptativo en la evolución.3. Variación del llanto de naturaleza intrínseca por alteraciones del sistema nervioso central o del aparato fonoarticulador o asociado con otras manifestaciones de alteración neurofisiológica: espasmo de berrinche, apnea nocturna, estridor laríngeo, alteraciones de la deglución. El neonato y el infante bajo condiciones normales pueden manifestar cambios en todas las variables que se analizan del llanto, como variación en umbral; así, en algunos casos el umbral puede ser bajo; puede presentarse el llanto ante cambios mínimos de las condiciones ambientales o bien, mostrar un umbral alto a la incomodidad o al hambre. De la misma manera, la latencia para iniciar el llanto puede cambiar y durar periodos variables. En cuanto a la estructura melódica, el llanto normal varía, pero con cambios suaves, sin desentonar, sin cambios bruscos, manteniendo la calidad de la voz; el máximo y el mínimo de la frecuencia fundamental, el máximo timbre de cambio y el deslizamiento están asimismo modulados. El llanto monótono es anormal. El llanto por hambre tiende a ser más intenso, pero mantiene límites normales. Dentro de las alteraciones extrínsecas, el más frecuente es el llanto por cólico. Es un llanto excesivo, paroxístico, de comienzo repentino, que puede durar más de 3 horas en un día, regularmente 3 días por semana, durante los primeros meses de vida. Se asocia con expresiones faciales posteriores a los periodos de alimentación 53-55, En otras condiciones como el calor, el frío, la fiebre, el llanto de soledad, el llanto por otras condiciones que provocan dolor como la rozadura, los traumatismos triviales, el llanto mantiene las características de normalidad, pero suele prolongarse hasta que se resuelva la condición que le dio origen. Hay un cuadro clínico que se encuentra en la transición de lo intrínseco con lo extrínseco, y es el niño que llora de manera continua durante horas y días. En esos casos se investigan toda clase de enfermedades, infección urinaria, cólico renal, espasmos intestinales, peritonitis o reflujo, pero es común que se descarten todas esas enfermedades y el cuadro obedezca a un estado de irritabilidad del sistema nervioso. Esta condición puede desembocar en casos de maltrato infantil directo o por sacudidas ( Shaken Baby Syndrome ), y aún infanticidio. Es una condición que requiere investigaciones más profundas. El llanto infantil puede conducir a atención, pero también suele generar abuso y violencia 8,56, En algunas condiciones patológicas la falta de llanto es una condición que debe alertar al clínico, pero queda excluida de esta discusión. Asimismo, el llanto débil y el llanto que se asocia con manifestaciones de insuficiencia respiratoria o aún el “quejido” constituyen manifestaciones de gravedad clínica, pero no contamos con estudios espectrográficos suficientes para ilustrarlos; baste la orientación clínica. Estas manifestaciones clínicas son frecuentes en la neumonía, la sepsis por diversas causas y la meningitis, entre las más importantes. Las enfermedades que implican el sistema nervioso, afectan la fonación por diversos mecanismos, dependiendo del nivel de la lesión. En algunas alteraciones de la laringe se producen por lesión de nervios periféricos (laríngeos recurrentes), se cuenta con descripciones clínicas, endoscópicas y espectrográficas, como en las parálisis uni o bilaterales de las cuerdas vocales o en la incoordinación de la movilidad de las cuerdas y en la laringomalacia 57-59, En estas últimas condiciones, las alteraciones laríngeas corresponden a lesión de los núcleos grises del tallo cerebral, de los núcleos centroencefálicos o de la corteza cerebral como en la hiperbilirrubinemia, la hipoxia neonatal o la prematurez, en cuyos casos no se ha establecido una patología laríngea específica, a excepción de las lesiones inflamatorias de la laringe posteriores a la intubación prolongada y al empleo de ventiladores. Aunque las alteraciones del llanto se han investigado mediante espectrogramas, no integran patrones específicos. La fisiopatología de estos casos incluye además alteraciones de la respiración, con disminución de la presión espiratoria en la región subglótica, que condiciona llanto débil, llantos muy cortos y vibratos; alteraciones de la movilidad de las cuerdas vocales, disminución o incapacidad para mantener la tensión en la posición de aducción, lo cual altera el timbre y el tono del llanto, paresia o parálisis uni o bilateral de las cuerdas vocales que condiciona bifonación y disfonía, así como imposibilidad de mantener el tono vocal en posición de aducción, que produce flujos aéreos de carácter aperiódico o aún caótico 60-62, que condiciona la falta de formantes y armónicos, que se manifiestan como concentración de ruido, llanto afónico, llanto disfónico o bifonación. En todos estos casos, los análisis espectrográficos permiten determinar la frecuencia fundamental y las características de los armónicos, la duración, la intensidad, los intervalos de respiración, los periodos entre llanto y no llanto. La frecuencia fundamental (F0) es la variable mejor conocida. Es la frecuencia de vibración de las cuerdas vocales por la presión subglótica del aire espirado, que determina el tono. Al filtrar la señal básica en las regiones supraglóticas y en el aparato fonoarticulatorio, se producen las ondas que constituyen los armónicos que determinan el timbre de la voz; son múltiplos de la F0. A la frecuencia fundamental se estudian las siguientes características: — Altura tonal máxima ( maximum pitch ): el punto más alto de la F0 observado en el espectrograma. El máximo considerado normal es 650 Hz. Las frecuencias más elevadas se consideran anormales y se observan en la mayoría de las condiciones patológicas. — Altura tonal mínima ( minimum pitch ): el punto más bajo de la F0 observada en el espectrograma. El mínimo normal es cercano a 400 Hz. — Tono de cambio ( pitch of shift ): es la frecuencia observada después de un cambio rápido de la F0. Los cambios de timbre no son trascendentes si se estabilizan durante 2.5 seg, aproximadamente. La latencia del llanto sólo se puede evaluar cuando se analiza bajo condiciones estándares de producción, por ejemplo con estímulos dolorosos; no es aplicable al llanto no inducido por el investigador que obedece a otras razones. En general, los casos que cursan con algún tipo de daño orgánico, tienen latencia del llanto prolongada, es decir, lloran poco. Tardan en llorar con las manipulaciones, los cambios o quedar solos. La duración del llanto se categoriza desde 2 puntos de vista. La duración del llanto en principio corresponde al tiempo que dura llorando un neonato, por cualquier causa. En casos anormales, puede permanecer llorando hasta 6 o 7 horas. La duración de una sola emisión de llanto se considera del final de una espiración, al inicio de la siguiente. Se acepta que la duración promedio del llanto es de 2.5 seg, sin embargo, algunos autores como Wash-Höckert et al. y Thoden y Koivisto, consideran como normales rangos de 2.6 a 5.2 seg. Mencionan que los llantos demasiado cortos (1.7 seg) son anormales. En cuanto a la duración, sólo estos 2 autores consideran el llanto de 4.5 a 6 seg de duración dentro de un rango normal. Se está de acuerdo en que el llanto muy corto, menor de 1.5 seg es anormal. En nuestras investigaciones los datos de referencia son muy distintos, la duración promedio del llanto de casos sin patología es de 528 ms ± 615, de tal manera que los llantos mayores a 2 seg corresponden al percentil 97 y ya se consideran prolongados. También, se ha encontrado la relación del llanto con el periodo inspiratorio de 2:1. Por lo tanto, en nuestra experiencia se considera anormal el llanto que rebasa 2 desviaciones estándar (De), ya que no se guarda la relación con el tiempo de inspiración entre llantos. Puede haber llanto inspiratorio, del final de una señal de llanto espiratorio al inicio del siguiente 37, — Segunda pausa: intervalo entre el final de la señal y el inicio de la siguiente inspiración. Aunque no se cuenta con referentes cuantitativos, las pausas prolongadas se consideran anormales. — Glotal roll o vocal fry : es un sonido de tonalidad grave a veces precedido por vibratos. Michelson menciona que se presenta al final de llantos prolongados; no se han observado en casos anormales con emisiones de llanto muy breves. Thodén y Kovisto, Wasz-Höckert consideran que puede ser normal, pero al final de llantos de 5-6 seg es necesariamente anormal y se puede explicar por pérdida de la presión subglótica y tensión en las cuerdas vocales, mientras se mantiene la fonación. — Vibrato: cuando se presentan al menos 3 o 4 cambios rápidos de la F0, es posible que represente un desequilibrio entre la presión subglótica de fonación y el estado de tensión de las cuerdas vocales, a menor presión, como sucede al final de la espiración, el estímulo no es suficiente para mantener una tensión estable o una frecuencia estable de vibración de las cuerdas vocales. Es frecuente y normal en algunos cantantes, pero el llanto constituido básicamente por vibratos tiende a la anormalidad. — Tipo de melodía: descendente, ascendente, ascendente/descendente, plana (monótona). El llanto monótono es anormal, así como la dificultad para mantener o recuperar el tono y timbre que caracteriza la fonación de cada sujeto. Si la fonación desentona también se considera anormal, o si en un conjunto de emisiones el rango de la F0 es muy amplio. — Continuidad: si el llanto tiene sonido durante todo el periodo espiratorio, o si se interrumpe. — Doble ruptura armónica: serie de armónicos paralelos a los armónicos de la F0. No se considera anormal si es esporádica. — Bifonación: doble F0, con o sin duplicación de armónicos. Se considera anormal por la asimetría de las cuerdas vocales, se producen vibraciones aperiódicas 60-62, — Concentración de ruido: un pico de alta energía de 2,000-2,300 Hz. Se considera anormal. Las cuerdas vocales no pueden sostenerse en adución bajo la presión subglótica, y la energía se concentra en las regiones supraglóticas. Se presenta en los primeros 5 minutos posteriores al nacimiento, en algunos casos de hipotiroidismo severo y en algunos casos de hipoxia. — Furcación: cuando se divide la F0, habitualmente de alta intensidad, en 2 o más F fundamentales de menor intensidad. Se ha considerado anormal por observarse en casos con hiperbilirrubinemia; en casos de parálisis de cuerdas vocales puede ser el mecanismo de la bitonalidad. Se observa en casos normales sólo de manera esporádica, sin llegar a percibirse bifonación o disfonía. — Plosiones glóticas: liberación súbita de presión en las cuerdas vocales, con la producción de sonido espiratorio impulsivo (similar a la tos). — Deslizamiento ( Gliding ): cambios rápidos de la F0, de corta duración, ascendentes o descendentes. Se ha observado en enfermos y prematuros. En vista que al comparar grupos a riesgo, con casos controles no siempre ha sido posible demostrar diferencias, como lo publicado por Robb M.P., Goberman A.M. (1997), quienes al estudiar casos nacidos pretérmino con problemas respiratorios o neurológicos, no encontraron diferencia con las características del llanto de recién nacidos normales y concluyeron que sus hallazgos preliminares, sugieren que la organización y el control neurológico del llanto es similar entre estos grupos.63,64 el interés de esta publicación radica en sistematizar las características anormales del llanto en condiciones de patología neonatal, y enfatizar la necesidad del estudio sistemático del llanto. Michelsson estudió infantes asfixiados a término y pretérmino. En los infantes asfixiados, la frecuencia fundamental excede los 1,000 Hz en el 35% de los casos 20,65-67, El llanto de los recién nacidos asfixiados es de corta duración, arrítmico y con características de bifonación; los cambios son más notorios cuando la asfixia es más prolongada, principalmente en recién nacidos prematuros. Lester et al. también realizaron estudios del llanto ante diversas condiciones de riesgo y morbilidad como la desnutrición, el consumo materno de marihuana y cocaína, retardo del desarrollo futuro, asfixia neonatal y prematurez, demostrando variaciones como llanto inicial prolongado, tono alto, baja amplitud, arritmia, latencia prolongada para el siguiente llanto y disfonía, que relacionaron con alteraciones del sistema nervioso central. Los estudios de las características del llanto continuaron en niños recién nacidos con asfixia perinatal; las alteraciones y secuelas se relacionaban con el grado de asfixia 38,41,50-52,68,69, Hay alteraciones espectrográficas de casos de cohorte estudiados por razones diversas, que posteriormente sufrieron muerte súbita, en tanto, causa de muerte más común en infantes de un mes a un año de vida en los países del llamado primer mundo. Las teorías acerca de la etiología de este síndrome, consideran anormalidades en las vías respiratorias y en tallo cerebral, donde se lleva a cabo la regulación de la frecuencia cardiaca, la respiración y el control de la musculatura faríngea; dadas las posibles alteraciones neurológicas en el tallo cerebral, se postula que también se manifestarán en las características del llanto. Los estudios del llanto se han tratado de correlacionar con el análisis de otras variables neurofisiológicas. Se ha intentado determinar la correlación entre las características del llanto y las respuestas auditivas evocadas del tallo cerebral, en casos de hiperbilirrubinemia 5,70, Zeskind (1996) estudió casos de umbrales altos de llanto y encontró que los infantes con umbrales altos, tienen además latencias más prolongadas, duración más corta del primer llanto y episodios más cortos de llanto. La variabilidad de la frecuencia cardiaca es baja y tienen menos cambios de estado funcional conductual y menos reacciones de sobresalto; concluyó que un umbral alto para llanto se asocia con alteraciones de la regulación autonómica sobre sistemas rítmicos 71,72, Además, el llanto, especialmente el prolongado por más de 5 a 6 seg tiene analogías con la maniobra de Valsalva: la secuencia a corto y a mediano plazo, incluye aumento de la presión intraabdominal, frecuencia cardiaca y presión arterial, reducción de la saturación de oxígeno, aumento de la presión intracraneana, inicio de respuestas de estrés, depleción de las reservas energéticas y de oxígeno 73, y en caso de llanto prolongado, implica alteración del control respiratorio por el reflejo de Hering-Breuer 72, Considerando que la regulación de los periodos de sueño y vigilia tiene relación con la expresión del llanto, conforme se profundice en su conocimiento la investigación, podrá incidir sobre la orientación a los padres con respecto al cuidado y respuestas al llanto, y aún incidir sobre estrategias generales de paternaje y de manejo en casos de llanto excesivo 74, En los casos estudiados con sordera congénita, los espectrogramas analizados con métodos estadísticos no parecen discriminar de los normales, pero el estudio cualitativo de las variables señaladas se perfila como un estudio de utilidad básicamente para el control de la intervención terapéutica, ya que para el diagnóstico se cuenta con métodos de alta sensibilidad y especificidad como las emisiones otoacústicas y los potenciales evocados del tallo cerebral 27, Camargo E. (2008) logra discriminar el llanto del sordo, elaborando cocleogramas con el programa para investigación fonética Praat, del instituto de Fonética de Amsterdam 75, Aunque no se han establecido patrones de alteración y dado que es posible observar variaciones consideradas anormales en neonatos y lactantes sanos, se postula que si la proporción de alteraciones es mayor del 5%-10% en el análisis de un mínimo de 100 emisiones de llanto 76, todas estas variaciones pueden encontrarse en casos sin enfermedad. Si con este criterio se determina que el llanto es anormal, es necesario investigar una alteración neurológica básicamente del tallo cerebral, mediante estudios neurofisiológicos complementarios. En las figuras 1-3 se presentan espectrogramas de neonatos sanos con frecuencia fundamental en rango normal y numerosos armónicos, aunque se observan variaciones que se han categorizado como anormales no exceden el 10% de las emisiones de llanto. En la figura 4 se presenta el espectrograma de un caso hipoacúsico F0 de tonalidad alta anormal (> 600 Hz) y deslizamientos ( gliding ) bruscos. En la figura 5 no hay formantes, sólo se observa ruido; en el hipotiroidismo congénito el llanto ronco no es de tonalidad grave, corresponde a ruido. En la figura 6 en el espectrograma de un caso con hiperbilirrubinemia por enfermedad hemolítica del recién nacido se observan vibratos, deslizamientos ( gliding ) ascendentes y descendentes y concentración de ruido; el llanto es muy agudo. Las variantes ilustradas caracterizan el llanto de recién nacidos con hiperbilirrubinemia, lactantes desnutridos, casos con hidrocefalia, que además pueden tener llantos débiles, de baja intensidad (baja amplitud de los espectros) con frecuencia fundamental aumentada, llanto arrítmico, de latencia prolongada y con largos intervalos entre llantos, que se explican por alteración del tallo cerebral; también se observan bifonación, bifurcación ( furcation ), concentración de ruido ( noise concentration ), doble ruptura de armónicos ( double harmonic break ), explosiones glóticas ( glottal plosives ), vibrato, anormalidad de la melodía ( abnormal melody types rising, falling-rising, flat and no melody types ), estabilidad monótona de la frecuencia fundamental y estridor inspiratorio. En conclusión, aunque el llanto infantil ha sido motivo de numerosas investigaciones en el ámbito mundial, su estudio sistemático mediante espectrogramas aún no ingresa a la clínica cotidiana por derecho propio, aunque de acuerdo con lo mencionado es un procedimiento no invasivo de gran utilidad para el diagnóstico y el pronóstico, que debería practicarse a todo recién nacido como estudio de rutina, junto con el tamiz de errores metabólicos o la exploración neurológica. No hay patrones específicos de alteración. Figura 1 llanto de lactante sana de un mes de edad. Se observan variaciones que se han categorizado como anormalidades: ruido con formantes difícilmente identificables, deslizamiento ( gliding ) descendente, vibratos y glotal roll, Por breves segmentos se observa bifuración de F0 con rupturas subarmónicas. Se identificaron en menos del 10% de 200 emisiones de llanto. Además, en segmentos hay abundancia de armónicos, ilustrados en el recuadro mediante análisis de Fourier. Frecuencias en rangos de normalidad. Adobe Audition ® 1.5. Figura 2 Segmento de 1.77 seg. el llanto tiene variación importante: segmentos con numerosos armónicos, segmentos con escasos armónicos, deslizamientos ( glidin g) ascendente-descendente, 3 segmentos constituidos por ruido. Lactante sana de un mes de edad. Formantes en rangos de normalidad. Adobe Audition ® 1.5. Figura 3 Segmento de 6.12 seg. Se observa variación de llanto. Un segmento exclusivamente ruido. Numerosos deslizamientos ( gliding ) ascendentes-descendentes, vibratos. Formantes en rangos de normalidad. Un caso normal, analizado con programa Praat ®, Figura 4 Se observan F0 de tonalidad alta anormal (> 600 Hz) y deslizamientos ( gliding ) bruscos. Caso con hipoacusia. Programa Cool edit ®, Figura 5 Duración 2.104 seg. No hay formantes, sólo ruido. Se observa en casos de hipotiroidismo congénito. El llanto ronco no es de tonalidad grave, corresponde a ruido. Figura 6 Se observan vibratos, deslizamientos ( gliding ) ascendentes-descendentes y concentración de ruido. El llanto es muy agudo, en algunos segmentos alcanza 1,200 Hz. Hiperbilirrubinemia por enfermedad hemolítica del recién nacido. Figura 7 Llanto agudo al inicio, con perfil descendente y vibrato. Se observa en la hipoxia y la hiperbilirrubinemia neonatal. Figura 8 (1) los formantes al inicio del llanto se convierten en doble ruptura de armónicos (2), en la transformada de Fourier (3) se observan los picos frecuenciales. Se discutieron las características de los llantos que han sido categorizadas como anormales, básicamente cuando se desvían de un patrón modulado, sin embargo, en algún momento, los casos que no tienen patología alguna, es decir, considerados normales desde el punto de vista nosológico, también pueden manifestar esas características. El criterio de anormalidad se propone en términos cuantitativos. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Financiamiento No se recibió patrocinio para llevar a cabo este estudio. Recepción: 24 octubre 2012; Aceptación: 11 diciembre 2012 *Autor para correspondencia: Calzada del Hueso N° 1100, Colonia Villa Quietud, C.P.04960, México D.F., México. Teléfono: 5483 7215. Correo electrónico : [email protected] (C. Sánchez-Pérez). Bibliografía Assal G, Aubert C. Recognition of onomatopoeias and animal cries during focalized lesions of the cerebral cortex (author”s transl)., 135 (Rev Neurol (Paris) 1979), pp.65-73 Blanchard RJ, Blanchard DC, Rodgers J, et al. The characterization and modelling of antipredator defensive behavior., 14 (Neurosci Biobehav Rev 1990), pp.463-72 Blumberg MS, Sokoloff G. Do infant rats cry? Psychol Rev 2001. Iyer SN, Oller DH. 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¿Qué pasa si un bebé llora hasta cansarse?
Según la Profesora Darcia Narvaez en su publicación Dangers of “Crying It Out” esto es lo que pasa al dejar llorar a nuestros bebés. – Las neuronas se dañan, Al llorar por mucho tiempo y no ser atendido el bebé se estresa y se libera una hormona llamada cortisol, que en cantidades elevadas debilita las neuronas y finalmente las mata, entonces el estrés que experimenta el bebé al llorar insistentemente para que atiendan sus demandas, tiene un efecto negativo en su salud.
La autoregulación se afecta, El bebé es absolutamente dependiente de sus papas o bien de las personas que están a su cuidado. El cuidado responsivo (satisfacer las necesidades del bebé antes de que se angustie) afina al cuerpo y al cerebro para calmarse. Cuando un bebé se asusta y su madre o su padre lo carga y lo consuela, el bebé construye expectativas de ser consolado, las cuales se integran en habilidad para consolarse a sí mismo.
Los bebés no se auto consuelan cuando están aislados. Si se les deja llorar solos, aprenden a cerrarse ante la expectativa de la angustia extrema, dejan de crecer, dejan de alimentarse, dejan de confiar. (Henry & Wang, 1998). La confianza se pierde, El primer año de vida es un período sensible para establecer un sentido de confianza.
Cuando las necesidades de un bebé son satisfechas sin angustia, el niño aprende que el mundo es un lugar confiable y que las relaciones son de apoyo. Cuando las necesidades de un bebé son ignoradas, o minimizadas, el niño desarrolla un sentimiento de falta de confianza en las relaciones y en el mundo.
Y la autoconfianza se debilita. El niño puede pasar toda su vida tratando de llenar ese vacío interno. La sensibilidad del cuidador se puede dañar, Un cuidador que aprende a ignorar el llanto del bebé, aprenderá a ignorar las señales sutiles de las necesidades del niño. Como resultado, a los bebés que no se les atiende sus demandas, suelen crecer mostrando pocas habilidades sociales y en algunos casos no piden mucha atención ni ayuda, mostrando conductas depresivas, sin embargo; es probable que sean llorones, infelices, agresivos y demandantes, ya que han aprendido a gritar y llorar para ser atendidos.
- Por el contrario, los niños que son atendidos antes de mostrar molestia o llanto, es más probable que sean independientes, que aprendan a reaccionar de manera menos ansiosa.
- Dejar llorar al bebé por la noche, genera adultos más ansiosos, menos saludables, con menos capacidad de adaptación y menos cooperativos.
Si queremos hijos independientes, capaces de relacionarse con otros seres humanos de manera positiva y constructiva y que sean seguros de sí mismos, tenemos que empezar a trabajar en ello desde su nacimiento. ¿Cómo? Atendiendo sus necesidades y hacerlos sentir amados mediante cuidados y cariño. : Efectos al dejar llorar a tu bebé por periodos largos de tiempo
¿Cuándo preocuparse ante el llanto de un bebé?
Llorar es ina manera de comunicarse importante para los niños. Pero cuando un bebé llora demasiado, puede ser una señal de algo que necesita tratamiento. Los bebés normalmente lloran de 1 a 3 horas diarias. Es perfectamente normal que un bebé llore cuando tiene hambre, sed, cansancio, soledad o dolor.
Aburrimiento o soledad Cólicos Incomodidad o irritación ocasionada por un pañal mojado o sucio, por gases excesivos o por sentir fríoHambre o sedEnfermedadInfección (una causa probable si el llanto está acompañado de irritabilidad, letargo, inapetencia o fiebre, Debe llamar al proveedor de atención médica de su bebé)MedicamentosContracciones y espasmos musculares normales que perturban el sueñoDolor Dentición
Los cuidados en el hogar dependen de la causa. Siga las recomendaciones de su proveedor. Si el bebé parece tener hambre constantemente a pesar de que se lo alimenta en pequeñas porciones y con frecuencia, consulte con su proveedor acerca del crecimiento normal y horarios de alimentación.
- Si el llanto es ocasionado por aburrimiento o por soledad, se recomienda acariciar, cargar y hablarle más al bebé y mantenerlo a la vista.
- Los juguetes que no ofrecen ningún tipo de peligro al bebé se deben mantener en un lugar donde los pueda ver.
- Si el problema es causado por una alteración del sueño, arrópelo firmemente en una frazada antes de llevarlo a la cama.
Si el bebé llora excesivamente porque tiene frío, abríguelo bien o ajuste la temperatura de la habitación. Si los adultos tienen frío, probablemente el bebé también. Siempre revise las posibles causas de dolor o incomodidad en un bebé que llora. Cuando utilice pañales de tela, busque ganchos que se hayan soltado o hilos sueltos que se enrollan firmemente alrededor de los dedos de las manos o los pies.
Las erupciones por el pañal también son molestas. Tómele la temperatura al bebé para ver si tiene fiebre. Asimismo, revise al bebé de pies a cabeza en busca de alguna lesión y preste atención especial a los dedos de pies y manos y a los genitales. No es raro que un cabello se enrolle alrededor de una parte del bebé, como un dedo del pie, causando dolor.
Contacte al proveedor de su hijo si:
El llanto excesivo de un bebé persiste sin ninguna explicación y no desaparece en un día, a pesar de los intentos de tratamiento en el hogar.El bebé tiene otros síntomas, como fiebre, junto con el llanto excesivo.
Su proveedor examinará a su bebé y le harán preguntas acerca de la historia clínica y los síntomas del niño. Las preguntas pueden ser:
¿Le están saliendo los dientes al bebé? ¿Está aburrido, solo, hambriento o sediento? ¿Parece tener muchos gases? ¿Qué otros síntomas presenta el bebé? ¿Tiene dificultad para despertar, fiebre, irritabilidad, falta de apetito o vómito?
Su proveedor revisará el crecimiento y desarrollo del bebé. Se pueden prescribir antibióticos si el bebé tiene una infección bacteriana. Bebés – llanto excesivo; Niño sano – llanto excesivo Marcdante KJ, Kliegman RM, Schuh AM. Crying and colic. In: Marcdante KJ, Kliegman RM, Schuh AM, eds.
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¿Por qué mi bebé tiene sueño pero no se duerme?
Razones por las que mi bebé no duerme – Que tu bebé tenga sueño no garantiza que se vaya a dormir y existen varios factores que pueden estar interfiriendo con su sueño. ¡No te preocupes! El primer paso es identificar cuál puede ser el motivo por el que de pronto tu bebé no se va a dormir.
- Cambio de alimentación. Normalmente, alrededor de los seis meses, se sugiere trancisionar a los bebés a una alimentación sólida. Esto no sólo implica un cambio en su digestión que puede hacer que de pronto se levante por la noche, sino un proceso de desapego de mamá al ya no tomar leche de pecho. Ese proceso puede ser más difícil para algunos bebés por lo que se muestran renuentes a dormir sin su toma nocturna ya que más que hambre es algo que les da seguridad.
- Brotes de crecimiento. Los famosos “estirones” que dan los pequeños requieren de mucha energía y por lo tanto mucho descanso, pero también pueden ser acompañados de incomodidad o dolor físico que les impida conciliar el sueño. Por ejemplo, cuando los niños atraviesan por su proceso de dentición temporal,
- Cambios en el entorno. Esto puede pasar si estás enseñando a tu bebé a dormir solo en su cuna o cuarto. Si tu pequeño está acostumbrado a dormir cerca de ti, es normal que sienta miedo o desesperación al no saber cómo dormir sólo y evite dormirse si no estás con él. Por supuesto, esto es un cambio necesario así que no te preocupes. Intenta con una separación gradual donde al inicio estés cerca de su campo de visión en lo que se queda dormido y con los días puedas ir tomando distancia hasta dejarlo solo.
Ayuda a tu bebé a dormir mejor. Aprende a reconocer los patrones del sueño de tu bebé y cómo planear la mejor rutina para tu familia con nuestra masterclass Fundamentos del Sueño.
¿Cuáles son los brotes de crecimiento de un bebé?
Qué son – Los brotes o crisis de crecimiento son periodos en los que los bebés necesitan mayor cantidad de leche materna que antes pues experimenta un “estirón” en su desarrollo, por lo que empiezan a amamantar más seguido para que la madre naturalmente aumente su producción de leche (demanda-oferta).
Pareciera estar hambriento todo el día : la única manera que el bebé tiene de modificar su alimentación y satisfacer sus requerimientos de crecimiento es reclamando más alimentos, Con un estímulo constante, la producción de leche de la madre se regulará para los nuevos requerimientos del bebé. Se muestra más somnoliento de lo habitual: sus patrones de sueño cambian debido a los gastos de energía del crecimiento. Durante el sueño, la hormona del crecimiento hace su trabajo. Mayor irritación y llanto: puede estar más irritable ya que quizás no se acostumbra a tener más hambre o a otras sensaciones que involucra esta etapa de crecimiento acelerado.
¿Qué es el quebranto en los bebés?
Referido a un niño, que tiene dolores óseos o musculares muy fuertes.
¿Qué es el letargo en bebés?
Es un proceso fisiológico de sueño profundo en el que el neonato se recupera del parto. Éste letargo puede durar entre 8 y 12 horas, por lo que los padres se suelen preocupar pensando en si deberían despertar al recién nacido para la toma
¿Cuánto tiempo dura la hora loca en los bebés?
Se le conoce como hora loca, hora cero, u hora bruja. Y adquiere estos nombres porque suele desesperar a los padres ya que no logran calmar a su bebé. Pero tranquilos, no son los únicos, es más normal de lo que se cree y la buena noticia es que no durará para siempre.
- Ocurre a partir de la tercera semana de edad y puede durar hasta los 3 meses.
- Es un llanto descontrolado que no se logra calmar.
- Ocurre a partir de las 17:00 o 18:00 hrs.
- Puede durar un par de horas.
Pero el hecho de que sea fácil de detectar, no quita que estrese y desespere a los padres, ya que a pesar de los esfuerzos, cuesta mucho calmar al bebé en estas horas. Pareciera que no hay razón aparente de estos llantos desconsolados, y que ni dormir, ni alimentarse, ni la contención ayudan a calmarlos.
- No existe una razón científicamente comprobada de por qué ocurre la hora bruja, pero se cree que es porque los bebés están adecuándose a este nuevo mundo, y eso les genera estrés.
- Después de un intenso día de actividades y de alimentarse, en la tarde alrededor de las 18:00 hrs., ya no pueden más de agotamiento.
Y como su única forma de comunicación es el llanto, eso es lo que hacen. Se podría explicar también con la teoría del desaparecido cuarto trimestre. Los primeros 3 meses de vida, los bebés no están listos ni a gusto fuera del vientre, y demuestran este descontento y estrés, con llanto.
- Swaddle.
- Ruido blanco.
- Mecerlo.
- Poner su cabeza bajo el chorro de agua tibia.
- Meterte a la tina con él, piel con piel.
- Y por último, amor, contención e intentar no estresarse, ya que tu bebé lo puede percibir.
¿Qué es el llanto Paroxistico?
FLASHES PEDIÁTRICOS AEPap Cólico del lactante Infant colic E. Ortega Páez a, D. Barroso Espadero b a UGC Maracena. Distrito Metropolitano, Granada. España b Pediatra. CS Cáceres-Mejostilla.Área Sanitaria de Cáceres, Cáceres. España Dirección para correspondencia Introducción El cólico del lactante o infantil (CL) es un síndrome conductual de etiología desconocida, que afecta a lactantes sanos, autolimitado a los cuatro primeros meses de vida, que se caracteriza por llanto inconsolable e irritabilidad, y que es vivido por los padres con gran angustia y desolación.
Nuestro objetivo es actualizar los datos sobre etiología, diagnóstico y tratamiento, basados en las mejores pruebas. Para ello, se realizó una búsqueda en las siguientes bases de datos: PubMED, EMBASE, Cochrane Plus, Tripdatabase, Guíasalud y UpToDate con los descriptores “colic”, “infant”, “prevention and control”, “therapy”, “systematic”, “randomized controlled trial”, “meta-analysis”.
¿Qué entendemos como cólico del lactante? Debemos tener en cuenta que los patrones de llanto en los lactantes menores de dos meses presentan una alta variabilidad. Así, en un metaanálisis (MA) de 24 estudios de los diarios llevados a cabo por los padres, la media de llanto fue de 110 a 118 minutos/día en las primeras seis semanas con una disminución a 72 minutos a las 10-12 semanas (nivel de evidencia II).
Wessel, clásicamente, lo definió como la “regla del tres”: llanto que dura más de tres horas al día, más de tres días a la semana y que persiste más de tres semanas. Los criterios de Roma III para trastornos gastrointestinales funcionales definen el CL así: lactantes de menos de cuatro meses de edad que presentan paroxismos de irritabilidad, nerviosismo o llanto, que se inician sin causa aparente, que duran tres horas o más al día por lo menos tres días a la semana por un periodo de al menos una semana con desarrollo ponderoestatural normal.
El llanto del lactante debe cumplir cuatro criterios: • Paroxístico: cada episodio de “cólico” tiene un principio y un final claro y sin relación con lo que el niño estaba haciendo previamente. • Cualitativamente diferente del llanto normal: suele ser un llanto más intenso y con tono más alto.
• Hipertonía: se produce una contracción tónica generalizada en salvas. • Inconsolable: el lactante es imposible de consolar. ¿Qué datos hay de su epidemiología? La prevalencia del CL es muy variable, se estima entre un 8 y un 40%. Esto se debe a la falta de criterios diagnósticos utilizados, a las diferencias de diseño en los estudios, a las poblaciones estudiadas y a la subjetividad de las familias en la observación del llanto prolongado (solo el 35% de los lactantes clasificados como afectos de CL tenía criterios según los criterios de Wessel).
No parece existir relación con edad gestacional, sexo, alimentación materna o artificial ni raza. Se han descrito asociaciones entre el CL y la insatisfacción de relación de los padres, percepción de los padres sobre el estrés, falta de confianza durante el embarazo, insatisfacción familiar (NE III).
Existe una compleja interacción entre cólico y dinámica familiar, de modo que las familias afectas con lactantes con cólico presentan más problemas de estructura familiar, funcionamiento y estado afectivo que las que no lo tienen. ¿Qué sabemos de su etiología? Actualmente, la etiología del cólico del lactante es desconocida.
Existen varios factores que se han propuesto que favorecerían la aparición de cólico del lactante, pero con escasas pruebas de su validez. Estos factores pueden dividirse en tres grandes grupos: gastrointestinales, biológicos y psicosociales: • Factores gastrointestinales: – Proteínas de leche de vaca (PLV).
La participación de las PLV en el CL es controvertida. La evidencia de intolerancia a PLV, se basa en dos revisiones sistemáticas (RS) clásicas con MA de Garrison, et al. (2000) y Lucassen, et al. (1998), y otra más reciente de Hall, et al. (2012), que con algunas limitaciones metodológicas, concluyen que la sustitución de leche artificial por hidrolizado de caseína o soja y la administración de dieta hipoalergénica a la madre mejora significativamente la sintomatología (NE I).
– Intolerancia a la lactosa. La evidencia, aunque escasa, rebela el escaso papel de la lactosa en el cólico del lactante. Dos ensayos clínicos aleatorizados (ECA) con escaso tamaño muestral y algunas debilidades metodológicas, realizados en 1996 y 1999 empleando adicción de lactasa a la leche artificial y a la leche materna, no encontraron diferencias significativas en la duración del tiempo del cólico (NE II).
- Intolerancia a azúcares.
- La evidencia es escasa, soportada por un ECA en el que a los recién nacidos a los que se les suplementaba con una solución rica en fructosa presentaban malabsorción de hidratos de carbono y aumento significativo en tiempo de llanto en comparación con los que no la recibían (NE II).
– Inmadurez intestinal. Basada en que la inmadurez del recién nacido para absorber completamente la lactosa de la dieta produciría aumento de gas por fermentación de las bacterias colónicas y, a su vez, distensión abdominal y dolor, hecho que no ha llegado a probarse por excreción de hidrógeno espirado en los niños afectos de cólico (NE II-III).
Motilidad intestinal. Existe evidencia limitada en un estudio de casos control y en uno prospectivo de aumento de motilina significativamente mayor en los lactantes con cólicos (NE III). Mientras que para el aumento de péptidos vasoactivos no se encontraron diferencias significativas (NE II). – Microflora fecal.
Se ha descrito que los lactantes con cólico presentan mayor nivel de Klebsiella, bacterias gram negativas anaerobias y E. coli, que los niños sin cólico. Un estudio descriptivo reciente con escaso tamaño muestral e importancia clínica incierta encuentra una disminución estadísticamente significativa de proteobacterias y bifidobacterias en niños con CL (NE III).
• Factores biológicos: – Técnicas de alimentación. Se ha descrito que tanto la sobrealimentación, como la subalimentación y el aumento de la deglución de aire podrían ser causa del CL, hechos no confirmados con estudios controlados. – Desregulación de la actividad motora intestinal. Estudios experimentales encontraron que la movilidad intestinal presente ya en prematuros aumenta significativamente de forma paulatina durante los primeros meses, hecho probablemente ayudado por la alimentación.
Es posible que una desregulación por inmadurez de un subgrupo de lactantes favorezca el CL, pero esto no ha sido confirmado con estudios controlados. – Aumento de serotonina. Se han encontrado niveles de 5-OH-indolacético significativamente aumentados en niños con CL respecto a los controles, queda por aclarar su significación clínica.
Tabaquismo materno. Se ha descrito que el tabaquismo materno durante el embarazo está asociado a mayor riesgo de cólico del lactante ( odds ratio ajustada: 2,21 ) (NE II). Más recientemente, en un trabajo retrospectivo se observó que los niños de las madres fumadores durante el embarazo tenían mayor riesgo de CL (OR: 1,3 ), Sin embargo, las que habían dejado de fumar con el nacimiento del niño estaban en el límite de la significación estadística (OR: 1,6; intervalo de confianza del 95% : 1,0-2,5), tampoco hubo diferencias significativas en los hijos de los padres fumadores ajustando por madres fumadoras (NE III).
Los mismos autores en la misma cohorte en otra publicación encuentran asociación entre el CL y el peso al nacimiento menor de 2000 g (OR: 1,7; IC 95%: 1,3-2,1), y la edad gestacional menor de 32 semanas en el límite de la significación estadística (OR: 1,6; IC 95%: 1,0-2,5) (NE III).
- Otros. Recientemente, se ha descrito en un estudio caso-control la asociación de CL con la presencia de H.
- Pylori en heces de recién nacidos, queda por saber su significación clínica (NE II).
- Factores psicosociales.
- Se cree que el comportamiento del niño puede predisponer al CL.
- En este sentido, los niños más tranquilos que se desarrollan en un entorno saludable tendrían un efecto protector para el cólico.
En el sentido contrario, la hipersensibilidad de la respuesta del niño al dolor y ante los estímulos externos, el estrés familiar, la depresión postparto y las alteraciones en la dinámica familiar potenciarían el CL (NE II-III). Se ha descrito que cuando los padres modifican el comportamiento ante la presencia de cólico del niño mediante asesoramiento de respuestas más eficaces disminuye en una hora de media el llanto de sus hijos.
- En un ECA de tamaño muestral pequeño se encontró que el apoyo a los padres fue más eficaz que la exclusión de las PLV al lactante y a las madres (NE II).
- En resumen, podemos decir que la causa del cólico del lactante es desconocida, que probablemente su etiología sea una interacción compleja de varios factores predisponentes como hábitos alimentarios, ciertos alimentos como las proteínas de la leche de vaca, la microflora intestinal y la exposición a la nicotina materna.
Todo ello sobre un subgrupo de lactantes predispuestos que podrían tener una desregulación intestinal o dismotilidad, con una respuesta hipersensible al medio que les rodea. ¿Cómo se diagnostica el cólico del lactante? No existen pruebas complementarias ni estudios analíticos que nos puedan dar el diagnóstico de cólico del lactante.
- En el momento actual, el diagnóstico es retrospectivo, puesto que debe permanecer la clínica cierto tiempo (tres semanas en los criterios clásicos de Wessel y una semana en los criterios de ROMA III) y por exclusión de otras causas de llanto prolongado en el lactante.
- Datos fundamentales para la anamnesis: – ¿Cuándo y cómo se produce el llanto, y cuánto tiempo dura? En el CL, el llanto se produce de forma súbita, no relacionado con la alimentación ni con ninguna actividad que realice el lactante, con una duración de más de tres horas al día, sin aerocolia y con deposiciones normales.
– ¿Qué hacen los padres cuando el lactante llora? Pueden existir técnicas que hagan calmar al niño (en cuyo caso no sería CL), o inadecuadas o perjudiciales para el niño en caso de CL (mostrar irritabilidad con el niño, dar alimentación cada vez que llora).
– ¿Qué toma, cómo es el ritmo intestinal y cuáles son los patrones de sueño del lactante? En el CL, el niño puede tomar tanto leche materna como artificial, los patrones de sueño no difieren con el lactante normal y el ritmo intestinal es normal. – ¿Cómo se alimenta el lactante? Se debe descartar la subalimentación, que no es causa del CL, no así la sobrealimentación que se ha descrito como posible causa.
– ¿Cómo afecta a la dinámica familiar el llanto del niño? La interacción del CL y la dinámica familiar es muy compleja. Es posible que la causa del CL sea la alteración de la dinámica o viceversa. – ¿A qué atribuyen los padres el llanto del niño? Es bueno que los padres nos cuenten que causas del llanto temen.
Debemos informar de la benignidad y la autolimitación de los síntomas. Para ello, es bueno dar una hoja de instrucciones, explicando los síntomas y las medidas que se deben tomar. • Datos fundamentales en la exploración: – Exploración completa por órganos y aparatos. – Registro de somatometría con valores de referencia para edad, sexo y edad gestacional.
Una relación de los posibles diagnósticos diferenciales del llanto prolongado se presenta en la Tabla 1, ¿Qué evidencias hay sobre el tratamiento? A pesar de que existen multitud de trabajos y publicaciones sobre el CL, las recomendaciones terapéuticas están basadas en un escaso nivel de evidencia, bien sea por validez metodológica o por escaso tamaño muestral.
- Sería recomendable realizar nuevos estudios controlados para solventar estas deficiencias.
- Tratamientos con modificación de la dieta: – Hidrolizados proteicos.
- Datos procedentes de una RS con MA (número necesario a tratar =6) y ECA (NNT=4; IC 95%: 2-11), no exentos de sesgos y debilidades metodológicas, apoyan que los hidrolizados de caseína podrían ser eficaces (NE I).
De todas formas, sería deseable realizar ECA con buenos diseños para poder dar pautas más exactas. – Fórmulas de soja. En una RS con MA de dos ECA, de baja calidad metodológica por sesgos en el cegamiento, se encontró que los niños que tomaban soja respecto a los que tomaban fórmula artificial tenían menos horas de llanto (NNT=2),
- No existen datos de efecto comparado entre los preparados de soja y los hidrolizados proteicos.
- Serían necesarios más estudios para dar pautas correctas.
- Además, en los lactantes menores de seis meses las fórmulas de soja no son adecuadas para garantizar una adecuada nutrición, no siendo recomendables a esta edad.
– Se han ensayado las fórmulas parcialmente hidrolizadas junto con galactooligosacáridos, fructooligosacáridos y ácido palmítico en posición beta en ECA. El resultado fue una disminución del llanto de 1,4 días y 1,7 días a la semana, a los 7 y 14 días, respectivamente, comparado con los que tomaban fórmula artificial estándar.
Estos resultados deben de interpretarse con cautela por la gran cantidad de pérdidas en el seguimiento (más del 30% en cada grupo), la escasa magnitud del efecto y el corto espacio de seguimiento de los participantes. Esto hace que su uso no sea recomendable en el momento actual. – Enriquecimiento de fibra en la dieta.
Basado en la hipótesis etiológica, no confirmada, de que el CL es parecida al síndrome de intestino irritable, se ha estudiado la adición de fibra en la dieta (RS), no encontrándose efecto beneficioso (NE I). – Dieta hipoalergénica a las madres lactantes.
Existe evidencia de escasa calidad (ECA con debilidades en la metodología o escaso tamaño muestral) de que la supresión de PLV a las madres de lactantes con CL mejoran la sintomatología. En un ECA, el llanto de los niños de las madres que se suprimieron las PLV disminuyó un 37% (IC 95%: 18-56), tamaño del efecto muy discreto, pues supone la disminución de una hora de llanto en 48 horas.
Parece que la dieta hipoalergénica podría ser más eficaz en la madres con antecedentes de dermatitis atópica (NE II). – Otros tratamientos. El intento de modificación del contenido de lactosa de la leche, bien sea por adición de lactasa a la leche, o por exclusión de la lactosa en la misma en leche, no han sido eficaces (NE I).
- La adición de sacarosa se ha visto que podría disminuir por tiempo muy limitado el llanto del cólico (NE II).
- Técnica de alimentación.
- En un estudio prospectivo, con muestreo no aleatorio y realizado para valorar otras variables de resultado, se encontró menor porcentaje, estadísticamente significativo, de CL entre las madres que vaciaban totalmente un pecho en cada toma respecto a las que vaciaban los dos pechos (NE III).
• En varios ECA y RS se ha comprobado que llevar a los lactantes erguidos en arneses no es eficaz para el tratamiento del CL, pero puede disminuir la ansiedad de los padres (NE I). • Modificación de la estimulación del lactante. Estudios de alta calidad metodológica no avalan que el cambio o la alternancia de la estimulación del lactante mediante uso del chupete, paseos en coche, paseos en carrito, natación, sean eficaces (NE I).
Los estudios realizados con la disminución de la estimulación son escasos; en uno se encontró una disminución del cólico del 43% respecto a los controles. Sin embargo, existieron sesgos en cuanto al registro de los datos por subjetividad y en la inclusión de los pacientes (NNT=2), • Extractos de hierbas.
Se ha comunicado la eficacia mediante ECA comparado versus placebo, de la eficacia de té (NNT=3), infusión de manzanilla, verbena, regaliz, hinojo y melisa (reducción del cólico en 31%), extracto estandarizado llamado Colimil ® de Matricariae recutita (manzanilla alemana), Foeniculum vulgare (hinojo semilla) y Melissa officinalis (bálsamo de limón) con reducción a la semana del cólico del 35%.
No se han comunicado efectos indeseables. Estos resultados deben interpretarse con cautela, ya que la valoración está hecha en cortos espacios de tiempo (una o dos semanas de tratamiento), y sería importante ver los resultados a más largo plazo. • Homeopatía. No existe evidencia de que su uso sea eficaz en estudios controlados.
Existe la creencia de que los productos homeopáticos son benignos para la salud humana porque contienen cantidades mínimas para causar daño; pues bien, se han comunicado episodios aparentemente letales por su contenido en alcohol, etanol, propanol y pentanol.
• Probióticos. Se han descrito dos ECA con placebo estudiando la eficacia de Lactobacillus reuteri en lactantes con CL y lactancia materna exclusiva el primero (2010) encuentra un NNT=4 (IC 95%: 2-21) y el segundo más recientemente (2013) NNT=2 (IC 95%: 2-3) a los 21 de tratamiento; pero la falta de estandarización en el preparado, en dosis y en tiempo nos hace ser cautelosos.
Una reciente RS no encuentra que las fórmulas suplementadas con probióticos o simbióticos sean eficaces (NE I). En el momento actual no hay base para recomendar este tratamiento. Serían necesarios más estudios controlados para establecer una estandarización adecuadas de dosis y la seguridad de estos suplementos • Fármacos.
En una RS de tres ECA sobre diciclomina se observó una reducción del cólico del lactante en los niños tratados comparados con placebo (NNT=3), pero con una tasa de efectos adversos como apneas y convulsiones del 8%. En un ECA se ensayó la metilescopolamina sin ninguna eficacia. • Otros tratamientos. Se han ensayado el masaje abdominal, la manipulación espinal y la osteopatía craneal sin encontrar claros beneficios (NE I).
De todo lo anteriormente expuesto, ante un niño con cólico del lactante se pueden dar las siguientes recomendaciones: • Ante la presencia de un lactante con cólico del lactante que perturba la vida familiar o que causa gran angustia familiar: – Si toma leche artificial.
Se puede ensayar un tratamiento con hidrolizado de proteínas dos semanas; si no es eficaz, retirar (grado de recomendación A). – Si toma leche materna. Se puede ensayar retirar los lácteos a la madre, asegurando el aporte de vitamina D y calcio durante dos semanas; si no es eficaz, retirar (GR B). – En ambos casos, se puede utilizar la disminución de la estimulación (GR C).
• No se recomienda el uso de probióticos, prebióticos, remedios homeopáticos, tratamientos herbolarios, diciclomina, metilescopolamina, leche pobre en lactosa, ni preparados de soja (GR C). ¿Existen algunos estudios sobre pronóstico a largo plazo? Los datos disponibles son de estudios descriptivos; muchos de ellos con resultados contradictorios y de bajo nivel de calidad.
Algunos estudios longitudinales han encontrado que las rabietas y los trastornos de conducta son más frecuentes en los niños con CL (NE III). En cuanto a los problemas de sueño posteriores y las alteraciones de la dinámica familiar, arrojan resultados contradictorios (NE III). No se ha evidenciado asociación entre el CL y el asma o la atopia, pero sí con la aparición posterior de dolor abdominal recurrente (NE III).
No existen datos fiables de asociación entre CL y nivel cognitivo a los cinco años de edad (NE III). Recientemente, se ha descrito una prevalencia mayor de migrañas en niños con antecedentes de CL en un estudio retrospectivo de baja calidad metodológica (NE III).
Conflicto de intereses El autor declara no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo. Abreviaturas CL: cólico del lactante • ECA: ensayo clínico aleatorizado • GR: grado de recomendación • IC 95%: intervalo de confianza del 95% • MA: metaanálisis • NE: nivel de evidencia • NNT: número necesario a tratar • OR: odds ratio • PLV: proteínas de leche de vaca • RS: revisiones sistemáticas.
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¿Cómo identificar los tipos de llantos?
Posibles interpretaciones – Según variados estudios, existen distintos tipos de llantos del bebé:
Llanto persistente: suele significar que el bebé tiene hambre, Llanto desconsolado: puede tener frío o calor. Llanto nervioso: suele tener sueño y le cuesta conciliarlo. Llanto agudo y continuo: se siente incómodo, quizás tiene el pañal sucio. Llanto como un grito: tiene malestar, no se encuentra bien. Llanto intenso: podría padecer de cólicos, Llanto acompañado de hipo: está enfadado por algo, puede ser maña,
Aparte del tipo o intensidad de llanto, esto suene estar acompañado con ciertos sonidos o tonos que también se pueden interpretar:
” Neh “: hambre. El sonido tiene este tono ya que imita el acto reflejo de succionar el pecho, La punta de la lengua del infante se apoya en su paladar. Puede venir acompañado de ciertos gestos como meterse su puño a la boca o girar la cabeza hacia los lados. El lamento tiene tono de súplica. ” Owh “: sueño. El sonido surge por el reflejo de bostezar. Su boca tendría la forma ovalada. Podría venir acompañado de gestos como frotarse los ojos o arquear la espalda. ” Eairh “: gases. Es un sonido que surge desde su bajo vientre. Si notas que está tenso prueba intentando sacar sus gases con ligeros golpecitos en la espalda. ” Heh “: incomodidad, pañal sucio. El sonido tiene una exhalación de la “h” como un jadeo. Puede ser que le pique la ropa, que tenga frío o calor, o que necesite un cambio de pañal.
¿Cómo hacer dormir a un bebé que llora mucho?
Caminar, pero sólo si lloran, y sentarse antes de acostarlos – El experimento llevó a algunos hallazgos importantes, más allá de cómo dormir a un bebé. Primero, como explica Kuroda, “caminar durante cinco minutos propició que llegase el sueño, pero sólo para los bebés que lloran, no entre quienes estaban tranquilos antes”.
- Entre los bebés estudiados, todos dejaron de llorar tras una caminata de cinco minutos y tenían ritmos cardíacos reducidos.
- De ellos, aproximadamente la mitad se quedó dormido.
- En segundo lugar, simplemente sentarse con el bebé llorando no sirve para calmarlo ; el ritmo cardíaco tendía a aumentar y el llanto persistía.
Vieron que los bebés eran extremadamente sensibles a todos los movimientos de sus madres. La frecuencia cardíaca aumentaba cuando las madres se volvían o cuando dejaban de caminar. El evento más significativo que perturbó a los bebés dormidos ocurrió justo cuando se separaron de sus madres.
- Y, por último, el momento más delicado que todos los padres temen: el dejar al bebé en el lecho cuando ya se ha dormido.
- ¿Cómo hacer para que no se despierte? Las investigadoras identificaron el problema utilizando los datos de los latidos del corazón.
- Aunque no lo predijimos –dice Kuroda el parámetro clave para acostar con éxito a los bebés dormidos fue la latencia desde el inicio del sueño “.
La receta ‘universal’: caminar 5 minutos porteándolo, sentarse 8 minutos más con el bebé y dejarlo dormido en el lecho. Es decir, tener paciencia desde el momento en que cae frito y el de dejarlo en la cama o cuna. A menudo se despertaron en el experimento si los acostaban antes de 8 minutos después de dormirse.
- Por lo tanto, según los datos, Kuroda recomienda que cuando un bebé llora demasiado y no puede dormir, debe portearse o trasladar en brazos de manera constante durante unos 5 minutos con pocos movimientos bruscos.
- Después, conviene sentarse con el bebé a dormir durante 8 minutos.
- Y sólo pasado este tiempo, dejarlo en el lecho.
El ángulo y posición con que se ‘deposita’ da un poco igual.
¿Cómo saber si mi bebé llora por los dientes?
¿Le Están Saliendo Los Dientes A Mi Bebé? Determinar lo que le pasa a un bebé irritable es una parte difícil de ser padres. Cuando alimentas a tu bebé, lo cambias y está sano, pero sigue irritable, es posible que te preguntes: ¿cómo saber si les están ? Busca estas señales y síntomas que te ayudarán a descubrirlo.
- Se frota las encías y babea A los bebés les suele encantar meterse cosas en la boca, pero cuando comienza el proceso de dentición comienza también el proceso de frotarse las encías de manera a veces excesiva.
- Meterse algo en la boca, desde un anillo de dentición y frotarse el tejido gingival, son señales definitivas de que a tu bebé le pueden estar saliendo los dientes.
Asegúrate de mantener fuera del alcance de tu bebé objetos inseguros que puedan representar un riesgo de asfixia y dale juguetes suaves especiales para la dentición que pueda mordisquear. Junto con este proceso, es posible que tu bebé se convierta en una fuente de baba.
- Algunos bebés babean tanto que podrán mojar su ropa e incluso desarrollar una irritación en sus mejillas y en su barbilla.
- Para mantener a tu bebé cómodo, y sin irritaciones, seca su barbilla suavemente y cámbiale la ropita a lo largo del día.
- Irritabilidad La dentición en algunos bebés sucede sin que se pongan irritables, pero para otros el proceso de dentición puede ser difícil y doloroso.
Si tu bebé parece estar irritable o llora, a pesar de estar sano, puede ser una señal de que le está saliendo un diente. Desveladas Si tu bebé solía dormir bien y de repente comienza a despertarse mucho por las noches o no quiere dormir la siesta, es posible que sea una señal de la dentición.
- Incluso a los adultos les cuesta dormir cuando experimentan incomodidad y lo mismo le sucede a tu bebé.
- Es posible que ambos duerman un poco mal, pero no te preocupes pues tu pequeño recuperará sus antiguos patrones de sueño en cuanto el diente haya brotado.
- Pérdida de apetito Si tu bebé no quiere que lo amamantes, podría ser un síntoma de la dentición.
Tomar biberón o amamantarse puede irritar las encías adoloridas. Trata de seguir alimentando al bebé hasta que el dolor disminuya. Si te preocupa que tu bebé no esté comiendo suficiente, asegúrate de consultarlo con tu Síntomas importantes Si observas síntomas como fiebre o diarrea quizás también te preguntes: ¿cómo saber si le están saliendo los dientes a mi bebé? Aunque algunos padres creen que estas señales están vinculadas con la dentición, no existe evidencia científica que lo respalde.
¿Cómo saber si le duele la cabeza a un bebé?
¿Cuáles son los signos y los síntomas del dolor de cabeza? – Hay dos tipos de dolor de cabeza que son más frecuentes en los niños: el dolor de cabeza (o cefalea) de tipo tensional y la migraña. Las cefaleas tensionales ocurren cuando los músculos tensos del cuello o de la cabeza se contraen demasiado. Causan un dolor que se suele describir como:
sentir como si alguien nos estuviera apretando o comprimiendo la frente, la nuca o ambos lados de la cabeza sordo molesto constante
Las migrañas son menos frecuentes. Puede causar:
dolor pulsátil, martilleante y continuo en uno o ambos lados de la cabeza mareos dolores de estómago náuseas y/o vómitos ver puntos negros o halos (también conocidos como auras)
La mayoría de las migrañas duran entre 30 minutos y varias horas. Pero hay algunas que se pueden alagar hasta un par de días. Pueden empeorar cuando el afectado lleva a cabo actividades físicas o está rodeado de luces, olores o ruidos fuertes. Cuando a un niño pequeño o a un bebé le duele la cabeza, es posible que no lo sepa decir.